Historia de la música desde la prehistoria
La historia de la música comienza hace miles de años, en la prehistoria. Las primeras formas de música podrían haberse dado en la Edad de Piedra, hace unos 3 millones de años. Se trata del tiempo en el que los humanos hicieron uso de la piedra para la creación de herramientas.
La creación de objetos y herramientas de piedra, y las actividades como machacar semillas, raíces e incluso el choque de las piedras pudo haber generado los primeros ritmos musicales instrumentales. Además, estos primeros humanos podrían haber intentado imitar los sonidos naturales.
Se estima que el lenguaje apareció hace unos 50.000-150.000 años, varios miles de años después del origen de la especie Homo sapiens, hace unos 300.000 años. Es posible que las primeras formas de lenguaje llevasen a las primeras formas de música vocal.
Siguiendo con las posibilidades de que hubiera música en la prehistoria, uno de los instrumentos musicales más antiguos que han sido descubiertos es la flauta Divje Babe, que data de aproximadamente 43.000 años de antigüedad. Fue hallada en Eslovenia en 1995 y se trata de un hueso de fémur de oso con dos perforaciones circulares.
En cualquier caso, la música en la prehistoria es muy difícil de estudiar por la falta de evidencia, como registros fósiles. Sin embargo, como veremos a continuación, hay mucha información sobre la música desde las primeras civilizaciones.
Índice del artículo
- 1 La música en las primeras civilizaciones
- 2 Edad Media
- 3 La música del Renacimiento
- 4 Música barroca
- 5 Era de la música clásica
- 6 La música en el Romanticismo
- 7 Música moderna
- 8 Referencias
En las civilizaciones de la Edad Antigua la música se relacionaba con fuentes de inspiración religiosa y cultural.
La civilización egipcia poseía múltiples asociaciones con la música. En el periodo neolítico egipcio se usaba la música en rituales y en la magia. Más adelante, en el Imperio Antiguo se utilizaban flautas, arpas y laúdes.
La canción más antigua fue escrita en cuneiforme hace unos 3400 años, en Ugarit, Siria. Se trata de una parte de las “canciones hurritas”, una serie de fragmentos musicales.
Los griegos vincularon la música con lo religioso y mitológico. La valoración de determinados instrumentos venía dada por su origen dentro de los mitos. Por ejemplo, la lira era un instrumento ideado por Hermes; la flauta, conocida como aulos, por Atenea; y la siringa, creada por Pan.
Dentro de la civilización griega, la música formaba parte de festividades, ceremonias religiosas, bodas, juegos, funerales y los banquetes conocidos como symposia.
Entre otros instrumentos utilizados en la época se encuentran el sistrum, los platillos o kymbala, la kithara, la trompeta o salpinx, la pandereta, el tympanum, las maracas, y algunas versiones de la lira como las phorminx y las arpas de forma triangular.
A la música también se le atribuían poderes terapéuticos contra malestares físicos y mentales. Se afirmaba que podía influenciar a cualquier persona que la escuchara tanto a nivel moral como en su alma.
Durante el siglo VI a.C y V a.C, se habían establecido escuelas de música para que las personas aprendieran a tocar lira y aulos. Los griegos dedicaban especial atención a los instrumentos de cuerda, puesto que permitían emitir palabras y tocar al mismo tiempo.
En la Antigua Roma, que va desde el año 27 a.C hasta el 305 d.C, la música formaba parte de distintas actividades dentro de su cultura. Se escuchaba en los juegos, los eventos religiosos, los funerales y otras festividades.
Los griegos y los etruscos fueron los principales influyentes dentro de la música romana, aunque igualmente, por la conquista de territorios, se adoptaron otras influencias culturales como las de Asia Menor, el norte de África y la región de Gaul.
Como en las civilizaciones anteriores, el arte pictórico reveló los instrumentos más utilizados dentro de este período. Entre algunas categorías de sus instrumentos se pueden mencionar:
–Instrumentos de viento: la tuba romana, el cornum, la tibia, los askaules conocidos como cornamusas y algunas versiones de flautas.
–Instrumentos de cuerda: dentro de esta categoría se encontraban las liras; la cítara, uno de los instrumentos principales dentro de la civilización; y el laúd, también popular en la antigua Grecia.
–Instrumentos de percusión: entre estos se encuentra el scabellum, hecho de madera o metal y utilizado para llevar el tiempo; algunos tambores cuyos orígenes provienen de Egipto y Grecia como el sistrum y los discos; y, las castañuelas.
La Edad Media comprende desde el siglo V, con la caída del Imperio romano, hasta el siglo XV con el descubrimiento de América. Uno de los aspectos más relevantes para la música dentro de este período fue la gran influencia de la Iglesia católica, la cual lideraba muchas dimensiones dentro de la sociedad europea.
La música en la Edad Media era caracterizada por la monofonía, es decir que el canto y la música seguían una sola línea melódica. Este periodo puede abarcar hasta el siglo XII. Posteriormente se iría desarrollando la polifonía, donde se abriría paso a la armonía, las expansiones de ritmo y la complejidad sonora.
Uno de los cantos monofónicos más reconocidos y que se han mantenido vivos a lo largo del tiempo son los cantos gregorianos, estrechamente relacionados con la tradición de la iglesia.
A partir del siglo XII también comenzaron a abrirse diversas escuelas dedicadas a la enseñanza de la música, como la escuela de San Marcial de Limoges en Francia; la escuela de Notre Dame; y la escuela inglesa, de la cual se preservan hoy en día algunos archivos musicales como los “fragmentos de Worcester” y el “manuscrito de Old Hall”.
Gran parte de los documentos que contienen datos sobre la música de esta época tienen carácter religioso, puesto que la iglesia era de las pocas instituciones con la capacidad de educar a los monjes para la escritura musical.
Durante la etapa del Renacimiento, comprendida entre los siglos XV y XVI, se generaron nuevas formas de composición y más diversidad de estilos musicales. Gran parte de la música que se realizó durante esta época seguía sirviendo a la religión, dando continuidad a los estilos conocidos como misa y motete, este último desarrollado hacia finales del siglo XIV.
Dentro de los primeros años del siglo XV gran parte del entorno musical estaba fuertemente influenciado por los compositores ingleses y del norte de Europa.
Dentro de los compositores más destacados en los inicios del Renacimiento se encuentra Guillaume Dufay (1397–1474), quien destacó por sus aportes musicales tanto al servicio de la iglesia como a la música secular, en la cual experimentó con un lirismo melódico incluyendo poesía francesa.
Otro de los más destacados compositores para el siglo XVI fue Josquin des Prez (1450/1455-1521). Proveniente también de la escuela franco-flamenca, fue uno de los personajes más famosos. Su trabajo abarca desde la música religiosa hasta la secular, con estilos como el chansons y el frottole.
En cuanto a la evolución de la música instrumental se encuentra el desarrollo de variados estilos como la canzona, ricercare, fantasía, las variaciones y las composiciones de contrapunto inspiradas en el baile.
En lo que a instrumentos musicales se refiere, para el siglo XVI, los fabricantes comenzaron a crear familias de instrumentos, con variaciones de tamaño y rango. Entre los más populares del período se encuentran el shawm o chirimía y el trombón. Para la música más íntima eran utilizadas con frecuencia la flauta, el arpa y el laúd. También se encuentran el violín, el órgano portativo y la cítara.
La música de este período que abarca desde los años 1600 hasta los 1750, fue caracterizada por el tono de grandiosidad, drama y energía contenido en las composiciones, que además formaban parte de una amplia variedad estilística.
Las diferencias en cuanto a estilos musicales nacionales se hicieron más evidentes al igual que el contraste entre la música secular y la música religiosa.
A nivel vocal, las formas más destacadas fueron la ópera, la cantata y el oratorio. En cuanto a la música instrumental surgieron la sonata, el concerto y la obertura. Dentro de los compositores más importantes y relevantes podemos mencionar a Claudio Monteverdi, que figura como el primer compositor de la “nueva música”, y otros como Antonio Vivaldi, Johann Sebastian Bach y George Frideric Handel.
En la era de a música clásica comenzó a tomar fuerza la música instrumental, con formas como la sinfonía, el concierto o la sonata. Aunque la ópera fue desplazada, no desapareció y se siguieron creando obras, especialmente en los idiomas nativos, ya que las anteriores solían ser en italiano.
Dentro de los músicos más destacados de este período se encuentran Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart, Christoph Willibald Gluck y Ludwig van Beethoven en sus años de juventud.
Desde el siglo XIX, la música se convirtió en una forma de expresión ligada a lo emocional y lo dramático. Dentro de los medios más dominantes se encuentra la ópera, la orquesta, el piano y el canto con acompañamiento de piano.
El Romanticismo abrazó la emocionalidad, la subjetividad, el individualismo y el nacionalismo. La relación entre espectador e intérprete dependía más de una experiencia sensorial que intelectual.
El mensaje también era determinado por los pensamientos y sentimientos personales de los compositores e intérpretes.
Dentro de los compositores más destacados del Romanticismo se encuentran Robert Schumann, Frédéric Chopin, Vincenzo Bellini Hector Berlioz, Johann Strauss II, Pyotr I. Tchaikovsky, Giuseppe Verdi, Richard Strauss, Giacomo Puccini y Jean Sibelius
Gran parte de lo que determinó el desarrollo de la música a partir del siglo XX hasta la actualidad fueron los trabajos de Arnold Schoenberg e Igor Stravinsky.
Por una parte Schoenberg desafió los conceptos tradicionales de la armonía, la consonancia y disonancia, elaborando lo que sería conocido como la atonalidad y la técnica de los 12 tonos o dodecafonismo. Es aquí donde propone una organización de los 12 tonos de una octava con una relación específica entre ellos.
Por otro lado, Igor Stravinsky, con su estilo denominado “barbarismo” introdujo un período de experimentación a partir de la disonancia percusiva y el desequilibrio métrico.
Posteriormente, los avances a nivel electrónico durante todo el siglo XX, impulsaron el desarrollo de dispositivos como la radio, los medios de grabación, los amplificadores e instrumentos musicales en versiones electrónicas, que produjeron un incremento acelerado de la producción musical, su difusión y el nacimiento de nuevos géneros.
Dentro de los inicios de la música actual se puede mencionar el jazz, en la década de 1920. Los instrumentos de percusión comenzaron a ser más relevantes. Luego surgirían más estilos como el swing, bebop, y el rock con sus diferentes subgéneros.
La introducción de la música electrónica sería uno de los mayores impulsos para el nacimiento de la música pop de la actualidad. La manipulación del sonido y su reproducción otorgan una variedad de posibilidades a través de los programas de edición, muchas veces sin necesidad de instrumentos específicos, pero siguen utilizando aún los recursos teóricos de la música para la creación de música.
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