Cultura general

Fortalezas y debilidades de una persona: definición y ejemplos


¿Qué son fortalezas y debilidades?

Las fortalezas y debilidades son el conjunto de rasgos buenos, deseables, positivos, por un lado, y reprobables, indeseados o negativos que puede tener una persona (honestidad/deshonestidad, solidaridad/egoísmo, etc.).

Estas capacidades e incapacidades, por llamarlas de algún modo, dependen del marco cultural en el que la persona viva, así como de las circunstancias. Siempre se pueden mejorar las fortalezas y adquirir otras nuevas, y trabajar internamente para eliminar o reducir las debilidades.

En resumen, las fortalezas son aquellas cualidades que nos hacen ser mejores personas, y las debilidades, aquellos rasgos que obstaculizan nuestro desarrollo personal, la relación con los demás y el logro de nuestros objetivos en la vida.

Ejemplos de fortalezas y debilidades

Interés vs. Indiferencia

Sentir interés por lo que nos rodea es una fortaleza que nos impulsa a aprender, a preocuparnos por los demás, a expresar una sana curiosidad que refleja nuestra disposición sincera a escuchar.

La indiferencia, por su parte, es una debilidad que señala la falta de emoción y el desinterés de alguien por lo que le rodea, no se involucra con la comunidad y no es capaz de advertir cuándo alguien necesita ayuda.

Compromiso vs. Egoísmo

Cuando se trabaja en equipo o cuando se vive en sociedad, el compromiso es fundamental para que el trabajo o la sociedad salga adelante. Implica anteponer el bienestar común antes que el individual.

El egoísmo es lo contrario, es ver solo lo que nos beneficia sin importarnos si eso daña a la familia, al equipo o a la sociedad.

Paciencia vs. Impaciencia

La paciencia es una virtud. Hay que aprender a esperar, todos los procesos requieren de un tiempo, y acelerarlos o no esperar a que las condiciones estén dadas para realizar algo puede ser perjudicial.

Ser impacientes casi nunca da buenos resultados.

Resiliencia vs. Rigidez

La resiliencia es la capacidad de un elemento de volver a su forma original después de que se le aplica presión. Se utiliza mucho en el ámbito de la psicología para aludir a quienes, a pesar de las dificultades, dolores y problemas que tengan en la vida, son capaces de reponerse y de aprender.

La rigidez, por el contrario, hace que uno se rompa: cuando no somos capaces de transformarnos a medida que nos suceden las cosas, nos volvemos incapaces de comprender, de perdonar y de aceptar tanto nuestros errores como los de los demás. Por lo general, las personas rígidas colapsan.

Valentía vs. Cobardía

Ser valientes no es no sentir miedo. Es nuestra capacidad de enfrentar nuestros temores y superarlos. Requiere, claro, de esfuerzo.

La cobardía es dejarse llevar por el temor y aceptar la huida o la renuncia como el camino a seguir.

Puntualidad vs. Impuntualidad

La puntualidad es llegar a tiempo a nuestros compromisos porque valoramos el tiempo de los demás. Es una fortaleza muy bien vista en los ámbitos laborales y académicos.

La impuntualidad, por el contrario, demuestra que no nos importa si la otra persona ha perdido tiempo esperándonos, y puede demostrar que no somos capaces de gestionar nuestro tiempo o que no nos organizamos bien.

Responsabilidad vs. Irresponsabilidad

La responsabilidad es hacerse cargo de las propias acciones, se asumen las consecuencias de lo que se hace y lo que se dice, y no permite que otras personas carguen con ellas. Una persona responsable toma control de su vida.

La irresponsable no se preocupa por quién paga “los platos rotos”, toma cuanto desea sin dar nada a cambio. Y, por supuesto, nunca asume las consecuencias.

Honestidad vs. Deshonestidad

Una persona honesta es alguien en quien confiar, que no miente y que es transparente en su actuar cotidiano. En los ámbitos políticos, gubernamentales, académicos, empresariales y profesionales ser honesto es una fortaleza altamente valorada.

La deshonestidad es la conducta del que miente y tergiversa las cosas para su propio beneficio, quien falsifica, roba o se apropia temporalmente de algo que no le pertenece, o que genera procesos cuya transparencia es dudosa.

Compañerismo vs. Individualismo

Vivimos en una sociedad, no en una burbuja. El compañerismo es importante cuando trabajamos en equipo, porque facilita las tareas y la convivencia.

El individualismo pone barreras y dificulta la consecución de metas en conjunto. Aísla del entorno.

Disciplina vs. Indisciplina

Una persona disciplinada es capaz de trabajar ordenada y constantemente para lograr sus objetivos.

La indisciplinada no consigue organizar su tiempo y retrasa el trabajo cuando se hace en equipo. Pero principalmente no alcanza sus propias metas por falta de constancia.

Perseverancia vs. Desgana

La perseverancia es la capacidad de una persona de ser constante, firme y dedicada para conseguir sus propósitos. Por ejemplo, perseverar en los estudios, perseverar en la realización de buenas acciones.

La desgana es la falta de interés por mejorar las cosas.

Aceptación vs. Intolerancia

Aceptar a los demás como son significa respetarles su opinión, formas de ser y actuar. Implica ser democrático.

La intolerancia ocurre cuando no podemos aceptar las ideas distintas a las nuestras, y por lo tanto no respetamos las opiniones ajenas. Implica ser autoritario.

Organización vs. Desorganización

Una persona organizada es aquella capaz de manejar procesos personales y colectivos de una forma eficaz.

La persona desorganizada no suele controlar bien los tiempos, por lo que muchas veces es impuntual.

Seguridad vs. Inseguridad

La seguridad es una fortaleza porque nos ayuda a confiar en nuestras cualidades y potencialidades, y hace que los demás confíen en nosotros.

La inseguridad es la escasa confianza en nuestros dones y capacidades, lo que progresivamente nos hace sentir mal y dificulta la relación con los demás.

Generosidad vs. Mezquindad

La generosidad nos permite compartir desinteresadamente lo que tenemos con los demás, y no solo cosas materiales. Podemos ser generosos con nuestro tiempo, nuestros conocimientos y nuestra atención. Eso ayuda a inspirar a los demás a hacer lo mismo y hacer de la vida un ciclo armonioso.

La mezquindad es no compartir, ya sean cosas materiales, tiempo, conocimiento, dones, cualquier cosa que se tenga. La mezquindad genera resentimiento.

Solidaridad vs. Insolidaridad

La solidaridad es una fortaleza con la que apoyamos incondicionalmente a alguien o a algo. Ser solidarios está muy vinculado a la generosidad, ayudamos y contribuimos a que una causa, un movimiento o personas alejadas de nuestro entorno inmediato (y, por supuesto, nuestros familiares cercanos y amigos) reciban el apoyo que necesitan.

La insolidaridad, por el contrario, es ser egoísta, es centrarse en los propios intereses y no ver más allá de lo que nos afecta.

Buen humor vs. Amargura

Mantener el buen humor ante las dificultades hace que estas se vean en su correcta perspectiva, sin darle más peso del que tienen. Aligera el ambiente y produce bienestar (no es ser un payaso, es tener la capacidad de reírse de sí mismo).

La amargura es eso, hacer más agrio cualquier momento, es generar en el organismo y en el entorno emociones negativas y desagrado, lo que no contribuye a estados serenos del espíritu.

Gratitud vs. Ingratitud

Ser agradecidos es una fortaleza porque reconocemos aquello que tenemos y lo valoramos, hasta lo más pequeño.

La ingratitud pone en peligro la armonía social, pues se parte del supuesto de que no hay nada que agradecer porque no necesitamos a nadie. Las personas desagradecidas pueden ser soberbias y ver a los demás como herramientas para lograr sus fines.

Humildad vs. Arrogancia

La humildad es saber que todos somos iguales, humanos y dignos de amor y comprensión. Es saber que somos capaces de cometer errores, y no sentirnos superiores a nadie.

La arrogancia, o soberbia, es un defecto pues desarrolla el sentimiento de que se es superior a los otros por una falsa creencia de que merecemos privilegios o concesiones que los demás no merecen.

Optimismo vs. Pesimismo

Si bien hay que ser realistas en la vida, esto es, saber hasta dónde podemos llegar sin hacernos ilusiones falsas sobre lo que podemos alcanzar, ser optimistas es una fortaleza porque es un impulso para seguir intentando algo y nos mantiene el ánimo elevado.

El pesimismo, por lo general, es paralizante, se tiende a pensar que no hay nada que hacer, y eso es lo que se hace: nada.

Concentración vs. Dispersión

Estar concentrados permite enfocar la atención y la energía en las actividades que se necesitan para desarrollar y terminar cualquier proyecto.

La dispersión hace que los esfuerzos no resulten útiles ni eficaces, y demuestra que no contamos con la disciplina, la responsabilidad y la organización requeridas para asumir los retos diarios.

Respeto vs. Irrespeto

El respeto es una fortaleza porque somos conscientes de que cada persona es distinta y merece ser tenida en cuenta. Respetar las ideas ajenas y diferentes nos hace tolerantes, flexibles y democráticos.

El irrespeto genera actitudes abusivas y avasallantes por parte del que se cree superior.

Flexibilidad vs. Inflexibilidad

Ser flexibles nos permite adaptarnos a las distintas circunstancias que nos suceden en la vida, y a diferentes tareas o actividades que se nos presentan tanto en el estudio como en el trabajo.

La inflexibilidad no permite mejoras, no se adapta y no acepta cambios.

Amabilidad vs. Descortesía

La amabilidad es una fortaleza individual y social porque se basa en el respeto, la benevolencia y el afecto hacia los demás. Es primordial para la convivencia en sociedad y para una relación satisfactoria y positiva con nuestro entorno.

La descortesía es la falta de urbanidad, de amabilidad, de cortesía en el trato hacia los demás. Es una debilidad porque favorece el resentimiento y el desagrado.

Proactividad vs. Reactividad

La proactividad es tener iniciativa y decidir oportunamente aquellas acciones que se consideran adecuadas, aunque no se hayan ordenado. Una persona proactiva tiene responsabilidad y espíritu de equipo.

La reactividad, por el contrario, es actuar por reacción, es una forma de ser pasiva donde solo se actúa por órdenes. Se considera debilidad porque una persona reactiva no demuestra compromiso o responsabilidad.

Referencias

  1. Las debilidades del ser humano: lista con ejemplos. Tomado de psicología-online.com.
  2. ¿Qué son las fortalezas y debilidades?: lo que deberías conocer. Tomado de geovictoria.com.
  3. Strengths & weaknesses: definition, meaning and 50+ examples. Tomado de berkeleywellbeing.com.