Biografías de personajes históricos

Francesco Redi: biografía, experimento, aportes, premios, reconocimientos


Francesco Redi (1626–1697) fue un médico, científico, fisiólogo y poeta de origen italiano, reconocido por ser el primero en debatir la creencia de que los insectos nacen por generación espontánea. Para ello realizó experimentos que evidenciaban cómo los gusanos provenían de los huevos puestos por las moscas.

Además realizó estudios sobre el veneno de las víboras, descubriendo su producción a partir de los colmillos y no de la vesícula biliar. En contraposición a la creencia popular, planteó que el envenenamiento se debía a la mordedura de la serpiente.

Se destacan entre sus aportes el uso del control como base del experimento biológico. Es considerado el fundador de la biología experimental y de la helmintología, rama de la zoología que se encarga de estudiar los gusanos parásitos.

Redi también gozaba de dotes artísticas y logró reconocimiento de las sociedades literarias de la época. Se recuerda por contribuir en la elaboración del primer vocabulario de Arezzo. Asimismo su obra Bacco in Toscana, recibió la medalla de honor del Gran Duque Cosimo III y es considerado uno de los mejores poemas italianos del siglo XVII.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años y formación académica

Francesco Redi nació el 18 de febrero de 1626 en la ciudad de Arezzo, perteneciente a la región de la Toscana de Italia. Fue el noveno hijo de Cecilia de Ghinci y Gregorio Redi, un médico reconocido de Florencia que trabajaba en la corte de los Medici.

Su formación académica se inició con los jesuitas. Con ellos aprendió de teología, gramática, retórica y de las obras literarias permitidas por las autoridades eclesiásticas.

A los 21 años obtuvo su doctorado en medicina y filosofía en la Universidad de Pisa. Antes de establecerse en Florencia en 1648, trabajó en varias ciudades italianas como Roma, Nápoles, Bolonia y Padua.

Trabajos e investigaciones

Se desempeñó como médico jefe de la Medici Court, además de ser superintendente de la botica ducal del Gran Duque de Toscana, Ferdinando II de Medici y su hijo Cosimo III.

En esos años realizó la mayoría de sus trabajos académicos en ciencias, entre los que será célebre su frase Omne vivum ex vivo, que se traduce como “todo ser vivo viene de otro ser vivo”.

No existen registros que indiquen que Redi contrajera alguna vez matrimonio, aunque se dice que llegó a tener un hijo, que fue muy reconocido en el ámbito literario. En sus últimos años empezó a sufrir de epilepsia y su propensión a la hipocondría lo acompañó hasta la hora de su muerte.

Últimos años

A la edad de 71 años, el 1 de marzo de 1697, falleció mientras dormía Francesco Redi en la ciudad de Pisa, ubicada en la región italiana de la Toscana. Sus restos fueron trasladados a Arezzo para su sepultura en la iglesia de San Francesco.

Hoy en día, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, ubicada en Bethesda, Maryland, conserva una colección de sus cartas. En la Galería Uffizi, en Florencia, se encuentra una estatua de Francesco Redi, junto a una copia de su poema más famoso a sus pies.

El experimento de Redi

Entre los trabajos de Redi, las experimentaciones que llevó adelante para desmentir la generación espontánea marcaron un hito histórico. Además de sus reveladoras conclusiones, fue la primera vez que se aplicó el concepto de control, comparándolo con otros resultados y aumentando la fiabilidad de los experimentos.

La primera fase del experimento se conformó de 6 frascos divididos en dos grupos. En el primero de cada grupo colocó un objeto desconocido, en el segundo, un pez muerto y en el tercero, un trozo de carne cruda.

El primer grupo de frascos fue cubierto con una delgada gasa, de manera de que entrara aire, mientras el segundo lo dejó sin cobertura superior. Luego de varios días observó cómo aparecían gusanos en los frascos abiertos.

En la segunda fase del experimento dispuso un trozo de carne en tres frascos. El primero lo dejó descubierto y los otros dos los cubrió con corcho o con gasa. Se presentó el mismo resultado: aparecieron gusanos solo en el frasco abierto, pues las moscas pudieron entrar y colocar sus huevos. En el que tenía la gasa nacieron algunos insectos, pero no llegaron a sobrevivir.

Una tercera fase consistió en capturar moscas y gusanos para colocarlas en un frasco sellado con un pedazo de carne. En los recipientes que contenían los insectos muertos no surgían gusanos, pero en donde se dispusieron los vivos, sí aparecían y llegaban a convertirse luego en moscas.

Aportes

Una de las aportaciones más significativas del científico italiano fue sin duda sus conclusiones en torno a la biogénesis, con lo que se desmiente la teoría de la generación espontánea que predominó por más de 2 mil años.

Anteriormente se creía que los insectos surgían de los animales o plantas en descomposición, pero los experimentos de Redi permitieron sustentar el principio de que solo los seres vivos pueden producir otros seres vivos.

Por ello, las sustancias orgánicas putrefactas solo serían el lugar adecuado para que otras especies dispusieran sus semillas o huevos. En el caso específico de su famoso experimento, las moscas ponían los huevos del que eclosionaban los gusanos. Sus conclusiones las presentó en su reconocida obra Esperienze Intorno Alla Generazione Degli’ Insetti (1668).

Entre las investigaciones de Redi se destacan la descripción y el reconocimiento de unos 180 parásitos, incluyendo la Fasciola hepatica y Ascaris lumbricoides, causantes respectivamente de la caquexia en el ganado y de la ascariasis en humanos. Gracias a sus observaciones se pudieron diferenciar las lombrices de tierra de los helmintos, parásitos que pueden provocar enfermedades al hombre.

Además las ideas que expuso en su obra Osservazioni intorno agli animali viventi, che si trovano negli animali viventi (1684) sirvieron de fundamento para explicar la causa de la escabiosis, que profundizaron sus colegas naturalistas, Giovanni Cosimo Bonomo y Giacinto Cestoni.

Las observaciones de Francesco sobre medicina fueron publicadas de manera póstuma en la obra Consultas médicas, entre los años 1726 y 1729. Cabe mencionar también su obra Experimentos en torno a diversas cosas naturales, y especialmente a las traídas de las Indias (1671), en la que critica las supersticiones populares e insistía en la necesidad de llevar adelante observaciones y experimentos.

Inicios de la toxicología experimental

Redi También realizó estudios en torno al veneno de las serpientes, los cuales difundió en su obra Osservazioni intorno alle vipere (1664). Entre sus conclusiones destacan el origen del veneno de la serpiente, que no se relacionaba con la vesícula biliar, sino que era producido por dos glándulas ocultas en sus colmillos.

Además logró desmentir mitos como que el veneno de las serpientes era nocivo si se bebía o que su cabeza podía servir de antídoto. Con sus experimentos en torno a la mordedura de víboras evidenció que el veneno solo causa efecto cuando ingresa al torrente sanguíneo, pudiendo evitar su paso, y llegada al corazón, con una ligadura apretada en la herida. De esta manera la toxicología experimental dio sus primeros pasos.

Carrera como escritor

Aparte de los trabajos científicos, Redi cultivó la literatura y la poesía. Tienen especial reconocimiento su colección de sonetos y el poema Verde y Gris. También Bacco in Toscana (1685) es una de sus obras artísticas más célebres, un ditirambo en 980 versos.

En la composición lírica hace alusión a las propiedades de los vinos italianos y, en especial, toscanos. Imagina al dios del vino, Baco o Dioniso, su cortejo y su amada Ariadna danzando y disfrutando de la bebida en el Poggio Imperiale.

El estilo epistolar también lo dominaba de manera ejemplar. En el modo de una carta al doctor Lorenzo Bellini presenta su cuento El Jorobado de Peretola. En este narra la historia de un jorobado que pretendía ser curado con remedios fantásticos y es castigado con una segunda joroba.

El ilustre italiano llegó a ser asignado como catedrático de la lengua en la Academia de Florencia y resalta su investigación sobre el vocabulario de Arezzo, en donde algunos identifican los inicios de la dialectología moderna y la historia de la lengua.

En la región toscana lo consideraban el “árbitro de la literatura”, llegando a tener como alumnos a destacados escritores italianos como Federico Marchetti, Salvino Salvini, Vincenzo da Filicaia y Benedetto Menzini.

Premios y reconocimientos

Entre los reconocimientos que recibió en vida este ilustre italiano, se encuentran tres medallas de honor del Gran Duque Cosimo III: una por su poema Bacco in Toscana y las otras dos por sus investigaciones en medicina y sus trabajos en historia natural.

Redi fue miembro de la Accademia de Lincei, así como de la Accademia del Cimento entre 1657 y 1667, una de las primeras sociedades científicas que brindó aportes en la creación de instrumentos de laboratorio, estándares de medida y de experimentación.

En homenaje a sus aportes, un cráter en Marte lleva su nombre. También una etapa larval y una subespecie de víbora europea se inspiraron en su apellido.

Además se fundó la revista italiana de zoología con el nombre Redia. Además, la Sociedad Internacional de Toxicología otorga el Premio Redi cada tres años.

Referencias  

  1. Wikipedia contributors. (2019, 9 de diciembre). Francesco Redi. In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Recuperado de en.wikipedia.org
  2. Redi, Francesco. (2019, 01 de diciembre). Complete Dictionary of Scientific Biography. Recuperado de Encyclopedia.com
  3. Francesco Redi. (2019, 06 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado de es.wikipedia.org
  4. Encyclopædia Britannica (2019, 25 de febrero). Francesco Redi. Recuperado de britannica.com
  5. Francesco Redi. (2016, 12 de noviembre). Famous Scientists. Recuperado de. famousscientists.org
  6. Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Francesco Redi. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de biografiasyvidas.com