Pechina (arquitectura): origen, características, ejemplos
La pechina es un componente estructural usado en arquitectura para dar sustento o aguantar una cúpula. Además de soportar la carga de la cúpula para reforzar sus bases, la pechina sirve como un elemento de unión entre dos formas geométricas: el círculo de la cúpula con el cuadrado que forma el área que queda protegido por este domo.
La característica principal de la pechina es que forma una figura triangular que está al revés. Se puede decir que existen dos formas de emplear la pechina, pero en ambos casos depende de la estructura que tenga la cúpula que sustentan.
![Pechinas en la iglesia de Jerusalén. Fuente: Chris Yunker from St. Louis, United States [CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0)], vía Wikimedia Commons.](/academia/assets/jpg/7523254EC7BD140531746BBDA4A9EE5E.jpg)
La importancia de estos componentes es que permitió erigir domos sobre espacios que tuviesen una forma cuadrada o similar. Funcionó porque la pechina cumplió la función de soportar la fuerza externa que generaba el peso de los domos y esa fuerza se concentró en las esquinas para propagarse hasta las bases de la obra.
Antes del uso de pechinas también se hacían cúpulas, pero la estructura tenía que cumplir otros parámetros y las dimensiones de las bóvedas eran mucho más limitadas. Son varias las obras arquitectónicas que utilizan la pechina alrededor del mundo, aunque el caso más renombrado y famoso es el de la iglesia Santa Sofía en Turquía.
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Previo al uso de la pechina, los arquitectos tenían otras formas para sostener las cúpulas en las construcciones. La pechina se utilizó con el objetivo de conseguir bóvedas de mayor altura y soportar el peso de las construcciones, sobre todo en obras de carácter religioso.
Aunque se afirma que fueron los romanos los primeros en emplear la pechina entre los siglos II y III después de Cristo, fue durante el Imperio bizantino que tuvo mayor auge y se perfeccionó la manera de utilizar este componente en las obras arquitectónicas.
La pechina fue muy empleada en las iglesias, en especial las de religión ortodoxa o las que se hicieron durante el período renacentista y el barroco. La arquitectura islámica, los católicos en Europa y las obras en América Latina también aprovecharon las ventajas de utilizar la pechina.
El ejemplo más famoso aún se puede observar en la iglesia Santa Sofía que se encuentra en Turquía. Este recinto cuenta con una bóveda de más de 60 metros de altura que se sostiene gracias al uso de la pechina en sus esquinas.
La palabra pechina proviene del término ‘pectin’ o ‘pectinis’ en latín. Según el Diccionario de la Real Lengua Española (RAE), pechina se utiliza para definir dos cosas: primero, la concha que usaban los peregrinos españoles, que no era más que el caparazón de las vieiras. La emplearon como emblema o símbolo en sus ropas y de esa forma se identificaban.
La otra definición que aparece en el diccionario hace referencia a la pechina como elemento arquitectónico.
La característica más importante del uso de la pechina tiene que ver con su función estructural. Se encargan de transferir el peso que ejerce la bóveda de una construcción hacia las columnas.
Hay otros elementos arquitectónicas que son similares a la pechina y hay que tener cuidado de no confundirlos. Por ejemplo, las trompas es un arco que se ubica en la parte interna de la pechina y es un método para reforzar la estructura.
La pechina siempre se utiliza en un grupo de cuatro, ya que de otra manera su finalidad no podría cumplirse.
Son elementos que fueron muy utilizados en edificios religiosos durante la época románica, aunque no fue habitual entre los arquitectos italianos. En el continente europeo y americano fue normal el uso de pechinas en el renacimiento y en el período barroco.
En el caso de las obras islámicas, la pechina puede tener algunas decoraciones, como molduras o figuras alargadas.
Las referencias más claras de la pechina se encuentran en las obras bizantinas, porque los romanos usaron este elemento en pocas ocasiones. El caso más emblemático se llevó a cabo en Constantinopla, o lo que hoy se conoce como Estambul, con la iglesia Santa Sofía.
Una de las versiones más importantes de los romanos ocurrió en la basílica de San Marcos en Venecia (Italia).
También hay obras previas a Santa Sofía que, según los historiadores, sirvieron de inspiración para esta edificación, como fue el caso de la iglesia de San Sergio y San Baco, conocida también como pequeña Santa Sofía, o la iglesia San Vital de Rávena.
Es el mejor ejemplo del uso de la pechina para reforzar las cúpulas. Se le vincula con el período bizantino y se construyó durante el siglo VI después de Cristo. La base de la zona principal tiene una forma cuadrada y encima se encuentra la bóveda sostenida con el uso de pechinas en sus esquinas.
Aunque el domo original se desplomó tras un terremoto, el diseño se mantuvo en su reconstrucción. La única diferencia fue que se utilizaron elementos más livianos y la altura fue un poco mayor.
Es una construcción más antigua que la iglesia Santa Sofía. Forma parte de la iglesia San Vital, construida en Rávena, y su construcción data del siglo V después de Cristo. Se caracterizó por su bóveda central que se sostiene con la ayuda de pechinas.
En las esquinas de la capilla se pueden observar las pechinas. Cada una cuenta con decoraciones que sirven para narrar la historia de libertad de la población judía en épocas antiguas.
La pechina tuvo gran importancia para la arquitectura y su desarrollo ya que representó el nacimiento de un nuevo procedimiento que permitió que las bóvedas en las construcciones pudieran tener dimensiones mayores.
A nivel estético, también fue un método de gran relevancia porque la estructura que creó permitió usar nuevas formas de decoración. Cada área (la pechina se utiliza en grupos de cuatro) dejó contar una historia distinta en cada espacio y así se logró una nueva forma de narrativa a través de la arquitectura.
Le dio aún más valor a las cúpulas ya que se pudieron crear espacios más altos con una doble función: primero venerar a Dios y también servir de lienzo para los artistas.
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