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Cara de niño: características, hábitat, reproducción, alimentación


Cara de niño (Stenopelmatus coahuilensis) es un ortóptero de la familia Stenopelmatidae, nativo del valle de Coachella en California. En Estado Unidos, a los estenopelmátidos se les llaman vulgarmente “grillos de arena”, “grillos de piedra”, “insectos de la papa”, “insectos de cráneo” y más comúnmente “grillos de Jerusalén”.

Distinto a lo que su nombre indica, este animal no es un grillo (familia Gryllidae) y tampoco proviene de Jerusalén. Inicialmente se creía que el nombre “grillo de Jerusalén” era a causa de la similitud del insecto en posición de reposo con la cruz de Jerusalén, una cruz en ángulo con barras cortas hacia los extremos.

Sin embargo, su nombre parece derivar de una palabra utilizada por los jóvenes para expresar asombro frente a un fenómeno natural, al que gritaban: ¡Jerusalén! En español, recibe el nombre de “cara de niño” dada el parecido de su rostro al de un humano.

El adulto de S. coahuilensis es áptero, tiene un cuerpo robusto y puede medir entre 3-5 cm de longitud. Su cabeza y mandíbula es de gran tamaño, al igual que sus patas traseras. El cuerpo es de color marrón brillante con bandas negras en su abdomen.

Son de hábitos nocturnos y gran parte de su vida la pasan bajo tierra. Logran percibir vibraciones de baja frecuencias con los órganos subgenuales, localizados en sus patas. Con su abdomen causan cierto tamborileo y, de esta manera, obtienen información de la localización y distancia.

Generalmente, se observa solo una generación por año. Las hembras viven el doble tiempo que los machos, ya que estas suelen comérselo durante el apareamiento. El macho permanece inmóvil mientras la hembra lo devora.

Erróneamente se cree que son insectos venenosos y, en algunos lugares, tiende a dársele muerte. Desde el año 1996, la especie ha entrado en la lista roja bajo la categoría Vulnerable.

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Características

El adulto alcanza un tamaño de 3 a 5 centímetros de longitud. Su cuerpo es robusto, de color marrón pálido brillante. En la parte dorsal del abdomen presenta bandas anchas de color marrón oscuro y, en la parte ventral, estas bandas son más pálidas, delgadas y casi imperceptibles. Son ápteros, es decir, carecen de alas. Asimismo, no poseen tímpanos o cualquier órgano auditivo.

La cabeza es grande similar a la de un humano, de allí su nombre en español “cara de niño”. El vértice de la tibia posterior está rodeado de grandes espinas. Los fémures y tibias se encuentran engrosados, sobre todo hacia las patas traseras.

Son insectos hemimetábolos, es decir, atraviesan tres fases de desarrollo: huevo, ninfa y adulto o imago. Un individuo pasa por 11 cambios de muda durante su crecimiento, completando su desarrollo a los 18 meses aproximadamente.

Las hembras adultas se distinguen por un ovopositor esclerotizado oscurecido (en las puntas y superficies ventrales). Los machos por el contrario, tienen un par de ganchos incurvados, negros, esclerotizados situados en la parte media de cada cerco.

Los ganchos de los machos adultos se desarrollan de forma gradual, a partir de pequeñas crestas a penas visibles en instares más tempranos. Estos ganchos son utilizados durante el apareamiento como órgano de anclaje durante la cópula.

Los huevos miden unos 3mm de largo, de forma ovalada y color blanco amarillento.

Hábitat y distribución

Esta especie vive en la mayoría de los hábitats disponibles, entre pastizales, chaparrales y dunas de arena. Algunos individuos suelen encontrarse bajo rocas o en el suelo suelto.

La especie S. coahuilensis es endémica de Estados Unidos, específicamente del valle de Coachella en California. Esta especie está ausente en los hábitats de agua dulce y salada, y en áreas desérticas de alta alcalinidad o salinidad.

Reproducción

La hembra coloca los huevos en grupos de 15 a 25 bajo tierra poco después del apareamiento. No se sabe con certeza si los huevos pasan por un periodo de diapausa (inactividad); pese a esto, eclosionan entre la temporada de otoño y primavera.

Habitualmente se observa solo una generación por año. Durante el apareamiento, la hembra suele devorar al macho; por esa razón, la hembra vive unos 6 a 12 meses y los machos solo la mitad de ese tiempo. La cópula puede durar horas. El macho incita a la hembra a comérselo vivo, donde permanece inmóvil mientras la hembra lo consume.

Al inicio de la cópula, el macho sujeta la tibia trasera de la hembra, mientras estos se miran en dirección opuesta. Luego, la hembra coloca sus piernas traseras cerca a la placa subgenital y es sujeta por los ganchos del macho.

Alimentación

El grillo de Jerusalén se alimenta de pequeños artrópodos, insectos, materia orgánica muerta y otros animales de talla pequeña. Con su mandíbula, suelen excavar y formar pequeños túneles para, que de esta manera, puedan consumir tubérculos y raíces. 

Llegan a ser insectos benéficos, pues favorecen el crecimiento de las plantas. Durante la excavación, el insecto remueve la tierra, contribuyendo al aireamiento del suelo.

En condiciones de laboratorio, cara de niño es nutrido con lechuga (para obtención de agua), alimento deshidratado de conejos y gatos junto con hojuelas de avena.

Comportamiento

Es una especie de hábitos nocturnos. Suele buscar pareja y comida en horas de la noche; en el día, se encarga de buscar refugio. Por este motivo, se les puede observar durante el amanecer o hacia el anochecer, convirtiéndolo en presa fácil de distintos depredadores, como zorros, zorrillos, búhos, roedores, serpientes y escorpiones.

Dado que pasan gran parte de su vida debajo de la tierra, su percepción visual y auditiva es limitada; pese a esto, los órganos subgenuales localizados en sus patas sirven como órganos táctiles capaces de recibir las vibraciones de baja frecuencia, utilizados para obtener información de localización, distancia y, a veces, el sexo.

Comunicación

La trasmisión terrestre de los impulsos es producida por el abdomen, que golpea el suelo en varias ocasiones produciendo una onda de percusión, también llamada tambores. Cada especie tiene un sonido de percusión distintivo. Ambos sexos de todas las especies tamborilean espontáneamente, produciendo a veces sonidos audibles a 20 metros.

Los tambores de “llamada” varían en complejidad entre las especies y van desde una serie de golpes individuales a tasas de 0.5 a 15 tambores por segundo, a agrupaciones de golpes con velocidades cercanas a 40 tambores por segundo.

Los machos adultos producen tambores de “clarificación de sexo”, y ocurren solo en especies en las que el macho y la hembra tienen el mismo tambor de llamada, y un sexo no puede decir a quién están respondiendo. Esta estrategia además permite a los machos distinguirse entre otros machos. Estos tambores son rápidos y muy fuertes.

Están también los tambores de “cortejo”, percusión que consiste en series cortas de golpes o temblores abdominales no audibles (el abdomen no hace contacto con la superficie) a una velocidad de 2 a 4 por segundo. Por lo general, los machos son los que realizan estas vibraciones cuando se encuentran a corta distancia (aproximadamente a 6 cm) de la hembra.

Existen también los llamados tambores “ninfales”, que cuentan con el mismo patrón que el tambor realizado por los adultos no obstante, se producen con menos frecuencia. Si bien la velocidad de los tambores parece no estar relacionada con el tamaño del cuerpo, puede estar relacionada con la consistencia y/o la densidad del sustrato.

Defensa

A diferencia de los grillos verdaderos que utilizan sus alas para emitir sonidos, la especie S. coahuilensis frota sus patas traseras contra los lados del abdomen, produciendo un ruido áspero y cortante llamado estridulación. Esto sirve como mecanismo de defensa contra sus depredadores.

Otro mecanismo de defensa empleado por los grillos de Jerusalén es la excreción anal de una sustancia de olor desagradable. No poseen glándulas venenosas, pero su mordedura puede ser dolorosa.

Referencias bibliográficas

  1. Stenopelmatus. Tomado de Wikipedia.org
  2. Jerusalem cricket. Tomado de Wikipedia.org
  3. Grillo de Jerusalén. Tomado de Wikipedia. Org
  4. Stenopelmatus coahuilensis. Tomado de IT IS.gov.
  5. Weissman, D. Jerusalem! Cricket? (Orthoptera: Stenopelmatidae: Stenopelmatus); Origins of a Common Name. 2005 American Entomologist 51(3): 138-139.
  6. Stenopelmatus coahuilensis, Coachella Valley Jerusalem Cricket. Tomado de iucnredlist.org
  7. Capinera, J (2008). Encyclopedia of Entomology. University of Florida. Springer.
  8. Robinson, W (2005). Urban insects and arachnids. Cambridge. New York, Estados Unidos: 3-456