Adicciones

Sustancias psicoactivas: cómo actúan, tipos y efectos


Las sustancias psicoactivas son componentes químicos cuyo principal efecto es alterar el funcionamiento del cerebro. Esto provoca cambios en algunas de sus funciones principales, así como en el estado de ánimo, la conciencia, el comportamiento, la percepción o los pensamientos.

Las sustancias psicoactivas pueden utilizarse para diferentes propósitos. Por ejemplo, algunos medicamentos entran dentro de esta categoría, como por ejemplo los antidepresivos. Por otro lado, también pueden usarse de forma recreativa (como en el caso de las drogas), espiritual, o incluso para realizar investigaciones científicas.

sustancia psicoactivas

La mayoría de sustancias psicoactivas provocan cambios en la experiencia de la persona que muchas veces son considerados placenteros o positivos. Por ejemplo, la cafeína (una de las más comunes) genera un estado de alerta, mientras que el alcohol ayuda a muchos individuos a relajarse y a desinhibirse.

Debido a que sus efectos pueden parecer positivos a corto plazo, un gran número de sustancias psicoactivas son susceptibles de generar adicción. Por este motivo, muchas de las más potentes están prohibidas en la mayoría de países, como es el caso de la mayoría de drogas. Otras, sin embargo, se utilizan de manera habitual en contextos terapéuticos o medicinales, como es el caso de la anestesia.

¿Cómo actúan las sustancias psicoactivas en el sistema nervioso?

Existe una gran cantidad de sustancias psicoactivas diferentes, y cada una de ellas tiene un efecto ligeramente distinto sobre el organismo de las personas que las consumen. Sin embargo, todas se basan en el mismo principio: alteran el equilibrio del sistema nervioso de alguna forma, de tal manera que provocan cambios en el funcionamiento del cerebro y en la conciencia.

sistema nervioso central, cerebro y médula

Generalmente, existen dos vías por las que las sustancias psicoactivas pueden producir sus efectos.

  • Potencian los efectos de un neurotransmisor en el cerebro (ya sea imitándolo o aumentando la presencia del mismo en el organismo).
  • Actúan como antagonistas, disminuyendo sus efectos sobre el sistema nervioso.

Por ejemplo, el MDMA (también conocido como éxtasis) es una sustancia psicoactiva cuyo mecanismo principal de acción es la liberación de grandes cantidades de serotonina en el cerebro de quienes la consumen.

De esta manera, los usuarios experimentan una sensación muy placentera, ya que este neurotransmisor es el encargado de producir un estado de bienestar general.

Otras sustancias psicoactivas, como la psilocibina (presente por ejemplo en las setas alucinógenas) alteran el funcionamiento normal del cerebro durante unas horas. Como consecuencia, quienes consumen esta sustancia pueden sufrir alucinaciones, tener patrones de pensamiento alterados y experimentar estados de ánimo más intensos de lo habitual.

Tipos de sustancia psicoactivas

No existe una sola clasificación de los distintos tipos de sustancias psicoactivas que se pueden encontrar. Sin embargo, sí que se han creado algunos sistemas de clasificación que se utilizan de manera habitual.

El más importante es el que las divide en cinco tipos distintos: estimulantes, depresores, opioides, alucinógenos, y canabinoides. A continuación veremos en qué consiste cada uno de estos grupos.

Estimulantes

Los estimulantes son sustancias psicoactivas entre cuyos efectos se encuentran la creación de un estado de alerta, mayores niveles de energía, la mejora del estado de ánimo (que en ocasiones puede llegar a volverse eufórico) y la provocación de cambios corporales como un mayor nivel de ritmo cardíaco y una tensión arterial elevada.

Existen muchos estimulantes distintos, siendo algunos de ellos legales y con efectos moderados, mientras que otros están prohibidos debido a sus grandes riesgos. Algunos de los más comunes son la cafeína, la nicotina, las anfetaminas y la cocaína.

Depresores

Los depresores del sistema nervioso son sustancias psicoactivas que reducen la ansiedad, elminan sensaciones de tensión corporal, relajan los músculos y provocan un estado de tranquilidad y calma. A nivel corporal, reducen el ritmo cardíaco y la tensión arterial, y su abuso puede llegar a provocar paros cardíacos.

El depresor del sistema nervioso más habitual es el alcohol, aunque también existen otros más potentes como las benzodiacepinas. Esta última sustancia se utiliza en algunos medicamentos para tratar la ansiedad, aunque tiene la desventaja de que es extremadamente adictiva.

Opioides

Los opioides son sustancias psicoactivas que derivan de la morfina, y entre cuyos efectos principales se incluyen la eliminación del dolor, la euforia, la relajación extrema, la confusión y la somnolencia. Si se abusa de los opioides, sus efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos, convulsiones, dificultades respiratorias o incluso la muerte.

Estas sustancias psicoactivas son muy utilizadas en el campo de la medicina, y entre las más comunes se incluyen la codeína y la morfina. En el campo de las drogas ilegales, la heroína es posiblemente la más conocida dentro de este grupo.

Todos los opioides tienen el problema de que generan una gran adicción, y pueden llevar a sus usuarios a la muerte si se consumen sin las debidas precauciones.

Alucinógenos

Los alucinógenos son un grupo de sustancias psicoactivas entre cuyos efectos principales se encuentran la aparición de paranoias, despersonalización, comportamientos erráticos, alucinaciones visuales y auditivas, falta de control sobre los propios pensamientos y un aumento de la presión arterial y el pulso.

A largo plazo, los alucinógenos pueden provocar problemas para pensar y hablar con claridad, pérdidas de memoria, depresión y pérdidas de peso severas, aunque generalmente no tienen consecuencias que pongan en riesgo la vida de sus consumidores. A día de hoy, se está estudiando su uso en contextos de terapia, aunque todavía es necesario realizar más pruebas para estudiar sus efectos.

Entre las sustancias alucinógenas más comunes se encuentran la psilocibina (presente en hongos alucinógenos), el LSD, la ketamina, la salvia divinorum, la mescalina (presente en el peyote) y la ayahuasca.

Canabinoides

Los canabinoides son sustancias extraídas de la marihuana. En este grupo solo encontramos sus dos componentes psicoactivos principales: el THC y el CBD. Entre sus efectos podemos mencionar los cambios en la percepción sensorial, una sensación de euforia y relajación, cambios en el apetito, y dificultades en tareas cognitivas y motoras.

Efectos

Como ya hemos visto, las sustancias psicoactivas no provocan un solo tipo de efecto, sino que sus consecuencias dependen en gran medida de cuál de ellas se esté consumiendo. Sin embargo, en la mayoría de los casos su abuso puede provocar consecuencias muy graves, entre las que muchas veces se encuentra la muerte.

Referencias

  1. “How Psychoactive Drugs Impact the Brain” en: Lumen. Recuperado en: 05 Enero 2020 de Lumen: courses.lumenlearning.com.
  2. “The Different Types of Psychoactive Drugs” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 05 Enero 2020 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  3. “Sustancias psicoactivas: ¿qué son y cómo se clasifican?” en: Psicología y Mente. Recuperado en: 05 Enero 2020 de Psicología y Mente: psicologiaymente.com.
  4. “Sustancias psicoactivas” en: Observatorio de Drogas. Recuperado en: 05 Enero 2020 de Observatorio de Drogas: odc.gov.co.
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