Biografías

Jorge Teillier: biografía, estilo, obras, frases


Jorge Teillier (1935-1996) fue un escritor y poeta chileno que destacó por fundar y llevar a la práctica la llamada “poesía lárica”, la cual consistió en regresar al pasado para diferenciarlo de los aspectos de la modernidad de su época. Además, este intelectual formó parte de la conocida generación literaria de los cincuenta.

La obra de Jorge Teillier se caracterizó por una constante evocación al pasado, donde se resaltó la simplicidad de la cotidianidad y el valor de la naturaleza, todo ello en contraste con la prisa y la contaminación de la ciudad. El escritor empleó un lenguaje sencillo, preciso y cargado de metáforas que le dieron a sus poemas mayor expresividad.

La producción literaria de Teillier fue amplia y reconocida internacionalmente. Algunas de sus obras más destacadas fueron: Para ángeles y gorriones, El árbol de la memoria, Poema del país de nunca jamás y Crónica del forastero. El talento de este poeta chileno lo hizo merecedor de varios premios, entre ellos el de la Sociedad de Escritores de su país.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Jorge Octavio Teillier Sandoval nació el 24 de junio de 1935 en la ciudad de Lautaro en Chile. Provino de una familia de inmigrantes franceses que se radicaron en la región de la Araucanía. Los padres del escritor fueron Fernando Teillier Morín y Sara Sandoval Matus. Sus años de infancia se dieron dentro de un entorno natural y tradicional.

Estudios

Los primeros años de estudios de Teillier transcurrieron en su ciudad natal. El futuro poeta manifestó su gusto por la literatura desde temprana edad, caracterizándose por ser un hábil lector. Jorge escribió sus primeros versos durante su formación en la secundaria cuando apenas tenía doce años.

Luego, Teillier se fue a Santiago en 1953 para iniciar estudios universitarios en historia en el Instituto Pedagógico. El joven estudiante sintió una fuerte pasión por conservar las costumbres chilenas. De allí partió el contenido temático de su poesía. Por otro lado, Jorge entabló amistad con poetas de la talla de Braulio Arenas y Enrique Lihn.

Primera publicación

Jorge Teillier se abrió paso formalmente en el campo de la poesía en 1956, fecha en la que publicó su primer poemario Para ángeles y gorriones. Esta obra fue bien recibida por el público, eso se debió a su lenguaje sencillo y a la profundidad de su contenido. A partir de aquel entonces la poesía “teilleriana” comenzó a ganar espacio y consolidación en Chile.

Primeras labores

Las primeras labores profesionales de Teillier comenzaron apenas cuando culminó su carrera universitaria. El naciente poeta ejerció como docente en una institución educativa de su natal Lautaro. En esa época Jorge publicó dos obras poéticas más: El cielo cae con las hojas (1958) y El árbol de la memoria (1961).

Tiempo después (1963) y en compañía de su amigo Jorge Vélez creó y dirigió la revista Orfeo, la cual se especializó en poesía. Más tarde el autor fue invitado por la Universidad de Chile para encargarse de la publicación Boletín.

Vida personal

En cuanto a su vida personal se sabe que Jorge Teillier estuvo casado por un corto período de tiempo con su paisana Sybila Arredondo. Fruto de la relación matrimonial nacieron dos hijos, quienes se llamaron Carolina y Sebastián. Por otro lado, el autor mantuvo un vínculo amoroso con Beatriz Ortiz de Zárate y con Cristina Wenke.

Inicio de la poesía lárica

Teillier inició su andar por la poesía lárica en 1965 cuando dio a conocer un trabajo ensayístico sobre los distintos poemas que algunos escritores chilenos escribieron en relación a la vida en las provincias y el rescate de las tradiciones. A partir de aquel año el poeta se posicionó como el padre y fundador de la poesía de origen.

Ahora bien, la intención de Jorge fue mantener vivas las costumbres de los pueblos del sur de Chile, así como también plasmar por medio de metáforas los recuerdos de la infancia vivida en la tranquilidad y la belleza de la naturaleza. El poeta dejó de lado lo estético para profundizar en el valor de la cotidianidad de los campos.

Últimos años y fallecimiento

Los últimos años de vida de Jorge Teillier transcurrieron entre publicaciones y premios. Algunas de sus obras más vigentes fueron: El molino y la higuera (Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura en 1994) y Hotel Nube. En ese tiempo el poeta recibió el galardón Premio Eduardo Anguita.

El autor vivió su última década en Valparaíso, específicamente en la ciudad de Cabildo en compañía de Cristina Wenke. Teillier falleció en Viña del Mar el 22 de abril de 1996 a causa de una cirrosis hepática. Sus restos reposan en el  campo santo de La Ligua.

En el siguiente video se muestran breves intervenciones en entrevistas de Tellier:

Premios y reconocimientos

– Premio de la Federación de Estudiantes de Chile en 1954, por el relato Manzanas en la lluvia.

– Premio Alerce por la Sociedad de Escritores de Chile en 1958, por el poemario  El cielo cae con las hojas.

– Primer premio del Concurso Gabriela Mistral en 1960, por Los conjuros. (Más tarde conocida como El árbol de la memoria).

– Premio Canto a la Reina de la Primavera de Victoria.

– Premio Municipal de la Literatura de Santiago en 1961, por El árbol de la memoria.

– Primer Premio CRAV en 1964, por Crónicas del forastero.

– Premio Conmemoración del Sesquicentenario de la Bandera Nacional en 1967.

– Primer Premio de los Juegos Florales en 1976.

– Premio Eduardo Anguita en 1993.

– Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura en 1994, por El molino y la higuera.

Estilo

El estilo literario de Teillier se caracterizó por el uso de un vocablo sencillo, claro y preciso, y a la vez dotado de expresividad. El autor se enfocó en resaltar las bondades de la naturaleza sureña, así como también en mantener vivos los valores y costumbres de los pueblos de su natal Chile. El poeta realizó una constante remembranza al pasado.

Los poemas de este intelectual son la voz de la infancia, de los años juveniles, de las experiencias con el paisaje natural y de la sencillez del día a día. Teillier escribió con melancolía, profundidad y sentimiento, acompañado de expresivas metáforas. El autor se refiere al pasado como un paraíso que debe permanecer en medio de la cotidiana ciudad.

Obras

Obra poética

– Para ángeles y gorriones (1956).

– El cielo cae con las hojas (1958).

– El árbol de la memoria (1961).

– Los trenes de la noche y otros poemas (1961).

– Poemas del país de nunca jamás (1963).

– Poemas secretos (1965).

– Crónicas del forastero (1968).

– Muertes y maravillas (1971).

– Para un pueblo fantasma (1978).

– La isla del tesoro (1982).

– Cartas para reinas de otras primaveras (1985).

– El molino y la higuera (1993).

– Hotel Nube (1996).

– En el mudo corazón del bosque (edición póstuma, 1997).    

Otras obras

– La confesión de un granuja (1973). Traducción del ruso de la obra de Serguéi Yesenin.

– Los dominios perdidos (1992). Antología.

– Le petit Teillier illustré (1993).

– La invención de Chile (1994). En coautoría con Armando Roa Vidal.

– Los trenes que no has de beber (1994).

– Poesía universal traducida por poetas chilenos (1996).

– Prosas (edición póstuma, 1999).

– Entrevistas, 1962-1996 (edición póstuma, 2001).

– Lo soñé o fue verdad (edición póstuma, 2003).

– Confieso que he bebido, crónicas del buen comer (edición póstuma, 2011). Antología de artículos.

– Nostalgia de la tierra (edición póstuma, 2013).

– Libro de homenajes (edición póstuma, 2015).

– Nostalgia del futuro (edición póstuma, 2015).

Fragmentos de algunos de sus poemas

“Otoño secreto”

“Cuando las amadas palabras cotidianas

pierden su sentido

y no se puede nombrar ni el pan,

ni el agua, ni la ventana,

y ha sido falso todo diálogo que no sea

con nuestra desolada imagen,

aún se miran las destrozadas estampas

en el libro del hermano menor,

es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la

mesa,

y ver que en el viejo armario conservan su alegría

el licor de guindas que preparó la abuela

y las manzanas puestas a guardar.

Cuando la forma de los árboles

ya no es sino el leve recuerdo de su forma,

una mentira inventada

por la turbia memoria del otoño,

y los días tienen la confusión

del desván a donde nadie sube

y la cruel blancura de la eternidad

hace que la luz huya de sí misma…”.

“Bajo un viejo techo”

“Esta noche duermo bajo un viejo techo;
los ratones corren sobre él, como hace mucho tiempo,
y el niño que hay en mí renace en mi sueño,
aspira de nuevo el olor de los muebles de roble,
y mira lleno de miedo hacia la ventana,
pues sabe que ninguna estrella resucita.

Esa noche oí caer las nueces del nogal,
escuché los consejos del reloj de péndulo,
supe que el viento vuelca una copa del cielo,
que las sombras se extienden
y la tierra las bebe sin amarlas,
pero el árbol de mi sueño sólo daba hojas verdes
que maduraban en la mañana con el canto del gallo…”.

“Luces de linternas rotas”

“Luces de linternas rotas
pueden brillar sobre olvidados rostros,
hacer moverse como antorchas al viento
la sombra de potrillos muertos,
guiar la ciega marcha de las nuevas raíces.

Una débil columna de humo a mediodía
puede durar más que las noches de mil años,
la luz de una linterna rota
ha brillado más que el sol en el oeste.

… Alguien escuchará nuestros pasos
cuando nuestros pies sean terrones deformes,
alguien soñará con nosotros
cuando seamos menos que un sueño,
y en el agua en la cual pusimos nuestras manos
siempre habrá una mano
descubriendo la mañana que perdimos”.

“Bajo el cielo nacido tras la lluvia”

“Bajo el cielo nacido tras la lluvia

escucho un leve deslizarse de remos en el agua,

mientras pienso que la felicidad

no es sino un leve deslizarse de remos en el agua.

O quizás no sea sino la luz de un pequeño barco,

esa luz que aparece y desaparece

en el oscuro oleaje de los años

lentos como una cena tras un entierro.

… Eso fue la felicidad:

dibujar en la escarcha figuras sin sentido

sabiendo que no durarían nada,

cortar una rama de pino

para escribir un instante nuestro nombre en la tierra húmeda,

atrapar una plumilla de cardo

para detener la huida de toda una estación.

Así era la felicidad:

breve como el sueño del aromo derribado,

o el baile de la solterona loca frente al espejo roto.

Pero no importa que los días felices sean breves

como el viaje de la estrella desprendida del cielo,

pues siempre podemos reunir sus recuerdos,

así como el niño castigado en el patio

entrega guijarros para formar brillantes ejércitos.

Pues siempre podemos estar en un día que no hay ayer ni mañana,

mirando el cielo nacido tras la lluvia

y escuchando a lo lejos

un leve deslizarse de remos en el agua”.

Frases

– “El reloj murmura que es preciso dormir, olvidar la luz de este día que no era sino la noche sonámbula, las manos de los pobres a quien no dimos nada”.

– “Un hombre solo en una casa sola no tiene deseos de encender el fuego, no tiene deseos de dormir o estar despierto. Un hombre solo en una casa enferma”.

– “Y nosotros no debemos hablar cuando la luna brilla más blanca y despiadada que los huesos de los muertos. Sigue brillando, luna de verano”.

– “No sé si recordarte es un acto de desesperación o elegancia en un mundo donde al fin en único sacramento ha llegado a ser el suicidio”.

– “El bosque se estremece soñando con los grandes animales que lo recorrían. El bosque cierra sus parpados y me encierra”.

– “Un vaso de cerveza, una piedra, una nube, la sonrisa de un ciego y el milagro increíble de estar de pie en la tierra”.

– “Me despido de la memoria y me despido de la nostalgia -la sal y el agua de mis días sin objeto-”.

– “Eso fue la felicidad: dibujar en la escarcha figuras sin sentido sabiendo que no durarían nada”.

– “Yo me invito a entrar a la casa del vino cuyas puertas siempre abiertas no sirven para salir”.

– “La burguesía ha tratado de matar a la poesía, para luego coleccionarla como objeto de lujo”.

Referencias

  1. Jorge Teillier. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  2. Jorge Teillier Sandoval (1935-1996). (2018). Chile: Memoria Chilena. Recuperado de: memoriachilena.gob.cl.
  3. Flores, J. (S. f.). Jorge Teillier, memoria y nostalgia. (N/A): Crónicas Literarias de Arturo Flores Pinochet. Recuperado de: cronicasliterarias.wordpress.com.
  4. Teillier, Jorge. (2020). (N/A): Escritores. Org. Recuperado de: escritoires.org.
  5. Jorge Teillier. (S. f.). (N/A): Proyecto Patrimonio. Recuperado de: letras.mysite.com.