Inteligencia interpersonal: características, ejemplos, actividades
La inteligencia interpersonal es uno de los 9 tipos de inteligencia posibles descritos por Howard Gardner en 1983. Esta capacidad tienen que ver con la habilidad de un individuo para relacionarse correctamente con otras personas, entender sus motivos, emociones y acciones, y comunicar adecuadamente aquello que necesitan transmitir.
Al igual que ocurre con el resto de capacidades descritas en la teoría de las inteligencias múltiples, para Howard Gardner los individuos naceríamos con un cierto nivel de inteligencia interpersonal que sería distinto para cada uno. Sin embargo, también sería posible fortalecer esta habilidad mediante la práctica, pudiendo influir además nuestro entorno en su desarrollo.
Generalmente los individuos con inteligencia interpersonal tienen un gran interés en la gente de su entorno. Suelen tener una buena capacidad social, y pueden descifrar con facilidad mensajes tanto verbales como no verbales y emitirlos también correctamente. Además habitualmente cuentan con habilidades emocionales como la compasión y la empatía.
Según algunas investigaciones la inteligencia interpersonal tiende a estar más presente en personas extrovertidas. A menudo los introvertidos tienen menos desarrollada este tipo de inteligencia, aunque es posible que ambas se presenten juntas en todo tipo de individuo.
Índice del artículo
- 1 Características de la inteligencia interpersonal
- 2 Ejemplos de inteligencia interpersonal
- 3 Actividades para desarrollar la inteligencia interpersonal
- 4 Referencias
Los individuos con un buen nivel de inteligencia interpersonal suelen presentar una serie de características comunes. A continuación veremos cuáles son las más importantes.
Una de las características más importantes de las personas con buena inteligencia interpersonal es que tienen la capacidad de transmitir mensajes de manera adecuada tanto de forma verbal como no verbal. Al mismo tiempo, también entienden con mayor facilidad aquello que los demás quieren decirles.
El hecho de tener buenas habilidades comunicativas suele implicar que la gente de su entorno perciba a estar personas como carismáticas y sociables. En la mayoría de los casos quienes presentan inteligencia interpersonal suelen ser extrovertidos, aunque es posible que también disfruten del tiempo que pasan a solas.
En la mayoría de los casos los individuos con buena inteligencia interpersonal no solo son capaces de comprender correctamente los mensajes que reciben: también tienen una mayor facilidad de lo normal para comprender los estados mentales y emocionales que hay detrás de ellos.
Esto implica que la mayoría de estas personas tienen una gran capacidad de empatía; es decir, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás, comprender sus puntos de vista y entender las emociones que están experimentando en cada momento. De nuevo, esto les sirve para mejorar sus relaciones personales y ser capaces de conectar con otros individuos.
Generalmente la gente con niveles altos de inteligencia interpersonal es capaz de establecer nuevas relaciones con mayor facilidad de lo habitual. Esto implica que incluso cuando se encuentran en un contexto desconocido pueden generar conexiones con las personas de su entorno sin que esto les cause un grave problema.
Al mismo tiempo, las relaciones que son capaces de crear mediante sus habilidades sociales tienden a ser más profundas y duraderas que las de otras personas. Esto se debe a que tienen una mayor capacidad para entender lo que necesita cada interacción y son capaces de proporcionárselo.
Aunque no ocurre en todos los casos, en muchas ocasiones las personas con buena inteligencia social presentan también habilidades de liderazgo mayores de lo normal. Como consecuencia tienden a acabar trabajando en puestos de responsabilidad y a tomar la iniciativa en contextos de grupo, incluso cuando se encuentran con otros individuos a los que no conocen bien.
Por otro lado, sus habilidades sociales y de liderazgo les permiten resolver los conflictos que pueden aparecer en todo tipo de contextos grupales. Debido a ello en muchas ocasiones ejercen también como mediadores, papel que cumplen con facilidad al poder entender los puntos de vista de todas las partes implicadas.
La inteligencia interpersonal tiene una gran cantidad de aplicaciones prácticas tanto en nuestro día a día como en diferentes situaciones concretas. A continuación veremos algunos ejemplos en los que es necesario utilizarla para terminar de aclarar este concepto.
Una de las profesiones en las que más necesaria es la inteligencia interpersonal es en el campo de la terapia psicológica. Los profesionales de este ámbito tienen que ser capaces de escuchar a sus clientes, extraer el significado de sus mensajes sin que sus propios prejuicios interfieran, y comunicarles con claridad los pasos que deben seguir para mejorar su estado mental.
Un buen profesor también tiene que hacer uso de la inteligencia interpersonal para lograr que sus alumnos consigan buenos resultados. Durante sus clases, es necesario que se ponga en la piel de cada estudiante para comprender cuáles son sus bloqueos y desarrolle estrategias personalizadas para cada uno de ellos, algo imposible de conseguir sin esta capacidad.
El ámbito de la pareja es sin duda uno de los que más se benefician de un buen nivel de inteligencia interpersonal. Convivir con otra persona de manera armoniosa requiere de grandes dosis de comunicación, empatía, capacidad de resolución de conflictos y otras habilidades que las personas con esta habilidad adquieren con mayor facilidad.
Aunque es cierto que cada individuo nace con diferentes niveles de inteligencia interpersonal, la realidad es que existen muchas maneras de desarrollarla. A continuación veremos varias actividades que pueden ayudarnos en este sentido.
La empatía es una de las habilidades más importantes dentro de la inteligencia interpersonal. Si quieres mejorar esta capacidad, siempre que tengas un conflicto o escuches una opinión que te resulte muy extraña prueba a intentar ponerte en el lugar de la otra persona.
Para esto, pregúntate qué puede llevar a alguien a pensar de la manera en que lo hace tu interlocutor. ¿Qué puede estar sintiendo en este momento? ¿Qué pensamientos se le pasan por la cabeza para actuar como lo hace?
Para muchos expertos, la escucha activa es uno de los componentes más básicos de la inteligencia interpersonal. Esta habilidad no es muy común en la mayoría de las personas, pero la buena noticia es que es muy sencillo practicarla.
Para desarrollar esta herramienta tan solo tendrás que cambiar el enfoque que tomas en tus conversaciones. En lugar de pensar en lo que quieres decir cuando tu interlocutor acabe, trata de centrarte por completo en lo que está diciendo sin juzgarlo. Siempre que te vengan pensamientos sobre lo que estás escuchando, apártalos y vuelve a poner tu atención en el presente.
En muchas ocasiones el ajetreo de nuestras vidas nos impide conectar con los demás tanto como nos gustaría. Por suerte, cambiar esto es algo que está en tus manos. Si quieres practicar tu inteligencia interpersonal no hay nada mejor que ponerte en situaciones en las que tengas que interactuar con otra gente.
Por eso, no tengas miedo de apuntarte a clases en grupo, de retomar el contacto con viejos conocidos a los que hace tiempo que no ves, o incluso a probar a encontrar personas con tus mismos intereses a través de Internet.
- “Interpersonal intelligence” en: Personality Max. Recuperado en: 27 Mayo 2020 de Personality Max: personalitymax.com.
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