Francisco Lagos Cházaro: biografía y presidencia
Francisco Lagos Cházaro (1878–1932) fue un abogado y político mexicano elegido presidente de México por la Convención de Aguascalientes. Su mandato duró cuatro meses, siendo ejercido entre el 10 de junio y el 10 de octubre de 1915.
En 1909, se unió al Partido Nacional Antirreeleccionista (PNA) fundado por Francisco I. Madero para derrocar al presidente Porfirio Díaz. Después del triunfo de Madero, fue elegido miembro del consejo municipal de Orizaba en 1911. Entre febrero y noviembre de 1912 fue gobernador del Estado de Veracruz, hasta el asesinato del presidente Francisco I. Madero.
En 1913 se unió a Venustiano Carranza, quien lo nombró presidente del Tribunal Superior de Justicia de Coahuila. Sin embargo, tras la separación de los líderes revolucionarios, Lagos Cházaro decidió unirse a Francisco Villa en la ciudad de Chihuahua, donde fundó el periódico Vida Nueva.
Además, fue secretario del general Roque González Garza, presidente convencionalista. El 10 de junio de 1915 durante la Convención de Aguascalientes fue elegido presidente de la República, en sustitución de González Garza.
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Francisco Jerónimo de Jesús Lagos Cházaro Morteo nació el 20 de septiembre de 1878 en Tlacotalpan, Veracruz. Fue hijo de Francisco Lagos Jiménez y Francisca Mortero Cházaro. Tras la muerte de su madre, sus tíos Rafael y Dolores se hicieron cargo de su manutención.
Durante los primeros años estudió en su ciudad natal, pero después se trasladó a Puebla para continuar con su formación profesional en el Colegio Católico del Sagrado Corazón de Jesús. Siempre fue un apasionado de la literatura, aunque su carrera profesional se centró en el campo de las leyes.
Obtuvo doble título de Derecho, uno por el Colegio de Puebla y otro oficial por la Universidad de la ciudad de México. Una vez finalizados sus estudios regresó a su ciudad para trabajar en la Hacienda Guerrero, que era propiedad de su familia. Allí se dedicó durante un tiempo a la cría de ganado y a la siembra de la caña.
La revolución mexicana que tuvo lugar entre 1910 y 1920 sentó las bases para la organización política del México contemporáneo. Fue una larga y sangrienta lucha entre varios bandos y alianzas que desembocó en el fin de una dictadura de 30 años y en el establecimiento de una república constitucional.
Se inició en un contexto de descontento generalizado por las políticas elitistas y oligárquicas de Porfirio Díaz que favorecían a los terratenientes y a los más poderosos. En el gobierno de la nación se dieron una serie de revoluciones y conflictos internos, protagonizados por militares y jefes políticos.
Al norte, Pascual Orozco y Pancho Villa movilizaron a sus ejércitos y comenzaron a asaltar los cuarteles del gobierno. En el sur, Emiliano Zapata lanzó una sangrienta campaña contra los caciques locales. Durante la primavera de 1911 las fuerzas revolucionarias tomaron Ciudad Juárez, lo que obligaron a Díaz a renunciar y declarar presidente a Madero.
Lagos Cházaro se sentía representado por las ideas de Francisco I. Madero, por lo que en 1909 decide unirse al Partido Nacional Antirrelecionista. Se pretendía derrocar a Porfirio Díaz, que estaba a cargo del gobierno desde hacía más de 30 años.
Tras el triunfo de los maderistas, el país se encontraba en una situación complicada por la separación de los principales líderes revolucionarios.
En 1911, durante la presidencia de Madero, Lagos fue elegido síndico del Ayuntamiento de Orizaba, en Veracruz. Más tarde, desde febrero hasta noviembre del año 1912, fue gobernador del estado de Veracruz, tras vencer a su opositor Gabriel Gavira.
El gobierno de Madero se vio dificultado por las discrepancias entre los principales líderes revolucionarios. Después del asesinato de Madero, hubo nuevas revueltas en las que triunfó Venustiano Carranza. No obstante, la revolución se mantuvo hasta 1920.
Después del asesinato de Madero en 1913, Cházaro decidió unirse al partido constitucionalista con Venustiano Carranza al frente, quien lo nombró presidente del Tribunal Superior de Justicia de Coahuila.
Sin embargo, cuando se produjo la ruptura entre los líderes revolucionarios en 1914, Lagos Cházaro decidió unirse al bando de los villistas en la ciudad de Chihuahua, donde fundó su periódico Vida Nueva.
Francisco Villa defendía el propósito de los campesinos, por lo que contaba con un amplio apoyo. Se unió a Emiliano Zapata en la Convención de Aguascalientes y formaron el Partido Convencionalista. Por el contrario, el partido constitucionalista de Carranza contaba con un ejército más preparado y tenía el respaldo de intelectuales y obreros.
Lagos es nombrado secretario particular del general Roque González Garza, presidente convencionalista de México. Pero González Garza se ve obligado a renunciar y en la misma Convención de Aguascalientes nombra presidente a Lagos Cházaro el 10 de junio de 1915.
Una vez que entró en el poder se encontró un panorama desolador en el que las epidemias, el hambre y la guerra estaban acabando con la población, mientras que los demás sectores políticos ejercían cada vez más presión y controlaban todos sus actos.
Por el distanciamiento que había entre los principales líderes revolucionarios, la Convención de Aguascalientes acordó el traslado del gobierno de Lagos a la ciudad de Toluca, capital del Estado de México.
La situación era cada vez más insostenible. En enero de 1916, Lagos decidió ir hacia el norte para unirse a Francisco Villa, pero la Convención se disolvió y tuvo que salir del país desde Manzanillo, Colima.
Durante su mandato, presentó el Programa de Reformas Políticas y Sociales de la Revolución, en el que se trataban cuestiones sobre agricultura, sufragio electivo, libertades sociales y derechos para los trabajadores. Sin embargo, no logró salir adelante, pues poco después las cortes se disolvieron.
Vivió en Honduras, Costa Rica y Nicaragua hasta que regresó a México en 1920, después del final de la revolución y de la caída del régimen de Carranza. A su vuelta ejerció como abogado, hasta que falleció un 13 de noviembre de 1932 a los 54 años en la Ciudad de México.
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