Frases de autores

Las 55 Mejores Frases de Eleanor y Park


Te dejo las mejores frases de Eleanor y Park, novela juvenil de la escritora estadounidense Rainbow Rowell, publicada en 2013. Cuenta la relación amorosa de dos compañeros de clase introvertidos y poco populares.

Park Sheridan, chico con ascendencia irlandesa y coreana, conoce a Eleanor Douglas, chica tímida pelirroja que llega nueva al instituto. Se tratan temas como el bullying, racismo, violencia, autoestima, entre otros.

-No estoy listo para que dejes de ser mi problema. –Park.

-No tienes que decirme adiós para siempre. Solo por esta noche. –Eleanor.

-Vamos a escuchar música en mi cuarto. –Park
-Está bien, solamente no embaraces a nadie. –Papá de Park.

-Él tocaba en ella todos los lugares donde ella tenía miedo de ser tocada. –Narrador.

-¿Qué súperpoder te gustaría tener? –Park.
-Me gustaría volar. Sé que no es muy útil, pero… es volar. –Eleanor.

-¡Guau, qué le ocurre! Pareciera que acaba de matar a alguien solo por diversión. –Cal.

-Él la hacía tener ganas de tener sus bebés y de donarle sus dos riñones. –Narrador.

-Actúas como si existieran dos tipos de chicas. Las inteligentes y las que les gustan a los chicos. –Eleanor.

-No. No, no puedo…, no, necesito creer que esta no es nuestra última oportunidad… ¿Eleanor? ¿Me escuchas? Necesito que tú también lo creas. –Park.

-Pero esto depende de nosotros… Depende de nosotros no perder esto. –Park.

-¿Es aquí donde me dices que soy una sinvergüenza y yo te digo que te gusto porque soy una sinvergüenza? Porque ya hemos hablado acerca de esto. Yo soy Han Solo. –Eleanor.

-Él quería cerrar sus ojos, pero él no le confiaba a ella que no lo fuera a dejar ahí. – Narrador.

-¿Cuáles son las probabilidades de conocer a alguien así? ¿Alguien a quien pudieras amar para siempre, y te amara por siempre de regreso? ¿Y qué haces cuando esa persona nació medio mundo lejos de ti? –Park.

-Te extraño Eleanor, y quiero estar contigo siempre. Eres la chica más inteligente que jamás pude haber conocido, también la más divertida, y todo lo que haces me sorprende. –Park.

-Ella era todo lo que yo podía ver. –Park.

-Cuando Eleanor sonreía, algo dentro de ella se rompía. Siempre algo lo hacía. –Park.

-Él seguía haciéndola sentir como que era seguro sonreír. –Narrador.

-La primera vez que él sostuvo su mano, se sintió tan bien que alejó todas las cosas malas. Se sintió mejor que cualquier otra cosa que alguna vez lo haya lastimado. –Narrador.

-Simplemente no puedo creer que la vida nos haya dado el uno al otro, y luego arrebatarnos del otro. –Park.

-Todo va a estar bien. Porque te amo. –Park.

-Tú puedes ser Han Solo. Y yo sería Boba Fett. Cruzaría el cielo por ti. –Park.

-Estúpido y perfecto niño asiático. –Eleanor.

-Y por qué estoy tan fuera de control, no puedo ayudarme. No soy ni siquiera mía ya, soy tuya. ¿Cómo podrías quererme como yo te quiero? –Eleanor.

-No te enojes conmigo. Me vuelve loco. –Park.

-Park tenía el tipo de rostro que quieres pintar porque no quieres que la historia lo olvide. –Narrador.

-Tu padre es toda una fichita. Se la pasa todo el tiempo rompiéndoles sus corazones y espera que yo recoja sus pedazos. –Mamá de Eleanor.

-Quiero que todos te conozcan. Eres mi persona favorita de toda la vida. –Park.

-Todo lo que hago cuando estamos separados, es pensar en ti, y todo lo que hago cuando estamos juntos es estar en pánico porque cada segundo se siente tan importante. –Eleanor.

-Es más fácil para mí hacer las paces a distancia. –Eleanor.

-Tan solo estoy diciéndote que te amo. Y que no puedo imaginarme dejando de hacerlo. –Park.

-No existe tal cosa como los príncipes azules. No existe tal cosa como el felices para siempre. –Eleanor.

-No me caes bien, Park. Creo… que vivo para ti. No creo que ni siquiera pueda respirar si no estamos juntos. –Eleanor.

-Deja… a mi novia… en paz. –Park.

-Te ves diferente. Te ves desconcertante. –Eleanor.

-Quiero ser la última persona en besarte… Sé que suena mal, como una amenaza de muerte, o algo así, pero quiero decir que tú eres la indicada, no necesito más. –Park.

-No creo que quede suficiente de ella. –Park.

-Nada se sentía sucio con Park. Nada podía darle vergüenza. Porque Park era el sol y esa era la única manera en la que Eleanor podía describirlo. –Narrador.

-Sus ojos la extrañaban tanto como el resto de él. –Narrador.

-Ella inclinó su cuello hacia atrás y lo besó como jamás nunca lo había hecho. Como si no tuviera miedo de equivocarse. –Narrador.

-¿Acaso piensas que me importa algo más además de ti? –Park.

-Nada antes de ti cuenta. Y no puedo ni siquiera imaginarme un después. -Park

-Me salvaste la vida. Tal vez no para siempre, tal vez solo temporalmente. Pero me salvaste mi vida y ahora soy tuya. La que soy justo ahora será por siempre tuya. –Eleanor.

-Creo que eres… Guapo. Hermoso. Como es apersona en el mito griego que hace que a uno de los dioses les deje de importar ser un dios. –Eleanor.

-Tal vez él simplemente no reconocía todas esas chicas, así como la computadora expulsa un disco cuando no reconoce el formato. Pero cuando Eleanor tocó su mano, la reconocía. Él sabía. –Narrador.

-Porque la gente quiere recordar qué es estar joven y enamorado. -Park

-Te ves como un protagonista. Te ves como la persona que gana el final. Eres tan hermoso y tan bueno. Tienes unos ojos mágicos. Y me haces sentir como una caníbal. –Eleanor.

-Simplemente quiero romper esa canción en pedacitos y amarlos a todos hasta morir. –Eleanor.

-Eleanor, espera, te amo. –Park.

-No existe razón para pensar que dejaremos de amarnos el uno al otro. Y existen todas las razones para pensar que no dejaremos de hacerlo. –Park.

-Sostener la mano de Eleanor era como sostener una mariposa, o a un latido. Como sostener algo completo, algo completamente vivo. –Narrador.

-Querido Park, me gustas mucho. De verdad tienes unos cachetes hermosos. –Eleanor.

-Se ponían de acuerdo en todo lo importante y discutían acerca de todo lo demás. –Narrador.

-Nunca nada termina de verdad. –Park.

-Eleanor estaba en lo correcto, ella nunca se veía linda. Ella se veía como una obra de arte, y el arte no se supone que se deba de ver lindo, se supone que te debe hacer sentir algo. –Park.

-Mi novia es triste y callada, y me mantiene despierto toda la noche preocupándome por ella. –Park.

Otras frases de interés

Frases de libros famosos

Frases de películas románticas