Periodo Silúrico: qué es, características, geología, vida, divisiones
¿Qué es el periodo Silúrico?
El periodo Silúrico es el tercer periodo de la Era Paleozoica, ubicado entre el Ordovícico y el Devónico. Se caracterizó por una intensa actividad geológica, evidenciada en la formación de montañas, y en la formación de un nuevo supercontinente, Euramérica.
Era común que en la superficie de los continentes existentes hubiese cuerpos de agua poco profundos, producto del elevado nivel del mar. El Silúrico fue un periodo bastante interesante para los especialistas, ya que a nivel de biodiversidad hubo una gran cantidad de cambios.
Las plantas lograron conquistar el ambiente terrestre y aparecieron nuevas especies de artrópodos, corales y peces.
Características del periodo Silúrico
Duración
Tuvo una duración de 25 millones de años, extendiéndose desde hace unos 444 millones de años hasta hace unos 419 millones de años.
Formación de montañas
Desde el punto de vista geológico, el Silúrico se caracterizó por la formación de sistemas montañosos ampliamente conocidos hoy en día, como por ejemplo, las montañas Apalaches de Norteamérica.
Diversificación de la vida
Durante este periodo el grupo de las plantas se diversificó ampliamente, llegando a aparecer las primeras plantas vasculares. Asimismo, los animales también experimentaron una evolución significativa, especialmente los corales y los artrópodos.
Divisiones
El periodo Silúrico está dividido en cuatro épocas: Llandovery, Wenlock, Ludlow y Prídoli. Cada época, a excepción de Prídoli, está dividida a su vez en ocho edades.
Eventos de extinción
Durante el periodo Silúrico ocurrieron un total de tres eventos de extinción considerados de menor grado. Estos se conocieron como: evento Irekiven, evento Mulde y evento Lau.
Estos eventos afectaron principalmente a los organismos de hábitats marinos. El 50% de las especies de trilobites desaparecieron.
Geología
Durante este periodo, el supercontinente Gondwana continúa situado en el polo sur del planeta. El resto de los supercontinentes –Laurentia, Báltica y Siberia– se encontraban en una posición más al norte, siendo Siberia el que se encontraba más lejos.
Asimismo, el nivel del mar aumentó como producto del derretimiento de los hielos de la glaciación de finales del periodo anterior.
Esto ocasionó que en la superficie de los supercontinentes se formaran los llamados “mares epicontinentales”, que no eran más que pequeñas masas de agua de poca profundidad.
De igual forma, continúa el efecto de la deriva continental, y gracias a este proceso, los supercontinentes Laurentia, Báltica y Avalonia colisionaron para formar un nuevo supercontinente mucho más grande, que se conoció con el nombre de Euramérica. A este supercontinente también se le conoció como el continente de las Viejas Areniscas Rojas.
El Silúrico se caracterizó por la emersión de grandes extensiones de tierra. Los océanos presentes en el planeta en aquel periodo eran:
– Panthalassa: el océano más extenso del planeta, ocupaba el hemisferio norte en su totalidad.
– Paleo Tetis: se ubicaba entre el supercontinente recién formado, Euramérica, y Gondwana.
– Rheico: ubicado entre Gondwana y los supercontinentes que se encontraban en la zona norte, como Báltica, Laurentia y Avalonia.
– Lapetus: (Jápeto) localizado entre Laurentia, Báltica y Avalonia. Este océano desapareció cuando los supercontinentes se unieron para formar Euramérica.
– Ural: océano pequeño que ocupaba el espacio entre Báltica y Siberia.
Durante este periodo tuvieron lugar dos procesos orogénicos: la Orogenia Caledoniana y la Orogenia Acadiense.
Orogenia Caledoniana
Fue un proceso geológico que consistió en la formación de montañas en áreas que hoy corresponden a Irlanda, Inglaterra, Escocia, parte de Noruega y Gales.
Fue originado por la colisión de los supercontinentes Báltica y norte de Avalonia. Producto de la Orogenia Caledoniana se formó el supercontinente Laurasia.
Posteriormente, al final del periodo, el nivel del mar disminuyó, dejando al descubierto zonas de tierra que sufrieron el embate del proceso erosivo.
Orogenia Acadiense
Fue un proceso orogénico que se inició en este periodo y culminó en el Devónico. La consecuencia del mismo fue la formación de una de las cadenas montañosas más reconocidas de Norteamérica, los Apalaches, que se extienden por el este, desde Canadá hasta Alabama, en los Estados Unidos.
Clima
Durante este periodo, el clima del planeta se estabilizó. Atrás quedaron las variaciones bruscas del clima.
En el Selúrico el clima era principalmente cálido. Los glaciares que se habían formado durante el periodo anterior, el Ordovícico, se ubicaron hacia el polo sur del planeta.
De forma general, el clima en el periodo Selúrico fue cálido, aunque hay evidencias fósiles de que también hubo gran cantidad de tormentas.
Posteriormente, la temperatura ambiental pareció disminuir, enfriando un poco el ambiente, pero sin llegar a los extremos de una glaciación. Al final del Silúrico y ya entrado el Devónico, que fue el siguiente periodo, el clima terminó siendo húmedo y cálido, con un número importante de precipitaciones.
Vida
A pesar de que a finales del periodo anterior (Ordovícico) se produjo un evento masivo de extinción, durante el Silúrico la vida siguió desarrollándose de manera exitosa en los ecosistemas marinos.
Las especies que lograron sobrevivir al final del Ordovícico se diversificaron, e incluso algunos géneros evolucionaron. Se desarrollaron un mayor número de especies en comparación con el periodo Ordovícico.
Flora
En los ecosistemas marinos había una gran cantidad de algas, principalmente verdes, las cuales contribuían al equilibrio del ambiente, ya que formaban parte de las cadenas tróficas que allí se desarrollaban.
En este periodo ocurrió un hito dentro del desarrollo de las plantas: comenzaron a aparecer plantas vasculares rudimentarias.
A principios del Silúrico, el paisaje terrestre distaba mucho del marino. En el ámbito marino bullía la vida y cada vez se diversificaban más las formas de vida (plantas y animales).
Por el contrario, en los hábitats terrestres, el aspecto era desolado y árido. Solo se veían largas extensiones de terreno rocoso y desértico, quizás con un poco de humus.
La mayoría de las plantas que aparecieron en este período se extinguieron. Ninguna tenía estructuras especializadas diferenciadas, como raíz, hojas y tallo, mucho menos flores. Entre las primeras plantas que colonizaron el ámbito terrestre se pueden mencionar:
Cooksonia
Según los registros fósiles fue una planta ubicua, es decir, se encontraba en una gran cantidad de sitios. No poseía una raíz propiamente dicha, sino que se mantenía firme en la tierra gracias a una estructura conocida como rizoma.
No contaba con hojas, pero las células de su tallo contenían clorofila. Por lo tanto, eran capaces de realizar el proceso de fotosíntesis expulsando oxígeno a la atmósfera. El tallo tenía forma bifurcada, de Y. Se reproducía a través de esporas.
Psilophyton
Estas plantas eran de tipo herbácea, con tallos pequeños ramificados de forma dicotómica. Carecían de hojas y de raíz. Se anclaban al suelo por una especie de rizoma.
Según los entendidos, las células del tallo debían contener clorofila para que la planta pudiese llevar a cabo el proceso de fotosíntesis. Su tipo de reproducción era a través de esporas, producidas en los extremos de las ramificaciones.
Baragwanathia
Estas plantas estaban un paso adelante en el proceso evolutivo. Es la primera planta vascular terrestre de la que se tiene noticia. Tenían xilema y floema a través de los cuales circulaban el agua y los nutrientes.
Contaban con hojas pequeñas, por lo que realizaban el proceso de fotosíntesis. Asimismo, presentaban raíces adventicias (aéreas) a través de las cuales podían absorber nutrientes y agua. Al igual que las anteriores, se reproducían por esporas.
Fauna
Al final del Ordovícico hubo un proceso de extinción masiva que afectó un gran porcentaje de animales. A pesar de esto, algunos de los que lograron sobrevivir a este proceso lograron prosperar durante el Silúrico, apareciendo incluso nuevas especies.
Artrópodos
Fue un grupo que experimentó una evolución significativa en el periodo Silúrico. De este periodo se han logrado recuperar aproximadamente 425 fósiles que representan individuos pertenecientes a este filo.
Los trilobites, que disminuyeron en el periodo anterior, siguieron existiendo en los hábitats marinos, pero a la larga se extinguieron.
Asimismo, en el periodo Silúrico aparecieron por primera vez los miriápodos y los quelicerados, los cuales comenzaron a poblar los hábitats terrestres.
Moluscos
El grupo de los moluscos estuvo representado en este periodo por especies de bivalvos, gasterópodos. Habitaron principalmente el fondo marino.
Equinodermos
En este periodo existieron crinoideos, los cuales son reconocidos como los equinodermos más antiguos del planeta. Incluso aún hoy hay ejemplares en los mares.
También hubo otro tipo de equinodermos abundantes durante este periodo, los eucrinoidea. Estos poseían un pedúnculo que los fijaba al sustrato. Se extinguieron hacia el final del periodo Silúrico.
Peces
Fue un grupo que experimentó cierta diversificación. En el periodo anterior habían aparecido los ostracodermos, que eran peces sin mandíbulas, considerados los vertebrados más antiguos de los que se tienen registros fósiles.
Durante el Silúrico comenzaron a aparecer otros tipos de peces, entre los que destacan los primeros peces con mandíbula, conocidos como placodermos. Una de sus características más distintivas es que presentaban una especie de coraza en la parte anterior del cuerpo.
Los acantodios también aparecieron en este periodo. Estos también son conocidos como tiburones espinosos, y se consideran organismos a medio camino entre los ostracodermos y los peces cartilaginosos.
Arrecifes de coral
Se sabe que en el periodo anterior, el Ordovícico, aparecieron los primeros arrecifes de coral. Sin embargo, fue en el Silúrico donde se formaron arrecifes de coral verdaderamente grandes.
Esto se debió a que las especies de corales existentes se diversificaron y experimentaron una radiación adaptativa. Los arrecifes estaban formados por muy variados corales, de las más diversas formas.
También era común observar en los arrecifes, esponjas (cnidarios) y ejemplares de los crinoideos, pertenecientes al grupo equinodermos.
Divisiones
El periodo Silúrico está dividido en cuatro épocas, que a su vez se dividen en ocho edades.
Llandovery
Es la primera época del Silúrico. Tuvo una duración aproximada de 10 millones de años. Se extendió desde hace unos 443 millones de años, hasta hace unos 433 millones de años. Estuvo dividido en tres edades:
- Rhuddaniense: con una duración de 3 millones de años.
- Aeroniense: duró unos 2 millones de años.
- Telychiense: se extendió durante 5 millones de años.
Wenlock
Fue la segunda época del Silúrico. Duró aproximadamente unos 6 millones de años. Estuvo dividida en dos edades:
- Sheinwoodiense: extendida desde hace unos 433 millones de años hasta hace unos 430 millones de años.
- Homeriense: abarcó desde hace unos 430 millones de años hasta hace unos 427 millones de años.
Ludlow
La tercera época del Silúrico se extendió durante 4 millones de años. Estuvo conformada por dos edades:
- Gorstiense: desde hace unos 427 millones de años hasta hace unos 425 millones de años.
- Ludfordiense: desde hace unos 425 millones de años hasta hace unos 423 millones de años.
Prídoli
Fue la última época del Silúrico. Se caracterizó por ser la que duró menos (3,5 millones de años) y porque además no estuvo dividida en edades.
Referencias
- Gradstein, F.M.; Ogg, J.G.; Smith, A.G. (2004). A Geologic Time Scale 2004. Cambridge university press.
- Harper, D. y Servais, T. (2013). Early Paleozoic Biogeography and Paleogeography. The Geological Society.
- Pappas, S. (2013). Paleozoic era: Facts & Information. Obtenido de livescience.com