Animales

Depredación: características, tipos y ejemplos


La depredación es un proceso ecológico en el cual un animal mata o consume parte del cuerpo de otro para alimentarse, lo que implica una transferencia de energía del organismo que es consumido al que se alimenta. El animal que mata se denomina “depredador” y el depredado se conoce como “presa”.

Los depredadores generalmente son los animales con el menor número de individuos en un ecosistema, ya que estos ocupan los niveles superiores de la cadena alimenticia. Es importante señalar, además, que la depredación requiere ciertas características biológicas especializadas, entre las cuales destacan aspectos físicos y conductuales.

Algunos depredadores acechan a sus presas desde rincones oscuros hasta que se encuentran a su alcance; otros corren detrás de sus presas de forma incansable hasta alcanzarlas y otros simplemente las engañan para atraparlas.

De acuerdo con estas descripciones, las primeras imágenes de depredadores que se nos vienen a la cabeza son mamíferos como los leones, los lobos o los guepardos acechando a ciervos, antílopes o conejos.

No obstante, existen depredadores “grandes” y depredadores “pequeños”, pues no es una característica restringida a los mamíferos: hay insectos depredadores de otros insectos e incluso microorganismos depredadores de otros microorganismos, es decir, que hay depredación en prácticamente cualquier ecosistema.

Los depredadores son los organismos más sensibles a cambios medioambientales bruscos, por lo que muchas campañas de conservación se concentran en monitorear, proteger y restaurar a las poblaciones de estos en cada uno de los ecosistemas donde habitan.

Índice del artículo

Características de la depredación

La depredación es representada como una suerte de competencia entre dos especies que luchan por sobrevivir. La presa lucha por escapar del depredador, mientras que el depredador persigue a su presa con obsesivo interés para poder alimentarse y sobrevivir en el ecosistema.

Tal competencia “moldea” de forma relevante prácticamente todas las características biológicas de una especie, las cuales podemos clasificar en:

Físicas o fenotípicas

Los depredadores exhiben rasgos y formas especiales para atrapar a sus presas. Por lo general, los animales depredadores tienen dientes, garras, grandes músculos e impresionantes habilidades de caza. Algunos producen poderosos venenos para matar o inmovilizar a sus presas, lo que facilita su captura.

Las presas también presentan rasgos muy desarrollados para evadir a sus depredadores, ya sea para detectarlos a grandes distancias, para camuflarse con el paisaje o para huir velozmente.

Cuando un depredador está tras de una posible presa, este corre por su alimento, mientras que la presa corre por su vida. Si el depredador falla se quedará con hambre y esto puede influir en todos los procesos biológicos de su cuerpo, disminuyendo sus posibilidades de reproducirse y tener crías.

Si la presa no logra escapar perderá su vida y si no se reprodujo anteriormente no pasará sus genes a la siguiente generación, aumentando la variabilidad de la especie.

En caso de que ya se hubiera reproducido no podrá volver a hacerlo y sus genes estarán en menor proporción en la siguiente generación, en contraste con otros individuos de la misma especie que sean más exitosos escapando de los depredadores.

Evolutiva y conductual

La competencia de la depredación se mantiene en un constante estado de equilibrio, ya que cuando un depredador o su presa comienza a tener mayor éxito que el otro en la competencia, dicha interacción se “auto regula”. Por ejemplo:

Imaginemos que los depredadores comienzan a ganar la competencia y a atrapar a sus presas con una facilidad relativamente mayor. Si tal fuera el caso, la disminución en el número de presas hará que los depredadores comiencen una férrea competencia entre ellos por ver quién se queda con cuál.

Por otro lado, si las presas escapan fácilmente de sus depredadores, llegará un punto en que estas serán tan abundantes que los depredadores comenzarán a atraparlas con mayor facilidad y ello se traducirá en que los depredadores se reproduzcan a una tasa más elevada.

Todos los rasgos biológicos que caracterizan a los depredadores y sus están moldeados por procesos de selección natural. Si las presas no escapan efectivamente ni se reproducen constantemente, la especie depredada eventualmente se extinguirá.

Además, los depredadores que no logren atrapar a sus presas y alimentarse de estas no podrán ni alimentarse, ni alimentar a sus crías. Esto se traduce en una disminución en el número de depredadores en el ecosistema, lo que terminará con la extinción de la especie depredadora.

Tipos de depredación

Pueden señalarse tres tipos principales de depredación: la carnivoría, la herbivoría y el parasitismo

Carnivoría

La depredación carnívora es el tipo de depredación más conocido e involucra a un animal que atrapa vivo a otro para alimentarse del cuerpo o la carne de este. Todos los depredadores necesitan consumir la carne o el cuerpo de sus presas para poder sobrevivir.

Algunas especies son carnívoras facultativas, es decir, que pueden comer carne, pero la misma no es esencial para su supervivencia. Animales como los osos y los seres humanos, por ejemplo, pueden sobrevivir alimentándose de bayas y frutas.

Herbivoría

Los depredadores herbívoros se alimentan exclusivamente de plantas, algas y microbios capaces de sintetizar su propio alimento (autótrofos). Por lo general los depredadores herbívoros son las presas de los depredadores carnívoros.

Así como es cierto para los carnívoros, algunas especies de animales depredadores son herbívoros facultativos, es decir, pueden alimentarse de plantas, pero también de otros animales. Este es el caso de algunos felinos y osos de Suramérica.

Parasitismo

Los depredadores parásitos consumen o se alimentan de parte de sus presas a los largo de su vida. Todos los parásitos viven en el cuerpo de sus presas, por lo que se dice que estas también son hospedadoras.

Parasitoides

Son un grupo de insectos que generalmente pertenecen a los órdenes Hymenoptera y Diptera. Son organismos de vida libre en su etapa adulta, pero durante su fase larval se desarrollan en el interior de los huevos de otras especies.

En el interior del huevo de la otra especie de insecto, que frecuentemente corresponde a huevos de mariposa, de araña o de hormiga, los parasitoides se alimentan del individuo juvenil allí contenido.

Visto de forma más explícita: la larva del parasitoide se come a la larva en el interior del huevo, se desarrolla hasta la madurez y eclosiona para salir al entorno.

Los parásitos y los parasitoides no son facultativos, pues solo pueden sobrevivir alimentándose permanentemente de sus presas.

En el caso de los parasitoides, el individuo en la etapa de adulto se convierte en carnívoro y se alimenta de otros insectos, aunque en su etapa larval dependa exclusivamente del huevo de su hospedador.

Ejemplos de depredación

Carnívoros

Los lobos y los leones son, quizá, ejemplos clásicos de depredadores carnívoros. Estos cazan a sus presas en manada, enfocándose en perseguir y acorralar al menos a un individuo, para atacarlo y herirlo de gravedad con sus garras y colmillos diseñados para tal fin.

Una vez la presa muere, la manada se alimenta de esta para satisfacer sus necesidades nutricionales. En muchas ocasiones las presas logran escabullirse de sus depredadores y estos se ven forzados a retirarse con los estómagos vacíos hasta volver a salir de cacería.

Herbívoros

Los herbívoros son comunes en nuestros entornos rurales: las vacas, las cabras y las ovejas son todos animales herbívoros que se alimentan del pasto, de las hierbas y de los matorrales que están en los sitios de pastoreo. En ese entorno nacen, se reproducen y mueren.

No obstante, existen grandes herbívoros que habitan entornos salvajes: los elefantes, las jirafas, los osos panda, entre otros.

Parasitoides

El ejemplo más común de animales parasitoides es el de las avispas que depositan su larva o sus huevos en el interior del huevo de un escarabajo o mariposa.

La larva de la avispa se alimenta del huevo del escarabajo y termina matándolo. Una vez que la larva de la avispa está suficientemente madura, esta rompe el huevo y pasa a una etapa de vida libre como la de su progenitor.

Referencias

  1. Curio, E. (2012). The ethology of predation (Vol. 7). Springer Science & Business Media.
  2. Milinski, M. (1993). Predation risk and feeding behaviour. Behaviour of teleost fishes, 285-305.
  3. Smith, T. M., Smith, R. L., & Waters, I. (2012). Elements of ecology. San Francisco: Benjamin Cummings.
  4. Stevens, A. N. (2012). Predation, herbivory, and parasitism.
  5. Taylor, R. J. (2013). Predation. Springer Science & Business Media.