Genética

Dominancia incompleta o semidominancia: explicación y ejemplos


¿Qué es la dominancia incompleta?

La dominancia incompleta, también conocida como semidominancia o herencia intermedia, es cuando los alelos de un gen que determina cierta característica en un individuo no tienen una relación de dominancia y recesividad, sino que la característica que observamos es una combinación de las características determinadas por ambos alelos.

Para entender mejor este concepto primero es necesario saber un poco más acerca de los genes y los alelos.

Los genes son los segmentos de una molécula que conocemos como ácido desoxirribonucleico (ADN), el cual se encuentra en el interior del núcleo de cada una de nuestras células, y las de otros animales y plantas, en forma de cromosomas.

Todas las características de nuestro cuerpo y de las células que lo componen están determinadas por la información contenida en nuestro ADN y lo mismo ocurre con el resto de los seres vivos en la Tierra. Heredamos el ADN de nuestros progenitores.

El color de nuestros ojos, la forma de nuestro cabello, el color de nuestra piel, la forma de nuestra nariz y de nuestras orejas, nuestro metabolismo y nuestro sistema inmune, etc., están determinados por nuestros genes.

A estos rasgos visibles los llamamos fenotipo y decimos que nuestro fenotipo es el resultado de la expresión de nuestro genotipo, es decir, de los genes que determinan cada característica.

Por ejemplo, el fenotipo “cabello ondulado” está determinado por una combinación de alelos que determinan el “tipo de cabello”.

Los genes que tenemos en nuestras células los heredamos de nuestros padres a través de la reproducción sexual, donde de cada uno obtuvimos la mitad de todos los genes.

¿Qué son los alelos?

Los alelos son las distintas formas que puede tener un gen. En una población de organismos el mismo rasgo se presenta de distintas formas, pues no todos los individuos tienen la misma combinación de alelos para cada característica.

Los seres humanos, los animales y otros seres vivos que se reproducen sexualmente, recibimos un alelo de cada uno de nuestros padres.

Cuando ambos alelos son del mismo tipo -son iguales- decimos que somos homocigotos para el rasgo que determinan; en cambio, cuando los dos alelos son distintos decimos que somos heterocigotos.

Cuando los alelos para un rasgo son iguales, el fenotipo que observamos corresponde exactamente al codificado por estos genes, pero cuando son distintos, lo que vamos a observar dependerá de la relación de dominancia y recesividad entre ambos alelos.

Alelos dominantes y alelos recesivos

La dominancia y la recesividad se refieren a la relación que existe entre la expresión de los alelos de cada gen que tenemos en nuestras células.

  • La dominancia es cuando uno de los alelos suprime o anula la expresión del otro, por lo que en el fenotipo solo observamos las características determinadas por ese alelo dominante, que enmascaran las del otro alelo.
  • El alelo recesivo es, entonces, aquel cuya expresión fue enmascarada por la expresión del alelo dominante en los organismos heterocigotos.

Solo podemos saber cuál es el fenotipo que codifica este alelo cuando el mismo se encuentra en condición de homocigocidad, es decir, cuando el individuo es homocigoto para este alelo (tiene dos alelos recesivos del mismo tipo).

Aunque no es una norma, los alelos recesivos suelen ser menos comunes en las poblaciones o, en otras palabras, suelen ser menos frecuentes que los alelos dominantes.

Las nociones de dominancia y recesividad surgieron en 1856 con los trabajos de Gregorio Mendel, hoy considerado como el “padre de la genética”.

Mendel trabajó con distintos rasgos o caracteres de las plantas del guisante (Pisum sativum) y se dedicó al estudio de la transmisión de estos caracteres entre generaciones, donde se dio cuenta de que había algunos rasgos que “dominaban” sobre otros cuando se cruzaban plantas homocigotas para ciertos caracteres.

Sobre la dominancia incompleta

La forma más fácil de entender la dominancia y sus variaciones es con un cuadro de Punnett, que no es más que un método gráfico para facilitar el análisis genético.

En este tipo de diagramas, generalmente los alelos se representan con letras: los dominantes con mayúsculas y los recesivos con minúsculas. Veamos un ejemplo típico de dominancia:

Cruce

C (semilla amarilla)

C (semilla amarilla)

c (semilla verde)

Cc (semilla amarilla)

Cc (semilla amarilla)

c (semilla verde)

Cc (semilla amarilla)

Cc (semilla amarilla)

En sus trabajos, Mendel se dio cuenta de que el color amarillo de las semillas dominaba sobre el color verde. Esto es: cuando cruzaba plantas que producían únicamente semillas amarillas con plantas que solo producían semillas verdes, el 100% de las plantas resultantes producían semillas amarillas.

Así, en el cuadro de Punnett anterior, el alelo para el color amarillo (C) es dominante sobre el alelo para el color verde (c), por lo que todos los descendientes de un cruce de plantas CC (con semillas amarillas) y plantas cc (con semillas verdes) resultan heterocigotos Cc (con semillas amarillas).

Si bien Mendel no observó algo diferente, hoy sabemos que pueden darse distintos tipos de relaciones de dominancia y recesividad entre los alelos de un gen, como es el caso de la dominancia incompleta.

Ejemplos de dominancia incompleta

El color de las flores de Dondiego de noche

Mirabilis jalapa, mejor conocida como “Dondiego de noche” (o en inglés como four-o’clocks), es una especie de planta arbustiva ornamental cultivada en Centro y Suramérica que produce lindas flores de diferentes colores.

Este tipo de planta es reseñada por la relación de dominancia incompleta que puede observarse respecto a los alelos que codifican el color de sus flores.

Cuando se cruzan plantas homocigotas para las flores blancas (BB) y plantas homocigotas para las flores rojas (RR), el fenotipo de las plantas resultantes es una mezcla de ambos colores, es decir, las plantas tienen flores de color rosa (BR).

Como el color resultante de las flores en los individuos heterocigotos es rosado, decimos que este fenotipo es intermedio respecto a los otros dos fenotipos, por lo que no podemos decir con precisión cuál de los dos (blanco o rosado) es el que domina sobre cuál.

Muchas plantas en la naturaleza presentan este tipo de relaciones entre sus alelos. El color está determinado por pigmentos y estos pigmentos son producidos por proteínas que son las que están codificadas por los genes.

En la dominancia incompleta, ambos alelos producen cierta cantidad de proteínas que, a su vez, producen determinada cantidad de pigmento, de allí que el fenotipo que observamos es una mezcla.

El cabello ondulado en los seres humanos

Otro caso de dominancia incompleta puede ser el de la forma del cabello en los seres humanos.

Si un hombre homocigoto para el cabello rizado tiene un hijo con una mujer homocigota para el cabello lacio, lo más probable es que alguno de sus hijos tenga cabello ondulado, que no es ni completamente rizado, ni completamente lacio, sino una combinación de ambas características.

El color del plumaje en las gallinas

Algunas gallinas con plumaje azul resultan del cruce de gallinas con plumaje negro y gallinas con plumaje blanco.

En este caso, al igual que en el del color de las flores y el de la forma del cabello en los humanos, ninguno de los alelos domina sobre el otro, sino que el fenotipo que se observa es una combinación de las características determinadas por cada alelo.

El color de las berenjenas

Existen berenjenas que dan frutos de color blanco y berenjenas que dan frutos de color púrpura intenso. La dominancia incompleta se observa cuando se cruzan dos plantas de estos tipos, lo que resulta en frutos de un color intermedio, es decir, violeta claro.

La enfermedad de hipercolesterolemia familiar en los seres humanos

Esta enfermedad se debe a un desorden genético que provoca niveles anormalmente altos de colesterol en lipoproteínas de baja densidad en la sangre, lo que produce enfermedades cardiovasculares tempranas.

En esta enfermedad, uno de los alelos provoca que las células del hígado estén desprovistas de receptores de colesterol, mientras que el otro produce células hepáticas normales respecto a estos receptores.

El fenotipo que se observa en los heterocigotos corresponde a células con números bajos de receptores, es decir, un fenotipo intermedio que no es capaz de remover todo el colesterol de la sangre.

Referencias

  1. Cavalli-Sforza, L. L., & Bodmer, W. F. (1999). The genetics of human populations. Courier Corporation.
  2. Fahed, A. C., & Nemer, G. M. (2011). Familial hypercholesterolemia: the lipids or the genes? Nutrition & metabolism, 8(1), 1-12.
  3. Guttman, B., Griffiths, A., & Suzuki, D. (2011). Genetics: The code of life. The Rosen Publishing Group, Inc.
  4. Klug, W. S., & Cummings, M. R. (2006). Concepts of genetics. Upper Saddle River, NJ: Pearson Education.