Historia

La Violencia: origen, historia (desarrollo) y consecuencias


La Violencia o violencia bipartidista es el nombre recibido por un periodo de la historia de Colombia caracterizado por los enfrentamientos armados entre liberales y conservadores. No existe consenso absoluto sobre las fechas de inicio y final, aunque se suele establecer 1948 como su inicio y 1958 como su final.

Aunque ya se habían producido actos violentos con anterioridad, la mayoría de los historiadores afirman que el origen de la Violencia fue el llamado Bogotazo. Este consistió en el asesinato en la capital colombiana de uno de los líderes liberales, Jorge Eliécer Gaitán.

El resultado del crimen fue un levantamiento de la población de Bogotá. A partir de ese momento, la violencia se extendió por todo el país. Se trato, en resumidas cuentas, de una auténtica guerra civil no declarada. Las víctimas mortales fueron entre 200.000 y 300.000 personas.

Ambos partidos, liberal y conservadores, acabaron formando un gobierno de coalición en 1957, buscando el final del conflicto. A pesar de estas intenciones, el resultado no fue al cien por cien positivo. En algunas regiones del país, aparecieron nuevas organizaciones armadas que darían inicio a un nuevo conflicto.

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Origen

La mayoría de los historiadores opinan que el origen de “La Violencia” se sitúa en 1948, después del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, uno de los líderes liberales. Este hecho desencadenó una violenta oleada de protestas en todo el país.

Sin embargo, otros estudiosos adelantan su comienzo hasta 1946. En este caso, los expertos afirman que el conflicto bipartidista comenzó cuando el presidente Alfonso López Pumarejo anunció que dejaba el cargo. Su sustituto fue Alberto Lleras Camargo, quien convocó unas elecciones ganadas por los conservadores.

Un tercer sector dentro de los historiadores llegan a afirmar que “la violencia” empezó mucho antes, en los años 30. Es en esa época cuando acabó la llamada hegemonía conservadora y se produjeron algunos actos violentos protagonizados por los liberales del sur de Santander y del norte de Boyacá.

Esta disparidad también se encuentra a la hora de marcar el final del periodo. La fecha fluctúa entre 1953, año en el que Gustavo Rojas Pinilla tomó el poder mediante un golpe de Estado, y 1958, cuando liberales y conservadores formaron un gobierno de coalición para terminar con el conflicto.

Liberales

El fin de la presidencia de Alfonso López Pumarejo vino precedida por las presiones sufridas desde dentro de su propio partido, el liberal. Al dimitir, su organización se encontró huérfana de un líder natural y se inició una lucha interior para hacerse con su control.

Mientras, los conservadores se agruparon en torno a Mariano Ospina, buscando volver a una presidencia que no ostentaban desde 1930. El líder conservador, con un discurso muy moderado, encontró mucho apoyo en parte de la sociedad colombiana.

Los liberales, por su parte, se vieron perjudicados por la división interna. Al final, sus partidarios se dividieron en dos corrientes. La primera estaba liderada por Alberto Lleras Camargo y la segunda por Jorge Eliécer Gaitán.

Lleras representaba a las élites comerciales y al viejo liberalismo, el mismo que había instaurado la República Liberal. Por su parte, Gaitán se situaba más a la izquierda y logró atraer a las clases más populares.

El candidato elegido para las presidenciales fue Turbay, del sector llerista. Gaitán y los suyos quedaron relegados a una tendencia independiente.

Elecciones de 1946

Las elecciones de 1946, con los liberales divididos y el conservadurismo apoyando unido a Ospina Pérez, convirtieron a este último en presidente. Este pidió en su discurso de investidura que todos los sectores del país olvidaran sus diferencias, especialmente a la extrema derecha conservadora y a los partidarios de Gaitán.

Igualmente, el nuevo mandatario procedió a nombrar un gobierno de unidad nacional, con ministros de ambas formaciones.

Sin embargo, pronto estallaron enfrentamientos violentos en las áreas rurales del centro y del sur de Colombia. A los partidarios de los dos partidos se unió la policía, que apoyaba a los conservadores. Ya en 1947, estas violentas luchas se habían cobrado la vida de 14000 personas.

Historia

Los enfrentamientos antes mencionados no fueron más que un avance de los que después se producirían. La Violencia, entendida como periodo histórico, fue una de las épocas más sangrientas de la historia del país, con liberales y conservadores luchando entre sí durante varios años.

El Bogotazo

La mayoría de los historiadores consideran que el periodo de la Violencia comenzó el 9 de abril de 1948. Ese día, Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado en Bogotá por Juan Roa Sierra. El crimen ocurrió cuando el líder liberal salía de trabajar de su oficina y se dirigía a almorzar, a las 13:05.

La noticia pronto se conoció en buena parte de la ciudad. La reacción popular fue atrapar al asesino, mutilarlo y pasear su cuerpo por todas las calles.

Aunque, con excepciones, todo el mundo acepta la autoría de Roa Sierra, existen muchas hipótesis acerca de las motivaciones del crimen y sobre sus posibles instigadores. Algunos autores afirman que se trató de un asesinato político, incluso acusando a los Estados Unidos de estar detrás del mismo. Otros, en cambio, no ven causas políticas.

La muerte de Gaitán provocó un violento levantamiento popular en la capital, conocido como el Bogotazo. Pronto, los disturbios se extendieron por todo el país, causando unos 3500 muertos en la semana que duró. El gobierno de Ospina consiguió aplastar la revuelta, aunque con bastante dificultad.

Gobierno de coalición

El gobierno de coalición conformado por Ospina Pérez se rompió ante la cercanía de unas nuevas elecciones. Las primeras votaciones, parlamentarias, se celebraron en junio de 1949 y acabaron con la victoria de los liberales.

Los conservadores, temiendo que pudiera pasar los mismo en las presidenciales del año siguiente, acusaron a sus rivales de estar preparando un fraude electoral. La violencia verbal pronto desembocó que enfrentamientos armados.

Al principio, fueron algunas bandas compuestas por conservadores, llamadas “pájaros”, las que comenzaron a atacar a los liberales. Con el apoyo de la policía departamental y municipal, controlada por caciques, comenzaron una campaña de asesinatos y masacres en muchas zonas del país.

Los hechos más graves se produjeron en el Valle del Cauca, donde murieron más de 2000 personas en el plazo de 3 meses.

Elecciones de 1949

Los liberales, gracias al control del senado logrado en las últimas elecciones, decidieron adelantar las presidenciales para noviembre de 1949. Cuando iban a cuestionar a Ospina en el Parlamento, este declaró el Estado de Sitio y asumió poderes dictatoriales, aunque no desconvocó las elecciones.

Ante esto, los liberales no presentaron ningún candidato, aduciendo que no existían las garantías suficientes. Con ayuda de un sector del Ejército, organizaron una sublevación militar que debía producirse justo dos días antes de las elecciones.

El golpe nunca llegó a producirse y los dirigentes liberales fueron tiroteados en Bogotá. Entre las víctimas se encontraba el hermano de Darío Echandía, entonces líder del liberalismo. Esto favoreció que los conservadores se hicieran con el triunfo en las votaciones.

El presidente electo fue Laureano Gómez. Sus primeras medidas continuaron con las políticas de seguridad de su antecesor frente a la violencia partidista. Para el gobierno, no era admisible negociar con los rebeldes, orientando su actuación hacia una situación de guerra.

Guerra no declarada

La represión desatada por el gobierno acabó provocando el efecto contrario al que buscaban. Así, aparecieron varias guerrillas liberales y más de 10000 hombres tomaron las armas en varias partes del país, como el los Llanos Orientales, el sur de Córdoba o Antioquía.

Aparte de esos grupos, en Tolima y Cundinamarca, se formaron otras guerrillas relacionadas con el Partido Comunistas.

Por su parte, el gobierno armó a sus propios partidarios, creando las contraguerrillas o guerrillas de paz. El Ejército fue también movilizado para hacer frente a la violenta situación, ya que la policía era incapaz de controlarla.

A partir de ese momento, las áreas rurales fueron devastadas. Las unidades mixtas compuestas por el Ejército, la policía y los paramilitares conservadores asumieron la táctica de la tierra quemada. Igualmente, las guerrillas respondian con idéntica brutalidad, arrasando las zonas de dominio conservador.

Durante este periodo, una de las campañas más sangrientas llevadas a cabo por la contraguerrilla tuvo lugar en abril de 1952, en una zona rural de Tolima. Más de 1500 personas fueron asesinadas por las fuerzas progubernamentales.

Conferencia Guerrillera Nacional

El Partido Comunista convocó al resto de la fuerzas antigubernamentales a mantener un encuentro en agosto de 1952. Esta reunión, llamada Conferencia de Boyacá, tenía como propósito coordinar las acciones de todos los grupos para que fueran más efectivas.

Como resultado, el último día del año 1952, un amplio número de rebeldes intentó tomar la base aérea de Palanquero, centro del dispositivo militar de las Fuerzas Armadas. El ataque acabó en fracaso, pero mostró el creciente poderío de la guerrilla.

En ese momento resultaba evidente que la política del gobierno para acabar con los enfrentamientos era un fracaso. El conflicto, el lugar de menguar, se hacía cada vez más generalizado. Además, el presidente Gómez, proclive al fascismo, estaba perdiendo el apoyo de los suyos.

Esto llevó a que una parte del Ejército colombiano, secundado por la clase política tradicional, diera un golpe de Estado en junio de 1953.

Dictadura de Rojas Pinilla

Después del golpe de Estado, la presidencia del país pasó a estar ocupada por el General Gustavo Rojas Pinilla. Con su gobierno terminó la primera etapa de la Violencia.

Rojas acordó una tregua con las guerrillas liberales, aunque su gobierno se caracterizó por la represión dictatorial, el establecimiento de la censura y la prohibición de las actividades de los opositores.

El acuerdo con las guerrillas incluía una oferta de amnistía parcial, aceptada por la mayoría de sus líderes. Tan solo algunas organizaciones comunistas continuaron su lucha en el sur de Tolima y en el norte de Cauca, aunque se trataba de grupos bastante débiles.

Sin embargo, la masacre de estudiantes cometida en Bogotá en junio de 1954, volvió a recrudecer el conflicto.

Además, Rojas procedió a legalizar al Partido Comunista, desatando una intensa persecución contra sus líderes. Esto acabó provocando la Guerra de Villarrica, desarrollada entre noviembre de 1954 y junio de 1955.

El asesinato de varios jefes liberales que se habían acogido a la amnistía, hizo que muchos de los grupos que se habían desarmado volvieran a combatir al gobierno. En esta ocasión la lucha no era por causas partidistas, sino que estaba dirigida a acabar con la dictadura.

Junta Militar

El mayo de 1957, dirigentes de los dos partidos, con apoyo de las masas populares, convocaron una gran huelga nacional en contra de Rojas Pinilla.

El presidente, además, tampoco contaba ya con el respaldo del Ejército, por lo que debió renunciar al cargo el diez de mayo. En su lugar, una Junta Militar asumió el poder, con el propósito de organizar la vuelta al sistema democrático.

El Partido Liberal y el Conservador negociaron el establecimiento de un periodo de transición, empezando en 1958 y con una duración de 16 años. El acuerdo establecía que ambos grupos se alternaran en el poder durante toda esa etapa. El sistema fue bautizado como Frente Nacional y fue concebido para acabar con la violencia partidista.

Consecuencias

El sistema de alternancia en el poder llamado Frente Nacional fue la solución que ambos partidos acordaron para acabar con la Violencia. Solo partidos que habían quedado fuera del acuerdo, como la Alianza Nacional Popular, ejercieron el papel de oposición política durante esos años.

El Frente Nacional defraudó pronto a los campesinos el país. Se descontentó fue asumido, por una parte, por los llamados Bandoleros y, por la otra, por las organizaciones revolucionarias y/o comunistas que empezaron a aparecer.

El fondo de este descontento fue la falta de reformas para el campo colombiano. El nuevo gobierno tampoco se preocupó de todos los desplazados causados por la Violencia, lo que hizo que el conflicto por la tierra siguiera latente. A la larga, esto puso las bases para un nuevo enfrentamiento civil.

Nuevo conflicto

En 1960, el conflicto se reactivó en el sur de Tolima. En esta ocasión, se enfrentaron los terratenientes, junto a los antiguos guerrilleros locales, y los comunistas. El asesinato del líder de estos últimos en enero de ese año provocó que la lucha se recrudeciera en los territorios de las Autodefensas Campesinas, lideradas por Tirofijo.

Por otra parte, los historiadores señalan que el Frente, a pesar de acabar con las masacres, limitó mucho el funcionamiento de la democracia en Colombia. Al final, esto generó las condiciones para que aparecieran nuevos grupos armados para luchar contra lo que consideraban un gobierno de las élites.

Pérdidas humanas

Sin duda, la consecuencia más lamentable de la Violencia fue la pérdida de vidas humanas. Se calcula que, durante el momento cumbre, morían alrededor de 1000 personas al mes.

Tomando como final del periodo al año 1958, se estima que los fallecidos en los enfrentamientos fueron entre 200.000 y 300.000 personas, además de los cientos de miles de heridos.

Éxodo forzoso

Otra de las consecuencias fue el desplazamiento forzoso de la población, especialmente desde las áreas rurales a las ciudades. Los expertos hablan de una migración obligatoria de más de dos millones de personas, una quinta parte de la población total del país.

Este éxodo cambio de manera notable la demografía colombiana. Así, antes de la Violencia, el país era eminentemente rural. Cuando terminó, se había convertido en una nación de municipios y ciudades.

Las cifras que sostienen este hecho son, de acuerdo a los historiadores, indiscutibles. En 1938, solo el 30,9% de los colombianos vivían en zonas urbanas. Para 1951, ese número había crecido hasta el 39,6% y, para 1964, había alcanzado el 52,1%.

Referencias

  1. Biblioteca Nacional de Colombia. La Violencia. Obtenido de bibliotecanacional.gov.co
  2. Notimerica. ¿Qué fue ‘El Bogotazo’, origen de ‘La Violencia’ en Colombia?. Obtenido de notimerica.com
  3. Gómez Zea, Leonardo Javier. Biografía, contexto e historia: la Violencia en Colombia 1946-1965. Recuperado de bibliotecadigital.univalle.edu.co
  4. Mass Atrocity Endings. Colombia: La Violencia. Recuperado de sites.tufts.edu
  5. Harvey F. Kline, William Paul McGreevey. Colombia. Obtenido de britannica.com
  6. Global Security. La Violencia (1948-66). Obtenido de globalsecurity.org
  7. Minster, Christopher. The Bogotazo: Colombia’s Legendary Riot of 1948. Obtenido de thoughtco.com
  8. CIA Historical Review. The Bogotazo. Obtenido de cia.gov