Geología

Bioestratigrafía: historia, qué estudia, investigaciones


La bioestratigrafía es la ciencia que estudia la distribución de los fósiles y la subdivisión de los materiales estratificados que se presentan en los terrenos. Esto quiere decir que la función de esta disciplina consiste en examinar los rastros, productos y huellas que contienen las biozonas. Así mismo, la bioestratigrafía procura determinar la composición y el tiempo geológico de las rocas sedimentarias.

Este campo de indagación surgió con el propósito de analizar las características y evolución de los diferentes organismos que componen la tierra. El objetivo de los investigadores es alejarse de las conjeturas e intentar exponer datos concretos sobre la variedad y edad que exhibe tanto el fósil como la superficie que lo rodea.

Para que la investigación se torne viable, es preciso que se examine si la extensión de los estratos es global o local y si sus límites son inferiores o superiores, ya que la densidad de una biozona varía de una región a otra debido a la modificación que va experimentando con el transcurrir de los años.

Gracias a sus diversas áreas de estudio, la bioestratigrafía se vincula con otras ciencias como la paleobiogeografía y la paleoecología. Respecto a la primera, esta se relaciona porque ambas examinan las distribuciones estratigráficas de los fósiles; en cambio, la segunda le permite investigar cómo los cambios atmosféricos ocasionan la evolución de las rocas y los estratos.

De este modo, se puede afirmar que la bioestratigrafía es una disciplina integral, ya que a través del trabajo que se realiza con los micros y macrofósiles se pueden obtener fechas cercanas a sus formaciones y desarrollos. A su vez, este suceso contribuye a explicar la geografía y el clima del pasado.

Índice del artículo

Origen

El término bioestratigrafía está conformado por el prefijo “bio”, que procede del griego y significa “vida”. Esta palabra se emplea para designar la habilidad que tienen los organismos y los elementos para desarrollarse en distintos entornos.

Por otro lado, el término “estratigrafía” es utilizado para designar al campo de investigación que se enfoca en la tipificación y descripción de las rocas estratificadas, la interpretación de la cartografía y la correlación entre las biozonas de orden horizontal y vertical.

Por esta razón, la bioestratigrafía se observa como la parte de la estratigrafía que estudia los vestigios históricos, ya que, a través de las rocas y estratos, busca evidencias de la vida antigua con el fin de explicar algunos cambios ambientales del presente.

Además, los científicos de esta disciplina pretenden realizar ciertas hipótesis que detallen las posibles transformaciones estructurales del futuro.

Historia

A finales del siglo XVII, el naturalista danés Nicholas Steno (1638-1686) publicó una obra donde demostró que las rocas se iban formando a lo largo de los años en capas horizontales, las cuales se degastaban debido a los cambios climáticos y a las mutaciones constantes que sufría el terreno.

De esta manera, los organismos sedimentarios adquirían nuevos rasgos y proporciones. Dichos rasgos eran los que ocasionaban la evolución de las biozonas y al mismo tiempo le otorgaban un aspecto antiguo.

Según James Hutton (1726-1797), este hecho ocurría porque el mundo contaba con procesos naturales específicos que no podían ser alterados. Esto quiere decir que cada territorio poseía un sistema de unificación inmutable que determinaba el desarrollo continuo de los estratos.

Estas teorías representaron un avance científico a mediados de 1800, puesto que les permitió a los geólogos evaluar por medio de la observación las numerosas características de los fósiles.

No obstante, aún no se sabía cómo reconstruir el orden original de las capas de las biozonas mediante ese método y tampoco se conocía la técnica para establecer una comparación global de los sedimentos.

Tales descubrimientos fueron hallados a principios del siglo XIX, cuando William Smith (1769-1839) propuso adaptar el principio de su estudio de datación de las rocas —también conocido como “sucesión faunística”— a los experimentos ideados por Steno y Hutton.

William Smith

Con el fin de comprobar su hipótesis, Smith recorrió Inglaterra durante 6 años y percibió que las unidades litológicas de los fósiles solían tener la misma disposición, sin embargo, los rasgos de las capas eran distintos entre sí a pesar de que reflejaban una distribución similar. Tal hallazgo causó el nacimiento de la bioestratigrafía como materia científica.

En consecuencia, se puede establecer que la bioestratigrafía forjó un camino global que actualmente permite semejar y diferenciar las edades de los estratos; también intenta construir la forma original de las rocas y descompone los elementos tanto geofísicos como geoquímicos de los sedimentos.

Qué estudia (objeto de estudio)

El principal objeto de estudio de la bioestratigrafía consiste en la relativa datación de las rocas sedimentarias y de los caracteres que contiene un fósil.

La finalidad de la investigación es examinar la naturaleza, textura, tamaño y mineralogía de los estratos. También se puede ocupar, completa o parcialmente, del análisis de los siguientes elementos:

– Las estructuras biogénicas de las biozonas, tanto en su configuración total como interna.

– La indagación activa y pasiva de los organismos que constituyen las superficies litológicas.

– Las características y desarrollo de las cuencas de sedimentación.

Ejemplos de investigaciones

La bioestratigrafía se puede apreciar como una herramienta que ha innovado los estudios del campo radiactivo. Es una ciencia que habilita el debate con el propósito de calcular la posible edad de la tierra, las rocas volcánicas, los restos de animales que son categorizados como prehistóricos y las ruinas de antiguas infraestructuras.

Gracias a esta disciplina, se ha creado la escala del tiempo geológico y se ha teorizado sobre la polaridad del planeta y su sedimentación cíclica. Aun así, es conveniente destacar la investigación realizada por el Grupo de Bioestratigrafía del Instituto Colombiano del Petróleo (ECOPETROL).

Estudio de la cuenca colombiana

El trabajo elaborado en la cuenca del valle de Magdalena, ubicado al suroeste de Colombia, fue de gran importancia porque contribuyó con el descubrimiento de nanofósiles formados por 89 morfoespecies de capas sedimentarias, cuyos orígenes se encontraban entre el período oligoceno al plioceno.

Es decir, son biozonas que han ido experimentando algunas transformaciones desde hace 40 millones de años, ocasionando un nuevo orden paisajístico.

Referencias

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