Fagus sylvatica: características, hábitat, variedades, cuidados
Fagus sylvatica o haya común es una especie de árbol caducifolio de porte alto perteneciente a la familia Fagaceae. Los bosques de hayas son conocidos como hayales o hayedos, siendo comunes de los ambientes de clima fresco y húmedo al centro y sureste de Europa.
El tronco de crecimiento erecto puede alcanzar hasta 40 m de altura, la corteza lisa es de color grisáceo y las ramas horizontales forman una copa densa. Las hojas simples y alternas son de forma elíptica, de 5-10 cm de largo, con los márgenes enteros y nerviaciones evidentes.
Las flores masculinas crecen en amentos colgantes y las femeninas se disponen en pequeños grupos sobre pedúnculos cortos. Los frutos, conocidos como hayucos, están protegidos por una capsula erizada que alberga en su interior 2-3 semillas de forma tetraédrica.
El follaje se distingue por su color verde oscuro brillante durante la primavera, sin embargo, al llegar el otoño toma un atractivo color amarillo-anaranjado o pardo-rojizo. Su hábitat ideal se ubica en ambientes montañosos, de clima fresco y nebuloso, con precipitaciones estivales periódicos y entre los 700-1.600 msnm.
El haya común en su ambiente natural forma extensos bosques monoespecíficos, conocidos como hayedos, aunque puede asociarse con otras especies arbóreas de porte alto. Además de su valor ornamental, tradicionalmente se ha utilizado en carpintería debido a la calidad de su madera, siendo ideal para fabricar muebles, herramientas agrícolas e instrumentos musicales.
Por otra parte, sus semillas o hayucos son considerados frutos secos, consumidos crudos o tostados, debido a su elevado aporte energético. La presencia de diversos principios activos en la corteza, hojas y semillas favorece su uso en medicina tradicional debido a sus propiedad antipirética, balsámica y antiséptica.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Hábitat y distribución
- 3 Taxonomía y variedades
- 4 Cuidados
- 5 Plagas y enfermedades
- 6 Referencias
Árbol de porte alto, tronco recto y poco ramificado, copa densa y ovalada en su tercio superior, alcanza los 35-40 m de altura. Los ejemplares del bosque tienen porte cilíndrico, sin embargo, árboles aislados o rodeados de otras especies presentan porte cónico de copa abierta e irregular.
El tronco de crecimiento erecto y gran longitud presenta la corteza lisa de color ceniciento con numerosas protuberancias globulares conocidas como esferoblastos. Sobre su superficie se desarrollan diversas especies de líquenes que le aportan a la corteza una apariencia moteada de diversos colores.
Hojas simples y alternas, ovales o elípticas, de márgenes ondulados y festoneados, ápice agudo, base acuñada y pecíolo corto, de 7-10 cm de largo. Son de color verde brillante por el haz, menos intenso por el envés, al llegar el otoño adquieren tonalidades parda, rojiza y ocre.
Las hayas son plantas monoicas, cuya floración se presenta en los meses de abril y mayo, antes del completo desarrollo foliar. Las flores masculinas se agrupan en inflorescencias globulares en posición terminal sobre un pedúnculo largo y colgante. Las femeninas de color verde-amarillento y tomentosas se disponen en 2-3 grupos sobre un pedúnculo corto y erecto.
El fruto es un aquenio triangular de color pardo de 2-3 cm de longitud, conocido comúnmente como hayuco. Se desarrollan dentro de una cúpula leñosa de apariencia similar a un erizo, pero con púas suaves que al madurar deja libres de 2-3 semillas.
Los hayucos tienen alto contenido de almidón, aleuronas y compuestos oleosos, siendo un alimento muy nutritivo para consumo humano o animal. Se emplea como suplemento alimenticio para el ganado, incluso se extrae un aceite para uso industrial, no obstante, su alto consumo puede ocasionar trastornos intestinales.
El haya común contiene en su composición diversos principios activos que le proporciona ciertos beneficios a nivel medicinal e industrial. La corteza contiene un 3-4% de taninos, ácidos orgánicos y betulósidos.
Las hojas presentan pigmentos como la idalina, pentosanas, metilpentosanas, y ciertos flavonoides como el quercetósido. Además, posee creosol, cresolina, guayacol, florol y tanino.
Las semillas o hayucos son empleados como suplemento alimenticio para el engorde de ganado bovino y porcino. Asimismo, de las semillas se extrae un aceite usado a nivel industrial para quemar y en repostería, ya que no suele enranciarse.
Las hojas son empleadas en medicina tradicional para el tratamiento de malestares del sistema respiratorio, como resfriado, bronquitis, faringitis y síntomas gripales en general. De manera similar, se utiliza para aliviar odontalgias, diarreas y para regular trastornos del sistema circulatorio y la sangre.
La destilación seca de ramas y hojas permite obtener un compuesto fenólico denominado creosota, de propiedades antisépticas y balsámicas. Su consumo está contraindicado en pacientes con problemas de artritis y trastornos en el sistema urinario o riñón.
En efecto, los compuestos fenólicos actúan como efectivos antisépticos. Además, los extractos de haya común son empleados por su acción astringente, analgésico, antipirética, antidiarreico, antitusivo, expectorante y cicatrizante.
La especie Fagus sylvatica es un árbol de gran tamaño muy común de las zonas montañosas al sur de Europa y la península ibérica. Sin embargo, su centro de origen se ubica en la región central y oriental de Europa.
Crece sobre una gran variedad de suelos, de preferencia francos, fértiles, bien drenados y de origen calcáreo. El haya presenta una elevada tasa de transpiración, por lo que requiere abundante humedad atmosférica, semisombra, temperaturas frescas y alta precipitación.
En ambientes climácicos la especie suele crecer pura, no obstante, en zonas de montaña es frecuente su asociación con ciertas especies caducifolias. Se localiza desde el nivel del mar hasta los 2.000 msnm, y en los límites superiores se asocia en bosques mixtos con abetos, robles y pinos.
La disposición horizontal de sus ramas asociado a su rápido crecimiento, favorece la formación de bosques puros donde es difícil el desarrollo de otras especies arbóreas. A excepción de claros y márgenes del bosque, o especies como el acebo y tejo que toleran ciertas condiciones de sombreado.
Por otra parte, la descomposición de restos de ramas, hojas y frutos bajo su dosel genera la acumulación de compuestos que inhiben el crecimiento de otras especies. De hecho, ocurre un efecto alelopático, el cual es evitado por algunas especies que crecen rápidamente antes que las hayas desarrollen sus hojas completamente.
En cuanto a su distribución geográfica, las hayas se localizan a lo largo del centro y sureste de Europa. Siendo los lugares más meridionales Sicilia en la península itálica y los puertos de Beceite y el Hayedo de Montejo en la península ibérica.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Subclase: Hamamelidae
– Orden: Fagales
– Familia: Fagaceae
– Género: Fagus
– Especie: Fagus sylvatica L.
– Fagus: el nombre del género latino proviene del griego antiguo «φηγός = phēgós» que significa «roble de bellotas comestibles».
– sylvatica: el adjetivo específico deriva del latín «sylvaticus-a-um» que significa «silvestre» o «el que crece en los bosques».
– Fagus albovariegata Weston, Bot. Univ. 1: 107 (1770)
– Fagus luteovariegata Weston, Bot. Univ. 1: 107 (1770)
– Castanea fagus Scop., Fl. Carniol., ed. 2, 2: 242 (1772)
– Fagus sylvestris Gaertn., Fruct. Sem. Pl. 1: 182 (1788)
– Fagus echinata Gilib., Excerc. Phyt. 2: 396 (1792), opus utique oppr.
– Fagus aenea Dum. Cours., Bot. Cult., ed. 2, 6: 415 (1811)
– Fagus asplenifolia Dum. Cours., Bot. Cult., ed. 2, 6: 415 (1811)
– Fagus cristata Dum. Cours., Bot. Cult., ed. 2, 6: 415 (1811)
– Fagus pendula Dum. Cours., Bot. Cult., ed. 2, 6: 415 (1811)
– Fagus purpurea Dum. Cours., Bot. Cult., ed. 2, 6: 415 (1811)
– Fagus comptoniifolia Desf., Tabl. École Bot., ed. 2: 269 (1815)
– Fagus cuprea Hurter ex A. DC. in A. P. de Candolle, Prodr. 16(2): 119 (1864)
– Fagus laciniata A.DC. in A. P. de Candolle, Prodr. 16(2): 119 (1864), pro syn.
– Fagus salicifolia A.DC. in A. P. de Candolle, Prodr. 16(2): 119 (1864)
– Fagus variegata A.DC. in A. P. de Candolle, Prodr. 16(2): 119 (1864)
– Fagus quercoides (Pers.) Dippel, Handb. Laubholzk. 2: 51 (1891)
– Fagus crispa Dippel, Handb. Laubholzk. 2: 52 (1892)
– Fagus cucullata Dippel, Handb. Laubholzk. 2: 52 (1892)
– Fagus incisa Dippel, Handb. Laubholzk. 2: 51 (1892)
– Fagus purpurea var. roseomarginata Cripps, Gard. Chron., III, 12: 669 (1892)
– Fagus cochleata (Dippel) Domin, Bull. Int. Acad. Tchéque Sci., Cl. Sci. Math. – Nat. Méd. 33: 70 (1932)
– Fagus tortuosa (Dippel) Domin, Bull. Int. Acad. Tchéque Sci., Cl. Sci. Math. Nat. Méd. 33: 72 (1932), pro syn
– Albovariegata: variedad caracteriza por sus hojas verdes con los márgenes amarillos. Se ha reportado en Alemania a un nivel altitudinal de 50-200 msnm.
– Asplenifolia: las hojas se caracterizan por sus márgenes inciso-lobulados, las hojas se tornan de color amarillo intenso en el otoño.
– Atropunicea o Atropurpurea: variedad caracterizada por sus hojas caducas, pilosas y con los bordes ondulados, coloración purpúrea o rojo intenso durante la primavera, menos intensas durante el verano.
– Fastigiata: variedad de porte columnar que no llega a superar los 20 metros de alto y 3 m de ancho.
– Pendula: variedad de ramas colgantes que no crece más de 25 m de altura. En su madurez la copa del árbol forma una cúpula de muy atractiva.
– Purple Fountain o Purpurea Pendula: variedad de porte péndulo, caracterizada por su follaje de tonos rojizos, puede llegar a ser muy intenso, casi de color negro durante la fase vegetativa.
– Pyramidalis: la copa tiene forma piramidal.
– Tortuosa: sus ramas presentan un crecimiento tortuoso o curvado.
– Variegata: hojas caracterizadas por un follaje tricolor.
Las hayas se multiplican fácilmente a través de semillas frescas recolectadas directamente del árbol. La siembra se puede establecer durante el invierno, con el objeto de que las semillas se estratifiquen con el frío invernal, y la germinación se inicie durante la primavera.
En caso contrario, para establecer la siembra durante la primavera, se debe estratificar las semillas por 2-3 meses a menos de 6 ºC de temperatura. Lo recomendable es mantener las semillas en un recipiente con vermiculita o perlita en la parte baja de la nevera.
Es indispensable conservar la humedad del recipiente y airear su contenido cada 8 días, y así evitar el deterioro de las semillas. Al llegar la primavera, las semillas se siembran en semilleros bajo condición de invernadero, empleando un sustrato para plantas ácidas.
Condiciones adecuadas de semisombra, humedad y temperatura favorecen la germinación al final de la primavera. Las plántulas estarán listas para el trasplante el próximo año, siendo conveniente realizar la siembra cuando haya pasado el riesgo de heladas.
El haya común es una planta muy resistente, que se adapta a condiciones precisas de clima templado o continental de fríos fuertes con alta humedad. Tolera las heladas de hasta -18 ºC, pero no se adapta a climas tropicales, siendo su rango ideal entre -18 ºC y 30 ºC.
Se debe ubicar en espacios abiertos, a plena exposición solar o media sombra. En zonas mediterráneas es importante protegerlo de los fuertes vientos marinos, ya que en estas condiciones es susceptible a perder el follaje fácilmente.
No es conveniente sembrar cerca de construcción, caminos, suelos pavimentados, tuberías o desagües, debido a su fuerte sistema radicular superficial. Requiere suelos de textura arenosa o arcillosa, de buen drenaje pero que retengan suficiente humedad, ligeramente ácidos y fértiles.
La frecuencia del riego depende del tipo de suelo donde se establezca el cultivo, así como de las condiciones de temperatura, humedad relativa, radicación solar y precipitación. El haya común es un árbol que no tolera la sequía, además es susceptible al encharcamiento del terreno.
Durante el verano y en las primeras fases de desarrollo es preciso aplicar riego frecuente, evitando que el sustrato se seque completamente. El resto del año, se puede reducir la frecuencia de riego, siempre que la planta no demuestre signos de déficit de humedad.
En cuanto al abonado, tanto en su fase inicial de crecimiento, como durante la fase productiva, el haya común requiere buen suministro de nutrientes. El déficit nutricional puede promover una mayor susceptibilidad al ataque de insectos o patógenos como hongos, bacterias o virus que provocan enfermedades.
El haya común es atacado por diferentes plagas y patógenos que afectan la corteza, hojas, flores y calidad de las semillas. Entre los insectos destaca el escarabajo minero de la haya (Rhynchaenus fagi) que se alimenta de la corteza, hojas y polen de las flores.
Así como las larvas de la mariposa lagarta cola parda (Euproctis chrysorrhoea) que se alimenta de las hojas y brotes tiernos. Entre los hongos, destacan los basidiomicetos Ganoderma applanatum, Fomes connatus y Ungulina marginata causantes de la enfermedad conocida como pasmo o corazón rojo.
Sobre las ramas jóvenes es común la presencia de hongos que debilitan su desarrollo, produce chancros, marchites y la muerte progresiva. Entre ellos destacan la mancha de coral (Nectria cinnabarina) y la pudrición de la corteza (Nectria coccinea).
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- Rodríguez, R., Benito, J. L. & Estrada, S. (2009) Manual Cómo Plantar un Árbol. Colección: El Monte Asturiano. Consejería de Educación y Ciencia. Impresión: Gráficas Eujoa. Deposito legal: AS- 4732 / 09.