Islas: características, formación, tipos, ejemplos
Las islas son masas de tierra emergidas y estables, que se encuentran en océanos, mares, lagos y ríos, rodeadas de agua por todas partes. Por ser generalmente una masa de tierra relativamente pequeña respecto a una gran masa de agua, tienen características particulares.
Entre estas características está el efecto de la masa de agua que rodea la isla sobre el clima, determinando la dirección de vientos, precipitaciones, temperatura y humedad. Además, estas formaciones geográficas se forman por diversos procesos, como la elevación de tierras, vulcanismo, sedimentación o actividad biológica.
Cuando estos procesos de formación dan lugar a varias islas muy cerca unas de otras, el conjunto se denomina archipiélago. Por otra parte, existen distintos tipos de islas dependiendo de su ubicación y origen geológico.
De tal forma que por ubicación hay islas continentales, oceánicas, lacustrinas (lagos) y riparinas (ríos). Mientras que por origen geológico hay islas volcánicas, continentales, coralinas, sedimentarias y por barreras geológicas.
Las islas tienen una gran importancia biológica, dado el aislamiento geográfico al que se ven sometidas las especies que las habitan, lo cual promueve la formación de especies únicas. Además, las islas oceánicas tienen gran importancia geoestratégica, porque brindan derechos económicos sobre áreas del océano a las naciones que las poseen.
Índice del artículo
- 1 Características de las islas
- 2 ¿Cómo se forman las islas?
- 3 Tipos de islas
- 4 Ejemplos de islas en el mundo
- 5 Referencias
Se denomina isla a cualquier masa de tierra que permanece emergida en medio de una masa de agua que la rodea totalmente. Esto le confiere ciertas características, las cuales varían dependiendo de si se trata de una isla marina o dulceacuícola.
El agua se calienta y enfría más lentamente que la tierra e impacta en el clima, especialmente en islas relativamente pequeñas. De tal forma que el clima de las islas recibe una importante influencia de la masa de agua que la circunda.
Por ejemplo, al perder calor la tierra más rápido que el agua circundante, fluyen los vientos desde el agua a la isla llevando humedad. Si se trata de una isla marina estos vientos también llevaran sales, lo cual dificulta el desarrollo de la vegetación.
En tanto que en un lago o río, los vientos llevan humedad carente de sales, promoviendo la presencia de mayor vegetación. Por su parte, el tamaño de la isla influye y en las grandes el efecto de la masa de agua no es uniforme porque el efecto es menos relevante hacia el centro.
Una característica muy resaltante de las islas desde el punto de vista biológico es la cantidad de especies endémicas (exclusivas de ese lugar). Esto tiene que ver con la condición de área aislada, lo cual impide que las especies de la isla se crucen con las continentales. Así que tras millones de años aparecen nuevas especies incompatibles genéticamente con sus especies hermanas lejanas.
Desde el punto de vista geoestratégico las islas tienen mucho valor, porque extienden las fronteras marinas de un país. Esto es porque según los acuerdos internacionales toda nación posee soberanía sobre 200 millas náuticas calculadas a partir de sus posesiones de tierra.
Por ejemplo, isla de Aves es un islote de 375 m por 50 m con 4 msnm, ubicado a 520 Km de la costa venezolana. De hecho, en tormentas muy fuertes queda completamente sumergido, salvo la estación de la armada venezolana que está sobre pilotes.
Sin embargo, este pedazo de tierra le proporciona a Venezuela una zona económica exclusiva de 200 millas en torno a la isla en pleno mar Caribe.
Las islas se originan mediante procesos muy diversos, pudiendo surgir cuando se forma el cuerpo de agua o posteriormente. En el primer caso la isla corresponde a terrenos elevados, resistentes a la erosión que se mantienen al formarse ríos, lagos o penetrar el mar.
Igualmente, las islas pueden originarse por procesos posteriores a la formación del cuerpo de agua, como la sedimentación, el vulcanismo o la actividad biológica.
Muchas islas que se encuentran en las plataformas continentales, eran elevaciones en los bordes costeros continentales del pasado. Al aumentar el nivel del mar, este inundó las zonas bajas, permaneciendo áreas elevadas como islas.
Asimismo, en los cursos y desembocaduras de ríos, hay islas que se forman por un proceso similar, ya que hay áreas elevadas que no son cubiertas por el río. Esto puede ocurrir por su elevación o conformación geológica, lo cual genera un frente resistente a la erosión que desvía la corriente del río.
Este proceso ocurre en ríos y lagos, producto de la acumulación de sedimentos arrastrados por las corrientes de agua. Al acumularse los sedimentos en un área determinada, terminan emergiendo y se forman islas.
Estas islas pueden ser temporales y desaparecen o pueden consolidarse para ser permanentes. Aquí juega un papel importante la vegetación, cuyas raíces consolidan el terreno y reducen la pérdida de sustrato por erosión.
Los volcanes submarinos expulsan lava que se solidifica y va subiendo de nivel, por lo que con el tiempo la cima puede emerger y crear una isla. Este proceso de formación de islas pude ocurrir tanto en océanos como en grandes lagos.
La actividad de las colonias de pólipos de coral con sus cubiertas calcáreas, son causa de la formación de islas. Esto ocurre por simple acumulación y crecimiento horizontal y vertical de la colonia de coral en aguas marinas poco profundas.
Posteriormente, la colonia puede llegar a emerger y aunque los pólipos de coral mueren, sus estructuras calcáreas perduran y forman una isla.
La isla se diferencia de los continentes por su tamaño, aunque el criterio es un tanto subjetivo, porque los continentes también son masas de tierra rodeadas de agua por todas partes. Así, Australia con un área de casi 8.000.000 Km2 es considerada un continente, mientras que Groenlandia con 2.000.000 Km2 es definida como una isla.
Por su tamaño hay islas e islotes o cayos, siendo estas últimas islas muy pequeñas no habitadas de forma permanente. En cuanto a su sitio de aparición las mismas son marinas, lacustrinas o riparinas.
Las islas también se clasifican de acuerdo a su ubicación geográfica en relación a las masas continentales. En este caso se habla de islas oceánicas cuando no forman parte de la plataforma continental e islas continentales cuando están asociadas al continente.
Mientras que por su origen geológico hay islas continentales, volcánicas, coralinas, sedimentarias, de volcanes de lodo y mixtas. Esta clasificación es la más extendida para diferenciar a las islas y las detallamos a continuación:
Las islas continentales desde el punto de vista geológico están constituidas por el mismo material del continente del cual se originaron. Además, son parte de la plataforma continental, estando separadas de la masa continental por una porción de agua de poca profundidad, menos a 200 m.
De hecho, en los períodos geológicos en que el nivel del mar era mucho menor al actual, eran parte del continente. Ejemplos de islas continentales son la isla de Margarita (Venezuela), que forma parte de la plataforma continental sudamericana.
Igualmente, las islas Británicas son continuidad de la plataforma continental europea y la isla de Madagascar al sureste de África, es una isla continental, aunque su origen es a partir del antiguo continente Gondwana. Este viejo continente al fraccionarse dio origen a Sudamérica, África, la India, Australia y a la isla de Madagascar.
Estas islas se forman a partir de volcanes submarinos que por sucesivas erupciones van elevando su altura por acumulación de lava hasta que emergen y forman islas. Un ejemplo son las islas lacustrinas del Gran Lago de Nicaragua e islas oceánicas como las de Háwai.
Hay distintos tipos de islas volcánicas dependiendo del proceso que les da origen, como las de subducción, cuando una placa geológica marina se hunde y funde bajo una placa continental. Esto provoca actividad volcánica y pueden formarse islas, tal como muchas islas de las Antillas menores.
Por otra parte, pueden surgir islas de volcanes ubicados en las dorsales oceánicas, como por ejemplo la isla de Islandia en el Atlántico.
También hay islas volcánicas que surgen en los llamados puntos calientes, que son áreas en medio de una placa geológica oceánica. Un ejemplo de este tipo de islas son las de Cabo Verde en la placa Africana y las islas de Hawai en la placa del Pacífico.
Estas se originan por la acumulación de material calcáreo generado por los arrecifes de coral, es decir son productos biológicos. Los pólipos de coral son organismos que forman colonias, con cubiertas calcáreas.
Dado que los corales requieren aguas por encima de los 20 ºC, estas islas solo se forman en mares tropicales o subtropicales. Los corales al alcanzar la superficie mueren y no siguen creciendo, por lo que estas islas suelen ser planas, como las Maldivias y el archipiélago de los Roques (Venezuela).
Estas son islas que se forman principalmente en la desembocadura de ríos o en su parte media por acumulación de sedimentos arrastrados por el propio río. En casos particulares se pueden formar por la emergencia de masas de lodo empujadas por gases (volcanes de lodo), como en el delta del río Orinoco al noreste de Venezuela.
A diferencia de las islas sedimentarias, no se forman por acumulación de sedimentos, sino por la presencia de una barrera geológica. Es decir, el curso del río se encuentra con un obstáculo no erosionable y se bifurca o forma meandros, dejando islas a su paso.
Ejemplos de este tipo son la isla del Bananal en el río Araguaia (Brasil) y la isla de la Cité en el río Sena (Francia).
Se trata de islas en cuya formación se combinan diversos procesos, como por ejemplo islas sobre plataformas continentales con acción volcánica. Otro tipo son islas en principio volcánicas combinadas con la acción coralina. Un ejemplo de islas mixtas es el archipiélago de Japón formada sobre un fragmento continental por acción volcánica.
Es la mayor isla existente, alcanzando alrededor de 2.166.086 Km2, siendo una isla continental ubicada entre el océano Atlántico y el Ártico. Es continental debido a que su basamento geológico es parte del Escudo Canadiense (plataforma norteamericana).
Esta isla esta en un 80% cubierta de hielo, por lo que constituye la segunda reserva de agua dulce congelada luego de la Antártida.
Es la isla fluvial más grande del mundo alcanzando 20.000 Km2 y se encuentra en Brasil entre los ríos Araguaia y Javaés. Realmente se trata del mismo río Araguaia que al enfrentarse a la barrera geológica del terreno se separa en dos brazos formando la isla.
En este caso, a uno de los brazos se le considera otro río, el Javaés, que 500 Km más adelante confluye nuevamente con el Araguaia. Esta isla ubicada en la zona tropical alberga una gran diversidad biológica, ya que esta en la transición entre la Amazonia y el Cerrado brasileño.
Este archipiélago de más de 150 islas se encuentra al noroeste del océano Atlántico frente a la costa este de Estados Unidos. Su origen es mixto, fundamentalmente volcánico a lo que luego se agregó la acción coralina.
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