Explosiones de San Juanico de 1984: contexto, tragedia, lecciones
Las explosiones de San Juanico fue un accidente ocurrido en la madrugada del 19 de noviembre de 1984 que provocó la muerte de 503 personas e hirió a más de 7000 personas, según cifras oficiales. Denominado también accidente de San Juan Ixhuatepec, es considerado como una de las tragedias industriales más impresionantes de la historia mexicana.
La cadena de explosiones se registró en varios de los contenedores de gas, a unos 20 kilómetros hacia el norte de la ciudad de México donde Petróleos Mexicanos (PEMEX) tenía un almacenamiento y centro de distribución gas licuado de petróleo (GLP).
Más explosiones se registraron luego del BLEVE (Explosión de vapores que se expanden al hervir el líquido, por sus siglas en inglés), cuando el vapor penetró en las casas aledañas y tuvo contacto con los tanques de gas domésticos de 30 kilogramos.
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Contexto del incidente
San Juan Ixhuatepec es un pueblo mexicano, del municipio de Tlalnepantla de Baz, que colinda con el municipio de Ecatepec de Morelos. Hacia la década de los 50, con la urbanización acelerada de la Zona Metropolitana del Valle de México, el conocido popularmente San Juanico también presentó este rápido crecimiento.
En 1959 se asignaron unas tierras a PEMEX para el establecimiento de una planta que procesara gas licuado de petróleo (GLP), que vendrían de distintas refinerías del país. Este tendría un uso tanto doméstico como industrial que surtiría a las nuevas zonas en desarrollo. Dos años más tarde, en 1961, se inauguró la primera planta de dicha empresa con capacidad para 16 millones de metros cúbicos de gas LP.
De manera paralela, un grupo de empresas privadas se establecieron en torno a la planta inaugurada, con el propósito de distribuir gas doméstico en forma de cilindros.
La tragedia
En San Juan Ixhuatepec, dentro de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, el 19 de noviembre de 1984 a las 5:44 am se registró una explosión en una de las plantas de almacenamiento y distribución PEMEX. Adicionalmente se registraron otras 8 explosiones, cuya intensidad alcanzó la magnitud de 0.5 grados en la escala de Richter. Las llamas alcanzaron hasta los 500 metros de altura y pudieron apagarse en su totalidad 40 horas después.
No existe información clara que explique el inicio del accidente. Sin embargo, se cree que minutos antes una tubería de 20 cm de diámetro que transportaba LPG se rompió por el sobrellenado de uno de los contenedores, provocando una fuga de gas durante casi 10 minutos. Esto generó la formación de una gran nube de vapor inflamable de alrededor de 2 metros de alto que se movía lentamente y que cubrió un área de 200x150m2.
Cuando la nube explotó y entró en ignición resultaron afectadas, además de la planta, las casas-habitación vecinas que la rodeaban y se generó un efecto dominó de explosiones. La última explosión se registró a las 10 de la mañana del día siguiente. Los trabajos de rescate iniciaron a las 8 de la mañana y el incendio logró extinguirse casi a la medianoche del 20 de noviembre.
Oficialmente 503 personas murieron, 7000 resultaron heridas y cerca de 60 mil personas tuvieron que evacuar la zona. La explosión dejó un cráter de 200 metros de radio, unas 150 casas destruidas y daños en un área de hasta un kilómetro de la planta.
Infraestructura involucrada
Solo cuatro de los depósitos originales permanecieron en pie. Todos los tanques afectados contenían esencialmente propano y butano presurizados.
Las unidades de mayor relevancia fueron 2 esferas de 2.400m3, 4 esferas de 1.600 m3, 4 cilindros de 270m3, 14 cilindros de 180m3, 21 cilindros de 36m3, 6 cilindros de 54m3, 3 cilindros de 45m3, el cuarto de control, la casa de bombas y las bombas contraincendios
Lecciones aprendidas
Mucho se ha estudiado y discutido este caso por lo que expertos, autoridades y la comunidad. Todos han intentado deducir las lecciones aprendidas, con el propósito de que no se repita un accidente de esta magnitud. Entre ellas se encuentran:
Seguridad industrial
El mantenimiento y la inspección diaria de una planta de distribución GLP son vitales. Debe contarse con el equipo de seguridad necesario, como alarmas de gas en cantidades suficientes para detectar cualquier fuga en su fase más temprana, sin llegar al límite de la explosión.
Pero esto supone no solo asignación de recursos y el equipamiento del recinto, sino también la capacitación avanzada del personal.
El equipo debe contar con un plan de emergencia, en el que se implemente la protección preventiva y se realicen simulacros al menos una vez al año tanto con el personal como con el departamento de bomberos y técnicos que estarían involucrados en una emergencia. Esas medidas preventivas deben estar en constante revisión y actualización.
Distancia segura
El área libre alrededor de la planta de PEMEX se había reducido considerablemente, llegando a ubicarse asentamientos irregulares de la población local, apenas a 130 metros de distancia de algunos tanques.
Las medidas de seguridad indican que deben tener al menos 400 metros de separación. Sin embargo, en el caso de la tragedia de San Juanico se registró un nuevo récord, cuando un tanque de 30 toneladas aterrizó a 1.200 metros de la planta. En otros incidentes industriales la máxima distancia había sido de 800 metros, por lo que se consideraba que esa era el área de total seguridad.
Asistencia en caso de desastres
Los esfuerzos de rescate, así como el trabajo conjunto de organizaciones, voluntarios, médicos y cuerpos de seguridad tuvieron un papel clave. El trabajo de las primeras horas suele ser el de máximo riesgo, pero el más importante al momento de atender a los lesionados. En este caso, el caos del tráfico, la difícil topografía y otros obstáculos impidieron la máxima efectividad en esos primeros momentos.
Los analistas, sin embargo, consideran que pese a las dimensiones del desastre y esos primeros inconvenientes, el manejo posterior fue satisfactorio. Se puso en marcha un plan operado por el ejército, el cual suele implementarse en casos de terremoto. El número de rescatistas era casi igual que el número de heridos.
Todas las acciones de rescate fueron evidencia de que el personal capacitado, el equipamiento, la cantidad de transporte y el número de unidades especiales y todo lo que se traduce en recursos suficientes, son esenciales para este tipo de accidentes industriales.
Referencias
- Arturson, G. The tragedy of San Juanico—the most severe LPG disaster in history, Burns, Volume 13, Issue 2, 1987, Pages 87-102, ISSN 0305-4179, doi.org/10.1016/0305-4179(87)90096-9.
- López-Molina, Antioco & Vázquez-Román, Richart & Díaz-Ovalle, Christian. (2011). Aprendizajes del Accidente de San Juan Ixhuatepec-México. Información tecnológica. 121-128. 10.4067/S0718-07642012000600013.
- Explosiones de San Juan Ixhuatepec de 1984. (2019, 17 de septiembre). Wikipedia, La enciclopedia. Recuperado de es.wikipedia.org
- Monsiváis, C. Crónica de San Juanico: los hechos, las interpretaciones, las mitologías. Cuadernos Políticos, número 42, México D.F., ed. Era, enero-marzo, 1985, pp. 87-101
- Wikipedia contributors. (2019, October 26). San Juanico disaster. En Wikipedia, The Free Encyclopedia. Recuperado de wikipedia.org
- Universidad de Zaragoza. (s.f.). Accidente en San Juan de Ixhuatepec. Recuperado de unizar.es/