Historia de Japón: qué es, época clásica, shogunato, unificación de Japón
¿Qué es la historia de Japón?
La historia de Japón comienza con su colonización, la cual inició hace aproximadamente 35.000 años, durante el Paleolítico. Cuando finalizó la última era de hielo surgió la cultura Jōmon de cazadores recolectores, de la que se conserva la cerámica más antigua del mundo.
Japón tiene una historia estrechamente relacionada con China, influencia decisiva que se manifiesta en la lengua, en la escritura y en diversas expresiones políticas y culturales, así como con Corea.
La primera época de la que se tienen registros escritos es de la era Kofun, que se desarrolló entre el 250 y el 538. En esta época se incorporaron muchas innovaciones traídas desde China.
Época clásica de Japón
Era Kofun
En el periodo Kofun surgió la religión sintoísta, a partir de las creencias anteriores. El clan Yamato subió al poder y se convirtió posteriormente en la familia imperial. El nombre Kofun se debe a los túmulos funerarios que se utilizaban en esa época.
Estos tradicionales túmulos funerarios se usaban para las clases privilegiadas, y algunos de ellos se hicieron a partir de colinas naturales. Para finales de este periodo, los túmulos se fueron haciendo más pequeños y fueron utilizados por personas de clases más bajas.
La religión sintoísta se basa en rituales pensados para mantener un estilo de vida adecuado y en la conexión con los dioses. Estos dioses, llamados Kami, son representantes de fuerzas y fenómenos naturales, como el sol, el viento o las tormentas.
Los Yamato se convirtieron en una fuerza militar y formaron alianzas con otros clanes, y también se ha afirmado que lograron establecer relaciones con el Reino Paekche de Corea y con China. En esta época hubo un importante intercambio cultural entre China, Corea y Japón.
Al final de este periodo, la familia Yamato se convirtió en la Casa Imperial y en el siguiente periodo, llamado Asuka, se introdujeron el budismo y los caracteres chinos como sistema de escritura.
Llegada del budismo
El budismo se originó en la India y se basa en las enseñanzas del Buda Gautama Siddharta. Llegó a Japón importado de China en el siglo VI. Los gobernantes adoptaron el budismo como religión oficial, pero en un inicio no se extendió de manera tan amplia.
La religión nativa de Japón, el sintoísmo, convivió de manera pacífica con el budismo y ambas se complementaron.
Una figura muy importante en el budismo japonés es el príncipe Shotoku, pues durante su gobierno se construyeron muchos templos budistas. Este personaje está rodeado de leyendas y se afirma que conoció a Daruma, el fundador del budismo zen.
Durante el periodo Asuka la sociedad japonesa estaba dividida en clanes; esta época se desarrolló entre el 539 y el 710. Fue el último periodo que estuvo controlado por la familia Yamato.
Japón estuvo en contacto con otras potencias de la región y cuando finalizó este periodo siguió la época Nara.
Periodo Nara
El periodo Nara comprende desde el 710 hasta el 794 y tiene este nombre porque en la mayor parte de este periodo la capital estuvo situada en Nara, que en ese momento se llamaba Heijokyo.
Fue en esta época que surgieron algunas de las obras más famosas de la literatura japonesa y también se construyeron importantes templos que siguen en pie en la actualidad, como el Todaiji, que es el edificio de madera más grande del mundo; en él hay una enorme estatua de Buda hecha en bronce que supera a cualquier otra en cuestión de tamaño.
Periodo Heian
El periodo Heian corresponde a la última época de la época clásica de Japón. Se extiende desde el 794 hasta 1185 y lleva el nombre de una antigua capital de Japón llamada Heian-kyo, que en la actualidad es Kyoto.
La familia Fujiwara-shi fue de las más poderosas, tanto en el periodo previo, como en el Heian, y estuvo involucrada en diversas actividades políticas. Esta familia se encargó de que todas sus hijas contrajeran matrimonio con emperadores para poder seguir participando en la política.
Surgieron diferentes corrientes del budismo y se construyeron templos y escuelas para difundir las enseñanzas budistas.
Los guerreros samuráis se desarrollaron durante este periodo y, a partir de 1185, gobernaron Japón, hasta 1868.
El shogunato
Los samuráis comenzaron como guerreros, pero terminaron ascendiendo al poder en el siglo XII, cuando comenzó una dictadura militar en Japón, conocida como shogunato.
El shogunato se estableció en Kamakura, por lo que todo el poder político se transfirió del emperador a los samuráis. Minamoto Yoritomo fue el primer gobernante de este periodo.
Fue en esta época donde se introdujo el budismo zen, lo que proporcionó ideales filosóficos para el código de conducta de los samuráis. La espada se convirtió en un símbolo samurai muy importante, pues se creía que el honor de un hombre residía en ella.
La elaboración de espadas se convirtió en un arte, y se seguía un proceso muy cuidadoso, que solía incluir incrustaciones de oro y empuñaduras de piel de tiburón.
El shogunato de Kamakura se fue debilitando por las invasiones mongolas y finalmente cayó después de una rebelión. Le sucedió el shogunato Ashikaga, que tenía su sede en Kyoto y que comenzó en 1336.
Los siguientes dos siglos fueron de conflictos entre diversos clanes territoriales y, después de la guerra Onin, los shogunes Ashikaga perdieron fuerza. A pesar de todos estos problemas, Japón logró una gran expansión económica y, en cuanto al arte, se vivió una época de oro.
Unificación de Japón
El periodo de guerra terminó con la unificación de Japón en 1615, bajo el mando de Tokugawa Ieyasu, que marcó el inicio de un periodo de paz que duraría 250 años. En este periodo los samuráis decidieron gobernar por medios civiles, dejando a un lado su característica fuerza militar.
Los samuráis empezaron a entrenarse con el confucionismo, una doctrina que ponía énfasis en la lealtad y que dejó en segundo plano al budismo. Surgieron los principios bushido, que establecían un código de conducta para todos los japoneses.
Todo transcurrió con estabilidad hasta que, en el siglo XIX, el régimen Tokugawa perdió fuerza debido a la pobreza y a la inconformidad de los campesinos.
El fin del shogunato
En 1858 Japón firmó un acuerdo comercial con Estados Unidos, y posteriormente con otros países, abriéndose así al comercio exterior, lo que tuvo como efecto colateral que tomara fuerza la resistencia contra el shogunato, e incluso una parte de los samuráis comenzaron a exigir que se restaurara el poder del emperador.
Los clanes Choshu y Satsuma se unieron para derrocar al shogunato y restaurar el imperio. En 1876 se prohibió el uso de espadas, con excepción de las fuerzas armadas. En esa década hubo algunas rebeliones de samuráis que fueron controladas por el ejército japonés.
Periodo Meiji
En 1889 se promulgó la Constitución Meiji, que se mantuvo hasta 1947. Se creó el parlamento, con una cámara baja, elegida por el pueblo, y un primer ministro designado por el emperador, junto con el gabinete.
Japón empezó a modernizarse rápidamente y el periodo Meiji terminó con la muerte del emperador en 1912.
Japón experimentó muchos cambios sociales, que incluyeron la adopción de un sistema de gobierno de gabinete, con lo que finalizó el feudalismo. El país se abrió nuevamente al comercio y a la influencia occidental y, poco a poco, se fue convirtiendo en una potencia mundial.
Primera Guerra Mundial
Japón participó en la Primera Guerra Mundial, que aconteció entre 1914 y 1918, uniéndose a la alianza de la Triple Entente, formada originalmente por Francia, Gran Bretaña y Rusia.
Gracias a la guerra, Japón diversificó su industria y aumentó sus exportaciones, pero la entrada masiva de capitales provocaron una inflación y en 1918 ocurrieron disturbios en todo Japón, causados por los problemas económicos e inflacionarios.
Segunda Guerra Mundial
Japón también participó en la Segunda Guerra Mundial. El país lanzó un ataque sorpresa en 1941 a Pearl Harbor contra una flota estadounidense y, como respuesta, Estados Unidos declaró la guerra a Japón.
A este suceso siguieron una serie de triunfos militares japoneses y el país fue avanzando en los territorios de Guam, la isla Wake, Hong Kong, Filipinas, Singapur y Birmania, presionándolos para declarar la guerra a Estados Unidos y Gran Bretaña.
La alianza de Japón incluía a Italia y Alemania, y posteriormente también se unieron Hungría, Rumania y Bulgaria. Estas potencias, conocidas como las Potencias del Eje, consolidaron un poderoso grupo, pero finalmente perdieron la guerra contra los Aliados, grupo conformado por Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña.
El 6 de agosto de 1945 el ejército de Estados Unidos atacó la ciudad japonesa de Hiroshima con la primera bomba atómica utilizada como arma de guerra, matando a miles de personas, mientras que otras miles murieron después por la exposición a la radiación.
Tres días después lanzó otra bomba sobre Nagasaki. Japón se rindió el 14 de agosto y las fuerzas estadounidenses comenzaron a ocupar el país.
Siguió un periodo en el que Estados Unidos, como vencedor, ocupó el país. Poco a poco, Japón fue adoptando algunas costumbres occidentales gracias a la forzada convivencia con los norteamericanos.
Era Reiwa
A partir de 2019 comenzó la era Reiwa en Japón, con la ascensión de Naruhito al trono, como el emperador número 126 de Japón. Previamente se desarrolló el periodo Heisei, que terminó cuando el padre de Naruhito y anterior emperador, Akihito, abdicó.
Esta abdicación fue la primera en dos siglos de historia imperial japonesa, por lo que se modificó la ley para que pudiera llevarse a cabo la sucesión, ya que se indicaba que solo podía celebrarse cuando muriera el emperador.
El nombre del actual periodo japonés, Reiwa, significa hermosa armonía.