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Animales insectívoros: características y ejemplos


Los animales insectívoros son los que basan su dieta principalmente en la ingesta de insectos. Sin embargo, no todos los organismos insectívoros lo son de manera exclusiva. Así, algunos pueden serlo en una fase de su desarrollo, como en el caso de los cocodrilos. Estos reptiles consumen insectos solo en la etapa juvenil.

Dentro del reino animal, diversas clases tienen especies que se alimentan de insectos. A pesar de esta variedad, que implica diferencias notables a nivel anatómico y morfológico, algunos de estos animales poseen características comunes.

Entre estas se encuentra la existencia de una lengua larga, flexible y adherente. Además, tienen semejanzas en los procesos digestivos, donde intervienen enzimas especializadas, que contribuyen con la degradación del exoesqueleto del insecto.

En la actualidad, los animales insectívoros están siendo utilizados como elementos de control biológico de plagas. Dicho método es natural, estable, económico y no representa ningún daño de tipo ecológico al ambiente.

Debido a esto, representan una excelente alternativa, ante el tradicional uso de pesticidas, que degradan y contaminan los ecosistemas.

Índice del artículo

Características

– Sistema digestivo

Debido a la amplia gama de especies insectívoras, el sistema digestivo posee adaptaciones muy particulares. Por ejemplo, algunos tienen picos, mientras que, en otros, sus mandíbulas están queratinizadas, permitiéndole cortar el cuerpo del insecto.

En cuanto al oso hormiguero, tiene la boca en el extremo distal de un largo hocico. Además, este mamífero carece de dientes. Por otra parte, el tarsero filipino (Carlito syrichta) posee una fuerte mandíbula, donde se alojan un grupo de dientes.

La lengua es otro órgano que ha sufrido modificaciones. En la gran mayoría de los casos, la lengua es larga, suave y flexible. En algunos casos puede ser prensil, como ocurre en el camaleón.

Además, la saliva tiene propiedades adherentes. Así, la saliva de la rana es no newtoniana, caracterizada porque la viscosidad no es constante. Esta varía de acuerdo a la temperatura y a la tensión.

Estómago

En cuanto al estómago, está caracterizado por tener una musculatura fuerte, ya que requiere digerir partes duras del cuerpo de los insectos. Además, existen compuestos difíciles de degradar, como la quitina, por lo que en dicho proceso intervienen enzimas digestivas.

En este sentido, muchos vertebrados realizan una preselección del material que van a ingerir. Así, el animal consume solo las partes blandas del insecto, desechando las duras, que corresponden generalmente al exoesqueleto.

– Los sentidos

El sentido del oído se encuentra altamente especializado en gran parte de los animales insectívoros. Este es empleado para localizar a sus presas. Tal es el caso del murciélago, que utiliza la ecolocación para encontrar y capturar a los insectos, en ambientes totalmente oscuros o de poca luminosidad.

Con relación al olfato, está muy desarrollado. Además, algunos cuentan con vibrisas, como ocurre en algunas aves. Estas plumas modificadas, ubicadas alrededor del pico, pueden detectar el movimiento de los insectos y atraparlos.

– Métodos de caza

Los métodos para capturar a los insectos son muy diversos. Los camaleones y las ranas, disparan su lengua a distancias considerables y atrapan a la presa. Esta queda adherida a su lengua, gracias a que es viscoelástica.

En el momento que la lengua impacta al insecto, se deforma, rodeando así al insecto. Justo en ese instante la saliva no newtoniana de la rana cambia de viscosidad, volviéndose más líquida. Así, empapa al insecto, penetrando sus cavidades.

Luego de esto, la rana tira de la lengua hacia atrás y la saliva se torna más densa. De esta manera sujeta firmemente a la presa, evitando que se desprenda mientras es llevada hasta la boca.

Las arañas

Por otra parte, las arañas pueden cazar a sus presas de tres maneras: persiguiéndolas, acechándolas o capturándolas en la telaraña que han construido. En este último caso, el arácnido permanece en la red con sus patas extendidas, para así poder captar las vibraciones que producen los insectos cuando quedan atrapados en esta.

El oso hormiguero

En cuanto al oso hormiguero, utiliza sus afiladas garras delanteras para romper las colonias de termitas y de hormigas. Posteriormente, introduce su larga lengua, recolectando así las larvas, los huevos o los insectos adultos. Estos se quedan adheridos a la lengua, gracias a que las glándulas salivales segregan una pegajosa saliva que recubre todo el órgano bucal.

– Control biológico

Tradicionalmente, para el control de los insectos que son plagas en los cultivos agrícolas, el hombre emplea pesticidas químicos. Estos acarrean graves consecuencias ambientales, como la contaminación del agua y de suelo y la disminución de la fertilidad edáfica.

También, los ciclos biogeoquímicos se alteran, provocando la disminución de la biodiversidad y al calentamiento global. Además, estos agentes tóxicos traen como consecuencia la extinción local de los depredadores naturales de los insectos.

Ante esta situación, nace la propuesta del control biológico, empleando animales insectívoros. Así, las plagas son eliminadas, pero sin erradicar completamente a los insectos. De esta manera se mantiene el equilibrio ecológico y la cadena trófica no se ve afectada.

Entre los biocontroladores que han sido utilizados están las avispas, las ranas y algunas aves, entre las que se encuentran el petirrojo y las golondrinas.

Una de las acciones incluye la colocación de cajas-nidos y de depósitos de agua. De esta manera, se crean las condiciones necesarias para que los pájaros puedan desarrollarse y crecer como población.

Innovaciones

Actualmente existe la propuesta del empleo de murciélagos insectívoros como controladores naturales de plagas. Esto abarata los costos, aportando protección a la cosecha. La metodología está basada en la utilización del ultrasonido, para direccionar al animal hacia los sectores donde es requerido el control de los insectos.

Ejemplos

Aves

– Golondrinas. La dieta de esta ave está formada casi exclusivamente de insectos, como mosquitos, moscas, grillos, hormigas voladoras, polillas, escarabajos y libélulas.

-Vencejo común. Esta ave se nutre de insectos voladores. Para cazarlos, mantiene de manera persistente el pico abierto, mientras vuela.

Insectos

-Libélulas. Son insectos que consumen mosquitos, mariposas, polillas y otras libélulas más jóvenes.

-Escorpiones. Este animal insectívoro come grillos, cucarachas y otros arácnidos. Las atrapa con sus pinzas, mientras las paraliza al inyectarle el veneno.

Reptiles

-Salamandras. Dentro de la dieta de este reptil se encuentran los gusanos, libélulas, ciempiés y los huevos de algunos insectos.

-Camaleones. Este animal consume saltamontes, grillos, mantis, cucarachas e insectos de palo.

Mamíferos

-Tarsero filipino. Este pequeño primate se alimenta principalmente de saltamontes y grillos, aunque también puede consumir arañas y crustáceos.

-Tenrecs: Su dieta está integrada por saltamontes, grillos, cucarachas, lombriz de tierra, larvas de escarabajos y de polillas.

-Oso hormiguero. La alimentación de este mamífero es a base de termitas y de hormigas y termitas.

Anfibios

– Ranas y sapos. Estos anfibios capturan diversos insectos con su lengua, entre los que se encuentran los grillos y las moscas de fruta.

Referencias 

  1. Sawe, Benjamin Elisha (2019). 10 Animals That Are Insectivores. Recuperado de worldatlas.com.
  2. Wikipedia (2019). Insectivore. Recuperado de en.wikipedia.org.
  3. Jorge Meltzer Gómez‐ (2014). Control aviar de plagas de invertebrados en cultivos leñosos mediante restauración ecológica estratégica. Recuperado de conama11.vsf.es.
  4. Consorcio de Universidades del Estado de Chile (2016). UFRO implementará sistema de control de plagas a través del uso de murciélagos insectívoros. Recuperado de uestatales.cl.
  5. Carlos Sahumenszky (2017). Despubren por fín como funciona la saliva de las ranas: la saliva no es un adhesivo, sino un fluido no newtoniano. Recuperado de gizmodo.com.