Cultura general

Traza urbana: qué es, características, tipos


La traza urbana es uno de los elementos fundamentales de la morfología urbana, ya que toma en cuenta las vías y redes de circulación de los centros y ciudades. Por medio de esta es posible notar los procesos de crecimiento de las ciudades, ordenamiento territorial, trazado de calles, desarrollo de la demografía y diferencias en cuanto a la planificación.

La traza urbana depende de las condiciones del suelo, relieve y clima. Estos componentes son fundamentales para la edificación de las estructuras y las vías de circulación diseñadas por el hombre. A través de la traza urbana es posible conocer el desarrollo de las ciudades a través del tiempo y proporcionar características únicas a cada una de estas.

Índice del artículo

Características de la traza urbana

– Responde a la capacidad de generar espacio público para la conectividad y la movilidad de manera sustentable.

– Busca elevar la calidad de vida de quienes habitan en la ciudad.

– Debido a la conectividad de las calles, es posible crear un ambiente accesible para locales y visitantes.

– Marcan la pauta en cuanto a la descripción de calles y manzanas.

– Algunos autores califican la traza como la columna vertebral de la ciudad tradicional.

– Ayuda a propiciar la equidad social porque diseña cada espacio con acceso a todos los grupos socieconómicos.

– Lugares con vialidades anchas y rectas facilitan la distribución de luz natural y corrientes de aire.

– Sectores con trazas irregulares son propensos a la acumulación de sucio y a la propagación de enfermedades.

– Está estrechamente relaciona con el proceso de crecimiento de las ciudades.

– Cada tipo de traza designa un modelo diferente de ciudad.

Tipos de traza urbana

Rectangular, damero o cuadrícula

Hace referencia a una trama vial en donde la ciudad está distribuida de forma cuadriculada y las calles se cruzan en ángulo recto.

El objetivo principal de este tipo de traza es proporcionar la oportunidad de crecimiento equitativo con el tiempo. Sin embargo, esto no es posible porque se encuentra con una serie de obstáculos naturales.

Los edificios públicos tienen protagonismo y cuentan con espacios abiertos para futuras distribuciones. Se estima que los primeros registros de la traza tipo damero datan del urbanismo de las ciudades griegas y romanas, así como en las ciudades coloniales hispanoamericanas y de Europa del s. XIX.

Radio céntrica o radial

El eje principal es el centro de la ciudad; de allí se desprenden calles a varias direcciones en forma de radio.

Irregulares o de plato roto

Es un tipo de trazo que carece de organización o planificación, ya que se caracteriza por el crecimiento espontáneo. Los edificios se acomodan de manera aleatoria, las calles son sinuosas y estrechas y muchas no tienen salida. Hay disparidad en la altura de los edificios y carece de normativa de planificación y tenencia de la tierra.

Este modelo fue sustituido poco a poco por el modelo reticular para contribuir a la estructuración de ciudades organizadas, con mejor distribución de agua potable, luz y espacios con mejor conectividad. Este modelo fue propio de las ciudades medievales.

Irregular deliberado

Son trazas recientes en donde no se encuentran un centro determinado. El modelo corresponde al de tipo ciudad-jardín.

Barroco

Corresponde una clasificación del modelo damero, pero con la diferencia de que las trazas incluyen ejes radiales colocados para originar rotondas y plazoletas, para así romper con el modelo cuadricular.

En cuanto a la relación con el parcelario urbano

En esta clasificación se encuentran las trazas:

– Acordes con las funciones que se desarrollen en estas: residencial, comercial, administrativa.

– Referentes a la estructura vial: primaria, secundaria, terciaria.

– De acuerdo con los tipos de tránsito: vehicular/peatonal, pesado/liviano, público/privado.

– Acordes con la organización de barrios y sectores: estructurante, barrial, principal o avenida.

Traza urbana de la Ciudad de México

Época prehispánica

Durante la época prehispánica el objetivo principal de Ciudad de México fue la defensa, correspondiente a las intenciones de control, dominio y conquista de Imperio azteca. Incluso se han encontrado registros de una traza de tipo ortogonal o de forma de damero.

Se presume que la estructura básica estaba constituida por cuatro calzadas en forma de cruz, dejando el centro de la ciudad como el lugar en donde se asentarían los mercados, palacios y centros ceremoniales de reyes y nobles. De este área se desprendían calles y vías peatonales.

Sin embargo, se cree que uno de los problemas graves del lugar eran las constantes inundaciones, que fueron causa de la propagación de enfermedades y de condiciones insalubres.

Época colonial

La distribución descrita anteriormente se mantuvo durante la colonia: había una plaza mayor con un espacio geométrico base y arquitectura civil enfocada en la satisfacción de las necesidades sociales. Esto correspondió a las ordenanzas dispuestas por Felipe II en el s. XVI.

Con respecto a los templos indígenas, estos quedaron relegados en barrios fuera de los centros urbanos españoles, lo cual sirvió para distribuir las clases sociales del momento.

En el s. XVIII se conciben nuevas propuestas para una mejor distribución de la ciudad, gracias a la influencia de la Ilustración y de la corriente neoclásica de Europa. Estas  propuestas demandaban simetría, orden y regularidad para contribuir con la salud pública.

Siglo XIX

El s. XIX fue una época ideal para la construcción y reedificación de templos, conventos, monumentos, plazas, jardines y diferentes obras públicas.

Gracias a la influencia francesa, a mediados de este siglo la Ciudad de México experimentó un florecimiento arquitectónico acorde con las tendencias ideológicas y con la importancia económica del momento. Esto ayudó también a la disminución de índices de mortalidad debido a las mejores condiciones de las calles.

Debido a los cambios políticos y sociales, y a las constantes inundaciones, en la segunda mitad del s. XIX la traza de forma rectangular se rompió para dar a paso a una estructura más libre, con el afán de satisfacer las necesidades de la población.

Época actual

Con la llegada del s. XX la ciudad se modernizó gracias al avanzado desarrollo industrial. En esta ocasión se dejó de lado el crecimiento sustentable para pasar a la diversificación de alternativas para el crecimiento demográfico.

En los años 70 se promulgó la Ley General de Asentamientos Humanos, con el fin de homogeneizar y centralizar los esfuerzos de planificación urbana.

Actualmente los esfuerzos se concentran en modernizar los barrios que se encuentran en la periferia y brindarle a sus habitantes mejores condiciones para el desarrollo de sus actividades diarias.

Referencias

  1. Cervantes Sánchez, Enrique. (s.f.). El Desarrollo de la Ciudad de México. En UNAM de posgrado.unam.mx.
  2. Estructura urbana. (s.f.). En Wikipedia de es.wikipedia.org.
  3. Estructura y traza urbana de Torreón. (s.f.). En Milenio.com de milenio.com.
  4. Herramientas para estudiar las ciudades. (s.f.). En Arquitectura UIA de arquitectura.uia.mx.
  5. Morfología urbana. (s.f.). En Ficus de ficus.pntic.mec.es.
  6. Sgroi, Alejandra. (s.f.). Morfología urbana. En Unlp de blogs.unlp.edu.ar.