Manuel Mier y Terán: biografía, guerras, muerte
Manuel Mier y Terán (1789 – 1832) fue un militar y político mexicano que tuvo un papel muy activo durante la lucha por la independencia del país que tuvo lugar a principios del siglo XIX. En los primeros momentos de la guerra participó en las campañas militares comandadas primero por Miguel Hidalgo, y después por José María Morelos.
Una vez alcanzada la Independencia de México ocupó varios cargos políticos, Los primeros durante el Imperio proclamado por Agustín de Iturbide, cuando fue diputado. También llegó a ser Ministro de Guerra tras la caída de Iturbide y encabezó la denominada Comisión de Límites, encargada de definir la frontera entre México y los Estados Unidos.
Jugo un papel destacado en la defensa de la independencia cuando España intentó recuperar la soberanía del país, derrotando a los invasores en una de las batallas más importantes. Mier y Terán estuvo a punto de llegar a ser presidente de México, pero la sublevación del general Santa Anna a favor de Vicente Guerrero se lo impidió.
En 1832 el militar se quitó la vida usando su propia espada en la misma casa en la que pasó su última noche Agustín de Iturbide antes de ser fusilado.
Índice del artículo
- 1 Primeros años
- 2 Guerra de la Independencia
- 3 Plan de Iguala e Imperio
- 4 Decepción política y muerte
- 5 Referencias
Primeros años
Manuel Mier y Terán nació el 18 de febrero de 1789 en Ciudad de México. Se formó en el Colegio de Minería de la capital, graduándose en 1811. Por lo que aprendió en esos primeros años, se le considera un experto en los campos de la ingeniería y las matemáticas.
Cambios en México
México estaba hasta el momento bajo el mandato colonial español; un año después esta situación comenzó a cambiar. Primero por la invasión napoleónica de España, que hizo que los habitantes del virreinato reclamasen un autogobierno, aunque al principio jurando fidelidad al depuesto rey español. Luego, ya buscando directamente la independencia.
Mier y Terán, como otros muchos jóvenes de la época, se interesó en esos movimientos de liberación, en los que destacan hombres como Miguel Hidalgo y José María Morelos.
Fueron sus conocimientos en balística y en la composición de explosivos los que lo convirtieron en una incorporación tan valiosa a la causa insurgente.
Guerra de la Independencia
El primer contacto de Mier y Terán con la guerra se produjo cuando se unió a Miguel Hidalgo en 1810. Después del fracaso de la Conspiración de Querétaro, Hidalgo había lanzado el Grito de Dolores, llamando a las armas para conseguir un gobierno propio.
Después, en 1812, se incorporó a las campañas lideradas por José María Morelos, que durante varios años puso en jaque a las fuerzas españolas y llegó a proclamar la independencia.
Para 1814 Mier y Terán ya había ascendido hasta el grado de teniente coronel. Había empezado tan solo como encargado de la munición, pero su gran talento lo llevó a ascender de forma muy rápida.
Participó ese mismo año en la toma de Puebla y después formó parte de la defensa de la ciudad de Oaxaca ante el sitio al que la sometieron los realistas. Aunque perdieron la localidad, los sublevados consiguieron escapar tras una brillante maniobra que le valió el rango de coronel.
Retirada temporal
Sin embargo, los problemas en su bando empezaban a aparecer. Hubo un enfrentamiento entre el Congreso de Chilpancingo, creado por los insurgentes como órgano de gobierno y que había declarado la independencia, y un sector que intentó derrocarlo.
Mier se colocó entre estos últimos. De hecho, intentó ser nombrado jefe militar pero no obtuvo los apoyos suficientes. Desde entonces y hasta 1817 siguió participando en las diferentes campañas militares que se llevaban a cabo contra los españoles.
Algunas derrotas —especialmente la de Tehuacán— y los problemas internos entre los independentistas, hicieron que dejara las armas y se acogiera al indulto.
Plan de Iguala e Imperio
Los años de guerra acaban con la victoria de los sublevados. Con el Plan de Iguala, México obtuvo su independencia en 1821 y Mier y Terán decidió regresar a la vida pública.
Agustín de Iturbide se había declarado emperador de México y decidió enviarlo a Chiapas como comandante militar. Allí logró la anexión completa de la región y al volver a la capital fue nombrado diputado por ese estado.
La caída de Iturbide no afectó a su carrera política, ya que el presidente Guadalupe Victoria contó con él para ocupar importantes cargos: ministro de Guerra y comisionado para reforzar las defensas en caso de que la temida invasión española se hiciera realidad. Sus diferencias con Victoria hizo que dimitiese en diciembre de 1824.
Comisión de Límites
A pesar de esas diferencias, en los años siguientes continuó ocupando diversos cargos. Uno de los más importantes fue el de encabezar la denominada Comisión de Límites. Esta fue organizada casi como se tratara de una expedición científica y tenía como objetivo investigar la frontera entre México y los Estados Unidos.
Intento de reconquista española
Ya de vuelta de la expedición, vio cómo los temores de que España intentará recuperar su antigua colonia se hacían realidad. En 1829 los españoles trataron de invadir el país y Mier tuvo que regresar a la vida militar.
A pesar de que Santa Anna se atribuyó todo el mérito del rechazo de la intentona española, la mayoría de los historiadores señalan que fue Mier y Terán el que jugó un papel decisivo. Su victoria sobre las tropas de Isidro Barradas fue fundamental para evitar la invasión.
Decepción política y muerte
Candidatura frustrada
El nombre de Mier y Terán sonaba muy fuerte para ocupar la presidencia del país en 1830. Todos apostaban por él y coincidían en que su elección sería un trámite sencillo. Sin embargo, antes de poder llegar a hacerse efectiva Santa Anna se sublevó.
El triunfo de este levantamiento colocó en el cargo a Vicente Guerrero y supuso una gran decepción para Mier.
Muerte
A ese golpe sufrido se le unió la derrota en 1832 en el intento de conquistar Tampico. Parece que fueron estos sucesos los que provocaron la drástica decisión que tomó poco después ese mismo año.
Durante una visita en Padilla pidió que le explicarán los últimos momentos que había pasado allí Iturbide. Era el lugar donde el depuesto emperador había estado encerrado, donde había sido fusilado y donde estaba su sepultura.
Mier y Terán volvió al cementerio al día siguiente, el día 3 de julio. Las crónicas relatan que iba vestido de uniforme. El militar apoyó su espada en alguna superficie y, arrojándose sobre esta, se suicidó.
Referencias
- González Lezama, Raúl . Independencia / Manuel de Mier y Terán: La intermitencia de su “eterno descanso”. Obtenido de bicentenario.gob.mx
- Wikimexico. Mier y Terán, Manuel (1789-1832). Obtenido de wikimexico.com
- Biografías y Vidas. Manuel de Mier y Terán. Obtenido de biografiasyvidas.com
- McKeehan, Wallace L. Manuel de Mier y Terán 1789-1832. Obtenido de sonsofdewittcolony.org
- Swett Henson, Margaret. Mier y Teran, Manuel de. Obtenido de tshaonline.org
- The biography. Biography of Manuel de Mier y Terán (1789-1832), Obtenido de thebiography.us
- Morton, Ohland. Life of General Don Manuel de Mier y Teran: As It Affected Texas-Mexican Relations. Recuperado de jstor.org