Códigos prehispánicos: mayas, mixtecos, mexicas
Los códigos prehispánicos o códices prehispánicos son unos manuscritos de carácter pictográficos que fueron elaborados por los pueblos indígenas mesoamericanos antes de la llegada de los conquistadores españoles. Entre los pueblos que crearon estos códices se encuentran los mixtecos, los mayas o los mexicas.
La mayor parte de los códices fueron destruidos por los españoles. En la actualidad, solo se han conservado unos 15 originales. Además de su valor artístico, estos manuscritos, que fueron elaborados antes del siglo XV, han aportado importantes datos sobre cómo vivían los pueblos que lo realizaron.
Los temas tratados por los códices abarcan desde las creencias religiosas a la genealogía de los reyes, pasando por calendarios agrícolas, poesía, astronomía o mapas. Sus autores usaron diferentes elementos pictográficos, denominados glifos, que pueden ser de tipo antropomórfico, zoomórfico o numérico.
En Mesoamérica, el término utilizado para nombrar a estos códices es el de tlacuilos, una palabra que significa “escribir pintando”. Los mixtecas, por su parte, los llamaban huisi tacu, “los que escriben con arte”.
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Códices mayas
Casi todos los códices mayas existentes en Yucatán en la época de la conquista fueron destruidos por los conquistadores y los misioneros. Varios de ellos fueron quemados en 1562 por orden de Diego de Landa, en el denominado Auto de Maní. El motivo, como ocurrió en otras ocasiones, fue que fueron considerados como muestras de la idolatría indígena.
Los mayas emplearon glifos que aún están siendo estudiados para elaborar sus códices. Esta civilización inventó un tipo de papel que ya era usado a inicios del siglo V y al que denominaron huun.
Al día de hoy solo se conservan cuatro códices mayas, que han sido bautizados tomando como referencia el lugar en el que se encuentran.
Códice de Dresde
El Codex Dresdensis se encuentra en la biblioteca estatal de Dresde, Alemania. Está considerado como el más elaborado y representa un calendario y el sistema numérico maya.
El manuscrito fue escrito en una hoja de papel larga y doblada hasta crear 39 hojas. Se estima que fue elaborado por escribas mayas poco antes de la conquista española.
Códice de Madrid
Este códice está dividido en dos secciones, denominadas respectivamente Códice Troano y Códice Cortesiano. Una teoría afirma que fue enviado al rey Carlos I de España por Hernán Cortés.
El documento está compuesto por 56 hojas, escritas por las dos caras. El soporte es una tira de material vegetal plegada como si fuera un biombo. Mide 6,82 metros de largo, con lo que es el más extenso de todos los códices mayas.
El códice tenía una función adivinatoria y se estructura estaba basada en el ciclo sagrado maya de 260 días, el Tzolkin.
Códice de París
El documento fue, presuntamente, encontrado en la Biblioteca Imperial de París, en la esquina de una chimenea. El también llamado Códice Peresianus cuenta con once páginas, aunque los glifos de dos de ellas se han perdido, al igual que los dibujados en la zona central de las otras ocho.
El único estudio realizado sobre este códice afirma que su temática versaba sobre rituales, dioses y sus ceremonias, profecías. Además, incluía un zodiaco dividido en 364 días.
Códice Grolier o Códice maya de México
Muchos expertos dudaron durante mucho tiempo sobre la autenticidad de este códice. Según sus descubridores, el manuscrito fue encontrado en 1971 en una cueva de Chiapas (México) y no fue hasta 2017 cuando algunos investigadores señalaron que no era una falsificación.
Se trata, en realidad, de un fragmento de 11 páginas de lo que se estima que fue un códice de 20. Su contenido es menos detallado que el de otros documentos y en cada página aparece una figura, que ha sido identificada como un dios, sosteniendo un arma con una mano y con una cuerda en la otra con la que tiene atado a una persona.
Códices mixtecos
Se conservan todavía siete códices elaborados por la cultura mixteca. Sus nombres hacen referencia a la temática o a sus descubridores.
Los mixtecos fueron un pueblo que destacó por su habilidad artesanal, algo que se ve reflejado en la belleza de sus códices. En ellos dejaron información relevante sobre nombres, fechas, lugares, alianzas, guerras, reyes de los distintos señoríos y sobre la vida cotidiana.
Entre las características comunes de estos códices se encuentra el material del soporte, la piel de venado. Se trata de tiras largas dobladas a manera de biombo. La lectura se realizaba en zigzag.
Códice Colombino-Becker
Aunque en su origen formaba un solo códice, durante los primeros años de la conquista este documento se dividió en dos partes, situación en la que permanece hasta ahora.
Se estima que fue elaborado en Tututepec, Oaxaca, en el siglo XII. El códice relata partes de la vida de Ocho Venado y Cuatro Viento, dos de los más importantes líderes mixtecos. Sus ilustraciones, de carácter pictográfico, fueron iluminadas con pigmentos extraídos de vegetales.
Códice Bodley o Bodleiano
El códice Bodley, llamado así por encontrarse en la biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford (Reino Unido), consta de dos lados.
En uno de ellos se registró la genealogía completa de Tilantongo a partir del siglo X. En el otro lado, se narró el origen mítico de Bulto de Xipe, además de contener una biografía de Cuatro Ciervo.
El documento está compuesto de 40 páginas y fue elaborado sobre una tira de piel de venado de 11,6 metros de largo.
Códice Selden I
Aunque fue completado tras la llegada de los españoles, este códice es considerado prehispánico al no contener ningún tipo de influencia española.
El códice Selden es un fragmento de un documento mucho mayor. Con colores fuertes se relata la genealogía y dinastías de Jaltepec a partir del siglo XVI.
Códice Nuttall-Zouche
Como ocurre con otros códices mixtecos, el Nuttall-Zouche también consta de dos lados. En uno se cuenta la vida y conquistas de Ocho Venado, mientras que en el otro se detalla el origen e historia de Tilantongo y Teozacoalco.
El documento está formado por 16 piezas de piel de venado unidas por los extremos. En total, la tira mide 11,41 metros y, doblada, da lugar a 47 láminas, aunque no todas están pintadas.
Códice Vindobonensis
El Códice Vindobonensis fue elaborado sobre piel curtida de venado tratada con estuco para poder pintar sobre ella. En total, consta de 52 láminas escritas por ambas caras, lo que hace de este documento el más extenso de la cultura mixteca.
Sus autores utilizaron varios colores en su composición: azul, negro, rojo, gris o amarillo, entre otros. Además de contar la vida de Ocho Venados, el códice también representa varios mitos mixtecas, incluido el de la creación y el del origen de este pueblo.
Códices mexicas
Muchos de los códices mexicas que se conocen son, en realidad, copias realizadas por los españoles tras la conquista. Por ese motivo, esos documentos no solo tienen pictogramas, sino también palabras en náhuatl clásico, en castellano e incluso en latín.
Entre los más destacados se encuentran el Códice Borbónico, el Mendocino, la Tira de la Peregrinación o el Azcatitlan.
Códice borbónico
Este códice fue elaborado al final de la época prehispánica o en los primeros años de la época colonial. En lugar de utilizar piel de animal, sus autores realizaron sus pinturas sobre papel amate. El documento se encuentra plegado como un acordeón.
El Códice borbónico está dividido en cuatro partes: un tonalpohualli (almanaque adivinatorio que cubre 260 días); una parte dedicada a los 9 señores de la noche; una relación de las fiestas del calendario azteca; y las fechas apropiadas para realizar o no ciertas actividades.
Tira de la Peregrinación
Llamado también Códice Boturini, este documento es, posiblemente, la copia de un manuscrito original mexica. Está compuesto por 21 láminas de papel amate y realizado con escritura mexica.
La tira relata la migración realizada por los mexicas desde la mítica ciudad de Aztlán hasta el lugar donde fundaron Tenochtitlán.
Matrícula de los Tributos
Este códice fue elaborado entre 1520 y 1530, aunque se piensa que se trata de la copia de un original mexica. En el documento quedaron registrados las tributaciones que se pagaban al estado azteca.
La Matrícula de los Tributos fue pintado por escribas mexicas que utilizaron el formato pictórico tradicional de su pueblo. Tras esto, se añadieron algunas descripciones en español.
Una de las particularidades de este códice, en su versión posterior a la conquista, es que tiene forma de libro occidental y no de biombo.
Códices del grupo Borgia
Los Códices del grupo Borgia, llamados así por el Códice Borgia, tienen una temática religiosa. Su origen es desconocido, aunque existen teorías sobre algunos de ellos.
Códice Borgia
Este manuscrito tiene un contenido adivinatorio y ritual. Se piensa que fue elaborado en el Posclásico tardío, entre el 1200 y el 1521 d. C. Algunos expertos consideran que puede provenir del sur o del oeste del estado mexicano de Puebla, mientras que otros afirman que su origen se encuentra en Oaxaca, en la zona de la Mixteca Alta.
Como la mayoría de los códices, este está escrito en piel de venado. En total, cuenta con 39 hojas, todas excepto la última ilustradas por ambas caras. La lectura se realiza de derecha a izquierda.
El nombre del documento procede del que fue su propietario hasta su compra por parte de la Biblioteca Apostólica Vaticana: el cardenal Stefano Borgia.
Códice Cospi
Lo más destacado del Códice Cospi es el preciosismo de sus caracteres pictográficos. Según la teoría más aceptada, este documento procede del valle de Puebla-Tlaxcala, por lo que es posible que sus creadores fueran tlaxcaltecas.
El manuscrito cuenta con veinte páginas por un lado y dieciocho por el otro. De las 38 páginas totales, hay 14 sin ningún contenido.
Códice Fejérváry-Mayer
Los investigadores han concluido que este códice contiene elementos mixtecos, nahua y maya. Se trata de uno de los mejor conservados y destaca por la belleza de sus ilustraciones y por la información religiosa que aporta.
El códice tiene forma de biombo, con 23 páginas dobles. Cada lámina presenta una forma casi cuadrangular, con 17,5 centímetros por lado.
Los autores utilizaron una gran diversidad de colores, entre los que se incluyen el rojo, verde azulado, amarillo brillante, azul turquesa, negro y blanco.
Códice Laud
También conocido como Códice Laudianus, este manuscrito parece haber sido elaborado en el siglo XVI. Pertenece a la tradición mexica y cuenta con 24 páginas.
Parte del contenido del códice se perdió en algún momento de la historia. Lo que queda es un texto sobre el tonalpohualli, el calendario mexica ritual.
Referencias
- Pardo López, José Manuel; Peralbo Pintado, José Antonio; Torres Jara, Sergio Daniel. Los códices mesoamericanos prehispánicos. Recuperado de ebuah.uah.es
- Luján, Ulises. Los códices prehispánicos más emblemáticos. Obtenido de culturacolectiva.com
- Galarza, Joaquín. Los códices prehispánicos. Obtenido de arqueologiamexicana.mx
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- New World Encyclopedia. Aztec codices. Obtenido de newworldencyclopedia.org
- Mexicolore. An Introduction to pre-Hispanic Mixtec Codices. Obtenido de mexicolore.co.uk