Filosofía

Thomas Kuhn: quién fue, biografía, concepto de paradigma, aportes


Thomas Samuel Kuhn (1922-1996) fue un físico, historiador y filósofo de la ciencia estadounidense. Su investigación dio un aporte significativo a la forma de entender cómo los seres humanos construyen el conocimiento.

Tanto sus enseñanzas en las aulas universitarias, como sus libros y estudios mostraron un camino insospechado. Con él se consolidó la noción de paradigma, surgió la escuela kuhntiana y se dibujaron los procesos que sigue la ciencia para cambiar la forma de entender la vida.

Los planteamientos de Thomas Kuhn han ejercido una gran influencia en numerosos estudios posteriores. El investigador se distanció de la visión tradicional implantada por las religiones, y se alejó de los planteamientos del positivismo del siglo XIX.

Su visión dejó a un lado el dogmatismo del estructuralismo, el funcionalismo y el propio marxismo. Incluso avanzó hacia la posibilidad de la convivencia de múltiples paradigmas dentro de un mismo espacio-tiempo. 

Su vida y su obra demuestran, en la práctica, cómo los dogmas se oponen al avance del conocimiento.

Biografía de Thomas Kuhn

Primeros años e infancia

El 18 de julio de 1922 nació Thomas Samuel Kuhn Stroock en Cincinnatti, Ohio. Fue hijo de dos intelectuales de origen judío: Samuel Kuhn, ingeniero industrial, y Minette Stroock, escritora progresista y rica de cuna.

La familia Kuhn no practicaba la religión y era de ideas socialistas. Consecuentemente, Tom –como llamaban familiarmente a Thomas–, fue a la Escuela Lincoln hasta los cinco años. Esa institución se caracterizaba por proporcionar a sus estudiantes una formación abierta, no estandarizada.

Luego, la familia se mudó a Croton-on-Hudson. Allí Thomas estudió entre los seis y nueve años en el Hessian Hills School con profesores radicales.

Por razones del trabajo de su padre, Tom cambió varias veces de institución educativa. A los 18 años se graduó en The Taft School en Watertown, estado de Nueva York.

Siguiendo los pasos de su padre, fue a la Universidad de Harvard, donde estudió física. Al principio tuvo dudas con los cálculos, pero incentivado por los profesores, tomó un ritmo vertiginoso. A los 21 años ya obtuvo la licenciatura.

Thomas, una vez graduado de física, se unió al Grupo Teórico del Laboratorio de Investigaciones de Radio. Su trabajo fue buscar cómo contrarrestar los radares alemanes. En 1943 viajó a Gran Bretaña, luego a Francia y por último al propio Berlín. Finalmente regresó a Harvard.

A los 24 años obtuvo una maestría, y luego a los 27 logró culminar con honores el doctorado en filosofia y en física teórica, en 1949.

Contexto social y político

Dos años antes de su nacimiento, en 1920 y en plena entreguerra, EE.UU. había entrado en una profunda crisis económica que provocó grandes huelgas en las industrias de carne y acero.

Los partidos de izquierda propiciaban el voto de la mujer y el padrón electoral se duplicó. Ohio, estado del norte, se caracterizaba por su potencial industrial. Eso hizo que para comienzos de la década de los años 20 conociera un 35% de desempleo.

Durante su juventud y una vez finalizados sus estudios universitarios, Kuhn coqueteó con una organización social que se oponía a participar en cualquier guerra. 

La entrega de Thomas a la investigación le valieron reconocimientos permanentes. Fue incorporado como miembro de la Harvard Society of Fellows, que aún hoy es una organización académica que elige a sus integrantes por su capacidad creativa y potencial intelectual.

Thomas profundizó en la Historia y Filosofía de la Ciencia. Comenzó a estudiar a Aristóteles, pero al darse cuenta de lo imposible que resultaba entender los aportes del genio griego fuera de su contexto histórico, dio un giro.

Analizó cómo se enseñaban las ciencias en las universidades, y entendió que las nociones generales partían de principios dogmáticos.

Vida laboral

Al venir de una formación abierta, inclusiva, obviamente el dogmatismo reinante le resultó a Kuhn insoportable.

Entre 1948 y 1956 impartió clases de Historia de la Ciencia en Harvard. Luego se trasladó a la Universidad de California, Berkeley, y trabajó en paralelo en los departamentos de Historia y de Filosofía.

Gracias a que California se caracterizó, desde su origen, por albergar una comunidad sui géneris, compleja, multicultural, e incluso contestataria en lo social, Kuhn pudo desarrollar mejor sus ideas.

A los 40 años (en 1962), Khun publicó su libro La Estructura de las revoluciones científicas, obra que puso sobre la mesa de los eruditos una nueva categoría de análisis, un concepto novedoso: el paradigma.

En 1964, regresó al norte de Estados Unidos. La Universidad de Princeton, Pennsylvania, lo sumó a su equipo y le entregaron la cátedra de filosofía e historia de la ciencia “Moses Taylos Pyne”.

A los 47 años, Khun presidió la Sociedad de Historia de la Ciencia. Siete años después, en 1979, lo contrató el Massachusetts Institute of Tecnology (MIT). Pasó a ser profesor de filosofía de la cátedra “Laurence S. Rockefeller”.

Concepto de paradigma

Uno de los mayores aportes de Thomas Kuhn es la noción de paradigma. El científico buscó comprender las concepciones que permiten a la ciencia avanzar.

Hasta ese momento, la posición dominante era que la ciencia evolucionaba en una línea continua. Ello estaba vinculado a la noción biologista del darwinismo, que prevalecía en el pensamiento y accionar del conocimiento.

Sin embargo, Kuhn se dio cuenta de que a la hora de construir conocimiento existe una comunidad. La misma está conformada por un grupo de investigadores que comparten una misma visión e iguales procedimientos.

Entonces, analizando los procesos históricos, Thomas percibió que hay momentos en que ese pensamiento se debilita. Se produce una crisis, y eso genera un salto, que es cuando aparecen nuevas teorías.

Es desde esa comprensión que Kuhn construyó el concepto de paradigma. Lo definió como el sistema de creencias compartidas por la comunidad científica, los valores comunes, las formas como las operan.

El paradigma deriva de una cosmovisión, es decir, de la manera como un grupo humano entiende la vida misma. Esa cosmovisión lleva a definir cómo actuar en consecuencia. Dice cómo entender los fenómenos físicos, biológicos, químicos, sociales, políticos o económicos.

Ejemplo práctico

Un buen ejemplo para entender el concepto de paradigma es una comunidad que se autodefine desde la visión creacionista y la existencia de un ser superior. Para ella, todo responde a un plan divino. Eso no se cuestiona, por lo que el origen está definido de antemano.

Entonces el querer conocer, el hacer ciencia, consiste en estudiar consecuencias y procesos. Nadie cuestiona el origen ni busca entenderlo.

Con el concepto de paradigma se puede entender que una comunidad científica puede partir de cosmovisiones diferentes. En consecuencia, según el paradigma, la forma de hacer, de dar respuesta, variará.

La manera de entender dependerá de los elementos históricos y sociológicos de cada comunidad.

Kuhn indicó que varios factores inciden en la noción paradigmática de una comunidad donde están los intereses de los científicos. También son importantes los recursos económicos que disponen para su investigación.

Otro factor que influye son los intereses de los grupos que financian los estudios. Además inciden, muy marcadamente, las normas y los valores de los miembros de la comunidad en cuestión.

Otros aportes de Kuhn: las etapas de la ciencia

Los aportes de Thomas Kuhn a la ciencia fueron múltiples. Su visión menos dogmática le permitió abandonar los prejuicios y limitaciones que se fortalecieron durante siglos.

Como historiador de la filosofía de la ciencia, determinó tres etapas por las que pasan los diferentes procesos propios del conocimiento.

Preciencia

En primer lugar está la fase de la preciencia. Esta puede definirse por la no existencia de un paradigma central que permita encarrilar la investigación por un sendero específico. Tal camino debe contar con técnicas y procedimientos comunes para la comunidad de investigadores involucrados.

Ciencia normal

La etapa siguiente es el surgimiento de una ciencia normal. Así la bautizó Kuhn. Esto sucede cuando la comunidad científica intenta resolver interrogantes que angustian a su sociedad.

Ello ocurre en un tiempo concreto y es válido para grupos humanos específicos. Al partir de un paradigma aceptado por la mayoría, se comienzan a responder preguntas que nadie se habría hecho.

Ciencia revolucionaria

En ese marco de seguridad, tarde o temprano surgirá alguna disidencia. Se alcanza entonces una tercera etapa: la ciencia revolucionaria. Este término es utilizado porque se van a demoler las bases de la certeza, y todo cambia.

La crisis de la duda surge porque las herramientas para conocer dejan de funcionar ante los fenómenos estudiados. Ello lleva al conflicto, y en ese momento surge un nuevo paradigma.

Hay autores que señalan que Thomas Kuhn tiene un antecesor que manejó primero el tema. Se trata del húngaro Michael Polanyi, quien también llegó a la filosofía de la ciencia desde la físicoquímica.

Ambos tuvieron juntos muchas discusiones y disertaciones públicas. Incluso, en el prólogo de su primer libro, Kuhn le hizo un agradecimiento público por los aportes a su investigación.

Referencias

  1. González, F. (2005). ¿Qué es un paradigma? Análisis teórico, conceptual y psicolingüístico del término. Investigación y Postgrado, 20(1). Recuperado en: redalyc.or
  2. Guillaumin, G. (2009). El relativismo epistemológico visto a través de la teoría del cambio científico de Thomas Kuhn. Relaciones. Estudios de historia y sociedad, 30(120). Recuperado en: redalyc.org
  3. Kuhn, T. S. (2013). La estructura de las revoluciones científicas (Vol. 3). México DF: Fondo de Cultura Económica. Recuperado en: www.academia.edu
  4. Kuhn, T. S., & Helier, R. (1996). La tensión esencial. Fondo de Cultura Económico. México. Recuperado en: academia.edu
  5. Lakatos, I., Feigl, H., Hall, R. J., Koertge, N., & Kuhn, T. S. (1982). Historia de la ciencia y sus reconstrucciones racionales (pp. 9-73). Madrid: Tecnos. Recuperado en: dcc.uchile.cl