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Pájaro dodo: características, causas de extinción, comportamiento


El pájaro dodo (Raphus cucullatus) es una especie de ave extinta a mediados del siglo XVII, incluida en el orden Columbiformes. Esta ave pertenece a la familia Columbidae al igual que las palomas actuales, sin embargo, conforma una subfamilia aparte llamada Raphinae constituida por aves no voladoras.

El dodo era un ave de gran tamaño, adaptada para vivir en la tierra y con modificaciones corporales que le impedían volar. A pesar de haber coexistido con el hombre, son pocos sus registros en ecología. De hecho, desde su descubrimiento en 1598 por marineros holandeses, solo se recopiló información hasta un siglo después.

Como es típico en otras aves no voladoras, el gigantismo en el dodo probablemente se deba a varios cambios fisiológicos, una vida más longeva como resultado de la ausencia de depredadores naturales, una mayor eficiencia termodinámica y una gestión de la capacidad de ayuno debido a la temporalidad de los recursos.

Inicialmente, estas características causaron confusión sobre la ubicación filogenética de los dodos. Estos fueron relacionados con las aves del orden Struthioniformes (Ratites), sin embargo, las evidencias morfológicas vincularon a esta ave con Pezophaps solitaria, el solitario de Rodrigues, una especie de ave columbiforme también extinta.

Ambas aves fueron continuamente movilizadas dentro de diferentes grupos dentro del orden Columbiformes, incluyendo una familia independiente Rhaphidae fuera de la familia Columbidae. A pesar de esto, el estudio molecular de la familia, asignó a ambas especies dentro de la familia Columbidae.

Actualmente, el pariente vivo más cercano del dodo es la paloma de Nicobar (Caloenas nicobarica), que habita en algunas islas del archipiélago indonesio y la isla de Nicobar.

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Características generales

La apariencia real del dodo es una de las preguntas que ha causado mayor controversia en la literatura. La mayoría de las descripciones se basan en las características observadas en dibujos y obras realizadas por exploradores.

El pájaro dodo al igual que otras aves columbiformes extintas como el solitario de Rodrigues (Pezophups solitaria) se caracterizaban por ser aves de gran tamaño corporal de hasta un metro de altura. Las extremidades anteriores y la musculatura pectoral relacionada al vuelo se encontraban considerablemente reducidas debido a sus hábitos terrestres.

El cráneo del dodo era de gran tamaño, periforme y con un pico prominente. El pico de estas aves era bastante grande y fuerte, con la zona anterior algo ensanchada y la punta arqueada.

En las extremidades anteriores había un característico acortamiento diferencial de los elementos del ala, cambios en el esternón, así como en el ángulo entre la escápula y el coracoides. Por otro lado, los fémures del dodo eran desproporcionadamente largos, con tarso-metatarsos cortos y dedos alargados.

Las estimaciones del peso corporal fueron hechas a partir de las medidas del fémur para aves colúmbidas y adaptaciones hechas para aves no voladoras que acumulan grasa estacionalmente. Estas indican que los machos de dodo pudieron pesar alrededor de 21 kg mientras que las hembras pesaban aproximadamente 17 kg.

Coloración

La coloración del dodo ha estado sometida a discusión, ya que los relatos históricos son variables y existen muchas discrepancias en las descripciones. Es probable que se hayan descrito varios patrones de coloración atribuidos a diferentes estados durante el proceso de muda y tipo de plumaje.

Entre las descripciones se indica que el dodo presentaba plumas negras en la zona de las alas y una cola con plumas cortas y risadas de color grisáceo. Otras descripciones indican que poseían una coloración de grisácea oscura a negruzca con plumas del tipo plumón en todo el cuerpo.

El comportamiento de muda de los dodos tal vez ocurría luego del período de escasez de alimentos y los procesos de reproducción, entre los meses de marzo y julio. Este mismo patrón de muda se puede observar en las aves autóctonas que aún persisten en la isla de Mauricio.

Las patas probablemente eran amarillas, dadas las distintas ilustraciones hechas por exploradores.

Causas de la extinción

La fecha exacta de extinción de esta ave es dudosa, aunque la última vez que se reportó un ejemplar procedía de un islote en alta mar frente a la isla de Mauricio en 1662. Este avistamiento fue hecho por Volkert Evertsz, cuando la especie ya era considerablemente rara. Otro informe proviene de un esclavo en 1674 cerca de la misma zona, aunque este avistamiento queda más en entredicho.

Adicionalmente, algunas predicciones basadas en herramientas estadísticas actuales indican que la especie llegó a su final en 1690, cerca de 30 años después del último avistamiento confirmado.

En todo caso, el dodo se extinguió de una manera muy rápida desde que fuese descubierto. Gran parte de los reportes posteriores a esta fecha pueden atribuirse a confusiones con otras especies de aves no voladoras también extintas en la isla de Mauricio, las cuales persistieron un poco más que Raphus cucullatus.

Las causas de la extinción de esta ave de aspecto extraño se atribuyen exclusivamente al efecto provocado por las actividades antropogénicas.

Cacería

En primer lugar, tras la llegada del hombre a la isla de Mauricio, muchos ejemplares, de todas las edades, fueron cazados para el consumo de la carne.

Esto ocurrió debido a que estas aves tenían un comportamiento muy dócil y eran de gran tamaño, por lo que eran presas deseables y muy fáciles de capturar para reabastecer los insumos de embarcaciones que llegaban de paso a la isla de Mauricio.

Por otro lado, los huevos eran constantemente saqueados por los marineros también para el consumo. Muchos esclavos fugitivos que se escondían en el interior de la isla cazaban dodos y consumían sus huevos como medida de supervivencia.

Esto ha sido demostrado debido al hallazgo de una gran cantidad de huesos de estas aves en cuevas y refugios en zonas de alta pendiente que no constituían el hábitat ideal de estas aves.

Introducción de especies

Adicionalmente, con la llegada del hombre fueron introducidos un conjunto de mamíferos hasta entonces ausentes en la isla, con la excepción de algunas especies de zorros voladores endémicos.

Estos animales, entre los que incluyen acompañantes domésticos como perros y gatos, animales de cría como los cerdos y otros como venados, primates y roedores, también influyeron en la desaparición de las poblaciones de dodos.

Como los dodos no tenían depredadores naturales, probablemente no hacían frente a estos nuevos elementos introducidos en sus hábitats naturales cuando saqueaban los nidos. No hay reportes de dodos defendiendo sus nidadas.

Baja tasa reproductiva

Aunque no se conoce con certeza la frecuencia reproductiva de estas aves, es probable que presentaran una baja reproductiva.

Se ha documentado que las hembras colocaban un solo huevo durante cada temporada. En este sentido, la pérdida de un huevo ante los nuevos depredadores introducidos y la mano de hombre, supone disminuciones poblacionales fuertes a corto plazo.

Adicionalmente, la fuerte intervención del hábitat durante casi un siglo también influenció la disponibilidad de alimentos para esta especie.

Se cree que las aves que representan a los últimos individuos fueron asesinados en el islote de la costa Ile d’Ambre en 1662.

Hábitat y distribución

El dodo Raphus cucullatus es una especie endémica de la isla de Mauricio. Esta isla se ubica al suroeste del océano índico, aproximadamente a 900 km de la costa oriental de Madagascar.

El hábitat de esta especie consistía en bosques secos y selvas lluviosas de tierras bajas. Según algunos autores, es posible que también ocuparan zonas de colinas elevadas en las que establecían relaciones mutualistas con el árbol Sideroxylon grandiflorum.

La ecoregión a la que pertenece el hábitat de los extintos dodos se conoce como selva de las islas Mascareñas en la eco-zona afrotropical.

La isla cuenta con una marcada estacionalidad climática. Aunque la vegetación autóctona ha sido notablemente modificada en las regiones más pobladas, la isla de Mauricio cuenta con una gran disponibilidad de palmas y árboles que fructifican durante el invierno.

Nutrición

Las descripciones de los antiguos exploradores señalaban que los dodos se alimentaban de una gran cantidad de semillas entre las que se incluían plantas de palmeras endémicas como Latania sp., Dictyosperma sp., Hyophorbe sp. y de árboles grandes del bosque. Entre estos frutos, posiblemente se encontraba el ya mencionado “árbol del dodo”, el Sideroxylon grandiflorum.

Estos frutos son grandes, con alrededor de 5 centímetros de diámetro, con un delgado exocarpo, un mesocarpo carnoso y un fuerte endocarpo.

La presencia de rocas de gran tamaño en la molleja del dodo, la cual estaba muy desarrollada, indica una alimentación a partir de ítems con cierta resistencia mecánica a la digestión. La dieta también puede deducirse a partir del tamaño y fortaleza del pico, que era capaz de fraccionar semillas muy duras.

Una de las pruebas más contundentes de la alimentación del dodo a partir de frutos del árbol del tambalacoque es el hallazgo de semillas, junto a restos óseos de estos animales.

Por otro lado, actualmente no existen especies que puedan consumir completamente este tipo frutos y procesar las semillas para que estas germinen. Solo existen especies que se alimentan de la parte carnosa del fruto como el periquito de isla Mauricio y el zorro volador.

Reproducción

Estas aves presentaban un dimorfismo sexual evidente, siendo los machos más desarrollados que las hembras. Es probable que el dodo se reprodujera alrededor del mes de agosto debido a las características climáticas de la isla de Mauricio y que durante esta época gran parte de las plantas de la isla producían sus frutos.

De esta manera, los pichones de dodo podían crecer de manera acelerada para reunir las condiciones necesarias para sobrevivir a la temporada de ciclones y el verano austral. El crecimiento acelerado de los pichones se demostró debido a que existe una gran variedad de huesos que muestran una deposición rápida de calcio.

Luego de este período se han recolectado evidencias de que los adultos transcurrían por una fase de muda del plumaje. Esto último coincide con muchos relatos y escritos históricos de los marineros de la época.

El pájaro dodo tenía nidadas compuestas por un solo huevo de gran tamaño. Es probable que esta especie retuviera algunos caracteres juveniles en el estado adulto.

Sabiendo esto, el dodo es considerado unos de los pocos casos de aves pedomórficas conocidos. Algunos caracteres juveniles retenidos son el subdesarrollo pectoral y el plumaje relativamente juvenil.

Una vez superada la primera etapa de crecimiento acelerado, los individuos juveniles tardaban algunos años en madurar completamente hasta el estado adulto como resultado de fluctuaciones ambientales severas y cambios en la disponibilidad de recursos.

Comportamiento

Relación planta-animal

Según algunas evidencias, el pájaro dodo tenía una relación simbiótica con una especie de árbol comúnmente conocida como tambalacoque (Sideroxylon grandiflorum) el cual pertenece a la familia Sapotaceae y también es propia de la isla de Mauricio.

Luego de la desaparición del dodo, el tambalacoque sufrió una disminución poblacional que hipotéticamente se atribuye a la desaparición del pájaro dodo.

Aparentemente, el dodo era un dispersor activo de las semillas de esta especie, que además es muy aprovechada por el valor de la madera localmente. El paso de las semillas por el tracto digestivo de estas aves no voladoras, facilitaba en gran medida la germinación de estas últimas.

El endocarpo grueso de las semillas tiene una gran resistencia mecánica a la expansión del embrión en su interior. Luego de la acción abrasiva y escarificadora de las semillas en la molleja del dodo, estas podrían germinar de manera más rápida.

La relación de estas plantas con el dodo en parte se ha adjudicado a la escasa germinación de esta planta en la naturaleza. Además de esto, existen poco árboles con aparentemente más de 300 años. Sin embargo, esta hipótesis no ha sido probada en su totalidad.

Estrés nutricional

Es probable que durante la época de alta disponibilidad de recursos, estas especies almacenaran grasa para poder sobrevivir los meses de escasez nutricionales.

Algunos relatos de marineros indican que los dodos sufrían de estrés nutricional. Esto era observable a través de cambios drásticos en la masa corporal de los individuos entre noviembre y marzo.

Cortejo y territorialidad

Es probable que los machos de estas grandes aves realizaran alguna especie de exhibición durante la época reproductiva para atraer a las hembras. Sin embargo, este comportamiento está sometido a fuertes especulaciones. No hay descripciones detalladas de estos aspectos para esta especie.

Tampoco se conoce si existían enfrentamientos entre machos por el derecho al apareamiento.

Además, debido a su gran tamaño, probablemente se comportaran como aves territoriales, dado que la competencia por recursos en las épocas de escasez debía ser fuerte.

Referencias

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