Huizache: características, hábitat, cuidados y usos
El huizache (Acacia farnesiana) es una especie arbórea con abundantes espinas y flores aromáticas perteneciente a la subfamilia Mimosoideae de la familia Fabaceae. Conocido también como acacia dulce, aromo, bayahonda, espino blanco, flor de aroma, güizache o zubinché, es una especie originaria de los ambientes secos del trópico americano.
Es un árbol mediano del tipo arbustivo, con una copa uniforme y compacta de hojas bipinnadas desarrolladas a lo largo del ramaje. De fuste ramificado y espinoso, con abundantes flores diminutas constituidas en inflorescencias esféricas, compactas, amarillas y muy fragantes.
Es una especie empleada para la reforestación de tierras degradadas, posee compuestos útiles a nivel industrial o medicinal y es fuente de leña o combustible. En algunas regiones se considera una planta invasora debido a su capacidad colonizadora de pastizales y ambientes intervenidos.
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El huizache es un arbusto o árbol de bajo porte, ramificado y espinoso, de 1-2 metros de altura con un espesor de unos 40 cm de promedio. De carácter perennifolio o subcaducifolio, presenta una copa amplia y ovalada con una cobertura foliar de 3-10 metros a la redonda.
Las hojas alternas y bipinnadas presentan un par de espinas estipulares de 1-2 cm de largo, para un tamaño total de 2-8 cm incluido el peciolo. Cada foliolo contiene 2-8 pares opuestos de pinnas primarias y de 10-25 pares opuestos de pinas secundarias de 3-8 cm de largo.
El fuste es corto y delgado con abundantes ramificaciones que nacen desde la base del tallo. Las ramas erguidas a veces extendidas o zigzagueantes presentan espinas rígidas de 5-25 mm de longitud.
La corteza externa es llana cuando joven y agrietada en plantas adultas, de tonalidades parda a gris-plomizo y con numerosas lenticelas. La corteza interna es fibrosa y de color amarillento, con un particular sabor y olor a ajo.
Las flores están constituidas por un glomérulo o inflorescencias densamente agrupadas formando una masa globosa de color amarillo. Estas estructuras fuertemente perfumadas emergen de forma solitaria o apiñadas de 2-3 a partir de las estipulas axilares.
El fruto es una legumbre rizada y coriácea, de 2-10 cm de longitud, solitarias o pareadas, lisas o ligeramente estriadas de forma diagonal. Estas vainas son tardíamente dehiscentes y permanecen sujetas al árbol después de madurar.
La semilla es un grano liso reniforme de 7-8 cm de largo, de color castaño con la línea fisural abierta y dispuestas en hileras dobles.
– Reino: Plantae
– División: Magnoliophyta
– Clase: Magnoliopsida
– Orden: Fabales
– Familia: Fabaceae
– Subfamilia: Mimosoideae
– Tribu: Acacieae
– Género: Acacia
– Especie: Acacia farnesiana (L.) Willd.
La Acacia farnesiana es una especie nativa de América tropical, desde Perú, Colombia y Brasil hasta Florida, Luisiana, Texas y California al sur de los EE.UU. En Europa fue introducida desde Santo Domingo por los jesuitas a mediados del siglo XVII durante la etapa colonial española.
En la actualidad se encuentra distribuida a lo largo de las zonas tropicales y cálidas alrededor del mundo. Su amplia nivel de distribución se debe a factores naturales y antropogénicos, incluso en algunas regiones se considera especie invasiva.
Es una planta que se adapta a suelos de baja fertilidad, pobres en contenido orgánico, arenosos, secos, salinos e incluso alcalinos.
Predomina en regiones climáticas cálidas y semicálidas, con precipitaciones promedio de 500-750 mm anual y rango de temperatura entre 5 y 30 ºC. En efecto, requiere plena exposición solar para su óptimo desarrollo, siendo además tolerante a la sequia o bajos niveles de precipitación.
El huizache crece por lo general en terrenos intervenidos, ruderales, barbechos y terrenos abandonados. Asimismo, al margen de zonas de cultivo o potreros, carreteras, caminos, arroyos o cursos de agua.
El huizache es una especie que presenta un amplio rango de adaptación en cuanto a suelos, humedad y temperatura. Habita en regiones áridas o semiáridas y posee un sistema radicular extenso capaz de penetrar hasta los niveles freáticos profundos.
Se adapta a variaciones de temperatura entre los 0 y 48 ºC, a baja humedad relativa y a escasa precipitación anual. Requiere plena exposición solar para crecer, por lo que se establece en lugares abiertos. Asimismo, tolera los vientos fuertes en épocas invernales.
Crece sobre suelos ácidos y salinos, incluso sobre suelos sódicos y pedregosos característicos de las regiones costeras y mediterráneas. En efecto, necesita suelos sueltos, profundos y bien drenados, ya que es resistente a la sequía, pero es susceptible al encharcamiento.
Esta especie presenta una gran capacidad de adaptación a diversos ambientes y cuenta con atractivas flores de agradable fragancia. De hecho suele florecer dos veces al año, aspecto particular de la especie que la hace más apreciada.
El huizache se reproduce por semilla, gracias a su amplia capacidad de adaptación a diversas condiciones desfavorables del suelo. Las semillas pueden mantenerse en estado de latencia por varios años hasta que las condiciones mejoren y así generar una nueva planta.
Para su propagación comercial, los frutos maduros se recolectan de enero a abril, seleccionando los frutos oscuros, libres de daños físicos o perforaciones. Para lograr su germinación, las semillas se colocan sobre un sustrato con alto contenido de materia orgánica y abundante riego, apenas cubiertos superficialmente.
La germinación se inicia a los 25-35 días después de la siembra, obteniendo un 85-100% de germinación dependiendo de la calidad de la semilla. Luego de los 8-12 días, las plántulas estarán listas para el repique y trasplante a su lugar de crecimiento.
Existen diversos sistemas de reproducción para obtener plántulas vigorosas y de buen porte. Entre estos destacan las bolsas plásticas, contenedores, paper pot, discos de turba prensada Jiffy o cultivo a raíz desnuda.
Independientemente del sistema seleccionado, se debe mantener un riego constante y protección de la radiación directa del sol. Así como manejo en cuanto a control de malezas, fertilización orgánica o química y control de plagas o enfermedades.
Para realizar la plantación al sitio definitivo, es indispensable el acondicionamiento del área de siembra. Si el suelo es muy compacto, se recomienda cavar profundo y colocar algunas piedras con arena que permitan el desagüe.
Al momento de la siembra es conveniente humedecer el terreno y agregar un abono orgánico que permita disponer de elementos nutritivos. Asimismo, remover la tierra en el sitio definitivo para evitar el contacto de las raíces con el fertilizante y evitar posibles daños.
El huizache también puede ser propagado de forma vegetativa a través de estacas. Para este proceso se seleccionan trozos de madera semidura obtenidos en época de verano.
Con un cuchillo limpio y afilado se realiza un corte preciso en la base de la estaca. Posteriormente, por el lugar del corte se sumerge en una mezcla de hormonas vegetales antes de colocar en una cama de enraizamiento.
Es recomendable mantener las estacas protegidas del sol y cubiertas con un material plástico que conserve una temperatura constante de 21 ºC. Una vez iniciada la brotación de cogollos, las plántulas se transfieren a bolsas plásticas en condiciones de semisombra hasta su trasplante al sitio definitivo.
El huizache no requiere un mantenimiento especifico para obtener plantas altamente productivas. No obstante, es conveniente brindar las condiciones adecuadas de humedad, fertilización, desmalezado y control de plagas o enfermedades.
Durante la fase inicial de crecimiento y desarrollo es conveniente la aplicación de riegos continuos con el objeto de favorecer el desarrollo del sistema radicular. Igualmente, durante la época de verano regar con moderación y en primavera realizar fertilización orgánica o química.
Las podas de mantenimiento no son necesarias a menos que la planta haya recibido un daño físico por vientos fuertes. Las podas de saneamiento son necesarias cuando se presente alguna fisiopatía o incidencias de plagas y enfermedades.
En algunas regiones las hojas son empleadas como aderezo para ensaladas en la elaboración de ciertos platillos artesanales. Por otra parte, el vástago, las hojas, las flores y las vainas son utilizados como forraje para ganado del tipo bovino y caprino.
El material vegetal, tronco, tallos y ramas se emplea como leña para la obtención de un carbón vegetal de excelentes propiedades. En efecto, el carbón obtenido del huizache tiene una combustión moderada y posee un alto contenido calorífico.
El exudado que se obtiene del tronco del huizache se emplea como sustituto de la goma arábiga o como mucilago. Además, el líquido viscoso que se extrae de las vainas inmaduras se emplea para pegar figuras de cerámica o porcelana.
De las flores y frutos de obtienen ciertos pigmentos vegetales que se emplean como colorantes para teñir telas y papel tapiz. De hecho, de las vainas molidas y hervidas se obtiene una infusión de color negro que se emplea como tinta.
La corteza y vainas de esta especie presentan un alto contenido de taninos, sustancia muy astringente usada en el proceso de curtiembre de cueros. Las vainas del fruto presentan aproximadamente un 12-18% de este compuesto fenólico conocido como taninos.
Las flores maceradas con manteca vegetal o aceite de coco se obtiene un aceite esencial de agradable olor a violeta. El huizache se cultiva ampliamente en algunos países exclusivamente para utilizar su aceite en la elaboración de productos cosméticos como pomadas, polvos o aromatizantes.
La Acacia farnesiana tiene múltiples propiedades medicinales y curativas dirigidas a preservar la salud y bienestar de los pacientes de tratamientos alternativos. Los principios activos con propiedades medicinales son extraídos como infusión o macerados de las raíces, tallos y hojas, así como de flores y frutos.
Las hojas y flores del huizache poseen propiedades terapéuticas que a través de infusiones permite aliviar trastornos digestivos y estados diarreicos. Igualmente, actúa como depurativo de la vesícula biliar y previene la tifoidea, los espasmos y el bazo distendido.
Por otra parte, es empleado como un calmante natural y permite regular el nivel de ácido gástrico en el estómago, previniendo la acidez. Usada en gargarismos es efectiva para calmar trastornos de la garganta como la amigdalitis, esofagitis o laringitis.
Empleada como un cocimiento puede aliviar dolencias de los bronquios, gripe y expectoración. Además, se emplea regularmente como relajante muscular y como aperitivo para estimular el apetito.
Una pócima fuerte preparada a base de las raíces del huizache se consume diluida en agua para aliviar las hemorroides vaginales. El fruto macerado se aplica sobre los dientes para fortalecer la dentadura y calmar las úlceras o fuegos bucales.
Asimismo, con el macerado del fruto se obtiene un ungüento de efecto antiespasmódico, que aplicado sobre la nuca y la frente alivia el dolor de cabeza. Por último, el té de frutos verdes se emplea como astringente y regula los abscesos de mucosas y piel.
El huizache se desarrolla sobre suelos arenosos y pedregosos que por sus condiciones de alta porosidad resultan relativamente secos. Debido a su alto nivel de adaptación, esta especie es sembrada en estas condiciones para consolidar arenales y suelos áridos o estériles.
Es una especie empleada para establecer cercas vivas en terrenos de cultivos y para separar potreros o pastizales. Debido a su gran número de espinas, se convierte en una cerca impenetrable.
Las diversas especies del género Acacia, incluida la Acacia farnesiana, contienen en la corteza, hojas y semillas ciertos glucósidos cianogénicos y derivados de la dimetiltriptamina. La ingestión no controlada de estas sustancias puede ocasionar serios problemas de toxicidad en el organismo y, por ende, en la salud del consumidor.
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