Ciencia

¿El agua es igual en océanos, ríos y lagos?


El agua en océanos, ríos y lagos no es igual. Aunque aparentemente tengan un aspecto similar, su composición química es distinta, lo cual le atribuye características bien diferenciadas entre sí.

El agua de los mares y océanos es una solución compuesta por agua y sales, en una proporción estimada de 65 por 35%. En cambio, otros cuerpos de agua como los ríos y los lagos tienen una composición mínima de sales disueltas. Debido a este antagonismo, el agua de ríos y lagos comúnmente se conoce como agua dulce.

La gran mayoría del agua presente en el planeta corresponde a aguas oceánicas y mares. El remanente es el agua contenida en lagos, ríos, cascadas, arroyos, glaciares, pantanos, aguas subterráneas, lagunas y manantiales.

Los cuerpos de agua salada y dulce tienen múltiples diferencias, dependiendo del análisis de cada propiedad físico-química.

Principales diferencias entre el agua dulce y el agua salada

1- Salinidad

El agua de los océanos y mares tiene una salinidad del 3,5 %. Esta salinidad, en orden de importancia, está distribuida entre cloruro de sodio (sal común), cloruro de magnesio, sulfato de magnesio y sulfato de calcio.

Es decir, por cada litro de agua de mar u oceánica, existen 35 gramos de sales en su haber.

En cambio, la salinidad de los ríos es bastante baja. Si la concentración de sales es superior al 0,5 % puede deberse a la geología del terreno, a las condiciones climáticas o a la contaminación acuática.

Por su parte, la salinidad de los lagos suele ser muy variable. Generalmente, la concentración de sales en el agua dependerá de la abertura de los lagos hacia el mar:

– Si el lago es cerrado (es decir, si no posee salida hacia el mar) la salinidad puede ser bastante elevada debido a la concentración de los compuestos salinos.

– Si el lago es abierto tendrá un flujo de agua abundante y constante, y la salinidad suele ser mucho menor debido a la circulación del cuerpo de agua.

2- Color

El agua de mar u oceánica normalmente tiene un color azulado cuya tonalidad suele hacerse más intensa dependiendo de la profundidad de las aguas.

A diferencia de los ríos y lagos, la coloración de sus aguas proviene como consecuencia los elementos que están presentes en el ecosistema, como producto de la descomposición de vegetales y materiales orgánicos.

El color del agua también guarda relación con el pH de este elemento: el agua se torna más oscura en la medida en que el pH aumenta.

3- Densidad

El agua salada es mucho más densa que el agua dulce, debido a la alta concentración del cloruro de sodio que se encuentra en mares y océanos.

Es por ello que siempre resulta más fácil flotar en el agua salada, debido a que la densidad del agua de mar es un 3 % mayor a la densidad del agua de ríos y lagos.

4- Temperatura

La temperatura de mares y océanos varía dependiendo de la altitud. Generalmente los océanos son más fríos, dada la profundidad de sus aguas.

En el caso de los lagos y ríos, la temperatura depende de la distribución y del flujo de los rayos solares a lo largo del cuerpo de agua.

Referencias

  1. Análisis de aguas (s.f.). Universidad Politécnica de Cartagena. Murcia, España. Recuperado de: upct.es
  2. Marin, R. (s.f.).Características Físicas, Químicas y Biológicas de las aguas. Empresa Municipal de Aguas de Córdoba S.A. (EMACSA). Córdoba, España. Recuperado de: api.eoi.es