Trastornos mentales/Psicopatología

Trastorno de ansiedad generalizada: síntomas, causas


El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) está caracterizado por la preocupación indiscriminada por cualquier cosa. La preocupación puede resultar útil, ya que permite prepararse ante desafíos vitales (aprobar un examen, hacer bien un trabajo), aunque en este trastorno, dicha preocupación resulta improductiva e indeseable.

Este exceso de preocupación interfiere con el funcionamiento en la vida diaria, ya que la persona anticipa el desastre en diferentes áreas: dinero, muerte, familia, amistades, relaciones de pareja, trabajo…

Cada año 6,8 millones de americanos y el 2% de los adultos europeos experimentan trastorno de ansiedad generalizada (en adelante TAG). Se da el doble de veces en mujeres que en hombres y es más común en personas con un historial de abuso de sustancias y con familiares con historial de trastornos de ansiedad.

Una vez que el TAG se desarrolla, puede ser crónico, aunque se puede controlar con un tratamiento correcto. En los Estados Unidos es la causa principal de discapacidad en el trabajo.

Índice del artículo

Diferencia entre preocupación “normal” y trastorno de ansiedad generalizada

Las preocupaciones, miedos y dudas son una parte normal de la vida. Es normal estar ansioso por la calificación en un examen o preocuparse por la economía doméstica.

La diferencia entre este tipo de preocupaciones normales y las del TAG es que las del TAG son:

  • Excesivas
  • Intrusas
  • Persistentes
  • Debilitantes.

Por ejemplo, después de ver una noticia sobre un atentado terrorista en otro país, la persona normal se puede sentir temporalmente preocupada.  Sin embargo, una persona con TAG puede quedarse toda la noche despierta o preocuparse durante días sobre si podrá haber un ataque cercano.

Preocupaciones normales:

  • La preocupación no interfiere en las actividades y responsabilidades diarias
  • Hay capacidad de controlar la preocupación
  • La preocupación es displacentera aunque no provoca un estrés significativo
  • Las preocupaciones se limitan a un pequeño número y son realistas
  • Las preocupaciones o dudas duran un pequeño periodo de tiempo.

TAG:

  • Las preocupaciones interfieren con el trabajo, vida social o personal
  • La preocupación es incontrolable
  • La preocupación es extremadamente displacentera y estresante
  • La preocupación se extiende a todo tipo de temas y se espera lo peor
  • La preocupación se ha dado a diario durante al menos seis meses.

Síntomas de la ansiedad generalizada

El TAG puede incluir:

  • Preocupaciones persistentes u obsesiones que son desproporcionadas al evento
  • Incapacidad de dejar de lado una preocupación
  • Incapacidad de relajarse
  • Dificultad para concentrarse
  • Preocuparse por la excesiva preocupación
  • Estrés sobre tomar decisiones equivocadas
  • Dificultades manejando la incertidumbre o indecisión.

Pueden haber los siguientes signos físicos:

  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular
  • Temblores
  • Ser fácilmente sobresaltado
  • Sudar
  • Nauseas, diarrea o síndrome de intestino irritable
  • Dolores de cabeza.

Síntomas en niños y adolescentes

Además de los síntomas anteriores, los niños y adolescentes con TAG pueden tener preocupaciones excesivas sobre:

  • Rendimiento escolar o en deportes
  • Puntualidad
  • Terremotos, guerras, acontecimientos catastróficos.

También pueden experimentar:

  • Excesiva ansiedad por encajar
  • Ser perfeccionista
  • Rehacer tareas porque no están perfectas la primera vez
  • Pasar demasiado tiempo haciendo tareas
  • Falta de autoestima
  • Búsqueda de aprobación

Síntomas de activación autonómica

  • Palpitaciones, corazón palpitante, o ritmo cardíaco acelerado.
  • Sudoración
  • Temblores
  • Boca seca (no debida a deshidratación o medicación).

Síntomas concernientes a pecho y abdomen

  • Dificultades para respirar
  • Sensación de ahogo
  • Dolor de pecho o incomodidad
  • Náuseas o molestias abdominales.

Síntomas concernientes a cerebro y mente

  • Sentirse inestable, mareado o débil
  • Sentimientos de que los objetos son irreales (desrealización) o de que uno esta distante o no realmente “aquí” (despersonalización)
  • Miedo de perder el control volverse loco o desmayarse
  • Miedo de morir.

Síntomas generales

  • Sofocos o escalofríos
  • Sensaciones de homirgueo o entumecimiento.

Síntomas de tensión

  • Tensión muscular o dolores y molestias
  • Inquietud e incapacidad para relajarse
  • Sentimiento de excitación o de tensión mental
  • Sensación de nudo en la garganta o dificultad para tragar

Otros síntomas no específicos

  • Respuesta exagerada e sorpresas o sobresaltos
  • Dificultad para concentrarse o mente en blanco por preocupación o ansiedad
  • Irritabilidad persistente
  • Dificultad para dormir por la preocupación.

Causas

Como en otras condiciones mentales, la causa exacta del TAG no se conoce, aunque puede incluir factores genéticos y otros factores de riesgo.

Genética

Un tercio de la varianza del TAG es atribuida a los genes. Las personas con predisposición genética al TAG tienen más probabilidades de desarrollarlo, especialmente en respuesta a un estresor vital.

Consumo de sustancias

El uso a largo plazo de benzodiacepinas puede empeorar la ansiedad, mientras que la reducción de benzodiacepinas puede disminuir sus síntomas.

Asimismo, el consumo de alcohol a largo plazo esta asociado con trastornos de ansiedad, con evidencia de que una abstinencia prolongada puede resultar en la desaparición de los síntomas.

La recuperación de las benzodiacepinas tiende a tomar mucho más tiempo que la del alcohol, pero se puede recuperar la salud previa.

Fumar tabaco también ha sido establecido como un factor de riesgo para desarrollar trastornos de ansiedad, al igual que el consumo de cafeína.

Mecanismo fisiológico

El TAG ha sido asociado a una interrupción del funcionamiento de la amígdala y su procesamiento del miedo y ansiedad.

La informacióon sensorial entra a la amígdala a través del núcleo basolateral complejo. El complejo basolateral procesa las memorias relacionadas con el miedo y comunica la importancia de las amenazas a otros lugares del cerebro, como a la corteza prefrontal medial y cortezas sensoriales.

Diagnóstico

Las personas con TAG pueden visitar a un médico muchas veces antes de descubrir su trastorno.

Preguntan a los médicos sobre sus dolores de cabeza y problemas al dormir, aunque no siempre se descubre su verdadera patología.

En primer lugar es recomendable acudir a un doctor para asegurarse de que no hay ningún problema físico que este provocando los síntomas. A continuación, el doctor puede referir al paciente a un especialista en salud mental.

Criterios diagnósticos para el trastorno de ansiedad generalizada – DSM V

El criterio diagnóstico para el trastorno de ansiedad generalizada, definido por el DSM V, publicado por la Asociación de Psicólogos Americanos (APA) es:

A. Excesiva ansiedad y preocupación (expectación aprehensiva), que ocurre la mayoría de los días durante un periodo de 6 meses en relación a un número de actividades o eventos.

B. El individuo encuentra difícil controlar la preocupación.

C. La ansiedad y preocupación están asociadas con tres o más de los siguientes seis síntomas (con al menos alguno de los síntomas presentes en la mayoría de los días durante un periodo de 6 meses).

Nota: en niños, sólo basta un item):

  • Inquietud
  • Fatigarse fácilmente
  • Dificultad para concentrarse o mente en blanco
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular
  • Trastorno del sueño.

D. La ansiedad, preocupación o síntomas físicos provocan molestias significativas o disfunciones sociales, ocupacionales o de otras áreas importantes de la vida.

E. La perturbación no se puede atribuir a los efectos de una sustancia ( por ej. droga, medicación) u otra condición médica (por ej. hipertiroidismo).

F. La perturbación no se explica mejor por otro trastorno mental (por ej. ansiedad o preocupación por tener ataques de pánico, evaluaciones negativas en fobia social, obsesiones en trastorno obsesivo compulsivo, separación de figuras de apego en trastorno de ansiedad por separación, recuerdos de eventos traumáticos en estrés post-traumático, ganar peso en anorexia nerviosa, quejas físicas en trastorno somático, defectos físicos en trastorno dismórfico corporal o creencias erróneas en esquizofrenia o trastorno delirante).

Criterio según el CIE-10

A. Un periodo de al menos 6 meses con tensión prominente, preocupación y sentimientos de aprehensión, sobre eventos y problemas diarios.

B. Al menos cuatro síntomas de la siguiente lista de items deben estar presentes, con al menos uno de los items 1 al 4.

C. El trastorno no cumple el criterio de trastorno por ataque de pánico, fobias, trastorno obsesivo compulsivo o hipocondria.

D. Criterio de exclusión más comúnmente usado: no apoyado por un trastorno físico como hipertiroidismo, un trastorno mental orgánico o un trastorno por consumo de sustancias.

¿Cuándo buscar ayuda de un profesional?

Como se ha comentado previamente, algo de ansiedad es normal, aunque es aconsejable acudir a un profesional si:

  • Se siente demasiada preocupación e interfiere con trabajo, relaciones personales u otras áreas importantes de la vida.
  • Sentimientos depresivos, problemas con alcohol u otras drogas
  • Otros problemas relacionados con la ansiedad
  • Pensamientos o comportamientos suicidas.

Las preocupaciones no suelen irse por si solas y de hecho suelen empeorar.

Tratamiento

La terapia conductual-cognitiva (TCC) es más efectiva a largo plazo que la medicación (como los ISRS), y aunque ambos tratamientos reducen la ansiedad, la TCC es más efectiva al reducir la depresión.

La ansiedad generalizada es un trastorno basado en componentes psicológicos que incluye evitación cognitiva, preocupaciones, resolución de problemas inefectivo y procesamiento emocional, problemas interpersonales, intolerancia a la incertidumbre, activación emocional, pobre entendimiento de emociones…

Para combatir los aspectos cognitivos y emocionales previos, los psicólogos incluyen a menudo algunos de los siguientes componentes en el plan de intervención: ténicas de relajación, reestructuración cognitiva, control de estímulos progresivo, autocontrol, enfoque de momento presente (mindfulness), técnicas de resolución de problemas, socialización, entrenamiento en habilidades emocionales, psicoeducación y ejercicios de aceptación.

Terapia cognitivo-conductual (TCC)

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un método que requiere trabajar con el paciente para que entienda cómo sus pensamientos y emociones influyen en su comportamiento.

La meta de la terapia es cambiar patrones negativos de pensamiento que guían a la ansiedad, reemplazándolos con pensamientos más positivos y realistas.

Elementos de la terapia incluyen estrategias de exposición para permitir al paciente confrontar su ansiedad de forma gradual y sentirse más cómodo en las situaciones que la provocan.

La TCC puede ser usada sola o junto a la medicación.

Componentes de la TCC para tratar el TAG incluyen: psicoeducación, autoobservación, técnicas de control de estímulos, técnicas de relajación, técnicas de autocontrol, reestructuración cognitiva, exposición a preocupaciones (desensibilización sistemátic) y resolución de problemas.

  • El primer paso en el tratamiento es la psicoeducación, que requiere dar información al paciente sobre el trastorno y su tratamiento. El propósito de la educación es desigmatizar la enfermedad, construir motivación para el tratamiento y dar expectativas realistas sobre el tratamiento.
  • La autoobservación requiere el monitoreo de los niveles de ansiedad y los acontecimientos que la provocaron. Su objetivo es identificar las señales que provocan ansiedad.
  • El control del estímulo tiene como meta minimizar las condiciones estimulares en las que se producen las preocupaciones.
  • Las técnicas de relajación reducen el estrés.
  • Con la reestructuración cognitiva se pretende construir una visión más funcional y adaptativa sobre el mundo, el futuro y el mismo paciente. 
  • La resolución de problemas se centra en resolver los problemas actuales.

Terapia de aceptación y compromiso (TAC)

La TAC es un tratamiento conductual diseñado para alcanzar tres metas: 1) reducir las estrategias de evitación de pensamientos, recuerdos, sentimientos y sensaciones, 2) reducir la respuesta de la persona a sus pensamientos y 3) aumentar la habilidad de la persona a mantener sus compromiso de cambiar su comportamiento.

Esta terapia enseña a prestar atención al propósito, al presente -de manera no juiciosa (mindfulness)- y habilidades de aceptación para responder a eventos incontrolables.

Funciona mejor en combinación con tratamientos farmacológicos.

Terapia de intolerancia a la incertidumbre

Esta terapia se centra en ayudar a los pacientes a desarrollar habilidades para tolerar y aceptar la incertidumbre en la vida para reducir la ansiedad.

Se basa en los componentes psicológicos de la psicoeducación, consciencia de la preocupación, entrenamiento en resolución de problemas, exposición en imaginación y real, y reconocimiento de la incertidumbre.

Entrevista motivacional

Un enfoque nuevo para mejorar las tasas de recuperación en el TAG es combinar la TCC con la entrevista motivacional (EM).

Se centra en incrementar la motivación intrínseca del paciente y trabaja ,entre otros recursos personales, la empatía y la autoeficacia.

Se basa en preguntas abiertas y en la escucha para promover el cambio.

Medicación

Se usan diferentes tipos de medicación para tratar el TAG y siempre deben ser recetados y supervisados por un psiquiatra.

Aunque los antidepresivos pueden ser seguros y efectivos para muchas personas, puede haber riesgos para niños, adolescentes y adultos jóvenes. 

  • ISRS (inhibidores selectivos de recaptación de serotonina): suelen ser la primera línea de tratamiento. Sus efectos secundarios pueden ser diarrea, dolores de cabeza, disfunciones sexuales, incremento del riesgo de suicidio, síndrome de la serotonina…
  • Benzodiacepinas: también son prescribidos y pueden ser efectivas a corto plazo. Conllevan algunos riesgos como la dependencia física y piscológica del fármaco. También pueden reducir la atención y han sido asociadas con caídas en personas mayores. Son óptimas para consumirse a corto plazo. Algunas benzodiacepinas son alprazolam, chlordiazepoxide, diazepam y lorazepam.
  • Otras drogas: antidepresivos serotonérgicos atípicos (vilazodone, vortioxetine, agomelatine), antidepresivos tricíclicos (imipramine, clomipramine), inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (IRSN) (venlafaxine, duloxetine)… 

Factores de riesgo

Estos factores podrían aumentar el riesgo de desarrollar TAG:

  • Genética: hay más probabilidades de desarrollarlo en una familia con un historial de trastornos de ansiedad.
  • Personalidad: un temperamento tímido, negativo o evitativo puede ser más proclive a desarrollarlo.
  • Sexo: las mujeres son diagnosticadas más frecuentemente.

Complicaciones

Tener TAG puede influir en:

  • Problemas al conciliar y mantener el sueño (insomnio).
  • Problemas de concentración.
  • Depresión.
  • Abuso de sustancias.
  • Problemas digestivos.
  • Dolores de cabeza.
  • Problemas del corazón.

Comorbilidad

En una encuesta estadounidense de 2005, el 58% de las personas diagnosticadas con depresión mayor tenían también trastornos de ansiedad. Entre estos pacientes la tasa de comorbilidad con el TAG era de 17.2 %.

Los pacientes con depresión y ansiedad comorbidas tienden a tener una gravedad mayor y una mayor dificultad para recuperarse que los que tienen una sola enfermedad.

Por otra parte, las personas con TAG tienen una comorbilidad con el abuso de sustancias del 30-35% y con el abuso de drogas del 25-30%.

Finalmente, las personas con TAG también pueden tener enfermedades asociadas con el estrés, como el síndrome del intestino irritable, insomnio, dolores de cabeza y problemas interpersonales.

Prevención

La mayoría de personas con TAG necesitan un tratamiento psicológico o medicación, aunque realizar cambios en el estilo de vida también puede ayudar mucho.

  • Mantenerse físicamente activo.
  • Evitar el tabaco y el café.
  • Evitar el alcohol y otras sustancias.
  • Dormir el tiempo suficiente.
  • Aprender técnicas de relajación.
  • Comer saludablemente.

Referencias

  1. Ashton, Heather (2005). “The diagnosis and management of benzodiazepine dependence”. Current Opinion in Psychiatry 18 (3): 249–55. doi:10.1097/01.yco.0000165594.60434.84. PMID 16639148.
  2. Moffitt, Terrie E.; Harrington, H; Caspi, A; Kim-Cohen, J; Goldberg, D; Gregory, AM; Poulton, R (2007). “Depression and Generalized Anxiety Disorder”. Archives of General Psychiatry 64 (6): 651–60. doi:10.1001/archpsyc.64.6.651. PMID 17548747.
  3. Bruce, M. S.; Lader, M. (2009). “Caffeine abstention in the management of anxiety disorders”. Psychological Medicine 19 (1): 211–4. doi:10.1017/S003329170001117X. PMID 2727208.
  4. What Is Generalized Anxiety Disorder?”, National Institute of Mental Health. Accessed 28 May 2008.
  5. Smout, M (2012). “Acceptance and commitment therapy – pathways for general practitioners”. Australian family physician 41 (9): 672–6. PMID 22962641.
  6. “In The Clinic: Generalized Anxiety Disorder.” Annals Of Internal Medicine 159.11 (2013).