Las 75 Mejores Frases de Gabriela Mistral

Te dejo las mejores frases de Gabriela Mistral, una poetisa y pedágoga chilena que tuvo gran relevancia en Latinoamérica en el ámbito de la literatura, pero también un rol al moldear la educación de algunos países como México. Asimismo, fue laureada con un premio Nobel en literatura en 1945.

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-Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo.

-Para corregir no hay que temer. El peor maestro es el maestro con miedo.

-La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios.

-Creo en mi corazón, el que yo exprimo para teñir el lienzo de la vida.

-Deberás crear belleza, no para excitar a los sentidos, sino para darle sustento al alma.

-Los tiempos felices en la humanidad son las páginas vacías de la historia.

-Lo que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo.

-Todo esfuerzo que no es sostenido se pierde.

-Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro.

-No digas lo que piensas, pero piensa lo que dices.

-Creo en mi corazón siempre, pero nunca vaciado.

-La experiencia es un billete de lotería comprado después del sorteo.

-El amor es paciente, es bondadoso. Nunca envidia y tampoco presume, no es orgulloso. No es indecente, no es egoísta ni interesado. No se molesta fácilmente. No suele grabar todos los errores.

-Dame señor la fuerza de las olas del mar, que hacen de cada retroceso un nuevo punto de partida.

-Sin nombre, raza ni credo, desnuda de todo y de sí misma, da su entrega, hermosa y pura, de pies voladores. Sacudida como árbol y en el centro de la tornada, vuelta testimonio.

-El mundo fue más hermoso desde que me hiciste aliada, cuando junto de un espino nos quedamos sin palabras, ¡y el amor como el espino nos traspasó de fragancia!

-Hay besos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, hay besos que engendran la tragedia cuantas rosas en broche han deshojado.

-Yo te enseñé a besar, los besos fríos son de impasible corazón de roca. Yo te enseñé a besar con besos míos inventados por mí para tu boca.

-Vuélveme tu suspiro, y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar. Y estaré en este juego toda la vida.

-El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás. Como una espiga ondularemos, como una espiga y nada más.

-Me voy de ti con tus mismos alientos: como humedad de tu cuerpo evaporo. Me voy de ti con vigilia y con sueño, y en tu recuerdo más fiel ya me borro. Y en tu memoria me vuelvo como esos que no nacieron ni en llanos ni en sotos.

-Tener patria es un regalo al que tarde en tarde hay que corresponder.

-Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros; hay besos traicioneros y cobardes; hay besos maldecidos y perjuros.

-Quiero volver a tierras niñas; llévenme a un blando país de aguas. En grandes pastos envejezca y haga al río fábula y fábula.

-Me ataranta lo que veo, lo que miro o adivino, lo que busco y lo que encuentro; pero como fui tan otra y tan mudada regreso, con temor ensayo rutas, peñascales y repechos, el nuevo y largo respiro, los rumores y los ecos.

-Mi grito vivo no se le relaja; ciego y exacto lo alcanza en los riscos. Avanza abriendo el matorral espeso, y al acercarse ya suelta su espalda, libre lo deja y se apaga en mi puerta.

-En costa lejana y en mar de Pasión, dijimos adioses sin decir adiós.

-Hay besos que en los labios dejan huellas como un campo de sol entre dos hielos.

-Si no realizamos la igualdad y la cultura dentro de la escuela, ¿dónde podrán exigirse estas cosas?

-Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca.

-Es un vacío intolerable el de la instrucción, que antes de dar conocimientos, no enseña métodos para estudiar.

-Doña Primavera de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del mundo.

-Más puede enseñar un analfabeto que un ser sin honradez, sin equidad.

-Vuélveme tu suspiro y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar.

-Hay derecho a la crítica, pero después de haber hecho con éxito lo que se critica.

-En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.

-Sólo quisiera ser uno de los motivos de tu sonrisa, quizá un pequeño pensamiento de tu mente durante la mañana, o quizá un lindo recuerdo antes de dormir.

-Hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria, hay besos que se dan con la mirada, hay besos que se dan con la memoria.

-Los días más felices son aquellos que nos hacen sabios.

-Recuérdame que tengo que dejar los porotos remojando.

-Se cae también en error cuando, por especializar la educación de la joven, se la empequeñece, eliminando de ella los grandes asuntos humanos, aquellos que le tocan tanto como al hombre: la justicia social, el trabajo, la naturaleza.

-Las cosas de la vida siguen su rumbo pero no te dejes llevar por su destino.

-Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con la actitud, el gesto y la palabra.

-Te espero sin plazo ni tiempo. No temas noche, neblina ni aguacero. Acude con sendero o sin sendero. Llámame a donde tú eres, alma mía, y marcha recto hacia mí, compañero.

-Te llamas Rosa y yo Esperanza, pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más.

-Enseñar siempre: en el patio y la calle como en el salón de clase. Enseñar con la actitud, el gesto y la palabra.

-Tu entraña fuese y sería quemada en marchas tuyas que nunca más oigo, ¡y en tu pasión que retumba en la noche, como demencia de mares solos!

-¡Libros, callados libros de las estanterías, vivos en su silencio, ardientes en su calma; libros, los que consuelan, terciopelos del alma, y que siendo tan tristes nos hacen la alegría!

-Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad.

-Doña Primavera viste que es primor, viste el limonero y el naranjo en flor.

-Creo en mi corazón, ramo de aromas que mi Señor como una fronda agita, perfumando de amor toda la vida y haciéndola bendita.

-Es la noche desamparo de las sierras hasta el mar. Pero yo, la que te mece, ¡ya no tengo soledad!

-Escóndeme que el mundo no me adivine. Escóndeme como el tronco su resina, y que yo te perfume en la sombra, como la gota de goma, y que te suavice con ella, y los demás no sepan de dónde viene tu dulzura.

-Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás. Como una sola flor seremos, como una flor y nada más.

-Soy seca, soy dura y soy cortante. El amor me hará otra contigo, pero no podrá rehacerme del todo.

-Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.

-Hay países que yo recuerdo como recuerdo mis infancias. Son países de mar o río, de pastales, de vegas y aguas.

-La Biblia es para mí el libro. No veo como puede alguien vivir sin él.

-La bruma espesa, eterna, para que olvide donde me ha arrojado el mar en su ola de salmuera. La tierra a la que vine no tiene primavera; tiene su noche larga que cual madre me esconde.

-Cuando tú vuelvas, si es que vuelves, no te vayas enseguida. Yo quiero acabarme contigo y quiero morirme en tus brazos.

-Un bello paisaje, una hermosa jornada, un libro selecto… ¿Qué más necesitáis para ser felices? El sol resplandece por dentro.

-¡Ay, qué amante es la rosa y qué amada la espina!

-Hay sonrisas que no son de felicidad, sino una manera de llorar con bondad.

-¿Cuántas almas ha envenenado o ha dejado confusas o empequeñecidas para siempre una maestra durante su vida?

-El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde.

-Yo que todo lo he perdido ahora tiemblo hasta al dormir. No resbales de mi brazo: ¡duérmete apegado a mí!

-El amor no toma placer en el mal, pero se alegra con la verdad. El amor siempre protege, siempre confía, siempre ilusiona y nunca jamás se vence. El amor nunca falla.

-No hay arte ateo. Aunque no ames al creador, lo afirmarás creando a su semejanza.

-Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando.

-Existe la inmensa alegría de vivir y de ser justos, pero ante todo existe la inmensa alegría de servir.

-Nosotros somos culpables de muchos errores y muchas faltas, pero nuestro peor crimen es el abandono de los niños negándoles la fuente de la vida.

-Yo te miro, yo te miro sin cansarme de mirar y que lindo niño veo a tus ojos asomar.

-La guerra es para distraernos de lo bueno.

-El mundo cambia en un instante y nacemos en un día.

-Y ser con él todas las primaveras y los inviernos, en un angustiado nudo.