Lengua y literatura

Coherencia textual: concepto, características y ejemplos


¿Qué es la coherencia textual?

La coherencia textual es la cualidad que tiene un texto para ser considerado una entidad semántica unitaria. Es decir, que todas las ideas, principales y secundarias, que aparecen a lo largo del texto se vinculan de manera lógica y eficaz, lo que hace que el lector entienda e identifique el significado global de ese texto.

Un libro es coherente cuando todos sus capítulos, partes, apartados, secciones, etc., se ensamblan a una idea o tema central. Pero también esta “línea” puede advertirse en los niveles de estructura inferior: entre los párrafos y las oraciones existe una interrelación que permite aportar información relevante para la comprensión o significado total del texto.

Para que un texto sea coherente debe estar basado tanto en la selección de la información como en la organización de la misma; la selección se refiere a lo que eliges comunicar, qué aspecto o elemento de un tema vas a desarrollar. Y la organización se refiere a cómo vas a exponer el tema, qué vas a decir primero y qué después.

La coherencia textual es un elemento indispensable a la hora de analizar textos, porque da cuenta de la habilidad del autor para exponer y explicar ideas.

Características de la coherencia textual

Progresión temática

El texto deberá estar estructurado en una secuencia progresiva de la información. Es decir, para hablar sobre la fotosíntesis primero tendrás que explicar qué es, luego cuál es el proceso que las plantas utilizan para convertir la luz en alimento, después para qué sirve, etc.

En otras palabras, se va introduciendo nueva información progresivamente, de menor a mayor profundidad. Esto tiene que ver con la organización lógica y jerarquizada de las ideas.

Regla de no contradicción

Un texto coherente no debe afirmar una cosa y luego, en los siguientes párrafos, decir lo contrario. Esto tiene que ver con la unidad temática, el hecho de que los enunciados del texto giran en torno a una idea o tema central.

  • Ejemplo: “La Luna es un cuerpo celeste, es el satélite de la Tierra. No tiene atmósfera y no hay oxígeno que posibilite la vida de los humanos en ella. Cuando vivamos sobre la Luna podremos ver nuestro planeta desde lejos”.

En este párrafo se puede advertir una gran contradicción central: si la Luna no tiene atmósfera y la vida humana no es posible en ella, ¿cómo es que en algún momento podremos vivir allá? ¿Significa que quien habla no es humano? ¿O que en un futuro se generará algún tipo de atmósfera que propiciará la generación de oxígeno?

Como ves, este texto no es coherente porque no cumple con la regla de no contradicción.

Uso de nexos y conectores oracionales

Los nexos y conectores oracionales son aquellas estructuras gramaticales que permiten unir una oración con otra, una idea con otra, para que el texto mantenga el significado. Estos nexos son lo que posibilitan la progresión temática.

Existen 5 tipos de conectores según la finalidad comunicacional: de causalidad, de certeza, de consecuencia, de oposición y de condición.

  • De causalidad

Son los conectores o nexos que establecen relaciones de causa-efecto: pues, ya que, porque, a causa de, como que, puesto que, entre otros.

  • De certeza

Estos conectores apuntalan las ideas ya expuestas por el autor, y serían: por supuesto que, además, claro, desde luego, evidentemente, obviamente, de hecho.

  • De consecuencia

Establecen la continuidad de las ideas en las frases, oraciones y párrafos. Algunos de los conectores pueden ser: asimismo (o así mismo), de este modo, ahora bien, en consecuencia, por lo tanto, luego, por consiguiente, etc.

  • De oposición

Estos conectores manifiestan contrastes entre las ideas que se exponen. Son típicos los nexos: aunque, no obstante, sin embargo, pero, excepto, etc.

  • De condición

Este tipo de nexos establecen una condición o requisito para que lo que se expresa en la oración se cumpla. Algunos son: siempre que, con tal que, así que.

Diferencias entre la coherencia textual y la cohesión textual

La lingüística textual distingue entre los conceptos “coherencia” y “cohesión”. Hay lingüistas que los separan en términos de relaciones internas o externas de las oraciones.

En este sentido, coherencia es un recurso interno de estructuración de la frase, oración y párrafo en un mensaje global que constituye un procedimiento macrotextual; la coherencia alude a la semántica, es decir, al significado de las expresiones lingüísticas que se dan en el texto.

La cohesión, por su parte, alude a la sintaxis, o sea, a cómo se relacionan y combinan las palabras entre sí, y por eso se dice que funciona a un nivel microtextual.

La cohesión se encarga de las correctas relaciones gramaticales y léxicas del texto, y se enfoca en evitar errores de concordancia y en el uso adecuado de los nexos y enlaces oracionales.

Ejemplos de coherencia textual

Ejemplo 1

Texto coherente:

“La ciudad vibraba bajo la luz del sol. Resonaban los claxons, los coches y las motos fluían en una interminable línea metálica por las amplias avenidas, deteniéndose de tanto en tanto por las luces de los semáforos que les obligaban a parar. Los gritos de los vendedores ambulantes formaban un zumbido ensordecedor, imposible de oír, sin embargo, para quienes se refugiaban del sol abrasador en el interior climatizado de restaurantes y cafés”.

Texto incoherente:

“Hay muchos coches en la ciudad. Hace mucho calor, los vendedores ambulantes gritan demasiado. Es muy cómodo comer en restaurantes”.

Fíjate que el primer texto desarrolla una idea (si bien de modo más literario) que describe una ciudad bulliciosa y en pleno verano. El segundo, pese a que también tiene frases que indican más o menos lo mismo, resulta incoherente porque el mensaje no está organizado debidamente.

Ejemplo 2

Texto coherente:

“El náhuatl es el idioma de los antiguos mexicas. Los mexicas fueron los fundadores de México-Tenochtitlán. El náhuatl era considerado como una lengua franca (el inglés de la época), y hoy en día es todavía hablado por más de un millón de mexicanos”.

Texto incoherente:

“El náhuatl es un idioma antiguo. Los aztecas eran mexicas y sin embargo México es un país con una gran población indígena”.

La incoherencia textual se manifiesta en el segundo texto en las oraciones que no tienen relación unas con otras; no hay un significado general ni se sabe con exactitud qué es lo que se quiere decir.

Ejemplo 3

Texto coherente:

“Una buena salud requiere de una alimentación equilibrada y hábitos adecuados de actividad física. Nadar, caminar, montar bici son ejercicios muy recomendados, así como una dieta rica en hortalizas y frutas combinada con moderadas proteínas animales”.

Texto incoherente:

“Las hortalizas crudas son ricas. Correr y nadar son ejercicios aeróbicos”.

Ejemplo 4

Texto coherente:

“Las estrellas tienen luz propia, y por eso el sol es una estrella”.

Texto incoherente:

“El sol brilla, sin embargo está lejos y arde”.

Ejemplo 5

Texto coherente:

“Rodrigo e Iván son hermanos, ambos tocan la guitarra y se saben muchas canciones”.

Texto incoherente:

“Los hermanos tocan la guitarra aunque son Iván y Rodrigo”.

La coherencia textual, como hemos visto, necesita organizar las frases y las ideas para comunicar adecuadamente el mensaje. En los textos incoherentes no existe una unidad temática ni se advierte un sentido lógico.

Referencias

  1. Tierney, R., Mosenthal, J. (1983). Cohesion and textual coherence. National Council of Teachers of English. Tomado de jstor.org.
  2. Huerta, S. (2010). Coherencia y cohesión. Tomado de dialnet.unirioja.es.
  3. Coherencia y cohesión (2020). Tomado de campus.almagro.ort.edu.ar.
  4. Coherence (2021). Tomado de en.wikipedia.org.
  5. La coherencia (2021). Tomado de edu.xunta.gal.