Gobierno democrático: definición, características y tipos
Un gobierno democrático es aquel que se compone de una forma de organización del estado y de convivencia social basada en la igualdad y la libertad de todos los habitantes de un territorio determinado.
Este tipo de sociedades establecen sus relaciones sociales en base a acuerdos contractuales, cuya custodia es responsabilidad del conjunto de la sociedad. Como dice su etimología; la democracia es el gobierno (demos, en griego antiguo) del pueblo (krátos) y el poder corresponde al conjunto de la ciudadanía.
Las maneras de participación popular de la democracia pueden ser de dos maneras: directa, como ocurría en las antiguas asambleas griegas; o indirecta, en la que los ciudadanos le confieren legitimidad a sus representantes, mayormente a través del sufragio.
Las bases de la democracia o sus principios guardan semejanza con algunos sistemas de gobierno como la república, aunque hay diferencias entre ambas.
Índice del artículo
- 1 Características de los gobiernos democráticos
- 2 Historia de la democracia y los gobiernos
- 3 Tipos de democracia
- 4 Referencias
Las principales características de los gobiernos democráticos están asociadas a las idea de igualdad, libertad, participación, soberanía, justicia e inclusión.
En una sociedad democrática todos los ciudadanos son iguales y gozan de los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades, por lo que no se contempla ningún tipo de exclusión ni discriminación posible.
Asimismo, las autoridades son electas libremente por todos los habitantes, con un mecanismo equitativo y por un espacio de tiempo determinado, en la que les confiere ningún tipo de beneficio particular sino solo la responsabilidad gobernante.
Por su parte, todos los ciudadanos en una sociedad democrática tienen derecho a expresar sus opiniones sin ningún tipo de restricción, de manera libre y deben ser respetados.
Sin libertad de expresión no podría hablarse de democracia, ni de gobierno del pueblo. A sí mismo todos los habitantes pueden decidir qué temas son importantes para el grupo.
Esta manera de participación fue diseñada para poder alcanzar y entender todos los problemas que las personas puedan sufrir en sus vidas y contener los inconvenientes de la convivencia social.
Otra de las características de los gobiernos democráticos es el respeto y la defensa de la pluralidad social, a través de sus tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, todos legitimados por el pueblo.
En esta línea, el poder ejecutivo es responsable del accionar general del Estado, el legislativo de la elaboración, la aprobación y fiscalización de las legislaciones, y el judicial, controla, juzga y sanciona el cumplimiento de las leyes.
Por último, un gobierno democrático debe velar por la inclusión de todos los habitantes y garantizar la igualdad de oportunidades y beneficios para todos ellos, sin excepción alguna.
Si te interesa saber más sobre las características de esta forma de gobierno puedes consultar el siguiente enlace.
Se cree que sus orígenes se remontan alrededor del año 500 a. C. en la Antigua Grecia aunque no existe un registro exacto de la primera forma de organización social democrática de la historia de la humanidad
Los primeros experimentos de esta manera de gobierno de la sociedad se hicieron en civilizaciones pequeñas. Sin embargo, como curiosidad, estas no incluían a todos los ciudadanos, sino que todavía existían estratos beneficiados.
Lentamente, con la extensión de la libertad y la igualdad para todos los habitantes, el modelo se fue expandiendo por el globo terráqueo hasta alcanzar todo el mundo.
Fue durante la Edad Media, cerca del año 900, que esta manera de organización tuvo su auge en las principales ciudades comerciales de Europa. Mientras que en América pasaron 800 años más para que comenzará a darse una forma de gobierno del pueblo.
Actualmente se cree que hay 167 países democráticos, de los cuales 166 son estados soberanos y 165 son miembros de las Naciones Unidas. Por el contrario, todavía hay 38 naciones que tienen gobiernos impuestos.
A pesar de ser el sistema de organización social del estado predilecto de la humanidad, sólo 26 casos gozan de una democracia plena, 51 tienen una situación democrática imperfecta, 37 de un ensayo democrático híbrido y en 51 hay regímenes autoritarios.
Por otro lado, los gobiernos autoritarios se dan en un número menor de naciones, mayormente repartidas entre Medio Oriente, África, Asia y los países árabes. En muchos casos se trata de países que no están reconocidos por la Organización de Naciones Unidos.
Existen actualmente en el mundo moderno cuatro tipos de democracia posibles, que se fueron acentuando a partir de la segunda mitad del siglo XX con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Uno de estas formas es la democracia indirecta o representativa que es aquella en la que el propio pueblo establece los límites a sus representantes. Aquí los ciudadanos tienen el deber de deliberar y decidir las mejores condiciones para todos.
Otro tipo, es la democracia semidirecta o participativa, en la cual los ciudadanos ejercen su poder de expresión en determinadas circunstancias a través de diversos mecanismos, los cuales son: plebiscito, referéndum, iniciativa y destitución popular. Todos son ejercidos por el conjunto de la sociedad en igualdad de condiciones.
Otra forma, es la democracia directa caracterizada por la aplicación más pura de este sistema de organización y que solo está puesta en práctica en unos pocos países del mundo. Destaca porque todas las decisiones se toman de manera soberana por el pueblo en su conjunto.
Estas formas de participación se realiza a través de asambleas populares, en la que no hay representantes sino sólo portadores de la voz de un grupo determinado. Esta idea de democracia es más moderna que la de los orígenes del sistema.
Por último, la democracia líquida es aquella en la que los ciudadanos tienen la posibilidad de votar todas las decisiones legislativas. Quienes no quieran participar puede ceder su decisión. Esta forma de organización también tienen aplicación en muy pocas sociedades en la actualidad.
- Liberalismo y democracia, Norberto Bobbio, Fondo de Cultura Económica. México, 1985.
- De la democracia en América,Alexis de Tocqueville, 1840.
- El contrato social Jean-Jacques Rousseau, 1762.
- Sobre la libertad, John Stuart Mill, 1859.