Historia

Triple Entente: antecedentes y países que la conformaban


¿Qué fue la Triple Entente?

La Triple Entente fue la alianza formada por Gran Bretaña, Rusia y Francia en 1907. Más que un acuerdo entre los tres países, se trató de la armonización de tres acuerdos anteriores: la alianza franco-rusa, la Entente Cordiale franco-británica de 1904 y el acuerdo ruso-británico de 1907, que hacía que todos adquirieran obligaciones de defensa.

El enemigo común que consiguió que estos países, normalmente enfrentados, se unieran, fue la Alemania de Guillermo II. La política expansionista llevada a cabo por los gobernantes germanos, que buscaban ser la potencia dominante en toda Europa, provocó los recelos del resto del continente.

Los franceses habían visto cómo Alemania intentaba aislar a Francia políticamente y arrebatarle influencia. Mientras, los rusos veían entorpecida su estrategia pan-eslavista en los Balcanes y otras zonas. Igualmente, la lucha por conseguir más poder colonial también hizo que las crisis se fueran sucediendo continuamente.

Aunque los británicos intentaron no contraer demasiadas obligaciones militares, lo cierto es que al final el estallido de la Primera Guerra Mundial demostró la necesidad de esta alianza. A estos miembros originales se les unieron algo más tarde el Reino de Serbia, Bélgica y algunas naciones más.

Antecedentes

Se denomina Triple Entente al pacto firmado por Francia, Gran Bretaña y Rusia, que terminó siendo uno de los participantes en la I Guerra Mundial. Esta coalición intentó contrarrestar el poder creciente que estaba adquiriendo Alemania en su intento de convertirse en la principal potencia europea.

El origen de la Triple Entente se encuentra en otros tres acuerdos firmados por sus componentes en los años previos.

Alianza Franco-Rusa

Tener un enemigo común, Alemania, fue lo que provocó que dos países con sistemas tan contrapuestos se convirtieran en aliados. Así, la Francia republicana y la Rusia del absolutismo de los zares, llegaron a un acuerdo ante la política agresiva del régimen de Guillermo II.

Fueron los rusos los que iniciaron los acercamientos para negociar el acuerdo. Este se firmó en 1894, pero llevaba gestándose un tiempo.

En un principio, el zar no era muy partidario del acercamiento a una república que, según sus propias palabras, le provocaba “asco” y “desprecio” por su sistema político. Sin embargos, los continuos encontronazos con Alemania hicieron que cambiara de opinión

Guillermo II se había negado a mantener el acuerdo que tenía con Rusia, llamado Tratado de Reaseguro y, además, había mantenido la estrategia de aislar a Francia que había iniciado Bismarck.

Todo esto llevó a la firma del acuerdo el 17 de agosto de 1892, aunque no se hizo público hasta 3 años después.

El tratado declaraba que su objetivo era, específicamente, defenderse de la Triple Alianza, la coalición liderada por Alemania. Ambas potencias se comprometían a defenderse mutuamente si eran atacadas.

Entente Cordiale franco-británica

Otro de los acuerdos que llevó a la Triple Entente fue el firmado entre Francia y Gran Bretaña. A pesar de que habían sido enemigos tradicionales a lo largo de la historia, las circunstancias los obligaron a sentarse a negociar.

Los británicos habían perdido parte de su influencia en el mundo. En África, sus colonias no paraban de presentarles problemas. La guerra de los boers supuso un gran gasto económico y Egipto era una fuente de inestabilidad.

Su histórico dominio naval se veía amenazado por Alemania, Estados Unidos y Rusia, que estaban modernizando y ampliando sus armadas. Por su parte, Francia pretendía que los británicos les permitieran ampliar sus colonias. Todo esto llevo a la firma del tratado en 1904.

Entente anglo-rusa

El tercer acuerdo previo a la formación de la Triple Entente fue perseguido durante bastante tiempo por Francia. Ante la creciente agresividad germana en algunas zonas coloniales, especialmente en Marruecos, presionó a sus dos aliados para que firmaran un acuerdo entre ellos.

A pesar de que Gran Bretaña y Rusia tenían bastantes diferencias por algunos territorios asiáticos, al final consintieron en firmar un tratado.

La firma se produjo en 1907 y acordaron repartirse las áreas de influencia en Asia Central. Con este acuerdo, Alemania quedó prácticamente cercada.

Países que conformaban la Triple Entente

Francia

En los años previos a la Primera Guerra Mundial, la política exterior de la Tercera República Francesa estuvo centrada en sus relaciones, malas, con Alemania. Hay que recordar que la Tercera República nació tras la guerra franco-prusiana que, con la derrota francesa, obligó a Napoleón III a dejar el poder.

Los alemanes se dedicaron a aislar a la potencia francesa, creando la llamada Liga de los Tres Emperadores con Rusia y Austro-Hungría. También trató de llegar a acuerdos con los británicos y con Italia. Solo cambió esa política tras la dimisión de Bismarck, cuando Guillermo II dejó fuera de la Liga a los rusos.

Los franceses aprovecharon ese hecho para acercarse a Rusia y forjar una alianza con ellos, paliando su falta de aliados. Al mismo tiempo, tuvo algunos enfrentamientos con Gran Bretaña por el reparto de las colonias. A pesar de las presiones populares, el gobierno galo prefirió no entrar en guerra con los británicos y comenzar a negociar un acuerdo con ellos.

Ese acuerdo tuvo efectos muy tranquilizadores para las relaciones de los dos países. La Primera Crisis Marroquí en 1905, y la de Agadir en 1911, no hicieron más que reforzar la relación ante la actuación de los alemanes. Además, la construcción de una nueva flota por parte de Alemania preocupaba a las dos naciones.

Gran Bretaña

Gran Bretaña miraba con mucha preocupación el rearme militar alemán, especialmente en el ámbito naval. La unificación de Alemania, su victoria en la guerra con Francia y el creciente poderío industrial eran aspectos que resultaban amenazadores para el gobierno de la isla.

La preocupación aumentó cuando, a partir de 1890, Alemania decidió modernizar su flota. El objetivo declarado era superar el tradicional poderío de los británicos en el mar.

Rusia

Al empezar a menguar la influencia del Imperio otomano en los Balcanes, dos potencias comenzaron a rivalizar para sustituirlo: Rusia y el Imperio austro-húngaro. Obviamente, esto causó varios incidentes que fácilmente pudieron acabar en conflicto bélico.

Por ejemplo, Rusia apoyaba a Serbia de manera abierta en su objetivo de anexionarse Bosnia, en ese momento en manos de los austro-húngaros. Estos pretendían terminar con el naciente nacionalismo serbio para controlar los Balcanes.

El giro de Rusia hacía Francia y Gran Bretaña tuvo varios objetivos fundamentales. El principal fue intentar contrarrestar el peso de Italia, Alemania y Austria-Hungría. Rusia sabía que la guerra con estos era inevitable por los roces en los Balcanes y necesitaba aliados.

Otros aliados

Aunque no formaron parte estrictamente de la Triple Entente, otros países se convirtieron en aliados cuando la guerra estalló. El ataque alemán a Bélgica hizo que este país se pusiera del lado aliado. Pronto se le uniría Japón, en disputa con los alemanes por las colonias del Pacífico.

Otras naciones que, en diferentes momentos, se aliaron con la Triple Entente fueron Italia, Rumanía, Portugal, Estados Unidos y Grecia.

Referencias 

  1. Garay Caballero, Hugo. Triple Entente, la coalición victoriosa. Obtenido de abc.com.py
  2. Ocaña, Juan Carlos. Triple Entente 1907. Obtenido de historiasiglo20.org
  3. Weitsman, Patricia A. Dangerous Alliances: Proponents of Peace, Weapons of War. Recuperado de books.google.es
  4. Trueland, Elizabeth. International Co-Operation and Conflict 1890s-1920s. Recuperado de books.google.es