Anatomía y fisiología

Osmolaridad urinaria: qué es, para qué sirve, cómo calcularla


¿Qué es la osmolaridad urinaria?

La osmolaridad urinaria es la concentración de solutos osmóticos activos en la orina. Siendo este un concepto algo ambiguo, se explicará a través del ejemplo más clásico: una mezcla. Toda mezcla líquida está compuesta por un solvente, generalmente agua como en el caso de la orina, y uno o varios solutos.

Incluso cuando están “mezclados” no están “combinados”; es decir, ninguno de los componentes de la mezcla pierde sus características químicas propias. En la orina ocurre el mismo fenómeno. Su principal componente, el agua, sirve como solvente para una serie de solutos o partículas que salen del cuerpo a través de esta.

Su concentración puede medirse o calcularse a través de una serie de fórmulas o equipos. Dicha concentración se conoce como osmolaridad urinaria. La diferencia con la osmolalidad es que esta se mide en cantidad de partículas por kilo y no por litro, como ocurre en la osmolaridad.

Sin embargo, en la orina, al tratarse básicamente de agua, el cálculo es muy parecido a menos que existan condiciones patológicas que las modifiquen de manera dramática.

¿En qué consiste?

El proceso mediante el cual la orina se concentra o se diluye es muy complejo, necesitando que dos sistemas renales independientes se integren adecuadamente: la creación de un gradiente de solutos y la actividad de la hormona antidiurética.

Concentración y dilución urinarias

La creación del gradiente osmolar de solutos ocurre en el asa de Henle y en la médula renal. Allí la osmolaridad de la orina aumenta desde valores parecidos a los del plasma (300 mOsm/kg) hasta niveles cercanos a 1200 mOsm/kg, todo esto gracias a la reabsorción de sodio y cloro en la porción gruesa del asa ascendente de Henle.

Posteriormente, la orina transcurre por los túbulos colectores corticales y medulares, donde se reabsorve agua y urea, ayudando así a crear el gradiente osmótico.

Asimismo, la parte delgada del asa ascendente de Henle contribuye en el descenso de la osmolaridad urinaria por su permeabilidad al cloro, sodio y en menor grado a la urea.

Como su nombre lo indica, la hormona antidiurética evita o disminuye la expulsión de orina para, en condiciones normales, ahorrar agua.

Dicha hormona, también conocida como vasopresina, se activa entonces en situaciones de osmolaridad plasmática alta (>300 mOsm/kg) para reabsorber agua que finalmente diluye el plasma, pero concentra la orina.

¿Para qué sirve la osmolaridad urinaria?

La osmolaridad urinaria es un estudio de laboratorio que se indica para conocer la concentración de la orina con mayor precisión que la obtenida a través de la densidad urinaria, ya que no mide solo los solutos sino la cantidad de moléculas por litro de orina.

Se indica en muchas condiciones médicas, tanto agudas como crónicas, en las que pueda haber daño renal, trastornos hidroelectrolíticos y compromiso metabólicos.

Consecuencias del aumento de la osmolaridad urinaria

  • Deshidratación.
  • Alta ingesta proteica.
  • Síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.
  • Diabetes mellitus.
  • Hepatopatías crónicas.
  • Insuficiencia adrenal.
  • Insuficiencia cardiaca.
  • Shock séptico e hipovolémico.

Consecuencias de la disminución de la osmolaridad urinaria

  • Infecciones renales agudas.
  • Diabetes insípida.
  • Insuficiencia renal aguda o crónica.
  • Hiperhidratación.
  • Tratamiento con diuréticos.

¿Cómo se calcula la osmolaridad urinaria?

Primera fórmula

El método más sencillo para calcular la osmolaridad urinaria es conociendo la densidad urinaria y aplicando la siguiente fórmula:

Osmolaridad urinaria (mOsm/kg o L) = densidad urinaria – 1000 x 35

En esta expresión el valor “1000” es la osmolaridad del agua y el valor “35” es una constante osmolar renal.

Lamentablemente hay muchos factores que afectan este resultado, como la administración de ciertos antibióticos o la presencia de proteínas y glucosa en la orina.

Segunda fórmula

Para utilizar este método se requiere conocer la concentración de electrólitos y urea en orina porque los elementos con poder osmótico en la orina son el sodio, el potasio y la ya mencionada urea.

Osmolaridad urinaria (mOsm/K o L) = (Na u + K u) x 2 + (Urea u/5,6)

En dicha expresión:

Na u: Sodio urinario.

K u: Potasio urinario.

Urea u: Urea urinaria.

La orina puede ser eliminada en distintas concentraciones: isotónica, hipertónica e hipotónica. Los términos isoosmolar, hiperosmolar o hipoosmolar no suelen utilizarse por cuestiones cacofónicas, pero se refieren a lo mismo.

Depuración osmolar

Para determinar la concentración de los solutos se utiliza la fórmula de depuración osmolar:

C osm = (Osm) orina x V min/Osm) sangre

En esta fórmula:

C osm: depuración osmolar.

(Osm) orina: osmolaridad urinaria.

V min: volumen minuto de orina.

(Osm) sangre: osmolaridad plasmática.

De esta fórmula se puede deducir que:

  • En caso de que la orina y el plasma tenga la misma osmolaridad, estas se descartan de la fórmula y la depuración osmolar sería igual al volumen urinario. Esto ocurre en la orina isotónica.
  • Cuando la osmolaridad urinaria es mayor que la osmolaridad plasmática se habla de orina hipertónica o concentrada. Esto implica que la depuración osmolar es mayor que el flujo urinario.
  • Si la osmolaridad urinaria es menor que la plasmática, la orina es hipotónica o diluida y se concluye que la depuración osmolar es menor que el flujo urinario.

Valores normales

Dependiendo de las condiciones en las que se tomen las muestras de orina, los resultados pueden variar. Estas modificaciones en la recolección se hacen intencionalmente con fines específicos.

Prueba de deprivación acuosa

El paciente deja de consumir líquidos por al menos 16 horas, consumiendo solo alimentos secos en la cena. Los resultados oscilan entre 870 y 1310 mOsm/Kg con un valor promedio de 1090 mOsm/kg.

Administración exógena de desmopresina

La desmopresina cumple con un rol parecido a la vasopresina u hormona antidiurética; es decir, reabsorbe agua desde la orina hasta el plasma, reduciendo la cantidad de orina excretada y, por ende, aumentando su concentración.

Los valores normales obtenidos en esta prueba se encuentran entre 700 y 1300 mOsm/Kg, dependiendo de la edad y condiciones clínicas del paciente.

Prueba de sobrecarga líquida

A pesar de que la capacidad de diluir la orina no tiene demasiado interés clínico, puede ser útil para diagnosticar ciertos trastornos centrales en el manejo de osmolaridad urinaria, como en el caso de la diabetes insípida central o el síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.

Se administran 20 ml/kg de agua en poco tiempo y luego se recolecta orina durante 3 horas. Lo habitual es que la osmolaridad de la orina descienda hasta valores que ronden los 40 u 80 mOsm/kg en caso de no haber patologías asociadas.

Todos estos resultados tan variables solo tienen valor cuando son estudiados por un médico especialista, evaluados en laboratorios y en la clínica del paciente.