Historia de las máquinas
La historia de las máquinas abarca un gran período temporal paralelo al progreso socioeconómico de la humanidad. Sin embargo, las máquinas comenzaron a surgir gracias al desarrollo que tuvieron sus antecesores, las herramientas.
Las primeras herramientas datan de la Prehistoria, cuando el ser humano se percató de que sus manos podían servir para algo más que simples extremidades. Desde entonces, el hombre comenzó a inventar máquinas para facilitar el emprendimiento de nuevas tareas y trabajos.
En la actualidad, existen dos tipos de máquinas, denominadas simples y compuestas. Ambas pueden clasificarse dependiendo de la cantidad de pasos o procesos que se necesitan para realizar un trabajo, el número de piezas que la componen y la tecnología que posean.
Primeras máquinas de la historia
Las primeras máquinas simples fueron los telares, una máquina de tejer cuya procedencia histórica resulta desconocida. Algunas de estas primeras versiones se sitúan en la tradición China, durante la época del Emperador Amarillo (2698-2598 a.C), en el período neolítico en Mesopotamia (4500 – 3500 a.C), en el imperio Persa (600-500 A.C) e incluso, en algunas tribus indígenas de América del Sur.
A principios del siglo XIV el agua jugó un papel primordial con la invención de la rueda hidráulica. En este caso, el agua se utilizaba para generar movimiento en los molinos, fuelles de ferrerías y los martillos pilones.
En el siglo XV, Leonardo Da Vinci diseñó los primeros planos de tres máquinas fundamentales para el grabado de monedas, conocidas como la laminadora, la recortadora y la prensa de balancín, más tarde perfeccionada por Nicolás Briot en 1626.
Los diagramas de Da Vinci sirvieron como una guía para las máquinas compuestas del futuro. Algunos diseños consistían en planeadoras, tanques de guerra e incluso un vehículo autopropulsado de madera.
En 1642, el matemático francés Blaise Pascal inventó la primera calculadora mecánica de suma y resta. Pascal fue creador también de la prensa hidráulica en 1650, cuyo funcionamiento guarda ciertas similitudes con el de una palanca.
Revolución Industrial
La Revolución Industrial se desarrolló en Gran Bretaña durante el siglo XVII y fue un proceso de transformación tecnológico, social y económico, extendiéndose por gran parte de Europa y Norteamérica, y finalizando a mediados del siglo XIX.
Una de las innovaciones más importantes fue la máquina de vapor y la conversión de energía térmica en energía mecánica.
En 1712, Thomas Savery y su socio Thomas Newcomen, diseñaron la máquina de vapor atmosférica que bombeaba el agua de las minas de estaño y carbón. Más tarde, un ingeniero escocés llamado James Watt realizó mejoras al diseño de Newcomen, resultando en el desarrollo de la Revolución Industrial.
El inglés Henry Maudslay fue uno de los primeros fabricantes que cubrió la necesidad del mercado mecanizando piezas para las industrias constructoras y manufactureras. Por primera vez se utilizó la maquinaria de fabricación en serie.
En el siglo XIX, la energía eléctrica se convirtió en energía mecánica, dando lugar a los motores de corriente continua junto con los primeros motores lineales, desplazando a las máquinas de vapor.
Avances del siglo XX
En el siglo XX existieron grandes avances significativos en la electrónica y la informática que permitieron cambios revolucionarios para la época.
A principios del siglo XX estos avances resultaron ser completamente diferentes con respecto a las nuevas innovaciones que se desarrollaron a mediados de siglo con la aparición de la Segunda Guerra Mundial.
Como todo proceso evolutivo las máquinas de vapor fueron sustituidas por motores de corriente alterna y continua. A partir de 1910 la industria automovilística fue impulsada por el uso del nuevo sistema de medición y estandarizó el micrómetro como medida universal de alta precisión.
Con la Segunda Guerra Mundial se creó el metal duro en un intento por mejorar la resistencia del equipamiento y armamento de uso bélico, ya que resultaba más útil que el acero.
A comienzos de 1970 se crea el concepto de control numérico beneficiando el avance informático y la automatización computarizada. La fusión entre la electrónica y las máquinas abrieron paso a los principios de una nueva era mecatrónica.
Referencias
- Kibbie, Richard. (1985). Manual de máquinas herramientas. Limusa.
- Norton, Robert. (2006). Diseño de maquinaria. ITESM, México. MC Graw Hill.
- Ord-Hume, Arthur. (1977). Perpetual Motion: The History of an Obsession. St. Martin’s Press.