Historia

Faro de Alejandría: localización, historia, descripción, ruinas


El faro de Alejandría fue una torre de más de 100 metros de altura situada en la isla egipcia de Faro, cerca del puerto de Alejandría. Durante mucho tiempo fue una de las estructuras más altas construidas por el hombre y formó parte de la lista que distinguía a las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

Sóstrato de Cnido, un importante arquitecto de la época, recibió el encargo de construir el faro durante el reinado de Ptolomeo II. Se trataba de que sus luces guiaran al gran número de barcos mercantes que surcaban las aguas a la entrada y salida del puerto de Alejandría.

El faro fue construido entre los años 285 y 247 a. C. y se convirtió en la última de las Siete Maravillas en desaparecer. Esto ha permitido que se conserven múltiples testimonios sobre su aspecto redactados por viajeros grecolatinos y árabes. Su destrucción fue debida a un terremoto a comienzos del siglo XIV.

Según esas crónicas, el faro de Alejandría tenía forma octogonal y estaba construido con bloques de mármol. En la parte superior se colocó un espejo de metal que reflejaba la luz solar durante el día, mientras que por la noche se encendía una gran hoguera que podía verse a más de cincuenta kilómetros de distancia.

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Localización

La torre se ubicó en el extremo de la isla de Faro, donde hoy se encuentra el fuerte de Qaitbay. La pequeña isla se encuentra situada en frente de Canopo, muy cerca del puerto de Alejandría (Egipto). Dexiphanes de Cnido la unió con el continente mediante un puente.

La ciudad de Alejandría debe su nombre a su fundador, Alejandro Magno. La localidad se encuentra en el Delta del Nilo y fue pronto dotada de un gran puerto que la convirtió en uno de los centros comerciales de la época.

¿Cómo se construyó el faro de Alejandría? Historia

El conquistador macedonio Alejandro Magno fundó la ciudad de Alejandría en su camino hacia el oasis de Siwa, en el invierno del 332 a. C. Anteriormente, la zona había estado ocupada por una pequeña aldea de pescadores.

Solo 30 años más tarde, Alejandría había crecido hasta convertirse en una de las ciudades más ricas de todo el Mediterráneo.

Esta prosperidad se debía en gran parte a su puerto, que gestionaba el enorme tráfico comercial que se desarrollaba entre oriente y el Mediterráneo. La ciudad era uno de los centros principales de salida y llegada de numerosos barcos cargados de metales preciosos, especias, gemas o sedas.

Este tráfico marítimo llevó a Ptolomeo I Sóter, el gobernante de Egipto en la época, a ordenar la construcción de alguna estructura que guiara a los barcos utilizando la luz, una idea novedosa en esos momentos. El resultado fue una torre que estuviera dotada de algún sistema luminoso que permitiera a las embarcaciones entrar y salir del puerto sin problemas.

Sóstrato de Cnido

La construcción del faro fue encargada en el año 285 a. C. a uno de los más prestigiosos arquitectos de la época, Sóstrato de Cnido. La obra se prolongó durante unos 20 años, aunque algunos autores la reducen a solo 15.

El resultado fue el primer faro de la historia y el segundo edificio más alto que existía en esos momentos, solo por detrás de la Gran Pirámide.

La estructura estaba conformada por tres niveles diferentes, cada uno con una plata distinta: la primera cuadrada, la segunda octogonal y la superior redonda. Los cimientos se fortalecieron con bloques de vidrio para evitar la erosión e incrementar la resistencia frente al mar.

Duración y coste del trabajo

Los cronistas no coinciden en la duración de la obra. Algunos afirman que se prolongó 20 años, mientras que otros señalan que solo duró 15. Uno de los datos que sí se conocen es que comenzó durante el reinado de Ptolomeo I y finalizó con Ptolomeo II en el trono.

El historiador Plinio el Viejo, que vivió en el siglo I d. C., dejó escrito que la construcción del faro costó 800 talentos de plata.

Historia

Existen múltiples documentos escritos entre los años 320 y 1303 que ofrecen información sobre la historia del faro de Alejandría.

Gracias a esos textos se sabe que el faro perdió su piso superior en el año 796 y que 100 años más tarde el gobernador de Egipto, Ibn Tulun, ordenó construir una mezquita abovedada en la parte alta de la torre.

El faro se deterioró bastante entre el 950 y el 956. Las paredes comenzaron a agrietarse y la torre perdió 22 metros de altura. Un terremoto acaecido en 1251 empeoró su estado, ya que provocó que parte de su estructura se derrumbara.

En el 1272, Saladino (Salah al-Din Yusuf) dio orden de que se realizara un trabajo de restauración de la torre.

Un nuevo terremoto, que tuvo lugar el 8 de agosto de 1303, afectó de manera muy violenta al Mediterráneo oriental. Los temblores se sintieron en buena parte de la zona, desde Grecia al Levante, pasando por el delta del Nilo. Alejandría fue una de las localidades que más daños sufrió.

Ibn Tagribardi, un reconocido historiador egipcio, dejó constancia de que “los príncipes a cargo de fundaciones religiosas pasaron largo tiempo reparando los daños infligidos en las escuelas, mezquitas e incluso el faro”.

El célebre viajero árabe Ibn Ibn Battuta, afirmó que en el año 1326 había subido a la rampa que llevaba a la entrada de la torre durante su primera visita a Alejandría. Cuando regresó a esa ciudad, en el 1349, el faro estaba totalmente en ruinas.

Descripción y características del faro

El proyecto del faro fue iniciado por Ptolomeo I, quien contrató al arquitecto de origen jonio Sostrato de Cnido. La muerte del gobernante egipcio impidió que lo viera terminado y fue su sucesor, Ptolomeo II Filadelfo, quien debió continuar con la obra.

Sostrato realizó todos los cálculos sobre la estructura del faro y sus accesorios en la Biblioteca de Alejandría.

El faro de Alejandría fue la última de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo en desaparecer, lo que permitió que muchos cronistas contemporáneos pudieran dejar constancia sobre su aspecto y ubicación.

Entre los autores que escribieron sobre el faro destacaron el griego Estrabón, los romanos Josefo y Plinio y los árabes Al Idrisi e Ibn Battuta. Además de estos testimonios escritos, la torre fue representada en monedas, medallas y mosaicos.

Estructura

Aunque existen algunas divergencias entre los cronistas, en general se considera que el faro medía 134 metros. Dada su ubicación, los cimientos tuvieron que ser reforzados con bloques de vidrio para que el edificio resistiera la erosión y la fuerza de las olas.

La estructura estaba compuesta de tres niveles: uno cuadrado, otro octogonal y el último redondo. En su cima se colocaron espejos fabricados con metal para que la luz del Sol se reflejara durante el día. Por la noche, los encargados del faro encendían una hoguera.

La luminosidad en ambos casos alcanzaba más de 50 kilómetros, aunque Estrabón afirmaba que la era vista a más de 100 millas.

Según las leyendas, el espejo metálico situado en la cima también se usaba para quemar a los barcos enemigos antes de que pudieran llegar al puerto.

Para alcanzar la entrada había que subir por una larga rampa abovedada. Desde allí se accedía a una escalera en espiral que conducía a las muchas cámaras existentes en el faro. Se piensa que estas cámaras eran usadas por los animales de carga para llevar el combustible que se necesitaba para encender la hoguera en la cúspide.

La base de la torre estaba decorada con estaturas. Aunque no se conoce su ubicación exacta, se cree que también había una escultura de Poseidón o de Zeus.

Destrucción del faro

El faro de Alejandría se mantuvo en pie casi un milenio, hasta que en siglo XIV fue gravemente dañado por dos terremotos.

Terremotos

Aunque ya había sufrido varios percances durante su historia, el faro fue la última de las Siete Maravillas en desaparecer, con la excepción de la Gran Pirámide. La causa de su destrucción fueron una serie de terremotos que dañaron seriamente su estructura hasta provocar su derrumbe definitivo.

El primer terremoto que causó daños serios a la torre tuvo lugar en 956. Sin embargo, el edificio resistió bien hasta 1303, cuando un seísmo con epicentro en Creta afectó de nuevo a su estructura.

Ya muy deteriorada, la estructura no pudo resistir un nuevo terremoto en 1323. El faro se derrumbó y sus restos permanecieron en el mismo lugar durante más de un siglo.

Finalmente, en el año 1480, el sultán egipcio Al-Ashraf Sayf ad-Din Qait Bay utilizó parte de los materiales que quedaban para construir la fortaleza que lleva su nombre.

Ruinas

Diferentes investigaciones arqueológicas han sacado a la luz algunos restos del faro de Alejandría que se encontraban bajos las aguas del Mediterráneo.

Investigación submarina

En 1968 se confirmó que los restos del faro se encontraban bajo el agua. Algunos de ellos pudieron ser recuperados y trasladados a tierra firma en 1994. Durante esos trabajos se pudo comprobar que existían muchos más vestigios de lo que se imaginaba, tanto de la torre como de otros edificios y estatuas.

Entre los restos encontrados se encuentran dos estatuas que pudieron ser las que flanqueaban la entrada del faro y que representaban a Ptolomeo II y a su esposa.

Los planes del gobierno egipcio preveían construir para el 2015 un museo submarino en el que se expusieran todos los hallazgos realizados. La paralización del proyecto debido a la convulsa situación política y social por la que pasó el país, ha provocado que los restos del faro y el resto de las obras de artes continúen todavía bajo las aguas del delta.

Referencias

  1. Montero Fernández, María José. Faro de Alejandría, Egipto. Obtenido de aedeweb.com
  2. Sobre Historia. El faro de Alejandría: una de las 7 Maravillas del Mundo. Obtenido de sobrehistoria.com
  3. Vázquez Hoys, Ana María. El faro de Alejandría. Obtenido de uned.es
  4. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Lighthouse of Alexandria. Obtenido de britannica.com
  5. Cartwright, Mark. Lighthouse of Alexandria. Obtenido de ancient.eu
  6. Rosicrucian Egyptian Museum. Lighthouse (Pharos) of Alexandria. Obtenido de egyptianmuseum.org
  7. Rosenberg, Jennifer. The Lighthouse of Alexandria. Obtenido de thoughtco.com