Trastornos mentales/Psicopatología

Pica o seudorexia: qué es, síntomas, tipos, causas, tratamientos


¿Qué es la pica o seudorexia?

La pica, seudorexia o alotrofagia es un trastorno de la alimentación cuyo principal síntoma es un gran deseo por ingerir sustancias que no son nutritivas. En función de cuál sea el objeto que la persona quiere comer, se utilizan diferentes nombres para describir esta enfermedad psicológica.

Algunas de las variantes más comunes son la pagofagia (deseo irresistible por comer hielo), la tricofagia (pelo), piedras (litofagia) o tierra (geofagia). Otra de las más conocidas, pero que suele clasificarse como un trastorno diferente, es la coprofagia; las personas afectadas por ella sienten el impulso de consumir heces humanas.

El simple hecho de consumir uno de estos materiales no es suficiente para considerar que una persona padece de pica. Según el DSM-IV, uno de los manuales más utilizados por los psicólogos para diagnosticar enfermedades mentales, el deseo de consumir estas sustancias debe permanecer al menos durante un mes.

Por otra parte, este consumo no puede formar parte del desarrollo normal de la persona (como en el caso de los niños, que utilizan la boca para identificar objetos), o tener que ver con una práctica cultural extendida. En general, la alotrofagia no se presenta en solitario, sino que suele surgir de la mano de otros trastornos mentales.

Síntomas

El principal criterio para diagnosticar a una persona con seudorexia es el consumo continuado de sustancias sin ningún tipo de valor nutricional. Para que la pica sea considerada un trastorno, este síntoma debe llevar a la persona a sufrir algún riesgo respecto a su salud física.

Los síntomas son los siguientes:

– Dolores gástricos y ocasionales sangrados por comer tierra o arena.

– Estreñimiento por comer arcilla.

– Desgaste anormal de los dientes por morder hielo.

– Perforaciones intestinales por tragar objetos metálicos.

– Infecciones por ingerir materias fecales.

– Daños renales por consumir plomo.

– Desnutrición, si la persona solo come cabello o hielo.

– Envenenamiento o intoxicación por ingerir componentes con pintura.

Tipos de seudorexia

Existen infinidad de versiones de la seudorexia, en función de la sustancia con la que la persona tiene una fijación. A continuación veremos algunas de las más comunes, así como sus posibles riesgos para la salud de los afectados.

Acufagia

Se trata de la obsesión por ingerir objetos que tengan puntas afiladas. Como es de esperar, el principal peligro de esta versión de la enfermedad es la producción de heridas internas en la boca o aparato digestivo.

Cautopireiofagia

Esta versión de la pica consiste en el deseo irrefrenable de comer cerillas apagadas. Debido a los componentes químicos utilizados para producir estos objetos, el mayor riesgo es el de intoxicación.

Coprofagia

Esta versión de la alotrofagia, que en ocasiones se considera como un trastorno distinto, es el deseo de ingerir heces, tanto humanas como animales. El principal peligro de este trastorno es la ingesta de algunas bacterias presentes en los desechos, que pueden poner en riesgo la vida de la persona.

En ocasiones, la coprofagia se asocia con algunas prácticas sexuales extremas, como el BDSM, el fetichismo o el sadomasoquismo.

Geofagia

Se trata de la obsesión por consumir tierra, arena o barro. Su mayor peligro proviene de la suciedad de estos componentes, que pueden acabar intoxicando a la persona.

Hyalofagia

Esta variante de la enfermedad lleva a la persona a querer comer cristales, normalmente de pequeño tamaño. Al igual que en el caso de la acufagia, la principal complicación de la hyalofagia es que las puntas afiladas del material pueden provocar heridas en la boca o en el aparato digestivo del individuo.

Litofagia

Curiosamente, una de las variantes más comunes de la enfermedad, la litofagia, lleva a la persona a desear consumir pequeñas piedras, normalmente guijarros. El principal peligro aquí es la obstrucción del aparato digestivo, al formarse bloqueos debido a que este material no puede ser digerido con facilidad.

Pagofagia

Se trata de la atracción irrefrenable por el consumo de hielo. Esta variante de la alotrofagia es de las más inofensivas, ya que este material por sí solo no representa ningún peligro. Sin embargo, el riesgo de desnutrición sigue presente, especialmente en los casos en los que el individuo solo quiere alimentarse de hielo.

Hematofagia

También conocida como “vampirismo”, esta versión de la enfermedad lleva a la persona a desear beber sangre, que puede ser tanto humana como de animales, en función de cada caso.

El principal riesgo es el contagio de alguna enfermedad de transmisión por sangre, aunque debido a la dificultad de conseguir este material, la persona no suele satisfacer su deseo la mayoría de las veces.

Causas de la seudorexia

Las causas que llevan a una persona a desarrollar alotrofagia son desconocidas. Sin embargo, se han planteado diversas hipótesis para la aparición de la enfermedad. Estas suelen estar divididas en varios tipos: nutricionales, sensoriales, neuropsiquiátricas y psicosociales.

Es importante señalar que, en función de los datos de los que disponemos sobre esta enfermedad, no existe una sola causa responsable de su aparición en todos los individuos.

Por el contrario, parece sensato afirmar que cada caso se desarrolla de manera diferente, debido a una combinación de varios factores.

Explicaciones nutricionales

En la mayoría de ocasiones, las sustancias ingeridas por las personas con seudorexia no tienen ningún valor nutricional. Sin embargo, una de las primeras explicaciones que aparecieron sobre esta enfermedad trató de señalar la falta de algunos nutrientes y minerales esenciales en el cuerpo como la principal causa del problema.

Para estar completamente sanos, los humanos necesitamos que una serie de sustancias dentro de nuestro cuerpo se mantengan en niveles adecuados. Entre otras cosas, precisamos de varios minerales para mantenernos saludables, estando entre ellos el hierro y el zinc.

En varios estudios en los que se examinaba a personas con alotrofagia, se ha podido ver que presentaban graves deficiencias de estos dos minerales. Sin embargo, no se ha podido establecer una relación causal entre la enfermedad y este síntoma.

Debido a ello, algunos expertos creen que el déficit de hierro y zinc podría haber sido la causa de la pica, y no su consecuencia. De hecho, muchas de las sustancias consumidas por las personas con este trastorno sí que tienen altos porcentajes de estos componentes, por lo que no es posible descartar esta teoría.

Explicaciones sensoriales

Cuando se les pregunta a las personas con alotrofagia por las razones que les llevan a ingerir sustancias no nutritivas y que pueden ser peligrosas, muchas simplemente dicen que hacerlo les produce placer.

Algunas de las características atractivas que mencionan de lo que consumen son el tacto, el olor o el sabor. Por eso, otra de las explicaciones más aceptadas para este trastorno es que se trata simplemente de una alteración del sistema de recompensa, al estilo de otros trastornos del deseo, como las parafilias.

Sin embargo, esta teoría se queda un poco corta a la hora de explicar por qué estas personas ponen en riesgo sus vidas simplemente para satisfacer un deseo. Por lo general, se cree que aunque este puede ser un factor de peso, generalmente no es el único.

Explicaciones neuropsiquiátricas

A lo largo de los últimos años, se ha descubierto que la aparición de la alotrofagia es mucho más probable en personas que presentan otro tipo de problemas neurológicos o psiquiátricos.

Entre otras cosas, se ha visto que ciertas lesiones cerebrales y la reducción de la actividad del circuito dopaminérgico pueden tener una relación directa con la aparición de la pica. También parecen afectar ciertos trastornos como el autismo, o incluso niveles muy bajos de coeficiente intelectual.

Explicaciones psicosociales

El último conjunto de teorías para explicar la aparición de la alotrofagia se basa en la idea de que se trata de un trastorno producido por una serie de aprendizajes a lo largo de la vida. Según quienes defienden estas explicaciones, los mecanismos básicos por los que aparecería serían el condicionamiento clásico y el operante.

Muchos de los pacientes con esta enfermedad afirman sentir niveles de ansiedad muy altos cuando intentan dejar de consumir la sustancia que les atrae. Al mismo tiempo, cuando la ingieren dicen relajarse inmediatamente y mejorar su estado de ánimo. Por lo tanto, se considera que podría tratarse de una especie de adicción.

El único problema de esta teoría es que no predice qué podría llevar a un individuo a ingerir sustancias como cristales o pintura por primera vez; sin embargo, es la explicación más aceptada para el mantenimiento de la enfermedad.

Algunos especialistas consideran que ciertos problemas en la infancia, como por ejemplo, un trauma o la presencia de abusos sexuales, podrían también desembocar en el desarrollo de alotrofagia durante la vida adulta. Sin embargo, es necesario realizar más estudios al respecto.

Tratamientos

Los tratamientos para la pica varían de paciente en paciente y en función de la causa que se sospecha que ha provocado la enfermedad. Entre otras cosas, pueden utilizarse enfoques psicosociales, ambientales y comunitarios, además de realizar cambios en la dieta y el estilo de vida de los afectados.

  • Se puede utilizar la terapia cognitivo-conductual, que puede resultar beneficiosa. Por ejemplo, se le puede enseñar a mascar chicle en lugar de tragarse piedras, a comer alimentos pequeños, como pipas o palomitas, o a realizar otras conductas que les distraigan de sus impulsos.
  • El primer paso para tratar la alotrofagia tiene que ver con detectar y, en caso necesario, tratar la deficiencia de cualquier mineral que pueda estar causando el trastorno.
  • Educar a la persona sobre la nutrición.
  • En el caso de pacientes con problemas neurológicos, como aquellos con deficiencias intelectuales, otro posible enfoque es el condicionamiento operante. Cuando se aplica este método, el paciente aprende, por medio de premios y castigos, a sustituir el impulso de ingerir las sustancias perjudiciales por otras conductas.

En cualquier caso, en la mayoría de ocasiones el trastorno no desaparecerá por completo, pero es posible reducir en gran medida la frecuencia con la que la persona ingiere las sustancias perjudiciales.

Se ha comprobado que la media es una reducción del 80% de las veces en las que se consume el objeto por el que se sufre la obsesión.

Complicaciones

Como se ha mencionado anteriormente, la alotrofagia puede producir una gran cantidad de problemas de mayor o menor severidad en función del tipo de sustancia no nutritiva que la persona ingiera.

Si el individuo evita por completo la comida normal a favor de otro tipo de objetos, el primer problema será la desnutrición. Esto puede poner en peligro la vida del paciente, por lo que será necesario realizar una intervención similar a la que se aplica en los casos más graves de anorexia.

Otros problemas comunes en el caso de personas con seudorexia son las intoxicaciones, envenenamientos, daños en el sistema digestivo, boca o garganta, o infecciones por bacterias o virus.

Referencias

  1. “Pica (eating disorder)” en: Web MD. Recuperado de Web MD: webmd.com.
  2. “Seudorexia” en: EcuRed. Recuperado de EcuRed: ecured.cu.
  3. “Trastorno alimenticio de pica” en: Sanar. Recuperado de Sanar: sanar.org.
  4. “Pica (disorder)” en: Wikipedia. Recuperado de Wikipedia: en.wikipedia.org.