Nicolás Oresme: biografía, aportes
Nicolás Oresme (1320–1382) fue un filósofo, matemático, economista, astrónomo y reconocido teólogo de origen francés. Es considerado uno de los principales pensadores del siglo XIV, pertenecientes a la corriente escolástica tardía. Además fue musicólogo, psicólogo, traductor, consejero del rey Carlos V de Francia y obispo de Lisieux.
Su polifacético pensamiento se conformó de argumentos contrapuestos a las creencias ya establecidas y respetadas, incluyendo muchas aristotélicas. Las obras de este filósofo griego las conocía a profundidad por ser uno de los principales traductores de sus trabajos, permitiendo que su legado llegara a muchas personas al interpretarlas de las lenguas clásicas a las modernas.
Entre sus aportes, los relacionados con el modelo geométrico son considerados de los más sobresalientes. También sus planteamientos cosmológicos, en los que sugiere la movilidad de la Tierra, la multiplicidad de planetas o sus razonamientos para descartar el geocentrismo, son significativos y claros precursores de las teorías de Copérnico, Galileo y Descartes.
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Aunque no están del todo claro sus orígenes y primeros años de vida, se piensa que alrededor de 1320 Nicolás Oresme nació en Normandía, específicamente en una zona cercana a la ciudad occidental de Caen (conocida hoy como la comuna Fleury-sur-Orne).
Puede inferirse que su familia era de escasos recursos y que llevaba una vida humilde, pues se formó en el Colegio de Navarra, una institución subsidiada y patrocinada por la realeza.
Su primera carrera universitaria fue la de Arte, en la Universidad de París, junto a Jean Buridan, filósofo inspirador del escepticismo. En 1342 obtuvo el grado de maestría en esa área. En 1356, el mismo año en que fue nombrado Gran Maestre del Colegio de Navarra, obtuvo el doctorado en Teología.
Durante esos años ya había construido una elevada reputación en el mundo académico, lo que quizá contribuyó a que captara la atención del futuro rey de Francia, Carlos V. Tanto fue así que en 1364 se convirtió en su capellán y consejero.
Oresme logró tener gran influencia en el pensamiento político, económico, ético y filosófico del nuevo rey, con el que tenía una estrecha relación de amistad. Con el apoyo del máximo regente de Francia, Carlos V, fue archidiácono de Bayeux, canónigo de la Catedral de Rouen y posteriormente decano de la institución.
Entre 1370 y 1377 Oresme se dedicó a realizar varias traducciones, uno de sus grandes aportes, al crear en francés varios términos científicos y filosóficos equivalentes al latín. Sobresale su trabajo con las obras de Aristóteles, que tradujo por primera vez al idioma moderno. Además, son muy reconocidos sus aportaciones y comentarios a la Ética, a la Política y Economía y al De caelo et mundo.
En 1377, luego de varios años de dedicación al clero, finalmente le conceden el cargo de obispo de Lisieux, pero no llegó a instalarse en la región hasta la muerte del rey en 1380.
Tampoco se tiene información detallada de sus últimos años de vida, solo que dos años más tarde de llegar a Lisieux, en 1382, fallece. Fue enterrado en la catedral de la ciudad.
El pensamiento y los aportes de Oresme fueron muy variados, reflejo de sus multifacéticos intereses y posicionándolo como uno de los grandes intelectuales de su época, antes del impacto que tuvo la peste negra en la Europa medieval.
Una de sus grandes contribuciones fue en torno a dos problemas esenciales de la Edad Media, que eran raíz de grandes discusiones entre los pensadores de la época. Estas fueron el tema del conocimiento humano y el grado de certeza de la ciencia física.
Consideraba que el conocimiento humano se podía expresar a través de un complejo significativo o proposición, relacionándolo con la corriente racionalista y contraponiéndose así al nominalismo de Guillermo de Ockham. Esta visión reduccionista que rechazó, aseguraba que solo se trababa con objetos singulares, por lo que la ciencia no era capaz de alcanzar demostraciones concluyentes y universales.
El argumento aristotélico sobre la unicidad de la Tierra es una de las ideas que niega Oresme, quien afirmaba que no había razones para asegurar que existía un lugar fijo de atracción en el centro del universo.
Indicaba que quizá la Tierra no tendía naturalmente hacia el centro, sino hacia otros fragmentos próximos, y que tal vez hacia el centro de ella, sin importar la posición que ocupe dentro del universo, se dirigen todas las piedras abandonadas libremente.
También discute la movilidad de la Tierra, analizando razones para una posible rotación diaria y la necesidad de que esto sucediera. Hace referencia al cambio de lugar de la salida y puesta del sol entre muchos otros argumentos. Finalmente plantea la pluralidad de mundos.
Estas ideas tan revolucionarias en su momento, en las que se desprende al planeta de unicidad, centralidad e inmovilidad, son consideradas precursoras de las nuevas cosmologías de los siglos XVI y XVII y de las teorías trascendentales de Copérnico, Galileo y Newton.
Oresme estudió las series matemáticas infinitas y el uso de los números fraccionarios como bases y exponentes de relaciones algebraicas. Esto representó el primer intento por establecer reglas operacionales entre expresiones irracionales.
Sus obras De proportionibus proportionum, Quaestiones super geometriam Euclidis y Algoritmus proportionum contienen las reflexiones y conclusiones en torno a este tema. Allí emplea el término proportio como relación, fracción o ratio y también como relación o igualdad de dos relaciones o fracciones.
Para algunos, este pensador francés fue el inventor de la geometría analítica. Introdujo las coordenadas para representar gráficamente la variación de cualidades y la aplicación de esa representación al estudio del movimiento uniformemente acelerado.
Además de esas aportaciones tan necesarias en la física matemática, es necesario mencionar sus valiosas consideraciones sobre el vacío y el uso de coordenadas rectangulares. También su referencia a una cuarta dimensión permitiría extender la representación de las cualidades a elementos corporales.
Aunque Oresme no desarrolló como tal las teorías del movimiento acelerado y de la caída de los graves, planteó importantes reflexiones relacionadas que se consideran hoy en día antecedentes significativos para el desarrollo posterior de la física.
- Oresme, Nicole (c. 1320–1382). Encyclopedia of Philosophy. Recuperado de Encyclopedia.com
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