Johann Gottfried von Herder: biografía, pensamiento, aportes, obras
Johann Gottfried von Herder (1744-1803) fue un crítico, teólogo y filósofo alemán, cuya obra contribuyó con la aparición del romanticismo literario en su país. A través de su trabajo impulsó el espíritu nacionalista en defensa de las características propias y ancestrales de su tierra.
Expresó la importancia del contexto para apreciar las obras artísticas y entender la cultura de cada nación, además del análisis profundo de la historia para comprender el presente y prever el futuro, basándose en observaciones de hechos pasados.
Para lograr este objetivo, Herder estudio áreas tan importantes como la historia del hombre desde las primeras civilizaciones, el origen del lenguaje, la influencia de la religión, el aporte cultural e histórico de las canciones populares de la Edad Media e incluso sobre metafísica.
Inspiró a muchos escritores, entre ellos Johann Wolfgang von Goethe, principal figura del clasicismo literario alemán con quien luego realizó colaboraciones. Además, fue seguidor del filósofo Immanuel Kant hasta que sus correspondientes corrientes los alejaran de manera definitiva.
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Johann Gottfried Herder nació el 25 de agosto de 1744 en la localidad de Mohrungen, antigua Prusia oriental. Sus padres fueron Gottfried Herder y Anna Elizabeth Peltz, quienes brindaron a sus seis hijos un hogar religioso, pero de escasos recursos.
Herder asistió a la escuela local y recibió con frecuencia ayuda para su formación académica. A los 16 años obtuvo alojamiento gratuito en el hogar del vicario Sebastian Trescho a cambio de trabajar como copista. Una situación que le dio acceso a la amplia biblioteca del religioso, donde pudo satisfacer sus ansias de conocimiento.
Posteriormente el cirujano J.C. Schwarz-Erla, que había llegado al pueblo en compañía de un regimiento militar, ofreció pagar los estudios de medicina de Herder en la universidad de Konigsberg. En 1762 el joven Johann se matriculó para este objetivo, pero finalmente descubrió que esa no era su vocación y optó por estudiar Teología.
Para ese entonces, contando con 18 años, se desempeñó como asistente de maestro en una escuela primaria local para pagar sus estudios.
En esa etapa universitaria asistió con frecuencia a las lecturas ofrecidas por el filósofo Immanuel Kant (1724-1804) considerado como el fundador de la filosofía crítica. Esta figura causó una impresión tan profunda en Herder, que este le dedicó una sentida descripción sobre su trabajo, muy alejada de los desacuerdos públicos que tendrían posteriormente.
En esta época entabló además una gran amistad con otro destacado filósofo alemán, Johann Georg Hamman (1730-1718), con quien compartió el rechazo al racionalismo ilustrado imperante en esa época.
En 1764 Herder se trasladó a Riga (antiguo Imperio ruso) donde fue ordenado pastor protestante y ejerció como maestro y predicador. Allí publicó sus primeras obras Fragmentos acerca de la literatura alemana (1765) y Silvas críticas o reflexiones acerca de la ciencia y el arte de la belleza (1769), ambas bajo un seudónimo.
Ese mismo año se embarcó en un viaje por Europa, un periplo que cambió su forma de ver la vida. Así lo demuestra en su Diario de mi viaje en 1769. En estos escritos Herder se ve a sí mismo como un ser sencillo que ha dejado la seguridad de la costa para iniciar un viaje a lo desconocido. Tenía 20 años para este entonces.
En este viaje conoció en Estrasburgo a un joven Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) quien se convertiría en una figura del clasicismo literario. Este reconoció más adelante la influencia de Herder en su propio trabajo, gracias a sus observaciones sobre Homero, Pindar, Shakeaspeare y la literatura en general.
Entre 1771 y 1776, Herder ejerció en Buckeburg como predicador de la corte. Los trabajos más importantes en este periodo fueron Ensayo sobre el origen del lenguaje (1772) por el que ganó un premio otorgado por la Academia de Berlín; además de Shakeaspere (1773).
Gracias a una recomendación de Goethe, fue nombrado en 1776 Superintendente General de la Iglesia Luterana en Weimar. Durante este tiempo publicó un importante ensayo sobre la filosofía de la mente llamado Del conocimiento y del sentir del alma humana (1778).
El trabajo que produjo en esta época fue fundamental para el movimiento “Sturm und Drang” (Tormenta e ímpetu) que según historiadores sirvió de preludio al romanticismo literario alemán.
En 1784 escribió Filosofía de la historia para la educación de la humanidad, su obra más importante en este campo y por la que sería más reconocido.
Herder nunca circunscribió su obra a una sola temática, escribiendo con la misma pasión sobre teología, filosofía, literatura, filología o historia. A veces mezclaba en sus trabajos un poco de cada uno de estos temas.
Tal vez sea por esto que sus críticos acusaban a algunas de sus obras de ser gramatical y emocionalmente desordenadas, con un estilo que podría esperarse de un discurso casual y no de un texto filosófico.
Independientemente de su estilo, su pensamiento general estuvo dirigido a rescatar la historia y la cultura de su país, analizándola a través del contexto de los pueblos que experimentaban los acontecimientos, incluyendo la influencia de la religión en la toma de decisiones.
De hecho, los historiadores califican a Herder como uno de los principales precursores del “Volkgeist” o espíritu del pueblo, un concepto que engloba los rasgos comunes que hacen única a cada nación y que está presente en obras literarias previas al romanticismo alemán, periodo al que Herder pertenece.
Se empeñó en prever lo que podría pasar socialmente en el futuro, basándose en parámetros obtenidos del pasado y no del presente. Es por esto que se interesó tanto en conocer y publicar el origen de las canciones populares de la Edad Media, exponiendo las versiones más conocidas que habían sido transmitidas a través de generaciones por vía oral, como testigos de la realidad que ocurría cuando fueron creadas.
Herder rechazó la corriente de la ilustración, que proclama que todos los hombres son iguales. Para él, cada nación tiene un espíritu propio que debe ser respetado por ser único, que no puede ser entendido por un extranjero, ya que solo las personas que estuvieron expuestas a la topografía, clima y acontecimientos del lugar pueden realmente comprender.
También se opuso a la creencia de la Ilustración que situaba a los hombres de su era en la cúspide de la humanidad, asegurando que siglos atrás existían hombres más brillantes.
Expuso su lado más optimista al afirmar la importancia de la humanidad sobre la tierra y su distinción con respecto a los animales. Para Herder, en los animales no hay progreso a lo largo de su historia, solo de su vida, mientras que el hombre progresa en ambos sentidos: el personal y el colectivo.
Su prolífica escritura incluye más de treinta obras, cuyos títulos permiten apreciar el alcance de su pensamiento en diversas áreas del conocimiento. Se mencionan a continuación los más destacados:
-Fragmentos acerca de la literatura alemana (1765), en el que expresa la importancia del lenguaje para la transmisión del mensaje y la necesidad de independizar la literatura alemana de la influencia extranjera.
-Silvas críticas o reflexiones acerca de la ciencia y el arte de la belleza (1769), donde asegura que el arte puede ser juzgado como bueno o malo dependiendo de la percepción sensorial que la persona tenga al estar expuesto ante él.
-Diario de mi viaje en 1769, publicado después de su muerte, en el que Herder reconoce el cambio que ha dado su vida como consecuencia de esta experiencia.
-Ensayo sobre el origen del lenguaje (1772), en el que rechaza el origen religioso de la lengua y lo analiza desde una mirada antropológica.
–Shakeaspeare (1773), en la que expone y alaba la obra y el estilo del dramaturgo inglés.
-Ensayo sobre el estilo y arte alemán (1773), escrito en colaboración con Goethe.
-Del conocimiento y del sentir del alma humana (1778)
-Colección de cantos populares (1778)
–Plastik (1778), donde expone su manera de ver la metafísica.
-Cartas sobre el estudio de la Teología (1782)
-Filosofía de la historia para la educación de la humanidad (1784) escrita en cuatro volúmenes en los que expone el origen del hombre y su trayecto hasta el año 1500. Lamentablemente está inconcluso, ya que no llega hasta la actualidad de Herder.
-Cartas sobre el progreso del hombre (1793)
Johann Gottfried von Herder tuvo cuatro hijos con su esposa Carolina Flachsland. Ya al final de su carrera, su apoyo a las ideas revolucionarias provenientes de Francia le ganó la enemistad de sus colegas, al tiempo que se alejó de su amigo Goethe.
Sus ataques a la filosofía de Kant tampoco contribuyeron con su popularidad en ese tiempo, lo que hizo que se aislara cada vez más de su círculo social.
En 1802 le fue otorgado a manera de homenaje el prefijo “von” a su apellido. Esta preposición, que significa “de” o “del” en alemán, indicaba que la persona que lo usara pertenecía a la nobleza, algo que cambió con el paso del tiempo, pero que para ese momento denotaba una distinción importante.
Johann Gottfried von Herder murió en Weimar el 18 de diciembre de 1803 a los cincuenta y nueve años.
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