Historia

Segunda intervención francesa (México): causas, desarrollo, consecuencias


¿Qué fue la segunda intervención francesa?

La segunda intervención francesa en México fue un conflicto armado que enfrentó a Francia y México entre los años 1862 y 1867. Las tropas francesas invadieron territorio mexicano después de que el gobierno de este país, presidido por Benito Juárez, anunciara la suspensión de pagos de la deuda externa.

Este anuncio también afectaba a España y Reino Unido, que en un principio amenazaron también con intervenir militarmente. Sin embargo, el gobierno mexicano logró convencer a ambos países para que retiraran sus tropas. Francia, que pretendía obtener influencia en América y restársela a Estados Unidos, siguió adelante con los planes de invasión.

A pesar de la derrota sufrida por los franceses en Puebla, el 5 de mayo de 1861, sus tropas se rehicieron y lograron conquistar la capital mexicana. El gobierno de Juárez debió huir de ella y Francia, apoyada por los conservadores mexicanos, establecieron el llamado II Imperio Mexicano, encabezado por Maximiliano I.

El final de la guerra civil en Estados Unidos permitió a este país apoyar al gobierno de Juárez. Además, Francia retiró sus tropas debido a la inminencia de una guerra con Prusia. En unos meses, las tropas federalistas derrotaron al ejército imperial y restauraron la república.

Antecedentes

Desde la misma independencia del país, en México había existido un enfrentamiento ideológico (y a veces militar) entre los liberales y los conservadores. Tras la guerra con Estados Unidos aparecieron dos partidos que representaban a ambos sectores: el Conservador, fundado por Lucas Alamán; y el Liberal.

El primero era partidario de los privilegios de la Iglesia católica, de las clases altas y del ejército, una forma de estado centralizada y el proteccionismo en lo económico. Por su parte, los liberales eran federalistas, partidarios del liberalismo económico y contrarios a los privilegios eclesiásticos y de los sectores más adinerados.

La lucha entre ambos sectores condujeron a dos guerras diferentes: la Revolución de Ayutla (1854) y la Guerra de Reforma (1857-1860).

Gobierno de Benito Juárez

La Guerra de Reforma concluyó con la derrota de los conservadores. En las elecciones siguientes, el líder liberal Benito Juárez logró la presidencia.

Sin embargo, algunos sectores conservadores no aceptaron la derrota. Entre ellos, el encabezado por Félix María Zuloaga.

Además de tener que enfrentarse a esos grupos conservadores, Juárez tuvo que afrontar la mala situación económica en la que estaba el país tras la guerra. Se calcula que en esos momentos México debía 69 millones de pesos a Reino Unido, 9 a España y 2 a Francia.

Postura de los conservadores mexicanos

Además de la resistencia presentada por Zuloaga, los conservadores enviaron una comisión a Europa a principios de la década de 1860 con el objetivo de convencer a Napoleón III, emperador de Francia, de que interviniera en México.

Su propósito era crear una monarquía en el país y, tras tantear a varios candidatos, ofrecieron la corona a Maximiliano de Habsburgo.

Guerra de los Siete Años

Además de los acontecimientos en México, en la intervención francesa también influyó el conflicto bélico entre las potencias europeas que estalló en 1756: la llamada Guerra de los Siete Años.

Esta guerra, que duró hasta 1763, fue provocada en buena parte por las pretensiones de las potencias de aumentar sus dominios coloniales. Francia perdió buena parte de sus posesiones en América y Napoleón III deseaba recuperar su influencia en el continente.

Causas de la segunda intervención francesa

Cancelación del pago de las deudas

Benito Juárez, como presidente de México, tuvo que anunciar en octubre de 1861 que suspendía los pagos de la deuda externa ante la delicada situación del país.

Los tres países más afectados, Reino Unido, España y Francia, se unieron en una alianza para exigir que el pago continuara mediante el Tratado de Londres. Como medida de presión, enviaron tropas a México. Esta expedición llegó a Veracruz en enero de 1862.

El gobierno mexicano comenzó enseguida a negociar con las potencias europeas para intentar detener un posible ataque. El protagonista de las conversaciones fue el ministro de Exteriores de México, Manuel Doblado.

La labor de Doblado fue fundamental para que España e Inglaterra accedieran a firmar los Tratados de la Soledad, en los que reconocían al gobierno de Juárez y aceptaban retirar sus tropas. A cambio, México derogó el decreto de suspensión de pagos. Sin embargo, Francia decidió mantener a su expedición militar en Veracruz.

Ambición de Napoleón III

Francia, gobernada por el emperador Napoleón III, era uno de los países más importantes del continente europeo. Su ejército presumía de no haber sido derrotado en 50 años.

Entre las prioridades de Napoleón III se encontraba ampliar sus territorios coloniales. En el caso de América, su interés venía dado también por su pretensión de fortalecer sus intereses comerciales y de conseguir más materias primas para su creciente industria.

Las órdenes de Napoleón III fueron más allá de conseguir que México abonara su deuda. En realidad, pretendía crear un protectorado que sirviera para ampliar sus mercados y apoyar a sus colonias en la Antillas.

Limitar la influencia de Estados Unidos

Uno de los propósitos de Napoleón III era limitar la creciente influencia estadounidense en la región, que amenazaba algunas de sus posesiones coloniales en las Antillas.

Estados Unidos estaba entonces en plena guerra civil y Napoleón III planeaba apoyar a los confederados una vez que pudiera establecer una monarquía en México.

Desarrollo

Con una gran superioridad militar, Campeche se rindió a las tropas francesas el 27 de febrero de 1862. El general Lorencez llegó allí con un ejército de cerca de 6000 hombres el 5 de marzo.

Un mes más tarde, el 9 de abril, España y Reino Unido retiraron sus tropas tras llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano. Francia, en cambio, siguió adelante con la ofensiva.

En mayo bloquearon Mazatlán y comenzaron a avanzar hacia el interior del país sin encontrar demasiada resistencia. Su objetivo era Ciudad de México.

Batalla de Puebla

En su avance hacia la capital mexicana, las tropas francesas se marcaron el objetivo de conquistar Puebla. Allí les esperaba el general Ignacio Zaragoza, encargado de defender la ciudad.

El 5 de mayo de 1862 se produjo el asalto a Puebla por parte de los franceses. La batalla acabó con victoria mexicana, lo que aumentó la moral de sus tropas.

Tras esta derrota, la primera en cinco décadas, Francia envió más refuerzos a México. Tras su llegada, su ejército pasó a estar compuesto por unos 28 000 efectivos, a los que había que unir a unos 2 800 partidarios de los conservadores mexicanos.

Avance francés

El ejército francés conquistó en octubre Tampico y Tamaulipas. Después, hizo lo mismo con Xalapa y otras ciudades.

El 15 de enero de 1863, bombardearon Veracruz y, el 16 de marzo, volvieron a sitiar Puebla. En esta ocasión, el ataque acabó con éxito para los franceses. El 17 de mayo, los defensores debieron rendirse y el ejército invasor tuvo el camino despejado para llegar a la capital.

Juárez y la huida de su gobierno

Ante la inminente conquista de la capital, Benito Juárez y su gobierno abandonaron la ciudad, el 31 de mayo de 1863. El Congreso había otorgado al presidente poderes especiales antes de disolverse. El primer destino de Juárez fue San Luis Potosí, que se convirtió en la primera sede del gobierno itinerante.

Creación del II Imperio Mexicano

Las tropas francesas entraron en Ciudad de México el 7 de julio de 1863, sin encontrar resistencia. El día 16, una Junta Superior creada por los ocupantes nombró al conservador Juan Nepomuceno Almonte como presidente provisional.

El 21 de junio, la Junta Superior proclamó el II Imperio Mexicano, de carácter católico y gobernado por Maximiliano I. Este aceptó la corona el 3 de octubre, aunque no llegó al país hasta finales de mayo de 1864.

Conquistas francesas

Durante los meses siguientes, las tropas francesas continuaron tomando el control de buena parte del territorio mexicano. El 18 de junio, tomaron la capital del estado de Tabasco y, más tarde, hicieron lo mismo con Tlaxcala, Toluca y Querétaro.

En su avance hacia el norte, los franceses encontraron poca resistencia y pudieron conquistar las ciudades más importantes. Entre ellas San Luis Potosí, lo que obligó a Juárez a trasladar su gobierno a Saltillo.

Las únicas victorias de los republicanos se dieron en Tabasco, donde derrotaron a los franceses en la batalla de El Jahuactal, y en Tampico, donde Porfirio Díaz pudo evitar que los invasores avanzaran. Sin embargo, en 1864, las tropas francesas ocuparon Guadalajara, Aguascalientes y Zacatecas.

Ante esta situación, varios militares republicanos pidieron a Juárez que abandonara la presidencia para poder llegar a un acuerdo que terminara con la guerra. El presidente no aceptó y trasladó de nuevo su gobierno, esta vez a Monterrey.

Giro en el conflicto

La primera gran victoria de los republicanos tuvo lugar el 27 de febrero de 1864, en Tabasco. Ese día, las tropas fieles a Juárez recuperaron la capital del estado.

El 11 de abril de ese mismo año, los republicanos obtuvieron una victoria fundamental en Michoacán para el curso de la guerra.

Como respuesta, Maximiliano I promulgó el llamado Decreto Negro, que ordenaba ejecutar a todos los oficiales mexicanos que fueran capturados. La aprobación de esta ley fue fundamental para que después fuera condenado a muerte.

Por otra parte, la Guerra civil de Estados Unidos acabó en abril de 1865 con victoria de los federalistas. Los confederados, a los que Napoleón III apoyaba, fueron derrotados. Estas circunstancias permitieron a los estadounidenses comenzar a apoyar a Juárez.

A esto se unió la amenaza creciente de que estallara una guerra en Europa entre Francia y Prusia. Napoleón III decidió retirar sus tropas de México para tenerlas disponibles en caso de que estallara el conflicto.

Contraataque de Juárez

Juárez, ya con apoyo de Estados Unidos, comenzó a obtener victorias contra el ejército imperial. La situación del emperador Maximiliano I era cada vez más delicada, ya que a la retirada francesa se le unía la creciente oposición de los conservadores, enfadados por las políticas liberales del dirigente.

A pesar de que su propia esposa le pidió que abdicara, Maximiliano intentó reorganizar su ejército. Sus esfuerzos fueron en vano y los republicanos fueron recuperando terreno conforme las tropas francesas se retiraban.

Fin del Imperio

El avance de los republicanos obligó a Maximiliano I a abandonar la capital y refugiarse en Querétaro, ya en 1867. Las tropas de Juárez iniciaron entonces un asedio a la ciudad.

El emperador intentó escapar, pero fue capturado por las tropas mexicanas. Maximiliano fue juzgado y condenado a muerte.

Consecuencias de la segunda intervención francesa

La República restaurada

El 19 de junio de 1867, Maximiliano fue ejecutado en el Cerro de las Campanas. Dos días más tarde, Porfirio Díaz recuperó Ciudad de México para el gobierno de Juárez.

El presidente regresó a la capital el día 15 de julio y restableció el orden constitucional que había sido interrumpido por la invasión francesa.

Disolución del Partido Conservador

El Partido Conservador pagó su apoyo a los invasores y al Imperio. Su influencia descendió hasta que el partido desapareció por sí mismo. Esto hizo que Juárez pudiera gobernar sin oposición durante los primeros años de la república.

Surgimiento de Porfirio Díaz

Benito Juárez pudo gobernar sin demasiados problemas hasta 1871. Ese año, el presidente se presentó de nuevo a la presidencia, aunque la Constitución mexicana prohibía la reelección.

Ante la victoria de Juárez, Porfirio Díaz encabezó una rebelión a la que se unieron los conservadores del país. El alzamiento de Díaz estaba a punto de ser derrotado cuando Juárez falleció inesperadamente.

El sustituto de Juárez fue Lerdo de Tejada, quien derrotó a Díaz en las elecciones. La historia se repitió en 1876, cuando Porfirio Díaz volvió a levantarse en armas ante el intento de Lerdo de presentarse a la reelección.

En esta ocasión, Díaz logró su objetivo de evitar una nueva presidencia de Lerdo de Tejada. En las elecciones convocadas después de su victoria, Porfirio Díaz consiguió convertirse en presidente. Comenzó así el periodo histórico denominado porfiriato.

Referencias

  1. Secretaría de la Defensa Nacional. La Intervención Francesa. Obtenido de gob.mx
  2. Historia de México breve. Segunda intervención francesa en México. Obtenido de historiademexicobreve.com
  3. Historia Mexicana. La Intervención francesa y el Segundo Imperio. Obtenido de lahistoriamexicana.mx
  4. Military Wikia. Second French intervention in Mexico. Obtenido de military.wikia.org
  5. Hamnett, Brian. French Intervention (Mexico). Obtenido de encyclopedia.com
  6. History Hit. Why Did the French Invade Mexico in 1861?. Obtenido de historyhit.com