Aguas domésticas: de dónde provienen, composición y ejemplos
Las aguas domésticas son aquellas que se emplean en el hogar o sitio de vivienda familiar y luego se descartan como desecho o residuo. Como desecho se denominan aguas residuales, aguas servidas o aguas negras domésticas.
El uso de las aguas domésticas incluye su ingesta directa o como parte de alimentos y bebidas, así como su empleo en la higiene personal. De igual forma se utiliza en el lavado de ropa, la limpieza de los enseres y de la infraestructura hogareña.
En promedio se consumen más de 150 L/habitante-día, aunque según la Organización Mundial de la Salud se requieren 50 L/habitante-día de aguas domésticas. Se emplea para el baño personal, lavar enseres, limpiar los pisos, lavar el auto, regar el jardín o diluir los desechos corporales.
Una vez utilizada debe ser descartada y se transforma en aguas residuales domésticas, las cuales arrastran una gran cantidad de impurezas. Estas aguas domésticas residuales se clasifican de acuerdo a su procedencia en aguas negras y aguas grises.
Las aguas negras provienen de las descargas del inodoro y se componen de materia orgánica, especialmente heces, orina y microorganismos. Mientras que las aguas grises provienen del aseo personal, lavado de ropa y la higiene del hogar.
Índice del artículo
Las aguas domésticas originalmente consisten en agua cruda proveniente de fuentes naturales como pozos profundos, ríos o lagos. Las mismas se someten a potabilización que incluye el filtrado, desinfección y el agregado de ciertas sustancias para adecuarla a las normas establecidas para el consumo humano.
Del agua consumida, alrededor del 70 u 80% del agua consumida en el hogar se transforma en aguas domésticas residuales. Se clasifican en dos tipos según su procedencia, los cuales son aguas negras y aguas grises.
Las primeras son las generadas en la evacuación de desechos fisiológicos humanos (heces fecales, orina), mientras que las segundas abarcan el resto de aguas residuales.
El mayor volumen de aguas domésticas se emplea en la evacuación de los desechos orgánicos humanos. En promedio se gastan 10.800 litros/persona anuales en el desagüe del inodoro y los más eficientes consumen hasta 6 litros mientras que otros gastan una media de 26 litros.
Higiene personal
Otra fuente importante de aguas domésticas residuales son las operaciones de higiene personal, como la ducha o lavado diario, afeitado y lavado de manos. Según la Organización Mundial de la Salud, en promedio se estima que se consumen 95 litros/persona de agua en una ducha de 5 minutos.
Lavado de ropa
Hacer la colada o lavar la ropa en una lavadora de 7 Kg de capacidad, consume entre 42 y 62 litros de agua.
Fregar los enseres domésticos
Fregar los enseres de cocina genera un consumo de agua de entre 50 y 100 litros diarios aunque si se emplea un lavavajillas este consumo puede reducirse a 10 o 18 litros por lavado.
Lavado de la infraestructura doméstica
Aunque es difícil de cuantificar mantener la higiene de pisos, ventanas y otras partes del hogar, genera también un importante consumo de agua.
Lavar el auto
Lavar el auto mediante una manguera provoca un enorme consumo de agua, cercano a los 500 litros. En tanto que si se realiza en un autolavado puede reducirse de 100 a 300 litros.
Regar las plantas
Regar las plantas también genera aguas domésticas residuales, pero en un jardín en tierra es absorbida por el suelo. En el caso de plantas en maceta, el excedente puede convertirse en aguas residuales que terminan en el desagüe.
Como flujo de entrada, las aguas domésticas son potables, previamente sometidas a procesos de filtrado, aplicación de ozono, radiación ultravioleta o agregado de cloro. Una vez utilizada, el agua doméstica se contamina con una gran cantidad de sustancias.
La composición de las aguas de consumo doméstico depende tanto de la fuente del agua como del tratamiento previo que recibe. En general las aguas provenientes de fuentes subterráneas poseen altos contenidos de minerales, especialmente calcio
Parámetros a cumplir por aguas domésticas de consumo
Tomando como referencia la legislación española, en el agua potable no debe haber presencia de ningún tipo de microorganismo. Mientras que en relación a componentes químicos presentes se aceptan ciertos niveles dependiendo del caso.
Por ejemplo, el agua puede llegar a contener hasta 10 µg/l de arsénico o 2 mg/L de cobre y ser apta para el consumo. En general, el agua de consumo humano puede contener trazas de numerosos elementos químicos, incluyendo nitratos, metales pesados y hasta restos de plaguicidas.
Materia orgánica
Las heces son el principal componente orgánico de las aguas domésticas residuales y las mismas contienen un 90% carbohidratos además de ácidos grasos, proteínas e hidrocarburos. La orina humana tiene como principal componente a la urea, sin embargo, esta se descompone con rapidez al ser desechada.
El papel higiénico empleado, cuando es desechado a través del inodoro incorpora grandes cantidades de celulosa y diversas sustancias químicas. Por otra parte, los desagües domésticos también arrastran restos orgánicos provenientes de la preparación de los alimentos.
Estos desechos incorporan a las aguas domésticas residuales tejidos y exudados vegetales y animales. El lavado de pisos y otras partes de la vivienda arrastra polvo que incorpora restos de células epidérmicas y pelos.
De igual forma, las aguas domésticas desechadas arrastran restos de sustancias orgánicas sintéticas como fenoles, detergentes, jabones y desinfectantes orgánicos.
Organismos vivos
Los más abundantes son los coliformes, especialmente los coliformes fecales, siendo el más frecuente la bacteria Escherichia coli. Otros géneros de bacterias que forman parte de los coliformes son Klebsiella, Enterobacter y Citrobacter.
También se encuentran otras bacterias como Salmonella typhi, Leptospira sp., Yersinia sp., Vibrio cholerae y Shigella sp. Así como hongos tales como Aspergillus fumigatus y Candida albicans, o virus del grupo de los adenovirus y rotavirus.
Los helmintos también son comunes, entre ellos Ascaris lumbricoides, Fasciola hepatica, Taenia saginata y Trichuris trichiura.
Químicos contaminantes
Las aguas domésticas residuales contienen en mayor o menor cantidad diversos elementos químicos contaminantes. Entre estos están principalmente el nitrógeno (amoníaco, nitritos, nitratos), cloruros, sulfatos y tensoactivos (jabones, detergentes).
También pueden contener aluminio, arsénico, bario, cadmio, cianuro, cobre, cromo, hierro, mercurio, plata, plomo, selenio y zinc. Otros contaminantes relevantes en el agua doméstica residual son los fármacos, desinfectantes, antibióticos, analgésicos y otros.
Solo alrededor del 20% de los municipios del Estado de México cuentan con un sistema de tratamiento de las aguas domésticas residuales.
Es una localidad indígena otomí-nahua ubicada en el municipio Capulhuac en México, que ha derivado hacia la actividad turística y comercial. En ella se localiza la laguna de Almaya, que enfrenta serios problemas de contaminación especialmente por la descarga de aguas domésticas residuales.
Esta contaminación ha generado problemas de eutrofización en la laguna debido a los aportes de nitratos y fosfatos.En torno a la laguna existen siete viviendas cuyos desagües no están conectados al colector comunal y por lo tanto son fuente de contaminación.
Para remediar el problema se implementó un proyecto piloto basado en separar las aguas negras y grises. Las aguas grises se conducen hacia un tanque sedimentador donde se les inyecta aire y ozono.
Estas aguas se reutilizan para los inodoros, lavar pisos, autos y otros fines, para luego ser tratadas como aguas negras. Por su parte, las aguas negras se conducen a una trampa de sólidos, luego a un biodigestor anaeróbico y se les inyecta aire y ozono.
Uno de los mayores problemas de contaminación de cuerpos de agua en Colombia es debido a las descargas incontroladas de aguas domésticas residuales. En muchos casos, pese a que existen tanques sépticos, las aguas negras terminan filtrándose a los ríos y aguas subterráneas.
En el corregimiento de San Antonio de Prado en el municipio Medellín se encuentra la cuenca de la quebrada La Macana. Esta cuenca presenta problemas de deterioro y contaminación ambiental, entre estos la contaminación de las aguas de la quebrada.
El principal problema la descarga de las aguas domésticas residuales a la quebrada, generando contaminación, especialmente por coliformes totales. La carga orgánica suministrada por los vertidos de aguas domésticas es de 2.120 g/día donde 62% provienen de viviendas con tanque séptico y el 38% son descargas directas.
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