Historia

¿Qué es la economía novohispana?


La economía novohispana es la economía existente en el período de la historia de América Central y de América del Sur que se dio después de la conquista a mano de los españoles, comenzando con la llegada de Cristóbal Colón.

Después de la conquista, las colonias españolas se organizaron en virreinatos, siendo el primero el de Novo Hispania, que quiere decir “Nueva España”. El Virreinato de Nueva España se creó en 1535 e incluía el sur de los Estados Unidos, Florida, México, las islas del Caribe y las Filipinas.

En un principio, los españoles se contentaron con obtener riquezas a partir de la explotación de los suelos del territorio, la minería. Sin embargo, con el paso del tiempo, la economía en las colonias se transformó, dando paso a lo que es conocido como la economía novohispana.

Entre las actividades económicas que se desarrollaron en el período colonial, destacan la agricultura, la ganadería, la minería y el comercio. Asimismo, se establecieron ciertas organizaciones y acuerdos que forman parte de la economía novohispana, tales como las encomiendas.

Características de la economía novohispana

La minería 

Una de las principales fuentes de ingresos para la Corona Española era la explotación minera en el Virreinato de Nueva España. Desde la conquista, esta fue una de las actividades económicas más relevantes.

De hecho, fueron el oro y las joyas extraídas de los grandes imperios de Mesoamérica lo que incentivó a los españoles a llevar a cabo la colonización del territorio americano.

En un principio, el oro fue el mineral más relevante, pero posteriormente la importancia de este comenzó a mermar, dando paso a la plata. A mediados del siglo XVI, se comenzó la explotación de minas de plata en diversas zonas del virreinato, siendo Zacatecas una de las primeras minas en ser descubierta (1546).

De allí, la actividad se extendió hacia otras zonas, Pachuca, San Luís Potosí, Guanajuato. Entre las minas más relevantes, destacan las de Zumpango, Taxco, Sultepec, Tehuantepec y Michoacán.

Cabe destacar que la explotación minera no fue constante, sino que se dio por etapas. De 1555 a mediados de 1600, la actividad minera fue prominente, debido a que se acaban de descubrir las minas.

Sin embargo, desde el siglo XVII en adelante, la explotación minera disminuyó por falta de mano de obra y debido a los accidentes ocurridos en varias minas (inundaciones y derrumbes) 

La agricultura 

Las actividades agrícolas eran la base de la economía en las colonias. No sólo permitía obtener alimentos para los habitantes de Nueva España, sino que también garantizaba la producción en el área de la ganadería, ya que los animales también eran alimentados con los productos obtenidos de la agricultura.

En las colonias de Nueva España, se obtenían cultivos propios de la zona, tales como el chile, el aguacate, el tabaco, el algodón, la vainilla y el cacao.

De igual forma, los colonizadores expandieron la producción agrícola al introducir cultivos europeos que se adaptaron al clima de la región, incluyendo cereales (como la cebada, el trigo, la avena, el sorgo y el arroz), café, añil, caña de azúcar, duraznos, el olivo, la vid, entre otros.

Estos cultivos no sólo fueron empleados para el consumo interno, sino que también se exportaban hacia Europa, donde tenían gran valor comercial.

La producción en las colonias de Nueva España

Los cultivos más relevantes en las colonias eran el trigo y la caña de azúcar. El cultivo de trigo era de importancia económica porque constituía la base de la alimentación en España y en toda Europa.

Hubo cinco zonas en las que se desarrolló el cultivo extensivo de trigo: el valle de Oaxaca, el valle de México, el valle de Atilixco, el valle de Puebla y en las regiones de Jalisco, Guanajuato y Michoacán.

Otros de los cultivos extensivos fue el de caña de azúcar, que se dio en Cuernavaca, Córdoba y Michoacán.

El maíz, el frijol, la calabaza, el chile y el tomate, productos que se cultivaban en los tiempos precolombinos, continuaron cultivándose para el consumo interno.

 La ganadería 

El ganado fue introducido en las colonias desde el siglo XVI. Las primeras especies en ser traídas desde Europa fueron los caballos. Poco tiempo después, se introdujo el ganado porcino, seguido del ganado ovino.

Con respecto a este último, la cría de ovejas fue una de las más relevantes puesto que la producción de vestimenta de lana era de importancia económica para los europeos.

A este tipo de ganado, le siguió el ganado caprino, relevante para la producción de queso de cabra, y el ganado vacuno, que se adaptó tan bien a la zona que permitió la disminución en el costo de la carne.

Por último, se introdujeron las mulas y los burros, bestias de carga que contribuyeron en la labor en las minas.

El comercio 

Como ya se explicó anteriormente, los productos obtenidos en las colonias a partir de la minería, de la agricultura y de la ganadería se empleaban tanto para el consumo interno como para la exportación.

En este sentido, se creó una red de comercio entre las ciudades que conformaban el Virreinato (red interna) y entre el Virreinato y la Corona Española (red externa).

Asimismo, la expansión de la producción agrícola y ganadera permitió las creaciones de mercados regionales y el desarrollo de ciudades comerciales, que tenían como objeto abastecer a la población vecina.

La encomienda

La economía novohispana se basó principalmente en la explotación de la tierra y de la mano de obra. Así, se organizó el sistema de encomiendas.

Este consistía en otorgar a los colonizadores una extensión de tierra y un número de aborígenes para que trabajaran la tierra; el acuerdo inicial establecía que estos aborígenes recibirían un pago por su labor. A cambio, los propietarios debían transformar a los aborígenes a la religión católica.

Poco tiempo después de su instalación, el sistema de encomiendas se transformó en una forma de esclavitud, puesto que los aborígenes eran sometidos a tratos inhumanos y rara vez recibían remuneración por su trabajo.

El sistema de encomiendas fue abolido en 1717 pero, en Nueva España, continuó hasta 1820, cuando México declaró su independencia.

Referencias

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  3. Carrera, Magali (2010). Imagining Identity in New Spain: Race, Lineage, and the Colonial Body in Portraiture and Casta Paintings. Recuperado el 20 de junio de 2017, de books.google.co.ve.
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