Historia

Guerra Fría: causas, características, países, consecuencias


La Guerra Fría es el nombre que recibe el periodo histórico que comenzó tras la Segunda Guerra Mundial y terminó con la desaparición de la Unión Soviética. Esta etapa se caracterizó por el enfrentamiento político, económico, social, informativo y científico entre los Estados Unidos y la URSS.

Aunque ambas superpotencias no llegaron al enfrentamiento abierto militar, sí participaron en muchos conflictos de manera indirecta, apoyando al bando más afín ideológicamente. Los más importantes fueron la guerra de Corea, la de Vietnam o la crisis de los misiles en Cuba.

Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos grandes bloques. Por una parte, el occidental, capitalista y basado en la democracia liberal, encabezado por los Estados Unidos. Por otro, los países con economía comunista y bajo regímenes no democráticas, liderados por la Unión Soviética.

Durante las décadas de Guerra Fría, el mundo vivió bajo el miedo de un conflicto nuclear. La carrera armamentista se disparó y casi todos los países se vieron obligados, en un momento y otro, a posicionarse. Finalmente, el desequilibrio económico provocado por el gasto militar y la baja productividad, provocó el colapso de la Unión Soviética.

Índice del artículo

Antecedentes

Aunque la mayoría de los historiadores coinciden en marcar el inicio de la Guerra Fría en el final de la Segunda Guerra Mundial, algunos apuntan que el enfrentamiento larvado entre la Unión Soviética y el bloque occidental comenzó anter.

Así, señalan que desde la Revolución Rusa, en 1917, empezaron a producirse tensiones entre el comunismo y el capitalismo, encabezados por la URSS y por el Imperio Británico y los Estados Unidos respectivamente.

Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial ambos bloques se aliaron para acabar con el nazismo, aunque, ciertamente, ya existía cierta desconfianza mutua.

Segunda Guerra Mundial 

Durante el conflicto bélico, los soviéticos pensaban que británicos y estadounidenses les habían dejado el mayor peso en la lucha contra los alemanes. De igual forma, sospechaban que, cuando la guerra finalizara, iban a crear una alianza en su contra.

Por otra parte, los aliados desconfiaban de Stalin y su intención de expandir el comunismo a los países vecinos.

En este aspecto, los Estados Unidos abogaban por la instauración de gobiernos capitalistas en toda Europa, mientras que la URSS pretendía crear un bloque de naciones aliadas que protegieran sus fronteras.

Las conferencias

La Conferencia de Yalta, celebrada en febrero de 1945 y a la que asistieron los aliados que luchaban contra la Alemania nazi, comenzó a tratar el futura de Europa tras una victoria que ya daban por segura. La disparidad de opiniones provocó que no llegaran a ningún acuerdo.

Tras finalizar el conflicto, los soviéticos procedieron a tomar el control, de facto, de los territorios cercanos a sus fronteras, en la Europa del Este. Por su parte, estadounidenses y aliados se asentaron en la parte occidental del continente.

Alemania se convirtió entonces en el elemento de la discordia. Allí se creó una especie de mandato dividido entre cuatro países: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética.

Una nueva Conferencia, la de Postdam, mostró las primeras grandes diferencias sobre la situación de Alemania y de la Europa del Este.

Estados Unidos anunció en esa Conferencia que disponía de una nueva arma, la bomba atómica. Una semana más tarde, la utilizó contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Muchos autores consideran que, aparte de querer finalizar la Guerra del Pacífico, también pretendía mostrar su poder destructor a los soviéticos.

El telón de acero

Las tensiones fueron en aumento y, en febrero de 1946, el diplomático y politólogo George Kennan escribió el llamado Telegrama Largo. En este, defendía la necesidad de ser inflexibles con los soviéticos, poniendo las bases de la política estadounidense durante la Guerra Fría.

La respuesta soviética fue otro telegrama, este firmado por Nóvikov y Molotov. En este escrito, afirmaban que los Estados Unidos estaban usando su condición de potencia dentro del mundo capitalista para conseguir la supremacía mundial por medio de una nueva guerra.

Semanas después, Winston Churchill, primer ministro británico, pronunció un discurso que muchos marcan como el auténtico inicio de la Guerra Fría. El político acusó a los soviéticos de haber creado un«telón de acero» desde el Báltico al Adriático y propugnaba una alianza entre los Estados Unidos y su país para controlar sus ambiciones.

Causas e inicio

características guerra fría

Antes de que comenzara la Guerra Fría, hubo un momento en el que pareció que la convivencia entre la dos potencias podía ser pacífica. Roosevelt, en Yalta, había propuesto que colaboraran para mantener la paz mundial. Stalin, por su parte, veía necesaria la ayuda internacional para reconstruir su país.

Se produjeron algunos hechos que parecían dar la razón a los optimistas. Los comunistas, por ejemplo, obtuvieron muy buenos resultados electorales en Francia, Italia o Checoslovaquia y Churchill, partidario de la línea dura, perdió las elecciones en Gran Bretaña.

Ambos bloques, además, colaboraron en un par de acciones, como en los Juicios de Nüremberg contra los jerarcas nazis o en los Tratado de Paz de París, firmados en 1947.

Sin embargo, una serie de causas provocaron que las dos potencias se distanciaran y comenzara la Guerra Fría.

Causas

Entre las principales causas que provocaron la Guerra Fría se encuentra el afán de los soviéticos y de los estadounidenses por difundir sus respectivas ideologías en todo el mundo, chocando en muchos lugares.

Por otra parte, la Unión Soviética vio con temor la adquisición de armas atómicas por parte de los Estados Unidos. Muy pronto, comenzó a desarrollar su propia bomba atómica, comenzado una rápida carrera armamentista.

Los dos factores anteriores provocaron que creciera el temor a que estallara una guerra entre ellos. A esto se unía la aversión que sentía el presidente estadounidense hacia el soviético, Josef Stalin.

El año de la ruptura

La ruptura total se produjo en 1947. Europa seguía muy dañada por los efectos de la guerra, sin que se hubiera iniciado la reconstrucción. Esto provocó un aumentos del malestar entre los ciudadanos y los países del bloque occidental empezaron a temer que acabaran votando a los partidos comunistas.

Por otra parte, la Unión Soviética se quejaba de la falta de ayuda occidental para su propia reconstrucción, algo que consideraban justo al haber tenido que mantener todo el frente oriental casi sin apoyos.

El año 1947 comenzó con lo que se consideró como una clara violación de los acuerdos de Yalta por parte de la Unión Soviética: el Polonia, las elecciones fueron calificadas como poco democráticas, ya que se celebraron en un ambiente de falta de libertad. El triunfo fue para los candidatos apoyados

Creación del Bloque del Este

Tras la Segunda Guerra Mundial, Stalin quiso asegurar su frontera occidental creando una especie de escudo formado por países bajo su control directo o indirecto. En el primer caso, anexionó a la Unión Soviética, como Repúblicas Socialistas, a Estonia, Lituania, Estonia y Moldavia. Igualmente, incorporó al país parte del territorio polaco y finlandés.

Como estados satélites, el bloque del este se amplió con la Alemania Oriental, Polonia, la República Popular de Hungría, Checoslovaquia, Rumanía y Albania, aunque esta última dejó su área de influencia en los años 60.

La Doctrina Truman

El establecimiento de la política estadounidense frente al Bloque del Este tuvo su antecedente en febrero de 1947. Ese mes, los británicos informaron de la imposibilidad de seguir apoyando al gobierno conservador en Grecia, que se encontraba luchando contra una guerrilla comunista.

Estados Unidos reaccionó de inmediato. En ese momento, su gobierno era consciente de que no podía recuperar las zonas ya bajo control soviético, pero sí evitar que se ampliaran. Harry Truman, presidente del país, pronunció un discurso en el Congreso, el 12 de marzo, para reclamar la aprobación de ayudas económicas a Grecia y Turquía.

Además, ese discurso puso las bases de la llamada Doctrina Truman, que prometía ayuda estadounidense para cualquier gobierno que se sintiera amenazado por los comunistas del exterior o del interior.

Mientras, en Europa occidental la mala situación económica y social estaba provocando el crecimiento de los partidos comunistas. En este contexto, los ministros de esa ideología que estaban en los gobiernos francés, italiano y belga fueron expulsados de sus puestos.

El Plan Marshall

Para evitar la expansión de las ideas comunistas, Estados Unidos sabía que era imprescindible que las condiciones de vida en Europa occidental mejoraran. Ese fue uno de los motivos por los que puso en marcha un programa de ayudas económicas, el Plan Marshall.

Para poder recibir dichas ayudas, los países debían crear mecanismos de colaboración económica. Esto provocó la negativa de Stalin a participar en el Plan.

Junto a esta operación de ayuda económica, Truman creó varios organismos que tuvieron un gran protagonismo durante la Guerra Fría: la CIA y el Consejo de Seguridad Nacional.

Respuesta soviética

En un principio, algún país de la órbita soviética, como Checoslovaquia, se había mostrado interesado en participar en el Plan Marshall. Sin embargo, las órdenes desde Moscú fueron tajantes y todos acabaron por rechazarlo.

En septiembre de 1947, la URSS creó su propio plan de ayuda. En esa fecha, fundó la Kominform (Oficina de Información de los Partidos Comunistas y Obreros), cuyo propósito era coordinar las políticas de todos los partidos comunistas de Europa.

Fue en esos momentos cuando nació la Doctrina Jdanov, promulgada por el representante soviético en la Kominform. En ella, se constataba que el mundo había quedado dividido en dos bloques, así como el liderazgo de Moscú en el, según el diplomático, “campo antifascista y democrático”.

¿Qué países participaron en la Guerra Fría?

Excepto un número limitado de paíse que se declararon “no alineados”, la Guerra Fría afectó a casi todo el planeta.

Pronto, aunque fuera de manera indirecta, casi todas las naciones se posicionaron junto a una de las dos grandes superpotencias: Estados Unidos y la URSS.

Estados Unidos

Estados Unidos fue el líder del bloque occidental. Su economía estaba basada en el capitalismo, con la libertad de mercado como máxima. Igualmente, impulsaba si idea de gobierno democrático, con elecciones libres.

Aliados de los Estados Unidos

Los principales aliados de los Estados Unidos durante la Guerra Fría fueron los países de Europa occidental, además de Canadá y Australia.

Aunque se trataba de países capitalistas, el miedo al comunismo provocó la creación del Estado del Bienestar. Así, en mayor o menor medida, los países europeos crearon sistemas de protección social casi inexistentes en los Estados Unidos, como la sanidad y la educación gratuita y universal.

Entre estos aliados destacaban países como Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Italia, Noruega, Turquía o la Alemania Occidental.

Unión Soviética

Desde la Revolución Rusa de 1917, el sistema económico del país se había basado en las ideas socialistas. Estas ponían el foco en la propiedad pública de los medios de producción y en el concepto de ayuda mutua.

No obstante, su sistema político fue haciéndose cada vez más dictatorial. Durante la época de Stalin, la represión fue brutal, causando una gran número de víctimas.

Aliados de la Unión Soviética

Tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética logró que los movimientos comunistas tomaran el poder en varios países del este europeo. En estos se repetía en esquema político y económico soviético.

Entre sus aliados más importantes se encontraban Polonia, la República Democrática Alemana, Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría y Rumanía. .

Asia

Como se ha señalado anteriormente, la Guerra Fría no se limitó a Europa. Con el tiempo, sus efectos se dejaron notar en el resto de los continentes. En Asia, por ejemplo, los soviéticos financiaron a varias guerrillas revolucionarias en algunos países del sudeste. Por su parte, Estados Unidos firmó alianzas militares con Japón, Tailandia y Filipinas.

Algunos de los conflictos más importantes durante la Guerra Fría se desarrollaron en este continente. Entre ellos, la Guerra de Corea, entre la República Democrática Popular de Corea, armada por la URSS, y la República de Corea, bajo influencia de los Estados Unidos

El segundo de estos grandes conflictos fue la Guerra del Vietnam. Allí, Estados Unidos y Vietnam del Sur se enfrentaron a Vietnam del Norte y a las guerrillas comunistas.

Por otra parte, la guerra civil en China terminó en 1949 con la victoria del bando comunista, encabezado por Mao Zedong. Aunque, en un principio, establecieron una alianza con los soviéticos, con el tiempo las relaciones empeoraron notablemente.

África y Oriente Medio

En África, la situación fue muy similar a la de Asia. Los soviéticos financiaron a los movimientos anticolonialistas de izquierda, mientras Estados Unidos apoyaba a los más conservadores.

Uno de los focos de conflicto fue Egipto. Aunque, formalmente, neutral, parte de su financiación provenía de la URSS. Este apoyo, también técnico y militar, se dejo notar durante la Guerra de los Seis Días, contra Israel, aliado cercano a los Estados Unidos.

Otros países también se encontraron inmersos en la Guerra Fría, como Yemen del Sur e Irak, en el bando soviético.

EE.UU, por su parte, apoyó al movimiento kurdo para debilitar el gobierno nacionalista iraquí o al Sha de Persia. Incluso, en un movimiento mal visto por sus aliados, consideró como enemigo al movimiento de Nelson Mandela, que luchaba contra el Apartheid en Sudáfrica.

Latinoamérica

En un principio, pareció que Truman no daba demasiada importancia a lo que ocurría en Latinoamérica. Sin embargo, la creciente influencia soviética en algunos países provocó un cambio radical.

El objetivo estadounidense era que los gobiernos latinoamericanos rompieran relaciones con la Unión Soviética, algo que consiguió, excepto en los casos de México, Argentina y Uruguay. Igualmente, comenzó a presionar para que se prohibieran todos los partidos comunistas.

En dos años, entre 1952 y 1954, EE.UU firmó pactos de defensa mutua con 10 países de la zona: Ecuador, Cuba, Colombia, Perú, Chile, Brasil, República Dominicana, Uruguay, Nicaragua y Honduras

No obstante, esto no evitó que, en 1959, los revolucionarios de Fidel Castro llegaran al poder en Cuba.

Características de la Guerra Fría

Entre las características que marcaron la Guerra Fría se encuentra el miedo al uso de las armas nucleares, la proliferación de conflictos indirectos y la división del mundo en dos bloques.

Mundo bipolar

El mundo durante la Guerra Fría quedó dividido en dos grandes bloques, dependiendo del sistema económico y político elegido.

El equilibrio global era muy precario, con multitud de conflictos locales en los que, indirectamente, participaban la Unión Soviética y los Estados Unidos. Además, ambas potencias no dudaron en apoyar a movimientos violentos para evitar que un país determinado cambiara de bando.

Como ejemplo de esto, Estados Unidos apoyó varios golpes de Estado en Latinoamérica y puso en marcha el Plan Cóndor, mientras que los soviéticos obligaron a los gobiernos afines de Hungría o Checoslovaquia a reprimir a los que buscaban más libertad.

Competencia por ganar adeptos

Los dos bloques buscaron durante esas décadas extender su influencia lo máximo posible, para ello, recurrieron a incentivos económicos, militares o tecnológicos para sumar países a sus órbitas.

Igualmente, la propaganda cobró una gran importancia. Se trataba de, por una parte, difundir las bondades de su modelo político y, por otra, desprestigiar al adversario, sin importar recurrir a métodos poco éticos. Así, fue frecuente la difusión de noticias falsas, siempre que cumplieran con el objetivo marcado.

La industria del entretenimiento, sobre todo la estadounidense, también jugó un papel importante en la difusión de su sistema socioeconómico. Desde el cine a la televisión, los productos con elementos propagandísticos fueron innumerables.

Los soviéticos, por su parte, basaron su propaganda en la idea de la lucha por la libertad, especialmente destacando el papel de los movimientos revolucionarios o anticoloniales.

Destrucción Mutua Asegurada

La doctrina de la Destrucción Mutua Asegurada comenzó con la proliferación de las armas nucleares. No solo Estados Unidos y la Unión Soviética desarrollaron estas bombas, sino también otros países con Francia, Gran Bretaña o la India.

De esta forma, ambos bloques tenían capacidad de destruir el mundo. En teoría, empezar una guerra de este tipo acabaría perjudicando a los dos bandos, ya que la respuesta sería la destrucción total.

Sin embargo, el peligro de la guerra nuclear se hizo presente en algunas ocasiones durante la Guerra Fría, especialmente durante la Crisis de los Misiles de Cuba.

Aparte de las armas nucleares, los dos bloques se lanzaron a una carrera armamentista. Esto perjudicó la economía mundial, aunque afectó mucho más a los soviéticos.

Miedo

Lo anterior provocó que esta época se caracterizada por el miedo de la población ante el peligro de que estallara una guerra.

Además, la creciente radicalización de las posiciones provocó la aparición de dictaduras, cazas de brujas o golpes de Estado.

Conflictos indirectos

Dado que una guerra abierta hubiera provocado, como se ha señalado, la destrucción mutua, las dos potencias se dedicaron a enfrentarse de manera indirecta, apoyando a bandos diferentes en todos los conflictos que estallaron a nivel local o regional.

La Guerra de Corea, la de Vietnam, la Crisis de los Misiles o las guerras árabes-israelíes, fueron algunos de los principales conflictos durante esta etapa.

Menos cruentos, pero igualmente significativos, fueron los boicots a los Juegos Olímpicos de 1980 y 1984. El primero, celebrado en Moscú, tuvo la ausencia de Estados Unidos y otros países aliados con la excusa de la invasión soviética de Afganistán.

El segundo, con sede en Los Ángeles, se encontró con el boicot de la Unión Soviética y el resto del bloque del Este.

Principales conflictos

Como se ha detallado, durante las cuatro décadas de Guerra Fría, las dos superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviética, estuvieron involucradas indirectamente en conflictos en varias partes del planeta.

El bloqueo de Berlín

El primer enfrentamiento serio entre ambos bloques se produjo en 1948, cuando Berlín estaba aún dividida en cuatro sectores. Francia, Estados Unidos e Inglaterra estaban llevando materiales y suministros para reconstruir la ciudad, lo que generó la sospecha en Stalin de que pudieran estar, también, transportando armas.

Ante esto, los soviéticos cerraron todas las vías terrestres de acceso a Berlín Oeste, provocando la mayor crisis del inicio de la Guerra Fría.

Estados Unidos respondió organizando un puente aéreo que transportara los suministros, sin que los soviéticos pudieran evitarlo. Finalmente el bloqueo se levantó pacíficamente.

Guerra de Corea (1950 – 1953)

El 25 de junio de 1950, Corea del Norte, aliada de China y la Unión Soviética, invadió a su vecina Corea del Sur, apoyada por los Estados Unidos y Gran Bretaña.

La guerra de Corea mostró todas las características de los conflictos regionales que marcarían la Guerra Fría: dos rivales con ideología contrapuestas apoyados, indirectamente, por las superpotencias que, así, no tenían que enfrentarse entre ellas.

En esta ocasión, el estatus quo de las dos Corea se mantuvo. Hasta el día de hoy, ambos países continúan divididos y, ya que no se firmó ninguna paz, oficialmente en guerra.

La Guerra de Vietnam (1964 – 1975)

Al igual que en el caso anterior, Vietnam se encontraba dividido en dos partes, una capitalista y otra comunista. Vietnam del Sur contaba con el apoyo de los estadounidenses, mientras que Vietnam del Norte tenía la colaboración de China.

En 1965, los estadounidenses empezaron a enviar tropas para combatir a las guerrillas comunistas que operaban en el territorio de su aliado y que pretendían la unificación con el Norte.

A pesar de la gran desigualdad militar, favorable a los estadounidenses, los vietnamitas del norte resistieron. EE.UU utilizó armas químicas, como el Agente Naranja, y provocó varias matanzas de civiles. Esto creó una gran sentimiento de rechazo entre sus propios ciudadanos.

La impopularidad de la guerra, el número de bajas propias y la imposibilidad de ganarla en corto plazo, provocó que Estados Unidos debiera retirar sus tropas. Sin ellas, el conflicto finalizó el 30 de abril de 1975, con la victoria de Vietnam del Norte.

Crisis de los misiles

El triunfo de la Revolución cubana, en 1959, supuso un acontecimiento importante en el desarrollo de la Guerra Fría. Cuando Castro se acercó a la Unión Soviética, los Estados Unidos se encontraron, por primera vez, con un país del bloque rival a pocos kilómetros de su territorio.

En 1961, las tensiones entre ambos países desembocaron en la fallida invasión de Bahía Cochinos. Al año siguiente, la Unión Soviética empezó a construir silos nucleares en Cuba. Además de evitar nuevos intentos de invasión, los soviéticos respondían así a la instalación de misiles en Turquía.

La crisis comenzó cuando los Estados Unidos descubrieron barcos soviéticos transportando armas atómicas hacia Cuba. Enseguida, respondieron enviando sus propios navíos para bloquear su paso.

Durante los días posteriores al 22 de octubre de 1962, la tensión entre ambas superpotencias creció exponencialmente. Kennedy exigió la retirada de sus barcos, amenazando con represalias masivas.

El día 26, Jruschov aceptó anular sus planes, con la condición de que EE.UU prometiera no invadir Cuba y que retirara sus misiles de Turquía. El día 28, Kennedy aceptó la propuesta.

Tras los sucedido, ambas superpotencias acordaron poner en marcha un canal de comunicación directo entre Moscú y Washington para evitar que ese tipo de crisis se repitiera: el famoso teléfono rojo.

Primavera de Praga 

Los soviéticos también tuvieron problemas en los países de su bloque. El más importante, junto con la invasión de Hungría de 1956, fue la llamada Primavera de Praga.

En Checoslovaquia apareció un movimiento que, aún dentro del socialismo, pretendió liberalizar la situación política. Esta etapa comenzó el 5 de enero de 1968, con la llegada al poder del reformista Alexander Dubček accedió al poder.

Durante unos meses, el gobierno checoslovaco promulgó varias reformas que aumentaban las libertades públicas y políticas.

Finalmente, la Unión Soviética decidió acabar con este proyecto democratizador. El 21 de agosto del mismo año, las tropas del Pacto de Varsovia, el equivalente a la OTAN en el bloque del este, invadió el país y depuso al gobierno.

Afganistán

En 1979, la Unión Soviética acabó enredada en el avispero de Afganistán, un conflicto que desgastó su economía.

En abril de 1978, se produjo una revolución en Afganistán que llevó al poder al Partido Democrático Popular (PDPA), de ideología comunista. Los opositores pronto se alzaron en armas, con una feroz guerra de guerrillas por todo el país.

Los soviéticos apoyaron al PDPA mediante asesores militares. Por su parte, los opositores contaban con la ayuda de Pakistán y de los Estados Unidos. Este último país comenzó un programa de asistencia miliar a los muyahidines que luchaban contra los soviéticos.

Tras unos meses de guerra civil, el presidente afgano fue asesinado en un golpe interno en el PDPA. Su sustituto, Hafizullah Amín, fue a su vez asesinado por órdenes de los soviéticos.

El nuevo gobierno, bajo influencia soviética, se puso en marcha. Para protegerlo, la URSS comenzó a enviar fuerzas militares, aunque sin pensar que iban a tener que llevar el peso de las operaciones en la guerra contra los opositores.

Los estadounidenses respondieron decretando sanciones que afectaban a varios productos soviéticos, como los cereales. Además, siguieron financiando y entrenando a los muyahidines, quienes, con el tiempo, se convertirían en el germen de organizaciones como Al Qaeda.

La Carrera Espacial

Aunque no se trató de un conflicto armado, la carrera espacial en la que ambos bandos se enzarzaron tuvo una gran importancia. Primero, por los réditos propagandísticos que pensaban obtener y, segundo, por las consecuencias en la economía, especialmente la soviética.

Desde finales de 1950, la URSS empezó a invertir grandes cantidades de dinero para llegar al espacio, en parte para mejorar sus sistemas de defensa ante posibles ataques estadounidenses.

Así, se adelantaron al enviar el primer satélite al espacio, el Sputnik, capaz de transmitir y recibir señales de radio. En noviembre de 1957, lanzaron el segundo objeto, la Sputnik II, el primero con un ser vivo en su interior: la perra Laika.

Los estadounidenses reaccionaron al año siguiente, con el lanzamiento del Explorer I. Sin embargo, fueron los soviéticos quienes pudieron enviar al primer hombre al espacio, Yuri Gagarin.

Ante esto, Estados Unidos se propuso el movimiento definitivo: pisar la Luna. A bordo del Apolo 11, Armstrong y Edwin Aldrin, caminaron por le satélite el 21 de julio de 1969.

Consecuencias

La Guerra Fría afectó, como se ha señalado, al mundo entero. Sus consecuencias fueron desde la desestabilización económica de algunos países al estado de miedo a una guerra atómica.

Desestabilización económica en otras naciones

Estados Unidos y la Unión Soviética estaban centrados en lograr expandir su influencia en todo el globo. Para ello, no dudaron en intervenir en cualquier otro país si consideraban que beneficiaba a sus objetivos.

Entre los efectos de estas políticas estuvo la desestabilización política y económica de naciones más pequeñas, tanto en América Latina como en África o en la propia Europa.

Guerras civiles y militares

Desde Corea a Vietnam, pasando por Afganistán o Angola, numerosos países se vieron envueltos en el enfrentamiento entre las dos superpotencias.

Estados Unidos, buscando evitar la expansión del comunismo, se involucró o fomentó conflictos en todo el planeta. Por su parte, la Unión Soviética hizo lo mismo con el objetivo contrario.

Mayor presencia nuclear en el mundo

Durante la Guerra Fría, la tensión ante posibles ataques provocó el aumento del arsenal nuclear en el mundo.

No solo Estados Unidos y la Unión Soviética se dotaron de un número de cabeza nucleares capaces de destruir varias veces el planeta, sino que otros países siguieron su ejemplo. Así, Francia, Gran Bretaña, Israel, Pakistán o la India fabricaron sus propias bombas, muchas veces con el apoyo técnico de soviéticos y estadounidenses.

Caída de la Unión Soviética

La consecuencia final de la Guerra Fría fue la desaparición de una de las dos grandes potencias: la Unión Soviética. Esta, herida por su mala situación económica, agravada por la gran inversión militar, se vio incapaz de aguantar la presión del bando occidental.

Además, a finales de los años 80 del siglo XX, los territorios que conformaban el país fueron reclamando su independencia. Al final, la Unión Soviética acabó desintegrándose, apareciendo 15 nuevos países. Rusia quedó como su heredera, aunque mucho menos poderosa.

Fin

Cuatro años antes de acceder a la presidencia, Ronald Reagan declaró cuál sería su política respeto a la Unión Soviética.

Era enero de 1977, y el futuro presidente estadounidense afirmó que su “ idea de lo que debe ser la política estadounidense en lo que respecta a la Unión Soviética, es simple, y algunos dirán que simplista: nosotros ganamos y ellos pierden”

Una vez llegado al cargo, Reagan incrementó considerablemente el gasto militar. Junto con la Primera Ministra británica, Margaret Thatcher, calificaron a la URSS como el Imperio del Mal.

A partir de 1985, el presidente estadounidense implementó la llamada Doctrina Reagan. Esta no solo estaba basada en la contención, sino también en su derecho a derrocar los gobiernos comunistas existentes.

Para ello, no dudó en apoyar a los islamistas en los países en los que estos se enfrentaban a los soviéticos, como en Afganistán.

Problemas estructurales de la economía soviética

Mientras los Estados Unidos podían permitirse aumentar su deuda para incrementar su capacidad militar, la Unión Soviética tenía muchos problemas económicos. En la segunda década de los 80, el gasto militar soviético alcanzaba el 25% de su PIB y solo podían mantenerlo a costa de reducir las inversiones en otras áreas.

Esto desembocó en una gran crisis económica, que se convirtió en estructural. Así, los soviéticos se vieron incapaces de seguir la escalada iniciada por Reagan.

Táctica estadounidense

A pesar del anticomunismo de Reagan, la población estadounidense era reacia a la participación de su país en conflictos abiertos. Estados Unidos, ante esto, optó por otro tipo de tácticas, más económicas y rápidas.

Solo en 1983, Reagan intervino en la guerra civil del Líbano, invadió Granada y bombardeó Libia. Además, durante su mandato dio apoyo a la Contra nicaragüense, que luchaba contra el gobierno sandinista, además de a otros grupos anticomunistas en gran parte del planeta.

Los soviéticos, por su parte, se encontraban atrapados en la guerra de Afganistán, gastando enormes recursos. En total, llegaron a movilizar 100.000 soldados en suelo afgano, sin que los resultados fueran positivos.

Gorbachov

Mijail Gorbachov se convirtió en Secretario General de la Unión Soviética en 1985. Desde el inicio de su mandato, con la economía estancada y afectada por la bajada de precios del petróleo, decidió desarrollar una serie de reformas que permitieran la recuperación del país.

En un primer momento, las reformas de Gorbachov fueron solo superficiales. Fue en junio de 1987, cuando anunció que iban a ser necesarios cambios más profundos, que fueron conocidos como la Perestroika (reestructuración en ruso).

La Perestroika supuso la vuelta a cierta actividad económica privada y buscó la llegada de inversores extranjeros. Otro objetivo era reducir el gasto militar y dedicar ese dinero a actividades más productivas.

Al mismo tiempo, Gorbachov introdujo otras medidas denominadas glasnot (transparencia en ruso). Estas aumentaban la libertad de prensa y la transparencia de las instituciones del Estado, entonces aquejadas por una gran corrupción interna.

Deshielo de las relaciones

Las reformas de Gorbachov encontraron una respuesta positiva en los Estados Unidos. Reagan accedió a establecer conversaciones para reducir las armas nucleares, así como para establecer algunos acuerdos económicos.

Entre 1985 y 1987, ambos mandatarios se reunieron en tres ocasiones. Los acuerdos fueron la reducción a la mitad del arsenal nuclear y la eliminación de parte de lo los misiles balísticos y de crucero, tanto nucleares como convencionales.

Los soviéticos, además, se retiraron de Afganistán y proclamaron la llamada Doctrina Sinatra. Mediante esta, declararon su intención de no volver a intervenir en los asuntos internos de sus aliados en Europa del Esta.

Fue en este contexto cuando, el 3 de diciembre de 1989, Gorbachov y George H.W. Bush, declararon terminada la Guerra Fría durante la cumbre celebrada en Malta.

Caída del muro

Las reformas impulsadas por Gorbachov no afectaron solo a la Unión Soviética. El resto del bloque del este pasó por una etapa de transición entre sus regímenes comunistas y la democracia liberal.

Sin la intervención soviética, los gobernantes de esos países fueron cayendo en el plazo de pocos meses.

En realidad, la intención de Gorbachov no fue nunca que el bloque del este se desmoronara ni, obviamente, que lo propio sucediera con la URSS. Su objetivo era que las reformas permitieran modernizar sus estructuras, mejorando su economía y aumentando los derechos políticos de los ciudadanos.

Sin embargo, a finales de octubre de 1989, los acontecimientos se aceleraron. El día 23, Hungría se declaró fuera de la órbita soviética, sin que la URSS se opusiera.

Pocos días después, Honecker, presidente de la Alemania del Este, fue sustituido por un comunista reformista, Egon Krenz. Este tomó la decisión de abrir el Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.

El fin de la Unión Soviética

En el interior de la URSS, la oposición al régimen se fortaleció enormemente, sobre todo en las distintas repúblicas que formaban la federación.

Pronto, varias de esas repúblicas declararon su autonomía respecto de Moscú. Algunas, como las repúblicas bálticas, fueron más allá y de proclamaron independientes de la URSS.

A pesar de los intentos de Gorbachov de evitar el desmembramiento del país, los movimientos nacionalistas eran ya imparables. El intento de golpe de Estado contra Gorbachov, en agosto de 1991, fue el último intento de regresar al poder por parte de los contrarios a las reformas. Su fracaso fue el golpe de gracia a la URSS.

El 25 de diciembre de 1991, la Unión Soviética quedó disuelta formalmente. En un primer momento, se creó la Comunidad de Estados Independientes, pero este intento de permanecer unidos duró poco.

Referencias

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  2. Kelly, Jon. Seis sucesos clave que definieron la Guerra Fría. Obtenido de bbc.com
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