¿Qué significa Oaxaca?
El significado de Oaxaca es “la cima de los guajes”, y proviene del náhuatl “huaxyácac”. El náhuatl es una lengua indígena del territorio de México que aún hoy se sigue utilizando en algunos sectores. Los aztecas hablaban una variante del náhuatl actual.
Oaxaca se encuentra al sudoeste de México y es el quinto estado con mayor ocupación territorial. La palabra Oaxaca se pronuncia “oajáka” [oa’xaka] de manera formal, o “guajáka” [wa’haka] de forma coloquial.
Toponimia de la palabra Oaxaca
La toponimia es la disciplina que estudia el análisis etimológico de los nombres que se adaptan a lugares geográficos.
Generalmente, describen o hacen mención a algún rasgo físico relevante del lugar. Los paisajes, plantas, animales, piedras, colores e incluso personalidades que han habitado allí pueden ser el origen de un nombre topónimo. Este es el caso de Oaxaca.
La denominación náhuatl “huaxyácac” fue impuesta por los conquistadores aztecas que construyeron una fortificación en esa zona en el año 1486.
La palabra “huaxyácac” está conformada por otras dos. La primera es “huaxín”, que significa “guajes” y se refiere a unas plantas arbustivas de nombre leucaena leucocephala, que crecen con abundancia y son originarias de la región de Oaxaca.
La segunda es “yacatl” que significa “cima” o “el punto más alto de un lugar”. Otra interpretación de esta palabra es “nariz”, pero también se aplica a toda especie de extremidad.
Esta fortificación se encontraba en un punto elevado y tenía el propósito de mantener vigilados a los zapotecas.
Para poder desarrollar el asentamiento, los aztecas construyeron sus viviendas derribando una parte del bosque de guajes que circundaba la zona.
De esta manera el nombre “huaxyácac”, es decir, “la cima de los guajes”, hace referencia a esta circunstancia geográfica.
Fonética de Oaxaca
En la palabra Oaxaca se usa la “x” para el sonido de la “j”. Esto mismo se repite en palabras como México y Texas.
La Real Academia Española (RAE) explica:
“En la Edad Media, la x representaba también el fonema fricativo palatal sordo de dixo, que a partir del siglo XVI evolucionaría hacia el fonema fricativo velar sordo de dijo (…) La pronunciación de esta x, en esas y otras palabras, es fricativa velar sorda, es decir, suena como j; constituye, por tanto, un error ortológico articularla como ks.”
Desuso y restitución
Con la llegada de los españoles en 1532, se fundó un nuevo asentamiento cerca del fuerte indígena existente. A este sitio se lo llamó la Nueva Villa de Antequera, en conmemoración a la ciudad española de la provincia de Málaga.
En 1821, año en el que México proclamó su independencia, el gobierno decidió volver a las raíces del nombre original.
Es de esta manera que actualmente el nombre del distrito es Oaxaca, proveniente del náhuatl “huaxyácac”, nombre dado originalmente por los aztecas.
Referencias
- Siméon, R. (1977). Diccionario de la lengua náhuatl o mexicana(Vol. 1). Siglo XXI.
- Diccionario panhispánico de dudas. (s.f.). Obtenido de Real Academia Española: rae.es