Biografías de personajes históricos

Adolf Hitler: biografía del líder del Partido Nazi


Adolf Hitler (1889 – 1945) fue un político y militar alemán de origen austríaco. Es reconocido por haber sido el mayor líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, al que popularmente se le dio el nombre de Partido Nazi. Además, llevó las riendas de la nación durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue el líder de uno de los regímenes totalitarios más famosos de la historia, el Tercer Reich (cuyo significado es “Tercer Imperio”), por sus desmanes, genocidio étnico y pretensiones de expansionismo y dominación del continente europeo.

También, Hitler se desempeñó como artista y posteriormente como escritor. Su obra más difundida fue el texto que llevó por nombre Mi lucha, en el que sentó las bases de su ideología, que pronto lo llevó a controlar la nación germana, que se encontraba empobrecida tras la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial).

Nacido en Austria, Adolf Hitler se trasladó a Alemania a los 24 años de edad. En esa época sirvió como parte del ejército alemán en la Primera Guerra Mundial e, incluso, recibió una condecoración por su desempeño.

A los 30 años se inscribió en el Partido Obrero Alemán. En febrero de 1920, tras un mitin, finalmente se plantearon públicamente tres aspectos fundamentales para la organización: el pangermanismo, con el que promovían la unificación de los pueblos alemanes; luego, el antiliberalismo y el antisemitismo.

Desde entonces se propuso que el Partido Obrero Alemán adoptara el nuevo nombre que fue: Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Un año más tarde, Hitler se había convertido en el principal líder del movimiento.

Después de un fallido intento de golpe de Estado en noviembre de 1923, Adolf Hitler fue enviado a prisión durante varios meses. Al ser liberado, su popularidad creció y en 1933 ostentaba el cargo de canciller de Alemania.

Al año siguiente logró el control absoluto del poder tras la muerte del entonces presidente alemán, Paul von Hindenburg. Entonces, Hitler promovió el rearmamento alemán y, a partir de 1939, comenzó a llevar a cabo el plan expansionista con la invasión a Polonia.

En su avanzada por el continente europeo, Hitler mantuvo una buena racha que terminó en 1941. Finalmente, en 1945, durante la batalla de Berlín, Adolf Hitler decidió suicidarse para evitar la humillación de la derrota, puesto que él mismo reconoció que sería inalcanzable una victoria en ese momento.

Durante el gobierno de Hitler alrededor de 5 millones de judíos fueron asesinados, sin mencionar a los millones de personas que también fueron ejecutadas por ser considerados inferiores o indeseables. En total murieron más de 19 millones de civiles durante el Tercer Reich.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, una población de Austria, que entonces pertenecía al Imperio austrohúngaro, y que era fronteriza con Alemania.

Fue el cuarto de los seis hijos del tercer matrimonio de Alois Hitler, que era un trabajador de aduanas, junto con Klara Pölzl, de los cuales solo Adolf y una hermana llamada Paula vivieron hasta la edad adulta.

Durante sus primeros años, la familia se trasladó a la ciudad alemana de Passau, luego a Leonding en Austria cuando Hitler contaba con cinco años de edad y en 1895 se ubicaron en Hafeld. El joven comenzó a asistir por esos años a la volksschule de Fishclham, nombre que se le daba a las escuelas públicas.

Después de un tiempo la familia nuevamente tuvo una mudanza, en esa ocasión a Lambach y finalmente a Leonding una vez más. En 1900, Alois envió a Adolf a estudiar a la realschule de Linz, que era el equivalente a la secundaria. Entonces, el padre de Hitler deseaba que el joven también se hiciera con una carrera en las aduanas.

Sin embargo, por los constantes desacuerdos entre padre e hijo, el último se negaba a seguir los pasos de Alois y deseaba convertirse en artista. Su rebeldía lo llevó a mantener un bajo desempeño académico con el fin de disgustar a su padre.

Juventud

Alois murió en 1903 y, después de abandonar la escuela dos años más tarde sin graduarse, Adolf Hitler pasó un tiempo intentando conseguir trabajo en Linz sin éxito. Entonces, decidió perseguir su sueño de convertirse en artista y se estableció en Viena en 1907.

Fue rechazado en dos oportunidades en la Academia de Bellas Artes de Viena. Le fue recomendado que intentara ingresar a la Escuela de Arquitectura, pero por no haber obtenido el título de la realshule eso resultó imposible.

Klara, la madre de Hitler, falleció a finales de 1907. Entonces, Adolf estuvo durante un tiempo en una crítica situación económica. Vivía de lo que lograba ganar vendiendo algunas pinturas que él mismo realizaba y se interesó por la arquitectura y la música.

En esa época se volvió admirador del político austríaco Karl Lueger, cuyo discurso estaba cargado de antisemitismo. Igualmente, Georg Ritter von Schönerer tuvo influencia en Hitler por su defensa del pangermanismo.

En 1913, Adolf Hitler se trasladó a Múnich, tras recibir la herencia de su padre. Luego se unió al ejército de Baviera como voluntario, aunque parece que eso fue un error, ya que debió haber servido bajo el mando del ejército austríaco.

Fue enviado al frente occidental en Francia y Bélgica y en 1914 se le otorgó la Cruz de Hierro de segunda clase, como condecoración por su valentía. Cuatro años más tarde le otorgaron el mismo honor pero en primera clase.

Inicios políticos

Durante un tiempo Adolf Hitler intentó permanecer como parte de los cuerpos del ejército tras el fin de la Gran Guerra. En 1919 inició labores de inteligencia en las que se requería que se infiltraran en el Partido Obrero Alemán con miras a erradicar la ideología socialista.

Anton Drexler admiró el talento para la oratoria que poseía Adolf y lo invitó a unirse al partido tras una reunión a la que asistió el último. Al poco tiempo, Hitler se dio cuenta de que comulgaba con la propuesta de la organización y comenzó a destacar entre los miembros.

En marzo de 1920 dejó de trabajar con el ejército y se dedicó completamente a la actividad política. Hitler estuvo a cargo de la propaganda y se encargó de diseñar la bandera del partido que constaba de una esvástica negra sobre un círculo blanco en un fondo rojo.

También colaboró con el nombre que tomó el antiguo Partido Obrero Alemán cuando se convirtió en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.

En 1921 Hitler se dirigió a un grupo conformado por más de seis mil personas en Múnich, entre los temas a los que se refirió en esa oportunidad estuvieron las críticas al Tratado de Versalles, que era visto como una traición al pueblo alemán.

También se expresó en contra de los comunistas y los judíos y a favor del pangermanismo en esa ocasión ganaron muchos adeptos que se sintieron identificados con el discurso reivindicador ante la derrota alemana.

Golpe de Múnich

El Putsch de Múnich es el nombre que se le dio al intento de golpe de Estado perpetrado por el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Se llevó a cabo el 8 de noviembre de 1923 en una cervecería llamada Bürgerbräukeller.

Allí se encontraba el gobernador de Baviera, Gustav von Kahr, en medio de un discurso que estaba siendo presenciado por alrededor de 3.000 personas.

Fue entonces cuando llegaron aproximadamente 600 miembros de las Sturmabteilung, conocidas como SA o camisas pardas, un grupo de choque nazi. Esos paramilitares se dirigieron a las salidas del recinto en el que se ejecutaba el acto y cerraron las mismas.

Entonces, Adolf Hitler entró acompañado por otros miembros del Partido Nazi y, después de disparar un arma hacia el techo del salón, gritó que la revolución nacional había iniciado. Declararon un gobierno provisional y las estaciones de policía fueron ocupadas. Además, mantuvieron al gobernador como rehén.

Después de liberar a los funcionarios que mantenían cautivos, los últimos restituyeron el control sobre la ciudad. Mientras tanto, Hitler y sus partidarios marchaban hacia los centros de poder y hubo un enfrentamiento entre las SA y la policía en el que Hitler y Göring fueron heridos.

A los pocos días Adolf Hitler fue apresado y llevado a Landsberg.

Prisión

Tras capturar a los líderes del Putsch de Múnich, la sede del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán fue clausurada, al igual que la publicación emitida por el mismo, cuya circulación fue prohibida.

Sin embargo, los sublevados fueron tratados con clemencia y a pesar de que Hitler fue condenado a 5 años de prisión, solo cumplió 9 meses. Mientras tanto, otros líderes como Wilhelm Frick y Ernst Röhm fueron liberados y Erich Lundendorf fue absuelto.

En ese tiempo Adolf Hitler pudo recibir visitas regularmente en la prisión y se dedicó a realizar el primer volumen de su obra a la que bautizó Mi lucha, en ella plasmó la ideología que lo había motivado junto con algunos datos acerca de su vida.

Hitler recibió un perdón de la Corte Suprema de Baviera y fue liberado el 20 de diciembre de 1924. El año siguiente salió a la venta Mi lucha. En la obra ya se comentaban los planes de establecer una sociedad con principios raciales.

También se tocó el tema del antisemitismo y se expresó que la única forma de acabar con ese mal era el exterminio de los integrantes de dicha comunidad.

El 7 de abril de 1925, Adolf Hitler renunció a la ciudadanía austríaca. Eso sucedió después de que intentaran deportarlo a su país de origen en vano.

Reformas al partido

Tras salir de la cárcel no solo el Partido Nazi y su propaganda había sido prohibida, sino también las participaciones públicas de Adolf Hitler.

En las elecciones para el Parlamento de diciembre de 1924 se notó la magnitud de la caída de popularidad de los nazis, quienes perdieron alrededor de la mitad de sus votos.

En 1925, Hitler se reunió con el primer ministro de Baviera y le prometió que se mantendrían apegados al marco constitucional si les permitían establecer nuevamente el partido de forma legal. Esa solicitud fue concedida puesto que Heinrich Held consideró que Hitler ya no era un peligro.

Con lo que no contaba el primer ministro Held, era con que el propósito de Hitler y su propuesta seguía siendo la misma, lo único que había cambiado era la forma de llegar al poder. Los miembros de las SA no apoyaron la nueva vía legal e, incluso, se burlaron de Hitler.

Después de que sus discursos incendiarios continuaran, se le prohibió hablar en público por un par de años más. Desde ese momento, comenzó a desarrollarse el aparato de propaganda nazi, uno de los más efectivos del siglo XX.

Nuevas organizaciones

Dentro de los planes para hacer crecer al partido, se crearon grupos ciudadanos como las Juventudes Hitlerianas, la Liga de Muchachas Alemanas y las SS (Schutzstaffel). La última organización era parte de las SA, pero su lealtad estaba dirigida específicamente a Hitler.

La idea de Hitler fue la de crear un aparato organizado dentro del partido que fuese lo suficientemente grande y eficiente como para tomar las funciones del Estado cuando lograran ascender al poder.

Hitler sabía que la mayor parte de la fuerza del Partido Nazi se hallaba en Múnich, por lo que le propuso a Gregor Strasser que trabajara en la instauración del mismo en el norte de Alemania, tarea que éste emprendió junto con su hermano Otto y Joseph Goebbels.

Cancillería

La popularidad de los nazis aumentó después de la Gran Depresión, que fue un evento económico que inició en los Estados Unidos de Norteamérica en 1929, pero cuyas consecuencias afectaron a casi todo el mundo en diferentes medidas.

En ese momento, Hitler aprovechó para repudiar en su discurso al Tratado de Versalles y dar a entender al pueblo alemán que se les había estafado y que los responsables debían pagar las consecuencias, un discurso que tuvo aceptación en gran parte de la población.

En 1930 el Partido Nazi ya era el segundo más grande de Alemania. Dos años más tarde, Adolf Hitler se presentó en las elecciones presidenciales contra Hindenburg y llegó de segundo con, aproximadamente, el 35% del apoyo popular.

El 30 de enero de 1933 Hitler fue nombrado canciller. Además, Wilhelm Frick obtuvo el Ministerio del Interior y a Hermann Göring se le asignó el puesto de ministro del Interior para Prusia.

Fue así como el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán se convirtió en una de las grandes fuerzas dentro del gobierno constituido de forma oficial. Unido a eso, Hitler veía las posiciones como oportunidades de tener control sobre las policías del territorio.

Incendio del Reichstag

El 27 de febrero de 1933 ocurrió un evento que cambió el curso de la historia política en Alemania. El edificio del Reichstag, en el que funcionaba el Parlamento alemán, fue víctima de un atentado en el que resultó incendiado desde la sala de sesiones.

En el sitio fue hallado un comunista llamado Marinus van der Lubbe, que fue imputado como responsable de las acciones terroristas. Posteriormente, se apresaron a otros supuestos cómplices. Después de un juicio el muchacho fue condenado a muerte.

Sin embargo, la autoría de este crimen ha sido debatida, puesto que los que más provecho obtuvieron de la acción fueron los miembros del Partido Nazi, quienes entonces tuvieron argumentos para ir contra el Partido Comunista de Alemania.

Al día siguiente del incendio se suspendieron los derechos y garantías básicas que estaban establecidas en la Constitución de Weimar. Los comunistas fueron perseguidos y apresados, incluyendo a los miembros del Parlamento.

El 6 de marzo se realizaron nuevas elecciones y el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán aumentó su poder al obtener el 43,9% de los votos. Con eso consiguieron la mayoría dentro del Parlamento, aunque no se alcanzó una mayoría absoluta.

Tercer Reich

El 23 de marzo de 1933 se dio el visto bueno a una ley habilitante mediante la cual Adolf Hitler podía aprobar leyes sin el consentimiento del presidente Paul von Hindenburg, ni del Reichstag, es decir del Parlamento.

Dicha ley obtuvo 444 votos a favor y 94 en contra, pero la mayoría del apoyo fue conseguido al rodear a los parlamentarios con las SA y las SS, fuerzas del Partido Nazi. Hitler aseguró a los socialcristianos que el presidente Hindenburg mantendría el derecho de veto y de esa forma consiguió su respaldo.

Gracias a la ley habilitante, Hitler obtuvo legalmente, durante un período de cuatro años, las funciones del Parlamento a través de las cuales podría aprobar leyes que, incluso, se “desviaran de la Constitución”. A pesar de eso las funciones presidenciales permanecieron intactas.

Sin embargo, uno de los primeros pasos que dieron los nazis posteriormente fue prohibir el Partido Social Demócrata. Además, se demolieron los sindicatos que no simpatizaban con el Partido Nazi en toda Alemania.

Para julio del mismo año, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán se convirtió en el único legal en todo el Imperio.

Al ya encontrarse previamente vulneradas de forma legal la libertad de expresión, de reunión, al igual que la privacidad de las comunicaciones o el domicilio, que podía ser allanado en cualquier momento, fue fácil tomar el control para el partido oficial.

La noche de los cuchillos largos

Para conseguir asegurar su posición como líder de la nación Adolf Hitler decidió organizar una purga dentro de sus propias filas y erradicar a todos los miembros de las SA que pudieran oponerse a su autoridad.

Uno de los líderes de las SA fue Ernst Röhm, quien era crítico con las políticas que había empleado Hitler para llegar al poder. No apoyaba lo que consideraba debilidad y se sentía desengañado al darse cuenta de que la revolución no se producía de la forma que hubiese deseado en principio.

Los decesos totales se calculan de cientos a miles de personas durante 3 días, sin mencionar los miles de arrestos que se perpetraron.

La purga

El 30 de Junio comenzó el operativo con el que Adolf Hitler se deshizo de aquellos que lo hubiesen cuestionado, al tiempo que creaba una alianza con el ejército oficial al complacer a los miembros de alto rango de la Reichwehr.

Los principales actores en esa serie de ejecuciones extrajudiciales fueron la SS, nombre popular de la Shutzstaffel, y la Gestapo, que era la policía secreta alemana.

En un hotel de Bad Wiessee se encontraban los miembros más importantes de las SA. Allí ocurrió el arresto de Röhm y la ejecución de Edmund Heines. En esos mismos eventos se dio muerte al jefe de las SA en Berlín, Karl Ernst.

Röhm fue asesinado el 1° de julio. Intentaron que se suicidara, pero el jefe de las SA dijo que si su destino era la muerte, debía ser Hitler personalmente quien lo asesinara. Finalmente, Lippert fue quien le disparó.

Asesinaron a varios hombres de confianza del vicecanciller Franz von Papen y a él mismo lo apresaron por varios días. Otro de los que resultó eliminado fue Kurt von Schleicher, que había servido previamente como canciller alemán.

Otra de las víctimas fue el antiguo nazi Gregor Strasser. También fue asesinado Gustav Ritter von Kahr, que había frenado el golpe de estado que intentó perpetrar Hitler en 1923 y lo hizo preso.

Alemania Nazi

El 2 de agosto de 1934 falleció el presidente alemán Hindenburg. El día anterior se había establecido que en caso de que eso sucediera dicho cargo sería eliminado, puesto que sus funciones serían asignadas al canciller, es decir, a Adolf Hitler.

Desde entonces comenzaron a referirse a Hitler como Führer, lo que se traduce al español como líder. Así se convirtió en jefe del gobierno, del estado y de las fuerzas armadas, que tuvieron que jurar lealtad directamente a Hitler.

A pesar del carácter totalitario del régimen impuesto por los nazis, se celebraban elecciones constantemente y los únicos candidatos permitidos eran los del Partido Nazi o los “pro nazi” y la población era obligada a votar de forma favorable mediante amenazas.

Hjalmar Schacht fue apuntado como ministro de Economía en 1934 y, luego, para Economía de Guerra. El gobierno sostuvo sus políticas como las del rearmamento alemán con la expropiación de los bienes de enemigos del nazismo y de judíos. Además, imprimían dinero sin respaldo.

En cuanto al modelo social, se insistía en el papel que debían desempeñar la mujer como ama de casa y el hombre como proveedor.

Durante el gobierno de Hitler el desempleo cayó, mientras que los salarios bajaron y el costo de vida fue en ascenso. Se desarrollaron grandes obras de infraestructura en toda Alemania.

Muerte

Adolf Hitler se suicidó el 30 de abril de 1945. El líder nazi supo que los soviéticos se encontraban a escasos metros de su refugio subterráneo y para evitar la humillación de la captura, decidió acabar con su vida de un disparo en la cabeza.

La madrugada anterior se había casado con su pareja hasta el momento, Eva Braun, ella también se suicidó. Hitler ordenó que ambos cuerpos fuesen incinerados para evitar ser exhibidos en el futuro por los soviéticos como un premio.

Segunda Guerra Mundial

Inicio

En 1938 Hitler entró en Austria y de esa forma comenzó su plan del pangermanismo. A finales del mismo año se produjo la crisis de los Sudetes.

Sin consultarle a la nación se llegó a un acuerdo entre Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. En el mismo se establecía que Alemania se anexaría el territorio de aproximadamente 30.000 km2 de los Sudetes, que hasta entonces era parte de Checoslovaquia.

Un año más tarde, Hitler decidió terminar de anexarse el resto del país y ordenó la ocupación de Praga y el protectorado de Moravia y Bohemia.

Entonces, Alemania comenzó a ejercer presión sobre Polonia, exigiendo entre otras cosas que Danzig volviese a ser parte del territorio alemán y una carretera extraterritorial que comunicara a Prusia con el resto del país.

En agosto, Hitler y Stalin firmaron un tratado secreto de no agresión en el que se planteaba la división de Polonia entre ambas naciones. El 1° de septiembre comenzó la invasión alemana a Polonia.

Francia y Gran Bretaña se habían comprometido a actuar en caso de que el territorio polaco fuese atacado, por lo que dos días más tarde declararon la guerra a Alemania, el 3 de septiembre de 1939, dando inicio al conflicto que se convirtió en la Segunda Guerra Mundial.

A mediados de mes también la Unión Soviética entró en el territorio de Polonia cumpliendo lo acordado con Adolf Hitler.

Desarrollo

Alemania líder

Al principio los otros países realmente no se tomaron en serio la guerra y no participaban activamente en la defensa de los territorios que habían sido atacados por la Alemania nazi, dirigida por Adolf Hitler.

En abril de 1940 los alemanes entraron en Noruega y Dinamarca, puesto que según la visión racial del nazismo, los países cuyos individuos eran puros debían unirse para liderar al continente. En mayo parecían indetenibles las tropas nazis que atacaron Francia y ocuparon Luxemburgo, Holanda y Bélgica.

Entonces, Italia, bajo el mando de Benito Mussolini, decidió aliarse con Hitler a partir de junio de 1940. En junio, Alemania y Francia firmaron un acuerdo de cese a las hostilidades. Fue en ese momento cuando las tropas británicas fueron evacuadas del territorio francés.

Winston Churchill rechazó un posible acuerdo de paz con Hitler y el 7 de septiembre los alemanes comenzaron a bombardear la ciudad de Londres, capital del reino.

Sin embargo, no fue posible para los alemanes igualar la fuerza de la aviación inglesa y decidieron detener su ataque, excepto por operaciones nocturnas contra varias ciudades.

Ese mismo año a Italia y Alemania se les unió Japón y luego Hungría, Rumania y Bulgaria conformando al grupo de naciones conocidas como el Eje. Hitler no pudo llegar a ningún acuerdo con la Unión Soviética y decidió que, en consecuencia, tendría que invadir Rusia.

El descenso del nazismo

El 22 de junio de 1941 las fuerzas del Eje se lanzaron contra la Unión Soviética. Comenzaron con buen pie pues capturaron Bielorrusia y Ucrania; sin embargo, no pudieron concluir en el tiempo estimado la travesía hasta Moscú.

Además, el invierno ruso se adelantó y resultó ser el más frío en cincuenta años, cosa que afectó el desempeño de las tropas alemanas en el terreno. Mientras tanto, los rusos contaban con refuerzos siberianos dirigidos por el general Zhúkov, especializados en el frío extremo.

Las tropas del Eje decidieron tomar un descanso antes de atacar Moscú y de esa forma los soviéticos consiguieron renovar su fuerza y conseguir reservas nuevas, lo que llevó a la operación alemana directo al fracaso.

En diciembre de 1941, Japón atacó la base de Pearl Harbor en Hawái. El 11 de diciembre Hitler declaró la guerra contra los Estados Unidos de Norteamérica, ese fue uno de los peores errores que cometió el líder de Alemania durante la guerra.

Hitler no tuvo éxito en la campaña con la que pretendió tomar control del canal de Suez. Poco a poco el Ejército Rojo fue expulsando a los alemanes de sus territorios a partir de 1943. Entonces el panorama no era tan brillante para los nazis.

Derrota

Pietro Badoglio, que fue nombrado presidente de Italia por Víctor Manuel III en sustitución de Mussolini, decidió llegar a un acuerdo en 1943 con los Aliados tras el desembarco que se había llevado a cabo por sus fuerzas en Sicilia.

El 6 de junio de 1944 se produjo una de las operaciones militares más grandes que haya tenido lugar en la historia con el desembarco de Normandía. A partir de entonces la victoria de los aliados quedó asegurada aunque se siguieron librando batallas durante un tiempo.

A finales de 1944, Alemania se encontraba siendo invadida por ambos frentes. De un lado la Unión Soviética y del otro los Aliados. Hitler consideró que las tropas occidentales serían más fáciles de vencer por lo que dirigió contra ellas lo que le quedaba de fuerza militar.

Sabiéndose vencido, Adolf Hitler ordenó que todas las edificaciones e infraestructura fuese destruía antes de caer en el dominio de las fuerzas aliadas.

Durante sus últimos días, Hitler permaneció en un refugio subterráneo y salió por última vez para condecorar a unos jóvenes que luchaban en Berlín contra el Ejército ruso. El 22 de abril los rusos habían entrado en la capital alemana. Sin embargo, los ciudadanos todavía eran presionados para defenderla por las armas.

Referencias 

  1. Encyclopedia Britannica. (2019). Adolf Hitler | Biography, Rise to Power, & Facts. [online] Available at: britannica.com [Accessed 19 Mar. 2019]. 
  2. En.wikipedia.org. (2019). Adolf Hitler. [online] Available at: en.wikipedia.org [Accessed 19 Mar. 2019]. 
  3. History.com Editors (2009). Adolf Hitler. [online] HISTORY A&E Television Networks. Available at: history.com [Accessed 26 Mar. 2019]. 
  4. Hitler, A. (1937). Mi lucha. Avila. 
  5. Toland, J. (2014). Adolf Hitler: The Definitive Biography. New York: Anchor Books.