Mono araña: características, hábitat, reproducción, alimentación
El mono araña (género Ateles) es un primate cuya característica principal es su cola prensil, que puede torcer, doblar y enrollar. Esta es utilizada en los poderosos agarres que realiza al desplazarse por los árboles. Así mismo, contribuye con el impulso del cuerpo mientras realiza la braquiación.
Además, cuando el animal está sujeto con la cola a una rama, le quedan libres las extremidades anteriores, pudiendo así forrajear cómodamente. Por otra parte, las especies de este género carecen del dedo pulgar. Sin embargo, la mano, con forma de gancho, tiene dedos alargados. Estos le permiten sujetarse con fuerza de las ramas y balancearse.
En cuanto al tamaño, suelen medir 56 centímetros, con un peso aproximado de 10 kilogramos. La coloración de su pelaje podría ser rojiza, gris, marrón oscuro o negro, que destaca sobre un vientre blanco o beige.
La distribución del género Ateles se extiende desde la región sur de México hasta Brasil. Su hábitat son los bosques tropicales y húmedos y en selvas primarias que no se encuentren perturbadas. Estos primates pasan la mayor parte de su tiempo en el dosel de los árboles, donde forrajean, descansan y socializan.
Índice del artículo
- 1 Peligro de extinción
- 2 Evolución
- 3 Características
- 4 Taxonomía y especies
- 5 Hábitat y distribución
- 6 Reproducción
- 7 Alimentación
- 8 Comportamiento
- 9 Referencias
El género Ateles está formado por siete especies, todas ellas se encuentran bajo amenazas de extinguirse. De estos, el Ateles hybridus y el Ateles fusciceps están en peligro crítico de extinguirse, según la IUCN.
La alteración del hábitat puede ser la principal causa del decrecimiento poblacional en estos primates. Dicha fragmentación ambiental está originada por la tala, la quema y la utilización de los espacios geográficos para fines agrícolas, pecuarios y urbanísticos.
Otro de los factores es la caza furtiva, ya que su carne es consumida por los pobladores locales. Incluso, podrían ser capturados para ser vendidos ilegalmente como mascotas.
Existen pocos registros fósiles relevantes que aporten información sobre la evolución del género Ateles. Es por esto que los investigadores enfocaron los estudios de una manera diferente.
Así, emplearon un análisis adaptativo de los caracteres, aparte de un estudio de los géneros actuales, donde se consideran la ecología, la morfología y el comportamiento.
Los resultados indicaron que Brachyteles y Ateles son taxones hermanos, que están unidos con Lagothrix. Dichas conclusiones destacaron la dieta formada por frutas suaves y la hiperactiva locomoción de los Ateles como una adaptación única entre los atelines.
Estas mismas características, con un estilo locomotor suspensorio y una alimentación frugívora es compartida por el ancestro común, compartido por Brachyteles y Ateles.
Un aspecto importante es que la filogenética de Ateles forma parte de un grupo monofilético de atelines, que se une a Alouatta para originar una radiación eco filogenética congruente.
El cruce del moño araña hacia Suramérica fue realizado a través del puente terrestre panameño, hecho que ocurrió hace alrededor de 3 millones de años atrás.
La masa corporal promedio para los machos es de aproximadamente 10 kilogramos y para las hembras es entre 6 y 8 kilogramos
Los monos araña machos pesan, en promedio, alrededor de 10,8 kilogramos, mientras que las hembras pueden llegar a pesar 9,66 kilogramos. En cuanto a la altura, la variación es muy poca, casi imperceptible. Las hembras miden alrededor de 55 centímetros y los machos 56 centímetros.
En las especies que conforman este género existen diferencias en cuanto al pelaje, la longitud, el color y el tipo de pelo. Sin embargo, generalmente este es abundante y en las hembras es más grueso y oscuro.
La coloración podría variar desde rojizo hasta gris, incluyendo tonos negros o marrones oscuros. Un gran número de estos primates tienen la cara de color negro, con anillos alrededor de los ojos. Sin embargo, en algunos la cara es de color carne. El pecho puede ser beige, blanco o tener manchas claras.
El cráneo del mono araña está caracterizado por sus grandes órbitas de forma redondeada y porque el cerebro tiene una base globular. Además, posee una cara estrecha, que finaliza en un hocico prominente, pero delgado. Con relación al tamaño, no existe un dimorfismo sexual muy marcado.
Sin embargo, los patrones de crecimiento entre las hembras y los machos pudieran ser diferentes. Los cráneos de las hembras más viejas suelen ser de mayor tamaño que el de los machos de esa misma edad. La explicación podría estar en que estas inician la madurez más tempranamente.
En la parte interna del neurocranium tiene un cerebro que puede pesar más de 100 gramos. En este se destaca en las regiones donde se localiza el control, tanto motor como sensorial, de la cola prensil. Estas son de mayor tamaño en los Ateles que en otras especies, lo que hace que la cola sea muy flexible y sensible.
La mandíbula superior es parabólica, con un paladar ensanchado hacia atrás y con los dientes molares más separados que los caninos. Con relación a la mandíbula inferior parece una “U”, donde los dientes de las mejillas están muy unidos entre sí.
Los incisivos inferiores y superiores tienen la corona alta y son anchos. En cuanto a los que están localizados en la mandíbula superior, los centrales tienen forma de espátula y son más grandes que los laterales. Los incisivos inferiores tienen el mismo tamaño y son espatulados.
En los machos, los caninos superiores son delgados, largos y recurvados, mientras que las hembras los tienen más robustos y cortos.
El tronco es robusto y corto. El acortamiento ocurre en la zona lumbar, puesto que se encuentra reducida a 4 vértebras cortas. La reducción de esta área se encuentra asociada con la disminución de la tensión de flexión de la región dorsal inferior y con las posturas erectas que asume el mono araña.
En cuanto a la columna vertebral, posee diversas adaptaciones propias de la locomoción suspensiva. Una de estas es la especialización de la articulación sacroilíaca.
Esta es grande, mucho mayor que en aquellos monos cuya cola no es prensil. Dicha característica posiblemente proporcione más apoyo en las actividades donde se encuentra suspendido de sus extremidades.
Así mismo, la morfología de esa articulación permite que el mono araña tenga la capacidad de extender la cola. Esta mejora en la extensión le permite a los Ateles tomar las ramas con las manos, mientras cuelga.
El mono araña puede movilizarse de diversas formas. Principalmente suele trepar, andar, escalar y correr cuadrúpedamente. Así mismo, con frecuencia se desplaza suspendiendose sobre sus extremidades anteriores. Para esto se apoya en los fuertes músculos flexores del antebrazo que posee.
También, los cuatro dedos de su mano se flexionan unísonamente, proporcionando así un agarre más fuerte en las posturas suspensorias.
Con relación a las extremidades traseras, la articulación de la cadera es móvil. Esto favorece la suspensión de las patas posteriores en las diferentes posiciones que asume este primate. Además, la rodilla tiene una articulación poco profunda, típico de un animal que no suele saltar.
Este miembro puede medir alrededor del 27% del largo de la extremidad anterior. Tiene forma de gancho, con unos dedos largos que le permiten balancearse con facilidad. La característica principal de la mano en los miembros del género Ateles es la ausencia o la drástica reducción del dedo pulgar.
Así, el primer metacarpiano de la mano podría estar presente, sin embargo, generalmente carece de la falange proximal y cuando existe, pudiera ser de tamaño variable.
La hembra del mono araña tiene un clítoris muy desarrollado. Algunos especialistas lo consideran como una especie de pseudo-pene.
La orina es vaciada en las bases del clítoris, acumulándose en los pliegues de piel que se encuentran a ambos lados de una ranura perineal. Cuando la hembra se mueve, suelen caer al suelo gotas de esta orina.
La forma eréctil y colgante de este órgano hace difícil la identificación a simple vista del sexo. Por esto, los investigadores deben valerse de otros aspectos para distinguir a un macho, como por ejemplo identificar la presencia del escroto.
Una de las adaptaciones de los monos araña es la cola. Esta es larga y prensil, permitiéndole moverse a través del dosel de las plantas, de una manera segura y eficiente.
De esta manera, funciona como una tercera “mano” que le sirve al primate para agarrarse de una rama mientras se desplaza, evitando así el movimiento de balanceo, que podría ocasionar un mayor esfuerzo.
También, ayuda en la alimentación suspensiva, ya que soporta el peso del cuerpo del mono y deja libre las manos para el forrajeo. Así mismo, en la punta de la cola tiene una almohadilla de fricción, que ayuda en la adhesión a las superficies.
- Reino Animal.
- Subreino Bilateria.
- Infrareino Deuterostomia.
- Filum Cordado.
- Subfilum Vertebrado.
- Superclase Tetrapoda.
- Clase Mamífero.
- Subclase Theria.
- Infraclase Eutheria.
- Orden Primates.
- Infraorden Simiiformes.
Sub-familia Atelinae.
Género Ateles
El mono araña se distribuye en bosques desde la zona sur de México hasta Brasil, incluyendo Centroamérica y algunos países suramericanos. El género Ateles incluye siete especies, cada una con características y hábitats propios.
Así, el Ateles geoffroyi vive en Costa Rica, Colombia, Belice, Guatemala, El Salvador, México, Honduras, Panamá y Nicaragua. Con referencia al Ateles hybridus, se encuentra en Venezuela y Colombia. En ese país, se localiza en la Guajira, en el valle del río Magdalena y en los departamentos de Cundinamarca y Caldas.
En Brasil, en los estados de Mato grosso y Pará, vive el Ateles marginatus. Así mismo, el Ateles paniscus se localiza en Brasil, Surinam, la Guayana Francesa y Guyana y el Ateles belzebuth en Colombia, Brasil, Ecuador, Venezuela y Perú.
Con relación al Ateles chamek vive en Bolivia, Brasil Colombia y Perú y el Ateles fusciceps puede encontrarse en Panamá, Ecuador y Colombia.
Esta especie suele habitar en bosques y selvas tropicales siempre verdes, en bosques semi caducifolios, bosques de montaña y en bosques húmedos. También, pueden vivir en selvas primarias no perturbadas y en bosques pantanosos, que se encuentran a lo largo de ríos o arroyos.
Los miembros de este género forrajean y viajan en el dosel superior del bosque. Allí pasan la mayor parte del tiempo, aunque también pueden estar en estratos inferiores, pero muy rara vez bajan al sotobosque. En estos árboles, pasan largo tiempo colgado de las ramas, moviéndose por braquiación.
En dichos ecosistemas húmedos, que el mono araña prefiere ante los secos, la temperatura media diaria es alta y existe una estación de sequía corta y otra de lluvias copiosas.
La disponibilidad relativamente constante de alimento es importante. Es por esto, que especies como Brosimum alicastrum y otras como Manilkara zapota y Pouteria sapota, son de gran importancia, ya que producen frutas de manera asincrónica.
Así mismo, cobran relevancia aquellos árboles que producen frutos carnosos y grandes, con elevados niveles de azúcar.
El ciclo ovárico en la hembra puede durar alrededor de 26 y 27 días, con una etapa de receptividad sexual de 8 a 10 días. Esta es sexualmente madura cuando tienen entre 4 o 5 años, los machos pudieran aparearse a los 5 años.
Las frecuencias de apareamiento de las diversas especies de Ateles tienen una baja tasa de frecuencia, realizándolos cada 2 o 4 años. No obstante, cuando están listos para reproducirse, no se restringen por las estaciones, pudiendo unirse en cualquier temporada del año
El comportamiento relacionado con la copulación implica que la hembra se acerque a un macho, presentándole sus genitales. Si este demuestra interés, la pareja se separa del grupo, de manera breve o por varios días.
Si la hembra está en un grupo donde no hay machos, podría atender a las llamadas de los machos de otros grupos cercanos. Así, tratará de aparearse, si esto no ocurre, continuará en la búsqueda de otra potencial pareja.
El período de gestación puede durar de 226 a 232 días. Una vez transcurrido ese tiempo, nace la cría, que es criada casi exclusivamente por su madre.
En todo lo referente al cuidado y a la crianza del recién nacido, la madre no recibe ayuda ni del macho ni de ningún otro miembro del grupo. Durante los primeros 6 meses, la cría se aferra a la madre. Esta lo amamanta con frecuencia y se encarga completamente de su alimentación.
Una madre, durante el primer mes de vida, carga a su hijo alrededor de su vientre. Luego, lo lleva en la parte baja de su espalda. Para ello, la cría envuelve con su cola el cuerpo de la madre y se agarra con fuerza de ella, utilizando sus extremidades.
El recién nacido comenzará a desplazarse dorsalmente cuando tiene seis meses. En ese tiempo se vuelve más independiente, pudiendo alejarse de la madre o jugar con otros primates del grupo. Así mismo, comenzará a consumir alimentos sólidos, aunque todavía depende de la leche materna.
Cuando alcanza la etapa juvenil, depende mucho menos de su madre, en cuanto a la alimentación se refiere, aunque el destete ocurre cuando tiene tres años de edad.
Una madre protectora
En diversas ocasiones puede observarse a la madre tomar a su hijo y colocarlo sobre su espalda, con la finalidad de protegerlos y de ayudarlos a moverse entre los árboles. Inclusive, juntan las ramas para que el joven pueda cruzarlas.
Las hembras exhiben un comportamiento conocido como “puenteo”. En este, la madre forma un puente entre dos árboles o entre las ramas de este, permitiendo así que el pequeño primate pueda desplazarse entre ellos. Para lograr esto, utiliza la cola prensil y sus extremidades.
El mono araña es frugívoro, prefiriendo las frutas maduras. También, usualmente en caso de escasez, come hojas, semillas, nueces, corteza, raíces, miel, brotes y flores. Además, pueden suplementar su dieta con arañas y huevos de aves.
Las proporciones de alimentos complementarios o de frutas que conforman la dieta varía de acuerdo a la estación. Esto es debido a que la producción frutal está relacionada con el período de lluvia. Así, durante el período de sequía, el mono araña depende de las hojas, semillas y flores, entre otros.
Las investigaciones demuestran que la dieta de estos primates neotropicales incide sobre sus patrones de comportamiento social y reproductivo. Aunque este animal vive en grandes grupos, suele alimentarse en agrupaciones más pequeñas, integrados por hasta 6 primates.
Estos pueden estar formados por solo machos, por hembras y sus crías o mixtos. La hembra que ejerce el liderazgo es quien determina el comportamiento de forrajeo.
Generalmente es más activo en las primeras horas de la mañana, cuando recorre las altas ramas de los árboles en búsqueda de su comida. No es frecuente que los Ateles desciendan de los árboles para tomar las frutas.
Dentro del grupo vegetal preferido por el mono araña se encuentran varias especies de la familia Fabaceae y Moraceae. También, el género Brosimum es consumido durante todo el año, ya que cuando los frutos no están disponibles, el mono se come sus hojas.
Sin embargo, el género Ficus, que se localiza principalmente en los bosques riparios, es fundamental en la dieta de este primate, sobre todo por sus frutos.
Mientras se alimentan, el mono araña emplea un comportamiento suspensorio. Para ello, utiliza su cola prensil y así accede a una mayor cantidad de frutas desde un mismo lugar.
La gran mayoría del tiempo come sentado o suspendido sobre sus largas extremidades anteriores, mientras aprovecha su cola para dejar ambas manos libres. Así, recolecta las frutas que están cercanas, además puede alcanzar la que se encuentra disponible en el mismo estrato y en las ramas de abajo.
Los Ateles pueden nutrirse por largo tiempo consumiendo únicamente uno o dos tipos de nueces o frutas. En muchas ocasiones se tragan el fruto entero, por lo que cuando excretan las semillas contribuyen a diseminarlas.
De esta manera, son considerados como unos excelentes agentes ecológicos, al propagar las especies vegetales por el área donde habita.
El proceso de búsqueda y de consumo de los alimentos se realiza desde el amanecer hasta pocas horas antes del mediodía. Luego, los adultos se disponen a descansar, mientras los más jóvenes juegan.
Durante la tarde, pudieran comer de manera esporádica. La manera en que el grupo obtiene los alimentos es muy particular. La hembra líder generalmente es la responsable de encontrar los árboles frutales.
El macho emite una de las llamadas más conocidas de los monos araña. Esta es un largo grito, que se puede escuchar a una distancia de 1000 metros, sin embargo, si es emitida por encima del dosel, puede ser escuchado hasta en 2000 metros.
Esta es utilizada para la comunicación entre los subgrupos y con las agrupaciones más grandes. También puede emplearse como una señal de alarma. Otras vocalizaciones comunes incluyen sollozos, que realizan en durante la alimentación, y algunos chillidos, que se convierten en fuertes gritos cuando el mono se asusta o está ansioso.
También, puede comunicarse con algunas expresiones de su cara. Para atacar a un depredador o para informar una posible amenaza, abre sus ojos y la boca, ocultando los dientes con sus labios.
Durante el ataque, mira fijamente al depredador y muestra los dientes. Por otra parte, cuando desea establecer contacto, abre los ojos y empuja sus labios hacia adelante, en forma de “O”.
Entre los miembros de un grupo, existe una especie de ritual de saludo. El primate subordinado se acerca al mono dominante para abrazarlo. Luego, uno al otro se huelen el pecho y la zona genital.
La organización social está relacionada con su hábitat, puesto que como animales frugívoros se extienden por el área en búsqueda de su alimento, que se encuentra restringida estacionalmente.
Los monos araña forman una comunidad asociada entre sí. No obstante, pasa gran parte de su tiempo viajando en pequeños grupos alimentarios, liderados por la hembra dominante. Estos subgrupos pueden ser temporales y cambiar de composición frecuentemente a lo largo del día.
Cuando dos agrupaciones diferentes se juntan, los machos de cada uno muestran un comportamiento territorial y agonístico. De esta manera, pudieran emitir llamadas de alerta. Dichas interacciones ocurren de manera distante, por lo que no existe contacto físico.
El sistema social fisión-fusión de los Ateles podría ser una adaptación ante la escasez estacional del alimento. Además, podría ser una respuesta ante la competencia entre los integrantes del grupo por la comida.
En el caso que un grupo grande se alimente de un árbol frutal, es posible que la disponibilidad de alimento para cada miembro sea menor que si fuera un grupo más pequeño. Así, en los meses donde hay carencia de frutas estos subgrupos tienen menos integrantes que cuando existe abundancia de estas.
Relaciones entre el grupo
Los machos y las hembras poseen jerarquías separadas, sin embargo, algunas hembras pudieran ejercer dominancia en un subgrupo, en especial en los de forrajeo.
Las relaciones entre los monos araña adultos son amistosas, con muy pocos casos donde se muestre agresión entre ellos. En el caso de competir por el acceso a un alimento, pudieran asumir breves eventos agresivos.
Por otra parte, los machos suelen permanecer en su grupo de nacimiento, mientras que las hembras pueden ir a otros grupos en búsqueda de posibilidades de apareamiento.
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