Huanacaxtle: características, taxonomía, hábitat, usos
El huanacaxtle (Enterolobium cyclocarpum) es una especie arbórea maderable de gran tamaño, que pertenece a la familia de las Fabaceae. Conocido como carocaro, conacaste, corotú, guanacaste, guanacastle, sonaja, parota o piñón de oreja, es originario de los bosques tropicales caducifolios de América Central.
Se considera una especie endémica en México y algunas zonas secas de la vertiente del Pacífico en Centroamérica, Suramérica y las Antillas. De hecho, es apreciado por su gran dimensión y enorme biomasa, siendo utilizado por sus propiedades fitoquímicas, ecológicas, alimentarias, agroindustriales y medicinales.
Este árbol crece en espacios abiertos, alcanza los 40-45 m de altura y posee un tronco corto y grueso de 3 m de diámetro. Asimismo, presenta numerosas ramificaciones que soportan un gran volumen de hojas bipinnadas, siendo particular su fruto en forma de oreja.
Los árboles adultos de huanacaxtle constituyen una fuente valiosa de madera utilizada para carpintería, ebanistería y construcción. Además las ramificaciones son materia prima para combustión. En algunas regiones, la pulpa viscosa de las vainas se emplea para la producción de jabón artesanal y los frutos constituyen un suplemento alimenticio para el ganado.
Desde el punto de vista ecológico, esta especie tiene la particularidad de crear asociaciones simbióticas con la endomicorriza del suelo. Esto favorece la absorción de elementos minerales del suelo, así como la fijación de nitrógeno mediante la nodulación con la rhizobia alrededor de las raíces.
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Enterolobium cyclocarpum es una especie arbórea caducifolia de gran porte, que puede alcanzar de 20-30 m, hasta 45 m de altura. Así como un diámetro de 3 m a la altura del pecho.
La copa de abundante follaje es de forma ovalada, más amplia que alta, y proporciona un sombreado denso e impenetrable. Las hojas compuestas y bipinnadas poseen 4-15 pares de pinnas opuestas de 15-40 cm de largo, cada una con 15-30 pares de pinas de tonalidad verde brillante.
El tronco ancho, firme y recto de ramificaciones ascendentes, presenta un pequeño contrafuerte en la base. La corteza es lisa cuando joven, y granulosa o ligeramente fisurada cuando adulto, de tonos grisáceos o parduzcos, con lenticelas alargadas y suberificadas.
La albura de 2-3 cm de espesor, luce una textura granulosa de color rosado-cremoso, y además emite una secreción pegajosa y melosa. Las flores hermafroditas y actinomorfas presentan una cabezuela pedunculada axilar, con un cáliz tubular de color verde y corola verde claro de 2-4 cm.
El fruto es una vaina indehiscente, anular, plana y rizada, de 7-15 cm de diámetro, de aspecto leñoso, pardo oscuro y brillante. Cada fruto contiene de 10 a 20 semillas grandes, planas y elípticas de color oscuro y brillante, con una cubierta fibrosa y fungosa.
Estas semillas presentan un olor y un sabor dulzón. Además, poseen una cubierta muy dura que requiere un tratamiento pregerminativo que permita la hidratación y posterior germinación del embrión.
Las semillas del huanacaxtle constituyen una alternativa alimenticia y terapéutica, debido al alto contenido de lípidos y proteínas, así como ciertos metabolitos secundarios. En efecto, el análisis fitoquímico de las semillas E. cyclocarpum ha permitido determinar la presencia de glucósidos, saponinas, tripsina y elementos cianogénicos.
Asimismo, en la cascara y la pulpa de la semilla se localizan saponinas triterpénicas que tienen propiedades bactericidas e ictiotóxicas. Por otra parte, del exudado del tronco se han identificado los compuestos L-arabinosa, a (1-3)-galactosa, D-ácido glucurónico y rhamnosa.
– Reino: Plantae.
– División: Fanerógama Magnoliophyta.
– Clase: Magnoliopsida.
– Orden: Fabales.
– Familia: Fabaceae (Leguminosae).
– Subfamilia: Mimosoideae.
– Tribu: Ingeae.
– Género: Enterolobium.
– Especie: Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb. 1860.
– Enterolobium deriva de los vocablos griegos entero que significa intestino y lobion de lóbulo, en alusión a la forma de los frutos.
– El adjetivo especifico cyclocarpum proviene de kyklos que significa círculo y karpos de fruto, relacionado igualmente con la forma del fruto.
– El nombre común guanacaste, guanacastle o huanacaxtle proviene del náhuatl quauh que significa árbol y nacastl oreja -fruto en forma de oreja-.
El huanacaxtle es una especie silvestre nativa de México, América Central y la zona norte de Sudamérica. Es un árbol de alto porte que se desarrolla a lo largo de cursos de agua, ríos o arroyos, y a lo largo de las zonas costeras.
En México presenta una gran versatilidad geográfica y se ubica a lo largo de la vertiente del Golfo de México y del Océano Pacífico. Por el Golfo desde la región sureña de Tamaulipas hasta la Península de Yucatán; por el Pacifico a lo largo de Sinaloa hasta Chiapas.
Su hábitat natural se ubica por debajo de los 500 msnm. Además, se adapta a suelos oscuros, arenosos y arcillosos, particularmente en vertisoles del tipo pélico y gleyco, de mediana fertilidad y drenaje lento.
Las semillas del huanacaxtle son un excelente recurso alimenticio por su alto contenido de aminoácidos, proteínas (32-41%), minerales (calcio, hierro y fosforo) y vitaminas (250 mg de Ac. Ascórbico). El valor alimenticio de las semillas de esta especie es comparable a las harinas de trigo o de pescado.
Las semillas se consumen tostadas, siendo tan nutritivas como las semillas de las fabáceas (frijoles). En algunas localidades las semillas tostadas son un sustituto alternativo del café, y además pueden ser consumidas en sopas, aderezos o salsa.
La madera del huanacaxtle es ligera y resistente, de color rojizo, grano difuso y veta entrelazada, muy resistente al agua y al ataque de insectos. Se emplea en ebanistería y carpintería en general, en la fabricación de muebles, acabados interiores, embarcaciones y canoas.
Asimismo, en paneles, lambrines, chapas, triplay, duelas, carretas, ruedas y como serrín. Sin embargo, el polvo de fuerte olor ligeramente picante suele ser alérgico para algunas personas.
En algunas zonas la madera es utilizada de manera artesanal para la elaboración de artículos torneados, utensilios de cocina, adornos o juguetes. Igualmente, la madera es empleada en construcciones rurales o para la manufactura de implementos agrícolas.
Los frutos del huanacaxtle contiene una resina gomosa que mezclada con la pulpa macerada del fruto se emplea para la fabricación de aglomerados de carbón. Además, la leña de esta especie posee un alto nivel calórico, siendo una excelente fuente de energía para los medios rurales.
El contenido de diversos metabolitos secundarios (alcaloides, flavonoides fenoles, taninos) en corteza, raíz y fruto favorecen las propiedades medicinales del huanacaxtle. El té de la corteza o vainas se emplea para aliviar el malestar causado por el sarpullido o afecciones cutáneas, así como depurativo.
El tronco exuda una resina denominada “goma de caro”, utilizada como remedio casero para el resfriado común y la bronquitis. Los frutos inmaduros son astringentes y se emplean para calmar la diarrea; la raíz se emplea como depurativo natural de la sangre.
Los tallos tiernos, hojas, frutos y semillas son empleados como suplemento alimenticio para animales de pastoreo o corral. El alto contenido de proteína, mayor del 36%, favorece su empleo como complemento nutricional para ganado bovino, equino, caprino y porcino.
Se suministra al ganado como alimento de corte o mediante ramoneo de plantas jóvenes. Sin embargo, debido a la altura de las plantas adultas, no es muy apetecido por los semovientes.
El alto contenido de taninos en la resina exudada por la corteza, frutos y semillas es utilizado en la curtiembre de pieles. La pulpa de las vainas inmaduras emana saponinas que son empleadas para la fabricación de jabón artesanal.
Por otro lado, el mucílago o gomosidad que exuda la corteza suele utilizarse como sustituto de la goma arábiga. En época de floración, el huanacaxtle genera una abundante floración que atrae gran cantidad de insectos polinizadores, siendo un excelente melífero.
El árbol de huanacaxtle inicia la producción de semillas a partir de los 15-25 años, llegando a producir más de 2.000 vainas anualmente. En efecto, cada vaina contiene de 10-16 semillas, las cuales son perfectamente viables una vez cosechadas durante la estación seca.
Las semillas, grandes y duras con una cubierta gruesa, se extraen de las vainas indehiscentes por medios físicos, ya sea machacando o cribando. Un kg de semillas contiene de 800 a 2.000 semillas, que requieren un tratamiento pregerminativo para lograr germinar en condiciones ambientales adecuados.
Al respecto, se puede aplicar agua caliente, acido sulfúrico o un método mecánico, como la escarificación manual, la cual resulta engorrosa para grandes lotes. Para grandes cantidades de semillas, se sumergen por 30 segundos en agua hirviendo, y luego se mantienen en agua fresca por 24 horas.
Las semillas se colocan sobre un sustrato fértil en bolsas de polietileno, a una profundidad de 1-2 cm, procurado colocar el micrópilo hacía la parte inferior. Es necesario mantener un riego continuo para lograr la germinación a los 3-4 días después de la siembra.
El huanacaxtle presenta un crecimiento inicial rápido y vigoroso. En vivero requiere abundante riego, pero poca sombra para estar listas a los 3 meses. De hecho, cuando las plántulas alcanzan los 20-25 cm de altura están listas para trasplantar al campo definitivo.
La estructura del árbol de huanacaxtle limita en cierta forma el establecimiento de plantaciones comerciales o rodales puros. Lo recomendable es plantar 3×3 o 4×4 m, realizando podas de mantenimiento para amoldar el tamaño y la forma de la copa.
Durante el establecimiento de la plantación se requiere un aporte constante de humedad y el desmalezado periódico alrededor de la planta. En siembras comerciales, las podas de mantenimiento son frecuentes para evitar que las ramas se extiendan desordenadamente.
Los árboles en espacios abiertos, pastizales o al borde de carreteras crecen más rápido que las plantaciones establecidas comercialmente. De hecho, en plantaciones el crecimiento inicial es lento, pero se incrementa cuando el árbol adquiere una posición dominante.
Es común que un espécimen de huanacaxtle a los 8 años alcance de 8-15 m de altura y 8-12 cm de diámetro. No obstante, individuos desarrollados en condiciones de descampado pueden alcanzar anualmente hasta 10 cm de diámetro a la altura del pecho.
A los 25 años un árbol de huanacaxtle se considera adulto, exhibiendo un promedio de 18 m de altura y 42-45 cm de diámetro. A partir de esta etapa, la floración ocurre durante los primeros meses del año, y los frutos maduran al año de la floración.
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