Biografías de personajes históricos

José Joaquín Pesado: biografía, estilo, obras


José Joaquín Pesado Pérez (1801-1861) fue un escritor y político mexicano, que también se destacó en el área periodística. Su obra escrita no fue abundante. Sin embargo, fue suficiente para dejar un legado en el campo de la literatura mexicana.

La obra de Pesado se caracterizó por ser sencilla, con el empleo de un lenguaje preciso. La poesía y la novela fueron algunos de los géneros desarrollados por el escritor. Algunos de sus títulos más destacados fueron Los aztecas y El inquisidor de México.

Como político José Pesado se desempeñó en varios cargos, y también llegó a ejercer como gobernador del estado de Veracruz. En sentido general su vida estuvo siempre ligada a la escritura y el acontecer político y social de su país. Fue tan prominente que logró hacer historia con cada una de las labores que llevó a cabo.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

José Joaquín nació el 09 de febrero de 1801 en la ciudad de Palmar de Bravo, Puebla. Provino de una familia de clase media. Sus padres fueron Domingo Pesado, originario de Galicia, y Josefa Francisca Pérez Sarmiento Casado y Toro, de nacionalidad mexicana.

Estudios de Pesado

José Joaquín quedó huérfano de padre cuando tenía siete años. Por tal motivo su madre decidió mudarse a la localidad de Orizaba, donde él comenzó a estudiar. Sin embargo, su educación se dio en casa, bajo la supervisión de su madre.

Desde temprana edad demostró interés por los estudios, y tuvo capacidad para aprender diferentes materias. En su juventud ya había alcanzado un alto nivel de conocimientos, sobre todo en las letras. Además tenía habilidad para los idiomas, entre ellos el latín.

Primer matrimonio

José Pesado se casó por primera vez cuando apenas tenía veintiún años, el 19 de febrero de 1922, con María de la Luz Llave Segura. Producto de aquel amor nacieron nueve hijos: Guadalupe, María del Carmen, Susana, Juan, Isabel, José, Joaquín, Samuel y Esther.

Primeros pasos políticos

La pasión de Pesado por la política le nació en sus años de juventud. Su pensamiento estuvo alineado con las ideas de libertad, así que militó en el partido liberal. Tiempo después, en 1838, obtuvo el cargo de ministro del interior durante la presidencia de Anastasio Bustamante.

En aquella época le tocó también asumir la jefatura de Relaciones Exteriores y declarar la guerra a Francia tras su primera invasión al territorio mexicano. A mediados del siglo XIX formó parte del gobierno de Nicolás Bravo Rueda, y cumplió varias funciones ministeriales.

Pesado en la escritura

José Joaquín Pesado combinó las letras con la política. Durante un tiempo expuso sus ideas de libertad en el diario La Oposición, conjuntamente con su amigo y colega Modesto de Olaguíbel. Posteriormente se unió a las filas conservadoras y llevó la batuta en la difusión de ese grupo político.

Jurado del Himno Nacional de México

El escritor tuvo participación en la elección de la letra para el Himno Nacional de su país, tarea que llevó a cabo en compañía del jurista José Bernardo Cuoto Pérez, quien era su primo. El 3 de febrero de 1854 eligieron el trabajo presentado por el poeta y dramaturgo Francisco de Paula González.

Los cargos políticos de Pesado

– Gobernador de Veracruz a partir de 1834 y durante un año.

– Ministro del Interior de México en 1838.

– Ministro de Relaciones Exteriores en 1838 durante aproximadamente un mes, desde el 14 de noviembre hasta el 10 de diciembre.

– Secretario de Relaciones Exteriores, Gobernación y Policía desde el 29 de julio hasta el 20 de octubre de 1846.

Últimos años y fallecimiento

Durante los últimos años de su vida Joaquín Pesado se mantuvo activo en la política y en la escritura. También se casó por segunda vez en 1842 con Ana Segura Argüelles, con quien tuvo siete hijos. El escritor falleció en Ciudad de México el 3 de marzo de 1861.

Reconocimientos

– Miembro de la Academia de Letrán.

– Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

– Miembro correspondiente de la Real Academia Española.

Estilo

El estilo literario de José Joaquín Pesado se caracterizó por el uso de un lenguaje sencillo, preciso y con buena estructura. También en su corta obra hubo presencia de lo religioso. Además se interesó por dar a conocer la cultura y la literatura indígena, y en general la idiosincrasia mexicana.

En la poesía de este escritor mexicano se puede observar la rima asonante y consonante, que hizo más expresiva con el uso frecuente de exclamaciones. Algunos de sus poemas los escribió en primera persona del singular, como si contase experiencias propias. Por otro lado, el amor y la pasión también fueron temas de interés para él.

Obras

– El amor frustrado (1838).

– El inquisidor de México (1838).

– Poesías originales y traducidas (1839).

– Cuestión de Tehuantepec (1852).

– Las aztecas. Poemario. (1854).

– Ensayo épico. Principio de un poema titulado: “La revelación” (1856).

– Sitios y escenas de Orizaba y Córdoba (1860).

– El libertador de México D. Agustín de Iturbide. Biografía (Edición póstuma, 1872).

-Breve descripción de algunas de sus obras

El amor frustrado (1838)

Fue una de las novelas de Pesado, la cual publicó en 1838. El amor fue el argumento principal. Con esta obra el escritor se hizo un espacio dentro de los escritores románticos y pasionales de su país. En la trama, el destino tuvo un lugar primordial y los personajes evolucionan a través de las distintas dificultades que se les presentan.

El inquisidor de México (1838)

Fue otra de las novelas cortas de José Joaquín Pesado, la cual fue publicada en el mismo año que El amor frustrado. Tal vez por eso en algunas ediciones posteriores las publicaron juntas. La obra fue de carácter histórico, y el tema fue la inquisición que se llevó a cabo en México en el siglo XVII por el Santo Oficio.

El lenguaje usado por el autor fue claro y preciso, lo que facilitó el entendimiento y la comprensión de la obra. Los indígenas y los españoles que conquistaron la Nueva España tuvieron un papel predominante. La narración, el diálogo y la descripción fueron elementos literarios constantes en el texto.

Fragmento

“–Señor –dijo la doncella saliendo de su abatimiento–, ¿qué necesidad hay de que yo declare la fe que sigo?

–La de obedecer a este tribunal.

–Solo a Dios manifiesto yo mi corazón.

–No te obstines, porque este tribunal tiene poder para castigar la ofensa que haces al cielo.

–Solo a Dios toca la venganza de mis agravios.

–¿Es cierto que sigues la religión de Moisés?

–Si mi repuesta fuera afirmativa, sería el fundamento de mi condenación; y si negativa, de nada me pudiera servir. Esta injusta desigualdad me hace elegir, como partido más prudente, el del silencio.

–Tu ceguedad es mucha, Sara, ¿cómo podrás negar que tu familia celebraba en Veracruz celebraciones judaicas?

–Si soy delincuente, lo soy yo sola”.

Las aztecas (1854)

Fue el libro de poemas más conocido del escritor mexicano, el cual fue editado en 1854 y distribuido en unas sesenta páginas. La obra trató sobre los diferentes versos antiguos de los indígenas mexicanos, que fueron traducidos al castellano con la colaboración del historiador Faustino Galicia.

Esta obra de Pesado fue considerada como la primera inspirada por los cantares de los nativos del territorio azteca. Algunos estudiosos han sostenido que en su momento no se le dio el reconocimiento merecido, tal vez por el apoyo que Pesado le mostró a la Iglesia, sumado a sus posteriores ideas conservadoras.

Fragmento de “En la muerte de un guerrero”

“Salve guerrero impávido

en la muerte de un guerrero

en el valor, primero;

veloce como el águila,

y como el tigre fiero;

el de la faz intrépida,

el diestro flechador:

Bien es, que en altos cánticos

siempre tu fama viva,

y en ejercicios bélicos

la juventud reciba

de tu inflamado espíritu

inextinguible ardor.

… Y sobre el aire diáfano

las armas empuñando,

sabe parar los ímpetus

del enemigo bando;

fuerte escudo de México

gloria de la ciudad”.

-Fragmentos de otros poemas

“Una tempestad de noche en Orizaba”

“El carro del Señor, arrebatado

de noche, en tempestad que ruge y crece,

los cielos de los cielos estremece,

entre los torbellinos y el nublado.

… Arde el bosque, de viva llama herido;

y semeja de fuego la corriente

del río, por los campos extendido.

Al terrible fragor del rayo ardiente,

lanza del pecho triste y abatido,

clamor de angustia la aterrada gente”.

“La pérdida”

“¿Así, mi Elisa bella,

y bella cuanto esquiva,

tu dulce patria y tu familia dejas?

¡Ah! ¿Qué fatal estrella

a partir te motiva

desdeñando mis lágrimas y quejas?

¡Mis lágrimas, que un día

movieron tu piedad, querida mía!

… Yo miserable en tanto,

hasta el sepulcro frío

este funesto día en mi memoria

tendré con largo llanto.

Tu rigor, tu desvío,

y mi anhelo infeliz harán historia

de Elisa y de su amante,

de su despego y de su amor constante”.

“El cariño anticipado”

“Cuando era niño y en la huerta mía

a las frágiles ramas no llegaba,

por la divina Filis suspiraba,

que no mujer, más diosa parecía.

Mi pecho guarda su retrato impreso,

ella se olvida de quien más la adora,

y yo me acuerdo de su dulce beso”.

Referencias

  1. José Joaquín Pesado. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
  2. Tola, Fernando. (1998). Las aztecas. (N/a): Hablando con los Fantasmas. Recuperado de: hablandoconlosfantasmas.com.
  3. Muñoz, Ángel. (2017). José Joaquín Pesado. México: Enciclopedia de la Literatura en México. Recuperado de: elem.mx.
  4. McDonough, K. (2016). Las aztecas. En la muerte de un guerrero. (N/a): Scalar. Recuperado de: scalar.usc.edu.
  5. El inquisidor de México. (S. f.). (N/a): Biblioteca Virtual Antorcha. Recuperado de: antorcha.net.