Los 9 Tipos de Quistes Principales
Los tipos de quistes pueden clasificarse en ganglionares, ováricos, testiculares, vaginales, mamarios, epidermoides, tricolémicos, renales y de Baker. La palabra quiste tiene un origen griego y su significado es vejiga.
Según el diccionario de la Real Academia Española, un quiste se define como una vejiga membranosa o una bolsa de tejido que se desarrolla de forma anormal en cualquier lugar del cuerpo, tanto en el exterior como en el interior.
Los quistes pueden contener sustancias líquidas o materias alteradas, pero también pueden contener aire. Las causas de los quistes pueden ser muy variadas. Pueden producirse por infecciones, por parásitos o incluso por anomalías en el desarrollo embrionario en el caso de la gestación. Sin embargo, también pueden aparecer de forma espontánea.
Los quistes pueden aparecer en prácticamente cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, hay lugares más comunes que otros. Dependiendo de su ubicación se clasifican de diferentes formas.
Clasificación de los tipos de quistes
Ganglionares
Este es un tipo de quiste de piel. Se trata de masas no cancerosas que pueden aparecer de repente y crecer de forma acelerada. Generalmente aparecen en los tendones, en las articulaciones de las muñecas y las manos, en los tobillos y hasta en los pies. Respecto al líquido que contienen, este suele ser de tipo gelatinoso.
Los quistes ganglionares tienen una forma redonda u ovalada. El tamaño puede variar. Algunos pueden ser tan pequeños como un guisante, pero otros pueden llegar a tener unos 2,5 cm de diámetro. Dependiendo de su localización, pueden afectar el movimiento articular y pueden ser sensibles al tacto, aunque por lo general resultan indoloros.
No se conoce exactamente las razones por las que se forma este tipo de tumor quístico. Pero suelen aparecer con mayor regularidad en personas en edades comprendidas entre los 15 y los 40 años de edad. Además, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollarlos que los hombres.
Ováricos
Este es uno de los tipos de quistes más comunes, en especial en las mujeres que están en edad reproductiva. Se trata de sacos llenos de líquido que se ubican en el ovario o sobre él.
Por lo general, este tipo de quiste se forma durante la ovulación, específicamente en el momento que el ovario libera un óvulo. La mayoría de las mujeres suelen desarrollarlos en algún momento de su vida.
Este tipo de quiste es, por lo general, benigno y desaparecen solos. La mayoría de ellos son pequeños y no presentan síntomas. Sin embargo, de presentarse, los más comunes son presión, hinchazón abdominal, inflamación, retraso del periodo y dolor en la parte baja del abdomen.
Dentro de este tipo de quiste podemos encontrar otras variedades: los funcionales, que se subdividen en foliculares y los de cuerpo lúteo; los dermoides; los cistoadenomas; y los de tipo endometrioma.
Testiculares
Se trata de una anomalía que por lo general es benigna. Estos quistes suelen aparecer desde la edad embriológica y el nacimiento. En un principio son tan pequeños que son imperceptibles, pero a medida que el niño crece, estos también lo hacen. En su interior tienen líquido espermático.
Existen dos tipos de quistes testiculares. Los más comunes son los quistes del epidídimo, los cuales se sitúan en la parte superior y posterior del testículo. Estos tumores benignos son de origen desconocido, indoloros y tienen forma de tumefacciones regulares.
Los quistes dermoides del testículo, son el segundo tipo de quiste testicular. Son poco frecuentes, tienen forma redonda y pueden ser de diferentes tamaños.
Vaginal
La vagina es otra de las partes del cuerpo que es susceptible a la aparición de quistes. Se trata de una cavidad o bolsa de tejido cerrada que aparece sobre o debajo del revestimiento de la vagina.
Este bulto anormal puede contener pus, líquido, aire u otra sustancia. Estos quistes se forman por la obstrucción de un conducto, lo que impide la normal fluidez del líquido que pasa por él.
En cuanto a su tamaño, este puede variar. Puede llegar a ser tan pequeño que apenas se percibe o puede llegar a tener el tamaño de una pelota de tenis. Suelen ser benignos y sin síntomas.
Existen varios tipos de quistes vaginales. Uno de ellos son los quistes de Gartner, conocidos así porque se forman en el conducto del mismo nombre. Se activan durante el embarazo, pero suelen desaparecer una vez que se da a luz.
Los quistes de Müller son otro tipo de anomalías que aparecen, por lo general, en mujeres que están cerca de la menopausia. Y también están los quistes de Bartolino, llamados así porque se forman en las glándulas de Bartolino, que son unas glándulas ubicadas a los lados de la vagina.
Mamarios
Este es quizá el tipo de quiste más frecuente entre las mujeres que tienen entre 40 y 60 años. Se trata de sacos llenos de líquido que crecen en el interior de las mamas.
Respecto a su tamaño, este puede variar tanto que puede llegar a ser más pequeño que una arveja o tan grande como una pelota de ping pong. Por otro lado, pueden desarrollarse de forma solitaria o en conjunto, lo que significa que una mujer puede tener uno o muchos de estos quistes a la misma vez.
Este tipo de quiste forma parte de la constitución mamaria de algunas mujeres, por lo que no existe manera de evitar su aparición. Estos bultos pueden ser asintomáticos, pero también pueden producir dolor mamario.
Esto sucede debido a que el quiste alcanza un tamaño por distensión de la cápsula. Vale destacar que el bulto puede cambiar de tamaño como consecuencia del ciclo menstrual.
Los quistes mamarios pueden ser tumoraciones quísticas o benignas sólidas. En este último caso, se diferencian en función del elemento que prolifere. Por ello, se pueden clasificar como fibroadenomas, tumor Phyllodes, hamartoma, adenoma, lipoma, hemangioma, leiomioma, neurofibroma.
Epidermoides
Este quiste, también conocido como quiste epidérmico, queratínico, quiste de inclusión epidérmico o sebáceo, es un tumor intradérmico o subcutáneo con características benignas. A pesar de los nombres que se le da, este tipo de quiste no contiene grasa en su interior sino queratina.
Son bultos firmes, elevados y redondeados. Crecen de forma lenta y pueden llegar a alcanzar entre 1 y 5cm de diámetro. Suele aparecer de forma espontánea en la cara, en el cuello, en el cuero cabelludo, en el tronco y en los labios genitales de las mujeres.
Estos quistes consisten en una delgada capa de epitelio escamoso y suelen aparecer debajo de la piel. Por lo general son asintomáticos.
Tricolémico
Se trata del tipo de quiste cutáneo más frecuente después del epidérmico. En este caso se forman nódulos lisos, que son firmes y tienen una forma redondeada.
Su tamaño puede variar de entre 0,5 y 5 cm. Este bulto contiene una sustancia que en este caso es queratina muy densa y de color amarillento. Su textura suele ser más sólida que la de los quistes epidermoides.
El origen de este tipo de quiste es desconocido y aparece en personas de edad media. Son más frecuentes en mujeres que en hombres. Y por lo general se localizan en el cuero cabelludo.
Estas lesiones suelen ser asintomáticas y no necesitan tratamiento. En caso de presentarse síntomas y si así lo desea el paciente, la solución es la escisión quirúrgica.
Renal
Se trata de bolsas de fluidos que se desarrollan en los riñones. La mayoría de estos quistes son del tipo simple, los cuales tienen una pared fina y contienen un líquido acuoso que no suele ser pus ni sangre sino agua.
En lo que respecta al tamaño, lo habitual es que sean pequeños, aunque hay casos en los que estos llegan a ser bastante grandes.
Los quistes renales son comunes en las personas de edad avanzada. Por ello, es normal que aparezcan a partir de los 50 años, aunque también pueden llegar a aparecer antes pero las probabilidades son menores.
Crecen poco a poco, y por lo general, no presentan síntomas o daños. Sin embargo, si llegaran a requerir tratamiento se puede presentar fiebre, dolor o molestias entre las costillas y la pelvis, dolor en el abdomen superior y sangre en la orina.
De Baker
Este tipo de quiste, también conocido como quiste poplíteo o sinovial, es un bulto suave que suele aparecer en la parte posterior de la rodilla. Tiene un aspecto suave y algunas veces puede confundirse con un coágulo de sangre.
Esta anomalía se produce como consecuencia de una hinchazón en la rodilla que puede ser ocasionada por un daño directo en esta parte del cuerpo, por artritis, osteoartritis o reumatoide, así como por inflamación.
Este quiste se desarrolla en estos casos porque al haber un daño en la rodilla, esta produce más líquido. Puede presentarse un poco de dolor, pero por lo general la molestia proviene del daño principal.
Es decir, a causa del daño que provocó el quiste. Más allá del tratamiento quirúrgico, existen algunos otros tratamientos para tratar esta lesión como el descanso y la elevación de la pierna, colocar hielo y medicamentos anti-inflamatorios, ir a fisioterapia, drenar el quiste con una aguja e inyección de esteroides.
Referencias
- Real Academia Española en línea Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes ganglionares / Ganglios.org Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes ováricos / Enciclopedia Médica / MedlinePlus Consultado 11 de enero de 2017.
- Tipos de quistes ¿maligno o benigno? / Natale, Centro Latinoamericano de Fertilidad Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes testiculares – Causas, diagnóstico y tratamiento / CMM Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes vaginales / Enciclopedia Médica / MedlinePlus Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes Mamarios / Sutter Health CPMC Consultado 11 de enero de 2017.
- ¿Cómo son los quistes de mama benignos? / Infosalus Consultado 11 de enero de 2017.
- Quiste epidermoide / Blog de dermatología cotidiana Consultado 11 de enero de 2017.
- Quiste Infundibular, Quiste Tricolémico, Lipoma / Fundación de la Academia Española de Dermatología y Venereología Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes renales / Enciclopedia Médica / MedlinePlus Consultado 11 de enero de 2017.
- Quistes renales / RadiologyInfo para pacientes Consultado 11 de enero de 2017.
- Quiste de Baker o Quiste Poplíteo / Cleveland Clinic Consultado 11 de enero de 2017.