Historia

Cosmovisión mesoamericana: qué es, origen, características, ejemplos


¿Qué es la cosmovisión mesoamericana?

La cosmovisión mesoamericana fue la forma con la que los habitantes de Mesoamérica interpretaban la realidad que los rodeaba durante la época precolombina. El término cosmovisión se aplica a cómo las personas perciben el mundo dentro de las características de su cultura, creencias y educación.

El concepto Mesoamérica tiene un doble sentido: el geográfico y el histórico/cultural. En el primer caso se refiere a la parte de México, Honduras, Belice, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.

En el segundo hace referencia al lugar en el que se asentaron algunas de las culturas indígenas existentes en el continente antes de la llegada de los conquistadores españoles. Las más importantes fueron la mexica, también llamada azteca, la maya, la olmeca y la teotihuacana.

La cosmovisión de cada una de estas culturas presenta algunas características diferentes, pero también coincidencias en algunos aspectos. Así, la importancia del maíz como elemento simbólico de la creación, el dualismo o la creación del mundo por dioses aparecen en todas de ellas como una manera de explicar su posición y origen.

Origen de la cosmovisión mesoamericana

La cosmovisión de las culturas mesoamericanas fue fruto, como en el resto del planeta, de la necesidad de los seres humanos de entender su realidad. Esta visión estaba basada en mitos en los que los dioses tenían un papel fundamental.

La agricultura en la formación de la cosmovisión

Las culturas mesoamericanas mantuvieron parte de la cosmovisión de los pueblos cazadores y recolectores que habían habitado la región. Estos creían en seres sobrenaturales relacionados con la naturaleza, especialmente con los animales que cazaban y con las plantas. Además, también los relacionaban con los montes y ríos.

A partir de la aparición de la agricultura, esta cosmovisión comenzó a cambiar. De especial relevancia en este sentido fue el dominio del cultivo del maíz, un cereal presente en toda Mesoamérica.

El maíz se convirtió pronto en uno de los elementos centrales de la cosmovisión mesoamericana. Así, aparece en varios de los mitos que explican la aparición del ser humano e, incluso, algunas culturas creían que el hombre fue hecho de maíz o que procedía de la planta.

La identificación del maíz como símbolo del nacimiento, la vida y la muerte estuvo presente en la cosmovisión de todas las culturas. Los nahuas, por ejemplo, cortaban el ombligo de los niños recién nacidos sobre una mazorca de este cereal.

El origen del mundo

Como en el resto de las cosmovisiones místicas, las culturas mesoamericanas creían que el mundo había sido creado por dioses. Esta búsqueda acerca de cómo se originó el mundo y su papel en él fue una de las causas por las que los pueblos de la región crearon su propia cosmovisión.

Explicación de su aparición en el mundo

Otro de los motivos por los que se originan las cosmovisiones es por la necesidad del ser humano de entender su aparición en el mundo. En el caso de las culturas mesoamericanas, esta existencia se explicaba mediante mitos.

Así, los nahuas afirmaba que el creador fue el dios Quetzalcóatl, los mixtecos mantenían que los seres humanos procedían del árbol de Apoala y los mayas creían que los dioses dieron forma a los seres humanos utilizando maíz.

Características de la cosmovisión mesoamericana

Aunque existían diferencias entre las cosmovisiones de las culturas mesoamericanas, también había elementos comunes. Entre ellos, el culto a dioses relacionados con el fuego, el agua o la presencia de la Serpiente Emplumada como divinidad entre casi todos los pueblos.

Dualidad

La dualidad era una de las características principales de la cosmovisión mesoamericana. Las culturas de la zona contraponían conceptos como el bien y el mal o la vida o la muerte. En todos esos casos, se trataba de buscar el equilibrio. Esta dualidad, muy vinculada a la agricultura y la naturaleza, era también atribuida a los dioses.

Dioses creadores

Los mesoamericanos pensaban que en un principio el mundo era caótico y que estaba rodeado de un enorme océano.

En todos los mitos sobre la creación participaban seres espirituales. Los mayas, así, creían que una serpiente emplumada había sido el origen de tres poderes que se encargaron de formar todo el universo.

Los mexicas, por su parte, creían en un dios dual, formado por Tonacatecuhtli, la entidad masculina, y Tonacacíhuatl, la femenina. De ellos surgieron los cuatro dioses principales, creadores del planeta.

Creación del ser humano

En la cosmovisión del pueblo maya, los dos primeros seres humanos fueron hechos de barro, el primero, y de madera, el segundo. Sin embargo, ninguno de los dos respondía a lo que los dioses consideraban que debía ser un ser humano, por lo que crearon un tercero con el maíz.

Los mexicas achacaban la creación del hombre a Quetzalcóatl. Este recuperó los huesos de los seres humanos del inframundo y, tras bañarlos en su sangre, dio origen al hombre en el mundo.

Ofrendas a la tierra

Dentro de la cosmovisión mesoamericana era importante ofrecer ofrendas a la tierra, considerada como uno de los dioses primigenios.

La muerte

La muerte para las culturas mesoamericanas no significaba el final de un individuo. Los que morían durante una batalla, sacrificados o, en el caso de las mujeres, durante el parto, emprendían el viaje celeste. Su destino era el cincalco, la casa de maíz.

El segundo posible destino de los fallecidos era el inframundo, a un lugar denominado Mictlán. Por último, algunos se dirigían a Tonatiuhichan, la casa del Sol, un lugar paradisiaco.

Ejemplos

Mexicas

En el valle de México, lugar en el que se asentaron los mexicas, ya existían cultos al alma antes de su llegada.

Los mexicas aportaron sus propios dioses, como Huitzilopochtli o Coatlicue, a la mitología ya existente y que incluía divinidades como Quetzalcóatl o Tláloc.

En el panteón mexica sobresalía Huitzilopochtli, dios del Sol y la guerra. En sus creencias, eran el pueblo elegido y debían cuidar de que el Sol realizara su recorrido diario.

Cada parte del mundo fue asociado a una deidad: Tezcatlipoca al norte; Huitzilopochtli al sur; Quetzalcóatl al este; y Xipe Tótec al oeste. Estos cuatro dioses habían creado el mundo en varias ocasiones. Cada creación recibía el nombre de “Sol” y los mexicas pensaban que ellos vivían en el Quinto Sol.

Mayas

Los mayas también creían que habían existido mundos anteriores al suyo, concretamente tres. Todos fueron destruidos por grandes cataclismos.

El primero de esos mundos fue habitado por los Enanos, el segundo por los Dzolob, el tercero solo por los mayas y el cuarto por todos los pueblos anteriores.

Para este pueblo, el universo estaba formado por tres planos: el cielo, dividido a su vez en 13 niveles; la Tierra; y el Inframundo, que constaba de nueve niveles. Su dios principal era Hunab Ku, mientras que el cielo estaba gobernado por Oxlahuntikú.

El centro de la cosmovisión de los mayas era la naturaleza. Para ellos, la relación entre la tierra y el ser humano era sagrada. Igualmente sagrado era considerado el maíz, elemento que era la base de la vida.

Olmeca

La cultura olmeca fue considerada durante mucho tiempo la madre de las civilizaciones mesoamericanas.

Para ellos, el mundo estaba formado por tres niveles dependientes entre sí y de igual importancia: el Inframundo, que identificaban con las piernas y la pelvis; el mundo medio, cuyo símbolo era el torso; y el mundo superior, que se equiparaba con la cabeza.

Como el resto de las culturas mesoamericanas, los olmecas eran politeístas. La mayoría de sus dioses estaban relacionados con la naturaleza, así como con la agricultura.

Entre las aportaciones que realizaron al resto de las culturas de la zona se encuentra el culto al jaguar, muy presente en sus representaciones iconográficas y que se estima que pudo ser el antecedente el dios de la lluvia.

El culto a la Serpiente Emplumada también ha sido atribuido a los olmecas. En su cosmovisión, había sido la responsable de ofrecer el maíz a los hombres.