¿Por qué evitar el consumo frecuente de los alimentos ácidos?
El consumo frecuente de alimentos ácidos se debe evitar porque estos pueden afectar al organismo de forma indeseada. Por ejemplo, una dieta que incluye muchos alimentos ácidos, tales como proteínas o azúcares, puede generar una alta producción de ácidos en la orina, llevando a una potencial producción de cálculos renales, entre otros efectos negativos.
Algunos expertos en el área de la salud especulan que consumir muchos alimentos ácidos puede deteriorar los huesos y los músculos. Esto sucede porque los huesos contienen calcio, el cual es usado por el cuerpo para restaurar el balance del pH de la sangre cuando éste se torna ácido.
Algunas evidencias demuestran que el ácido fosfórico, encontrado comúnmente en las bebidas gaseosas oscuras, está ligado a la pérdida de densidad ósea. Esto sucede especialmente cuando las gaseosas reemplazan el consumo de leche dentro de la dieta de un individuo.
Por otro lado, se cree que tener un pH ácido también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, problemas de hígado, y problemas cardíacos. Sin embargo, no todos los alimentos ácidos tienen el mismo efecto en el cuerpo. Por esta razón, es difícil determinar una lista de todos los alimentos que debemos evitar.
Lo cierto es que, todos los médicos coinciden en un punto: es ideal para los seres humanos llevar una dieta de corte alcalino, rica en frutas y verduras. Esto, con el fin de evitar potenciales problemas de salud y mantener el pH de la sangre dentro de los niveles saludables.
¿Qué es la acidez en los alimentos?
El valor del pH indica si una sustancia es ácida, alcalina o neutra. De esta manera, cuando el valor del pH de una sustancia se encuentre entre 0 y 7, ésta se considera ácida.
Por otro lado, cuando el valor del pH de una sustancia es mayor que 7 e inferior que 14, se considera alcalina. Una sustancia cuyo pH sea equivalente a 7, es considerada neutra.
Un ejemplo de esto en los alimentos es el agua, la cual al ser destilada alcanza un pH equivalente a 7. Es decir, no es ni ácida ni alcalina.
¿Por qué evitar los alimentos ácidos?
Así como diferentes sustancias tienen diferentes niveles de pH, diferentes partes del cuerpo también los tienen.
De este modo, el pH ideal en la sangre debe encontrarse entre 7.35 y 7.45 (ligeramente alcalino). Pero, el pH del estómago debe situarse en 3.5, ya que la acidez ayuda a descomponer las moléculas de los alimentos con más facilidad.
El consumo de alimentos afecta inmediatamente la manera como nuestro organismo funciona, ya que altera el pH de nuestra sangre.
Por tanto, si consumimos alimentos ácidos, el pH de nuestra sangre se tornará ácido, afectando a nuestro cuerpo de forma negativa. De este modo, es recomendable para todas las personas mantener dietas a base de alimentos alcalinos.
Cambio en el pH de la sangre
Se considera que un alimento es ácido cuando su pH es equivalente a 4.6 o menos. El consumo de estos alimentos usualmente hace que el pH de la sangre se altere y la oxigenación de los tejidos se dificulte.
Cuando esto sucede, las células del cuerpo dejan de recibir el oxígeno que necesitan para funcionar correctamente.
Por tanto, los órganos compuestos por dichas células también dejan de funcionar adecuadamente, y el cuerpo se torna incapaz de llevar a cabo todas las funciones que necesita para vivir.
Cálculos renales
Cuando el pH de la sangre se torna más ácido, la orina también se torna más ácida. Esto se debe a que los riñones filtran la sangre para eliminar las sustancias tóxicas presentes en ella y retienen la acidez presente en la sangre.
Cuando la orina es ácida, hay mayores probabilidades de desarrollar un tipo de cálculos renales conocidos como cálculos de ácido úrico.
Este tipo de cálculos puede obstruir los conductos urinarios, generando malestar para la persona que los tiene. En casos de suma gravedad, los cálculos renales pueden incluso deteriorar los riñones de la persona de forma peligrosa.
Problemas de estómago
Algunas personas reportan dolor de estómago después de consumir alimentos ácidos. Sin embargo, hoy en día no es posible determinar si este tipo de alimentos causa o no dolor de estómago.
En relación a este tema, se cree que el dolor de estómago está sujeto a la respuesta individual de cada sistema de acuerdo al estado de salud de la persona.
El estómago es un órgano que está naturalmente protegido contra la acidez. De no ser así, él mismo se corroería con sus propios ácidos.
Sin embargo, cuando las personas presentan problemas digestivos, son más propensas a desarrollar reflujo digestivo o úlceras estomacales cuando consumen altas cantidades de alimentos ácidos.
Otras enfermedades
Existen otras enfermedades que pueden afectar al cuerpo cuando se consumen alimentos ácidos. Entre ellas se incluye el cáncer ya que los ambientes ácidos favorecen el crecimiento de células cancerosas.
También se incluye la intoxicación del hígado, ya que éste no puede ser limpiado adecuadamente cuando el pH de la sangre es ácido.
La densidad ósea también se ve comprometida cuando el pH de la sangre se acidifica. Esto sucede porque el calcio (un mineral alcalino), es filtrado desde los huesos hacia la sangre para neutralizar el pH de la misma cuando éste se torna ácido.
Alimentos ácidos que deben ser evitados
Si una persona sospecha que tiene problemas generados por el consumo de alimentos ácidos, lo más recomendable es que cambie su dieta para ayudar a mejorar los síntomas. Algunos de los alimentos ácidos cuya ingesta se recomienda controlar, son los siguientes:
Granos y cereales, azúcar, algunos derivados lácteos, pescado, alimentos procesados, carnes rojas, carnes procesadas y embutidos, suplementos nutricionales ricos en proteínas, bebidas gaseosas y colas negras, chocolate, café, menta, cerveza y bebidas alcohólicas, salsa de tomate, y mostaza, entre otros.
Las frutas como limón, uvas, piña, manzana, durazno, mango, naranja, tomate, toronja, granada, limas y arándanos, también tiene un pH menor.
Esto significa que son más ácidas. Los cítricos, junto con otros alimentos pueden contribuir con el desarrollo de enfermedades gastrointestinales. Es importante conocer cuáles frutas son ácidas, con el objetivo de limitar su ingesta.
Referencias
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